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En busca de una respuesta por YamiYo

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Notas del capitulo:

Oigan ya tenia listo el capítulo hace tiempo solo que me gusta verlos sufrir, no me mentira, no me parecia completo e.e

Para todos anuncio de gran emoción, hay un breve lemmon */////*

Este si tienen alguna duda con los titulos y eso pondre aclaraciones abajo.

Sin quitarles más tiempo aqui el capítulos 8

-Padre no hay tiempo para preguntas, nos tenemos que preparar, hoy día a las 4pm los aldeanos harán el primer movimiento. -dijo el albino fríamente.

.....Capitulo 8

-¡Como que no hay tiempo hijo estas herido! Aparte no puedes afirmar que vendran a esa hora. -gritaba el duque desesperado.

-Cálmate, y escúchame, no sufrí nada grave, la herida no es tan profunda. Pongan guardias en las puertas, en cualquier momento un mensajero entrara. -decía Bakura en forma autoritaria.

-Como quieras. -dijo su padre molesto ante la actitud de su hijo. Entonces tengo que ver si el gran duque, Zero, le llego la carta mandando refuerzos.

-Sería interesante ver a mi tío nuevamente por aquí. -dijo en un tono burlón,

Su padre puso la misma cara que ponía Ryo cuando no entendía algo cosa que afecto rápidamente a Bakura, quien salió en busca del menor recordando la noche pasada, pero no sin antes despedirse.

-Bueno con permiso, padre, conde y Atem. -dijo intentando pensar estara Ryo.

En tanto un albino buscaba a su otra mitad, el tricolor empezó a recordar algunas cosas que había olvidado.

..................................

-Padre está bien subir los impuestos tan repentinamente, dudo que los ciudadanos lo tomen bien. -dijo el tricolor.

-No importa, no podemos negarnos a la palabras de nuestro monarca, Zero (Para aclarar tiene el aspecto parecido del de Vampire Knight con caracter de Ichiru xD). -dijo su padre.

-Como digas, luego tendremos una leve revelación y tendremos que hacer uno que otro tratado donde les entreguemos beneficios. -decía tranquilamente mientras mechones negros y amarillos se movían con el viento.

-Aún no entiendo para que el aumento si los ingresos son buenos. -dijo y saliendo de la habitación para ir a la ciudad.

-Oye Hijo. -dijo el bicolor mientras se despedía. Es algo tenemos que hacer, es la condena de nuestro titulo.

-Si lo dices así, que se le va a hacer. -dijo el tricolor montándose en un caballo mientras se dirigía a la ciudad.

................................

-"Así que yo les dije a los pobladores el alza de impuestos". -pensó Atem con mirada perdida.

Mientras un tricolor de gemas amatistas se acercaba lentamente a él cogiendo el brazo del mayor haciéndole reaccionar.

-Atem, sé que no recuerdas eso, pero tienes que prepararte para esta pequeña disputa, ve por tus armas sino sales el honor de tus padres y parientes estará en riesgo. -dijo llevándolo a su habitación.

Después de ese silencio incomodo que sufrieron los tricolores, al abrir la puerta del cuarto el mayor decidió actuar.

Atem cerró la puerta acorralando a Yugi contra ella y empezó a susurrar tan bajo que no se entendía.

Yugi cerró los ojos para ver que haría, pero no hizo nada, los susurros se hacían más fuertes convirtiéndose en palabras y luego en suplicas.

-No quiero seguir así. -suplicaba con lagrimas en sus mejillas. Yo no pedi pelear.

El menor no sabía qué hacer mientras el otro lloraba a mares, es como si nunca le hubieran permitido llorar y tuviera todo el rencor dentro de él ahora está estallando.

-Tranquilo. -dijo abrazando al mayor con la máxima ternura que tenia, haciendo que este se sintiera seguro.

-¿Por qué soy tan ridículo, amor? -dijo mientras limpiaba sus lagrimas y daba una sonrisa por ver lo que estaba frente a él.

-No eres ridículo ni nada parecido, eres todo lo contrario, eres fuerte y valiente, aguantaste todo y no preocupaste a los demás porque los amas y estimas. -respondió cogiendo sus mejillas para que se tranquilizará.

