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EXO-INCEPTION por Ire-Rei

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Notas del capitulo:

¡¡¡ ÚLTIMO CAPÍTULO !!!

Iba a subirlo ayer pero se me hizo tarde repasando y no pude >.< ¡lo siento!

¡En este capítulo por fin se desvelarán dos misterios!

1) Qué fue lo que realmente pasó con Kyungsoo.

2) El prólogo LOL que sé que muchos se han rallado bastante y todavía me preguntan qué tiene que ver con la historia... ¡Ahora lo entenderéis todo! :P

Y nada, unas últimas aclaraciones porque en este capítulo hay mucho cambio de nivel de sueño, y para que no sea lioso...ahora mismo los niveles:

-Nivel 1: Minseok en la furgoneta (la cual os recuerdo estaba cayendo hacia el mar)

-Nivel 2: Luhan en el hotel (había metido los cuerpos de todos durmiendo en un ascensor)

-Nivel 3: Chanyeol, Baekhyun, Wufan, Suho, Tao, Chen y Yixing (muerto) en la base militar.

-Nivel 4 (LIMBO): Kai y Sehun buscando a Yixing (con vida).

Y sin más...a leer :)

Sehun y Kai empezaron a andar por las calles de aquella ciudad en ruinas. Al fondo, los edificios parecían conservarse mejor.

 

-¿Construisteis todo esto vosotros? Es increíble…

 

-Sí, construimos durante años. – Explicó el moreno. – Primero innovamos, luego empezamos a tirar de los recuerdos. Construimos nuestro primer piso, otra casa a la que nos mudamos, la casa donde se crio Kyungsoo…

 

-Y todo a partir de recuerdos… - Murmuró Sehun absorto con todo lo que veía. Era verdaderamente impresionante, aunque era de esperar teniendo en cuenta lo que Kai le había contado de que estuvieron allí cincuenta años.

 

Se introdujeron en un edificio de arquitectura moderna, simple y con diseño minimalista.

 

-Kyungsoo y yo queríamos vivir en una casa juntos, pero también nos encantaban este tipo de construcciones. – Decía Kai sin poder ocultar una sonrisa al recordarlo. – En el mundo real teníamos que elegir, pero aquí no. Vamos, por aquí. – Indicó el moreno.

 

 

 

***

 

 

 

En la base militar, los demás empezaban a organizarse.

 

-Venga, chicos. Ha llegado el momento de espantar a unos cuantos militares… - Sentenció Suho con una sonrisa en los labios.

 

Tao y Wufan asintieron sonrientes y salieron de la antesala para enfrentarse a los hombres que empezaban a atacar desde fuera, dejando a Chanyeol y Baekhyun cuidando de Yixing y Chen.

 

 

 

***

 

 

 

Luhan consiguió introducir por fin los cuerpos en el ascensor y, una vez dentro, rompió la trampilla de seguridad para salir hacia el túnel por el que circulaba el ascensor.

 

Agarrándose bien de los cables para no perder el equilibrio, puesto que seguía flotando sin gravedad, extrajo de la mochila que llevaba un cartucho de explosivos y lo pegó en las paredes externas de la cabina gracias a un imán que llevaba. Seguidamente hizo lo mismo con otros cinco, fijando bien en las distintas paredes de la cabina las seis bombas que detonaría de un momento a otro, cuando la hora de la patada llegara.

 

 

 

***

 

 

 

Kai y Sehun subían en el ascensor de aquel edificio. El líder parecía nervioso y cargaba su pistola; quizás le hiciera falta.

 

-¿Cómo nos llevaremos a Yixing? – Preguntó Sehun.

 

-Nos inventaremos una patada… Improvisaré. – Le miró con inseguridad. – Hay algo que tienes que saber acerca de mí, acerca de Origen…

 

Las puertas del ascensor se abrieron y Sehun vio que se trataba de un piso residencial, muy parecido al que vio aquella vez que se adentró en los sueños de Kai sin permiso.

 

-Una idea es como un virus, muy resistente. – Empezó a decir Kai mientras andaba por el pasillo lentamente, pistola en mano. – Y muy contagiosa. Hasta la idea más insignificante puede desarrollarse de forma que pueda definirte o…destruirte.

 

El pasillo terminó y llegaron a un pequeño salón. La expresión de Sehun cambió completamente cuando vio quién se encontraba allí.

