-Como ordene mi realeza. -respondió...Marik
-Joven Marik, tendrá todas las riquezas que se merece. -dijo provocativamente.
-Ama Kisara, sus deseos son órdenes.- respondió
Ya casi en el palacio de el conde…
-Yugi que bueno de que no te haya pasado nada grave. -decía Atem mientras le seguía examinando el cuerpo.(Huy eso no lo pensaste antes xD)
-Jóvenes contrólense. -dijo levantando la voz el investigador Kaiba.
-¿Pero Seto alguna vez no ha sentido amor? -pregunto Yugi algo avergonzado.
-No lo sé, esa es la verdad, he experimentado tantos sentimientos pero no sé si será amor. -dijo con la mirada algo perdida.
-Espero que lo haga. -dijo sonriente Yugi.
-Gracias Yugi, enserio a veces necesito que alguien me alenté. -respondió.
Oh el investigador había sacado su lado más profundo, su lado en que demostraba algo de sensibilidad. Pero Yugi se dio cuenta del cambio de actitud de su amado, que le habrá sucedido mientras el no estuvo, es algo que le preguntare cuando nos encontremos más tranquilos, pensó.
-Ya entramos a la cuidad. -dijo Seto con su casual voz.
-Hay parece que la gente nos espera. -dijo Yugi. ¿Hoy tenias algo que hacer?
Atem pensó, en realidad no lo sabía. Así que respondió.
-Creo que no, ya lo veremos cuando lleguemos. -dijo olvidando que Kisara se encontraría ahí.
En ese mismo momento....
Marik ordenaba la habitación del sirviente, buscando algo que pudiera acusarlo de muerte. No encontraron nada, no había nada más que unas sabanas en paja que parecían nuevas, pues la verdad nunca durmió ahí porque Atem se lo llevaba a su cuarto, cosa que no sabía su padre. Como no había nada, pondrían algo.
-Yugi ni Atem se darán cuenta ya que nunca están aquí. -hablaba para sí mismo el peli ceniza. Esto será muy chistoso, me imagino la cara del conde cuando ve la cabeza de Yugi rodar. (Yugi: Amoooooor protégeme)
.....Volviendo con los tricolores.
Estaban a puertas del palacio y la joven Kisara va a "saludarlos". Atem alejo a Yugi de ahí rápidamente, ni siquiera se digno a mirarla de frente, pudo ver que era ella por sus largos cabellos blancos. Por alguna razón Bakura y Ryo no estaban ahí, aunque me dijeron que esperarían con ansias la llegada de Yugi.
Atem bajo a su hikari como si fuera una delicada flor. Haciéndole recordar lo último que le dijo este antes del incidente.
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-Yuuugi no me hagas esperar quiero ver cómo te queda. -gritaba Atem.
-Pero... porque me tengo que poner esta ropa. -decía el pequeño quejándose.
-Es por algo, yo también tengo mi vestuario. -respondía el mayor.
Yugi salió con un traje hecho de seda, color blanco con bordados de flores del color de sus ojos. El chico salió sonrojado mientras que Atem vestía un traje tradicional de una boda. Al ver esto no sabía cómo reaccionar.
-Etto... Atem, tu sabes que te amo más que a la vida pero lo que planeas hacer no se va a realizar. -decía el chico muy nervioso.
-No digas que algo es prohibido, en el amor no hay fronteras. -le decía mientras que se acercaba para luego arrodillarse.
-No lo digas, no es correcto si tu padre lo descubre te desterrara y a mí me matara. -dijo lentamente mientras se le formaba un nudo en la garganta.
-Pero no soporto estar encerrado, ocultando al mundo una belleza natural. -dijo.
-No. -dijo Yugi empezando a llorar. No hablemos más de el tema, me haces sentir culpable.
-Que tonterías dices Yugi, ya me estas molestando, no pienso ocultarte. -dijo Atem muy molesto pero no recibió respuesta solo un cálido abrazo de Yugi.
Luego de momentos así Atem se sentó en la cama, no sabía qué hacer, por dentro quería llorar era un rechazo demasiado fuerte para él. Pero recibió una respuesta más dolorosa. Mientras se recostaba para empezar a dormir Yugi respondió.
-Aun guardo algo de miedo. -dijo entre susurros, aun así lo escucho. Fue como si alguien lo acuchillara.
Yugi salió del cuarto con mirada baja y, cosa que no sabía Yugi es que Atem pidió un vaso de agua a uno de los guardianes, para relajarse, este era un esclavo sobornado por Kisara quien puso un liquido que le había pedido a un miembro de la familia real, Marik.(Si, por el perdió la memoria aunque si le hubiera dado un poco mas hubiera olvidado que se encontró a Yugi en el primer cap o.o)
Luego de tomar ese liquido Atem quedo inconsciente. Obviamente Yugi sabe que fue raptado.(Yugi: No me digas xD )
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-Atem te acuerdas de lo que hablamos la noche antes del accidente. -dijo Yugi que ya habia bajado de sus brazos.