-Entonces porque lloro. –decía saliendo del agarre del menor algo molesto dirigiéndose a la cama, en la cual se tiro boca abajo.

El menor no supo que responderle, aun no entendía bien la situación, decidió sentarse junto a él.

-Atem, no te mentiré, no sé cómo te sientes, pero sabes algo. -dijo haciendo un pausa mientras que el mayor se daba la vuelta para escuchar mejor. Yo te amo, y tanto como tu odias que yo sufra o me ponga triste, yo también lo odio.

-Tú nunca fallas en levantarme el ánimo, eres la luz que ilumina este mundo lleno de falsedad. -dijo con una leve sonrisa y abrazándolo para expresarle su agradecimiento por su compañía.

-La falsedad la crea uno, si tú quieres mentirte lo harás pero tú has creado una fortaleza, para no caer en la desesperación. -dijo Yugi añadiendo. Yo te hare la persona más feliz del mundo, emocional y... sexualmente (Yugi le tiene ganas xD)

-Tú siempre tan hambriento. -dijo el mayor para luego soltar una risa y luego añadió con un jalón a el brazo de Yugi. Ven aquí mi amor hay que pasarla bien.

-Como sabes lo que me gusta. -dijo pícaramente Yugi dándole un beso lleno de deseo al mayor que ya había cambiado drásticamente de humor.

En tanto los albinos......

-Ryoo, lo siento, enserio debería ser castigado por lo que hice ayer, te ruego que me disculpes. -dijo el albino de ojos violetas (lose otra disputa porque la mayoría dice que son marrones >.<) cogiendo sus manos intentando expresar su arrepentimiento.

-Yo no estoy molesto Kura, estaba preocupado por lo que fueras a hacer, ahora que ya estas más tranquilo me podrías contar lo que paso anoche. -dijo el ojiverde tranquilamente.

-Como desees. -respondió relatándole el suceso.

El rostro del menor parecía tranquilo pero por dentro se sentía asustado de que la pasiva presencia que tenía en frente sea casi un asesino. No comento nada de lo sucedido, solo agradeció su sinceridad.

El mayor decidió llevar a su amado cargado a brazos a su habitación para que descansase, uno que otros sirvientes los miraban con ternura o intriga. Pasaron a la habitación, donde se encontraba su gran y lujosa cama, las sabanas eran de un color beige con bordados dorados, lentamente Bakura deposito a el menor y con la sabana lo tapo, pidiéndole que descansara mientras el peleaba afuera. Ryo intento ayudar a la causa pero el mayor lo negó.

-Nos vemos en la noche… posiblemente. -dijo intentado tranquilizarlo logrando todo lo contrario.

-¿Volverás por mi verdad? -Dijo dando una sonrisa y con unos ojos algo temerosos.

-Te lo prometo, ahora déjame probar tus labios antes de este sangriento día. -dijo acercándose uno a otro convirtiéndolo en un apasionado beso y muy bien correspondido por el menor, quien lo abrazaba fuertemente para que el momento dura más. A falta de aire, el mayor se retiro con una sonrisa.

Bueno sigamos con los tricolores....

Despues de unos cuantos besos Yugi decidió tomar la delantera así quitarle el camisón y la bata que llevaba el mayor apreciando el esplendido cuerpo del mayor, empezó a masajear todo su pecho mientras Atem disfrutaba el hecho. Y de un momento a otro, sorpresivamente, Yugi agarra el miembro de su amado, el cual al ver la situación se sonrojo como un tomate, la mayoria de veces el era el dominante, pero estaba indefenso, el menor lo seguia masturbando.

-Yugiii, no me tortures. -decía jadeante el mayor, el ritmo de sus manos era lento y atormentador.

-Ves que no es divertido. -dijo recordando las veces que le hacía eso.

Rápidamente Yugi se puso frente a frente con su amado le dio un dulce beso sin parar de masturbarlo. Luego bajo hasta su miembro el cual empezó a lamer y besar, en tanto estimulaba su tetilla con su mano. En un solo momento Atem pudo hablar.

-Me siento como violado. -dijo jadeante para molestar a Yugi el cual simplemente le respondió.

