Después de haber llegado a la casa del señor conde, Atem y Bakura fueron a la sala antes de que el duque y familia se fueran nuevamente.
-Atem, mañana en la mañana nos iremos y volveremos en un mes para tu matrimonio con Kisara. -dijo el albino.
-Lo sé, pero no me quiero casar con ella. No es por nada, pero no la amo. -dijo Atem.
-Atem, no me vengas con cosas del amor, nunca te ha importado. -dijo Bakura molesto. ¿Que más quieres? a tu familia le beneficia.
-Hay tienes razón, pero ahora es diferente. -decía el tricolor.
-Que te gusto Yugi. -pregunto curioso el albino.
-Viste lo que paso. -dijo sorprendido el amatista. No se lo digas ni a tu hermana ni a mi padre.
-¿Que paso?! -dijo asombrado. Lo decía para fastidiar, no me imaginaba tus gustos.
-No es eso. -dijo aunque la respuesta era otra. Solo nos besamos, y una joven nos vio por eso volvimos.
o_o Silencio
-Tú estás en problemas, que dirá tu padre si lo descubre. Eres su único hijo. -dijo Bakura algo...traumado.
-Cállate y descansa. -dijo. Ya nos despedimos mañana.
-Buena noche Atem. -dijo Bakura saliendo.
Mas visiones.....
-Padre, pégueles que sufran más que yo. -reía mirándolos sangrar.
El conde les pegaba a los inocentes. Cada uno tenía sangre de su amigo y del accidentado.
-Hijo te gusta lo que ves, la sangre es su castigo. Nunca dejes que alguien inferior te toque. -dijo conde.
-Quiero ver más sangre. -dijo chupando la sangre de su mano.
-Atem, ¿qué te hemos hecho? -Lloraba Yugi mientras recibía otro golpe.
-Creo que nada, solo es divertido. -sonreía Atem.
Fin de la visión...Que para información fue un sueño,largo sueño.
-Miren está despertando, Atem ya volvió. -dijo feliz Kisara.
-Hay que bueno pensé que estaría inconsciente mas tiempo. -decía Bakura tapando a la persona de atrás.
-¿Quien esta detrás tuyo Kura? - pregunto Atem limpiándose las legañas.
-Etto... no sé si quiera ser presentado. -dijo mientras se reía por los nervios.
-Hola Atem. -dijo tímidamente Ryo sonriéndole. Trabajo para Kura. Después de que Yugi se fue contigo me sentía muy solo.
-A donde se fue Yugi. -dijo Atem mientras recibió miradas de celos por parte de su prometida y caras dudosas por los albinos.
-Oye Yugi ya trabaja para ti. -decía Kisara molesta. Hasta lo haces dormir contigo, siempre lo llevas a tu cama y me botas de la habitación.
-¿Cuando? -pregunto Atem emocionado e intrigado
-Empezó hace un mes y tú has estado inconsciente 3 días después de hablar con Yugi, por eso lo bote. -dijo Kisara con aura victoriosa.
-Desgraciada, largate de mi vista, cómo pudiste votar a la persona que amo. -dijo Atem enfurecido.
La mujer se fue muy enojada por los actos de su marido. Se preguntaba cómo podía preferir a un hombre que a ella. Pero no se fue con las manos vacías nunca lo haría.
-Acaso estamos casados. –renegaba Atem.
-Bueno si. –decía Ryo sorprendido por la pregunta.
-Mi hermana parecerá bonita, dulce y todo eso pero cuando se molesta es un problema. Ten cuidado si se lo llega a decir a tu padre, matara a Yugi. -dijo Bakura preocupado.
-Atem, debes tener cuidado, mejor llamemos a alguien que lo proteja. -dijo Ryo preocupado por su amigo.
¿Y a quien llamamos? –pensaron todos.
-Se de alguien que lo encontrara y lo protegería, pero no se si este libre. –dijo Bakura. Se llama Seto, Seto Kaiba.
-Tiene nombre de mafioso. –reía Atem.
-Bueno estoy seguro que él nos puede ayudar. –dijo el albino más alto.
-Si lo dice Kura de seguro es verdad. –dijo Ryo saltándole a el otro albino encima y dándole un beso.
-¿Este …ustedes son? -pregunto Atem con los ojos bien abiertos, algo así O_O.
-Atem has perdido la memoria, tienes la misma cara de cuando te explicamos eso. –dijo Ryo curioso.