Su mirada se puso nerviosa, era hora de explicarle que tenía esa leve amnesia, rayos.
-Yugi tengo algo que confesar. -dijo Atem que luego de esas palabras fue callado por Seto que se acerco a su oído y le susurra, esto no ayudara en nada.
Pose comprometedora, como si lo fuera a besar así bien intenso xD
Yugi se quedo con los ojos completamente abiertos al ver la seductora pose en la que estaba Kaiba, no le había importado tanto las palabras, esas acciones.
-Seto... no sabía que pensabas así. -dijo Yugi saliendo corriendo hacia cualquier otro lado.
Luego de un momento de reflexión Seto casi se queda en seco al entender lo que se imagino Yugi. Pero Atem no lograba entenderlo.
-Bueno Atem ya entendí porque se molesto tu querido Yugi. -dijo sin quitar la posición para que entendiera por sí solo.
-Oh rayos, Yugi es un celoso que cree me vas a hacer tu. -decía quejándose aunque por dentro se estaba riendo, había pensado que era algo más serio.
El conde fue a buscar a su amado, estaban jugando a las escondidas xD. Pero en eso el conde se canso, no lo encontraba, fue a su cuarto para asegurarse de que no se encontrara ahí, y no lo vio se sentó en su cama se hecho.
-Yuuugi acabo de encontrarte y vuelves a escapar. -se escucha decir.
-Oh querido conde nos volvemos a encontrar. -dijo un peliceniza volviendo a aparecer por la ventana (Yo: es spiderman xD)
-¿Qué haces por aquí Marik? -preguntaba con curiosidad el tricolor agregando. Llegaste tarde si piensas que aun puedes ayudar.
-Siempre faltan manos en una investigación. -dijo con un tono de burla.
-No lo creo, Seto no me ha fallado. Mejor ve con el Rey el si debe necesitar ayuda. -dijo el (sexy) amatista.
Esto causo una molestia a Marik, era el mejor investigador, luego de Seto (su rival de por vida), pero ahora tenían el arma secreta.
-Si tú dices, estaré por aquí hasta que se solucione el problema. -decía mientras por dentro se ahogaba en risa.
-Hasta otro día Marik. -dijo el tricolor percatándose de un leve sonido de agua. ¿Yugi?
Entro a ese gran baño que tenían y si se encontraba Yugi en la tina abrazando sus piernas sus cabellos tenían espuma. Por más tierno que estaba se veía triste, no penso que le habría afectado tanto lo de Seto.
Se acerco hasta detrás de Yugi jalo una banca y le empezó a masajear los hombros (No amantes de el lemmon no va haber esta vez xD Pd:si se vuelve a bañar)
-Tranquilo Yugi. -dijo. Hay que superar todo esto junto.
Yugi decidió voltearse y verlo a los ojos. Supo que le ocultaba algo.
-Atem, que es lo que me ocultas, acaso no confías en mí. -preguntaba algo triste, en realidad se había ido por de la anterior escena por Seto pero cuando entro a la tina empezó a pensar sobre la actitud de Atem
Se puso nervioso y empezó a mover la pierna y mirar para varios lados. Ya no había nadie quien los interrumpiera.
-La verdad te lo quise decir antes, cuando Seto me interrumpió. Ahora no hay nadie, escucha atentamente. -dijo tomando bastantes aire. He perdido los recuerdos de nuestra relación solo recuerdo el día en que nos reencontramos y lo anterior.
Yugi se quedo en shock, no entendía.
-Pero por favor te ruego que no me dejes, no me gustaría volver a perderte. No otra vez por mi estupidez. -decía mientras se limpiaba los ojos para que las lagrimas no salieran.
-No te preocupes, tampoco soportaría separarnos nuevamente. -dijo cogiéndole la mejilla para tranquilizarlo
-Yugi a veces pienso que no te merezco. -decía mientras miraba arrepentido
-No digas eso, yo debería pensar eso. -decía con una sonrisa seguida de un beso. Mejor hay que irte contando cosas que deberías recordar.
Le empezó a relatar esos meses, le conto que le costó casi dos semanas llevarlo nuevamente a el palacio. Luego el día de tu boda te me confesaste y yo que ya estaba templado por ti tuvimos por decir la primera vez y dejaste a tu esposa sola, de ahí me agarro cólera (Atem: hasta yo pensaría que fue cruel, soy tan malo). Una y otra vez me intentaba botar pero tú siempre me protegías, no la dejabas entrar ni de bromas a tu cuarto. Fue interrumpido por Atem que se estaba desnudando mientras se pensaba meter a la tina y lo miraba lujuriosamente.
-Qué tal si revivimos nuestra primera vez. -dijo mientras le empezó a besar el cuello de Yugi
-Atem. -decía entre una que otra risa y placer.
En eso se oye la puerta del baño abrirse.