-Pues cuando violas a alguien, este no gime tu nombre. -dijo en tono muy burlón.

El amatista había tomado toda la situación y en un momento desprevenido, el conde lo agarro. Se posiciono encima y lo miro seductoramente.

-¿Quieres seguir jugando o mejor pasamos a la acción? -pregunto lujuriosamente.

-Como usted deseé mi realeza. -respondió queriendo afirmar que él tampoco aguantaba más.

Lo posiciono sobre él y entro suavemente, al ver la cara de disgusto en Yugi le dijo.

-Mientras esperamos tu comodidad podemos jugar con tu "pequeño yo". -dijo mirando el miembro del menor.

Rápidamente comenzó a masturbarlo y luego a mover sus caderas, mientras el mayor lo embestia. Asi lentamente llegando al orgasmo.(Les dejo el resto a su fujoshi mente xD)

Entre jadeo y sudor, Atem cogió su bata y se fue a bañar para luego salir en la disputa, luego se asearía el menor.

Atem se metió a la tina mientras terminaba de llenarse y sumergió la mitad de su cabeza pensando en cómo escapar con Yugi, era su mayor deseo. Luego de bañarse alisto una tina para que el menor también pudiera bañarse, se vistió, se despidió y se retiro para proteger su hogar.

Ahora era turno del menor que se entristeció y en silencio espero que alguien lo ayudara, pero él no se dejaría acabar, así que despues de su baño penso en donde se encontraría su amigo, Ryo.

Se vistió con su simple ropa de sirviente y se dirigió a la habitación toco la puerta e ingreso. Se encontró con el menor de los albinos mirando la ventana seriamente.

-Hola Ryo, ¿Kura ya se fue a defender la entrada? -pregunto el amatista.

-Buen día Yugi, si ya se retiro, me conto lo que hizo ayer y fue algo escalofriante aunque gracias a ello sabemos que hoy atacaran. -respondió.

El tricolor no supo asimilar al instante la oración pero el albino volvió a intervenir.

-Luego de salirse de la reunión Bakura fue para intentar matar a Marik, el cual hirió gravemente en el hombro. -dijo el ojiverde tomando aire y añadiendo. Bueno al parecer su hermanas los dopo y amanecieron en su baño todo ensangrentados, cuando él iba a terminar con Marik le conto sobre las preparaciones de la rebelión por eso fue lo de hoy en el comedor. -dijo tranquilamente.

-Bueno, hay que alistar nuestras cosas para ayudarlos, no pienso quedarme acá como un niño mimado. -dijo Yugi con tono serio

-Yo tampoco, en el armario deben haber más armas. -le dijo el albino.

-Bueno yo traje las armas que Atem dejo. -respondió sacando dardos, pequeños cuchillos, una espada y un arco.

-Etto Yugi... tienes idea de cómo utilizar un arco. -decía con algo de vergüenza.

-En realidad si, y me dijeron que tengo potencial. -dijo contento.

-Entonces dame uno de los cuchillos y la espada. -dijo el albino. Bakura no tiene armas, al menos nunca las he visto e.e, pero tengo algo de protección, ya sabes hombreras y eso.

-Interesante, necesitamos cascos, si nos ven esos dos se molestaran mucho. -respondió.

-Tienes razón hay que alistarnos. -dijo el albino organizando el armamento.

En las puertas del castillo.............................................

El gran monarca de Luxemburgo baja de de su carroza, elegantemente con ayuda de uno de sus sirvientes y lo recibe el reconocido investigador Seto junto a uno de los sirvientes de la casa que llevaba una capa.

-Joven Kaiba aun guardas tu aura de misterio, y usted como se llama. -pregunto el gran duque mientras le bajaba la capucha, los rubios cabellos empezaron a salir junto con sus ámbares ojos, la mirada de Kaiba empezó a brillar con tan deslumbrante ser. Oye ya encontraste a tu alma gemela ¿no?

-¿De qué habla? -pregunto algo nervioso, porque dentro de él ese joven le llamaba la atención.

-Como quiera, ya lo sé. -dijo con sonrisa victoriosa mirando a Joey con sus hermosos ojos violetas con un tono gris que lo hacía mas únicos.