-Tienes razón, sino porque hubiera olvidado su boda y que vivía con Yugi. –se preguntaba Bakura. En especial lo de Yugi
-Entonces, nos comunicaremos con Seto, para que lo traiga y proteja. –dijo Yugi. Ustedes me pueden ayudar en eso, no?
-Claro. Luego tendremos que ayudarte con tus recuerdos. –dijo Ryo
-Pero que es lo que olvide. El ultimo recuerdo que tengo es que hablamos con Ryo y Yugi luego volvimos, y te conté que lo bese.
-Eso fue hace 3 meses, creo T.T –dijo Bakura
-No te acuerdas que se golpeo cuando Yugi le dijo que no iría con él y por eso volvieron para acá, eso me dijiste Kura. –dijo el ojiverde. El se ha vuelto a golpear ahí.
-Puede ser, hay que esperar. –dijo Bakura saliendo con Ryo de la habitación dejando solo al tricolor.
-Con que perdí la memoria, suena algo extraño. –bufaba Atem
-Psss, si tu señor conde. –dijo una voz por la ventana.
-Que pasa. –pregunto Atem.
-Yo sé donde esta Yugi, yo sé quién te quito esos recuerdos. –dijo la voz mostrando su silueta. Soy Marik, vengo por la persona culpable de eso.
-Pero tú que tienes que ver con este asunto. –decía el conde empezando a ver su aspecto.
Era un hombre ágil, de contextura delgada, piel morena, pelos color ceniza. Con ojos parecidos a los míos, que curioso.
-Soy un pariente, lejano, como veras. Y tengo una extraña habilidad de ver crímenes que influyan a un familiar. He venido para cambiar sui situación. –dijo el pelicenizo.
-Entonces me ayudaras a recuperar a Yugi. –dijo el tricolor.
-Claro. –sonrió el otro. Me voy nos vemos mañana-agrego saltando.
-Qué extraño día. –dijo Atem
Al día siguiente…
Había mirado el techo por lo menos la mitad de la noche. Aun seguía pensando si pudiese ser cierto que le habían hecho algo para que olvidara el tiempo que estuvo con Yugi. La chica que nos vio en ese primer beso pudo ser ella, si seguro por eso Kisara está furiosa conmigo, yo también lo estaría si encuentro a Yugi con otro, hay ahora me imagino todo lo que le debí hacer - sonrisa-, hasta me pregunto qué hice para que mi padre no me matara aun. Esas cosas les iré preguntando los albinos. Se levanto de la cama para buscar alimento.
Y encontró en su comedor a los dos albinos y al otro lado un joven alto de pelo castaño y ojos azules, este hombre tenía una mirada muy profunda y penetrante.
-Este es Seto Kaiba ¿verdad? –supuso el tricolor tomando asiento.
-Tienes razón, señor. –respondió con seriedad el castaño. Ya sé donde se encuentra el joven Yugi.
-Enserio eres veloz. –dijo Atem sonriente. Bueno Kura necesitamos que me ayudes a recuperar un par de recuerdos.
-Pero mejor espera a Yugi, el sabrá como explicarlo mejor. –dijo Bakura.
-Siempre que me dices que espere algo sale mal. –dijo el tricolor golpeando la mesa.
-Atem, relájese no ayuda a nadie que usted este así de estresado. –dijo el de ojos azules. En la noche Yugi ya estará aquí, el había sido raptado y luego lo botaron en medio de el bosque.
-Pero quien es el que se atrevería a hacer algo así. –se quejaba el amatista.
-No lo sé señoría. –dijo Kaiba levantándose de la mesa. Muchas gracias, tengo trabajo que hacer.
-Con gusto. –dijo Bakura.
Luego de desayunar los albinos iban a ir a firmar un contrato que tenía su familia, pero antes de retirarse el tricolor recordó preguntarles si conocían a un tal Marik. Los albinos negaron con la cabeza.
-Pero él sabe que alguien hizo que me borraran la memoria. –dijo Atem desde lejos intentando que lo escucharan, pero unas manos taparon su boca.
-Silencio Atem. –dijo Seto llevándolo cargado a su carrosa. Usted desea ver a Yugi lo antes posible así que sígame.
Que estaba sucediendo,todo esto era muy extraño. Solo sabia que queria ver a Yugi cuanto antes y nada los separara, ellos tenian un lazo, un lazo que supera el tiempo. Lo amaba, mas que su propia vida, ama su sonrisa, ama sus ojos, ama su ser.
Con el proximo conde ya en la carrosa, el ojiazul dio la señal para partir.