-Gran Duque lo llevaremos con el conde y el duque, su hermano. -Dijo llevando su maleta de equipaje.

-Gracias, ahora si me puede decir su nombre. -dijo cogiendo su barbilla haciendo que este se sonrojara y respondiera susurrando.

-Soy Joey.

Seto sintió celos, como no tenerlos, el podía hacer lo que se le dé la gana con quien quiera. Y el castaño lanza un grito en seco.

-Seto que paso. -dijo el sirviente algo asustado.

El de ojos zafiro solo se puso rojo y luego se fue, un momento donde el monarca reia como si fuera la mayor comedia que existirá, pero el rubio quedo intrigado. Al fin entraron al castillo, iban a entrar a la sala donde estaban los dueños pero el gobernante cogió al Joey por los hombros y le decía al oído.

-Joey, vas a tener una misión única en esta disputa, no te negaras ni preguntaras el porqué solo vas a coquetearle a Seto. -le decía cogiendo su maleta y entrando a la sala levantando la mano para saludar a su hermano y viejo amigo.

-"¡Tengo que coquetéale a Seto! ¿qué clase de misión es esta?" -se preguntaba muy interesado por el por qué, aunque no podía preguntárselo. "Rayos"

En los pasillo del castillos..........

Un castaño metido en sus pensamientos choca casualmente con un mueble.

-Hay estoy tan desorientado. -dijo para él. "¿Acaso me he vuelto sensible?"

Y un joven rubio se preguntaba sobre su trabajo.-"Para que quiera que seduzca a este joven, pero no es tan mala la idea".

Ya eran más de las doce, todos los nobles junto a sus sirvientes esperaban al espía o mensajero, lo que fuera y un jovencito de ojos verdes y pelos color del mismo, llegó tendría menos de 17 años llevo una carta para el gran duque, su hermano y el conde.

-Somos toda la ciudad, queremos justicia y por más que quiten los impuestos, tienen que mejorar su gobierno. -dijo sin mirar a los ojos al monarca.

-Podemos hacer una cosa, si mejoramos el gobierno necesitamos el dinero de los impuestos tal y como están pero si quieren ser "libres", en todo sentido, no vengan a quejarse por robos, asesinatos ni violaciones. -decía Zero ante lo dicho anteriormente.

-Solo reciba la carta. -le decía mientras la dejaba en sus manos.

Después de leerla con suma tranquilidad.

-Lo siento, pero no aceptare sus condiciones, ahora este distrito tiene las capacidades de lograr nuestro cometido, los otros dos Diekirch y Grevenmacher necesitan ese apoyo económico. -le decía el peliplateado seriamente. ¿Así qué cómo van a reaccionar?

-Como sabrás, defenderemos nuestros derechos, así que nos vemos en una hora prepárense, mi monarca. -dijo.

Notas finales:

Datos: por si no lo saben r.r

*Gran duque.- monarca de Luxemburgo

*Duque.- pariente de el gran duque sin herencia directa.

*Conde.-titulo europeo con los que los monarcas muestran su gratitud a ciertas personas.

Estos tres estan en orden de poder politico.

*Diekirch y Grevenmacher: dos distritos de la región de Luxemburgo. El tercero y último se llama igual que la región.

Seto: Huy que informativo*sarcasmo*

Yo: es por si no saben >.<

Seto: cualquier persona lo sabe

Yo: que bueno que solo eres adoptivo.

Seto: claro solo por el dinero verdad

Yo: si*ojos codisiosos* mis padres son muy lindos.

Ryo: oow no se como pude ocultarte ante el mundo y Kura.

Yo: lose XD debo abrazar a otou-san 

Bakura: no te atrevas a tocarme *llega mi abrazo*

Seto:nos tenemos que ir*jalando mis piernas*

Yo: no es justo 

Seto: y eso que importa.

Yo: como digas e.e

Se me extendieron las notas, pero tenia ganas de escribir esto. Espero no haberlos aburrido.

Comenten si les gusto , si tienen sugerencias o alguna critica. Seran bienvenidas y me animaran mucho :3

Cuíedense, besos y abrazos.


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