 

-Una idea tan insignificante como que “tu mundo no es real”. – Le siguió la frase Kyungsoo, quien estaba sentado en una silla jugando con un cuchillo afilado sobre la mesa. – Un pensamiento sencillo y diminuto que lo cambia todo. – El chico se volvió hacia los dos y miró fijamente a Sehun. – Estás muy seguro de que tu mundo es real. ¿Crees que él también lo está? ¿O que está tan perdido como lo estaba yo? – Preguntó refiriéndose al moreno.

 

-Sé lo que es real, Kyungsoo. – Afirmó Kai sereno, acercándose con lentitud y sentándose en otra silla junto a él.

 

-¿No te corroe ninguna duda? – Volvió a preguntar con una sonrisa en los labios. – ¿No te sientes acosado en tu mundo real? Perseguido por millones de empresas anónimas y fuerzas policiales, tal y como las proyecciones acosan al soñador. – Kyungsoo se acercó a él y le cogió el rostro con dulzura, acariciando con sus suaves dedos las mejillas del moreno. – Reconócelo, ahora ya no crees en una sola realidad. Así que elige. – El chico le miraba atentamente, con súplica en los ojos. – Elige estar aquí, conmigo. Elígeme a mí.

 

Kai cerró los ojos e inspiró profundamente, dejando escapar todo el aire en una pausada exhalación.

 

-Sabes que tengo que volver. Tú me abandonaste. – Le acusó.

 

-Te equivocas. – Kyungsoo frunció el ceño y se puso a la defensiva.

 

-No me equivoco.

 

-Estás confundido. – Afirmó el de ojos grandes asintiendo con la cabeza y sin apartar su penetrante mirada de los ojos de Kai.

 

-Kyungsoo, por favor. Déjalo. – Le suplicó Kai apretando los dientes.

 

-¿Y si soy yo lo que es real? – Insistió Kyungsoo. – No dejas de repetirte lo que sabes, pero… ¿Qué es lo que crees? ¿Qué es lo que sientes?

 

-Culpabilidad. – Confesó el moreno, enfadado consigo mismo y bajando la mirada. – Me siento culpable, y haga lo que haga, esté lo desesperado o confundido que esté, la culpabilidad siempre está ahí recordándome la verdad. – Kai apretó los puños, a punto de derramar una lágrima. Kyungsoo le miró confundido.

 

-¿Qué? ¿Qué verdad? ¿De qué estás hablando? – El moreno alzó la mirada.

 

-Que la idea que te llevo a cuestionarte tu realidad, fue cosa mía.

 

La expresión de Kyungsoo se tornó en confusión, después en incredulidad y, por último, en decepción.

 

-Introdujiste la idea en mi mente…

 

Sehun, que hasta entonces se había mantenido al margen en una esquina de la habitación, les miró aterrado a ambos:

 

-¿De qué está hablando…? – No quería creer que fuera verdad lo que estaba pensando.

 

-La razón por la que sabía que “Origen” era posible, es porque lo probé con él antes. – Confesó al fin, por primera vez en su vida. – Se lo hice a mi propia pareja.

 

-Pero… ¿Por qué? – Preguntó Sehun sin entender nada. Kyungsoo simplemente miraba a su chico, con lágrimas cayendo por los ojos.

 

-Estábamos aquí perdidos, sabía que teníamos que escapar. Pero él se negaba en rotundo. – Empezó a contar Kai. – Había encerrado en lo más profundo de su ser una verdad de la que una vez fue consciente. Tal y como te conté, - le hablaba a Sehun. – guardó su tótem de la realidad en una caja fuerte para no pensar que aquello era sólo un sueño. Así que decidí investigar, busqué en los recovecos de sus recuerdos y encontré aquella caja fuerte con su tótem dentro. Entonces, introduje una idea. Una simple y minúscula idea que lo cambiaría todo. Hice rodar el tótem y cerré la caja fuerte. Como estábamos en un sueño, el tótem siempre giraría y Kyungsoo se daría cuenta de que estábamos soñando y de que teníamos que despertar. Que su mundo no era real.

 

-Que la muerte era la única escapatoria… - Susurró Kyungsoo con la mirada perdida en algún punto del suelo.

 

-Pero… - Kai tragó saliva angustiado. – Lo que yo no podía saber era que cuando despertáramos, cuando volviéramos a la realidad, aquella idea seguiría estando en tu mente. – Cogió la mano de Kyungsoo y le miró intensamente. Podía verse la culpabilidad en los ojos del moreno, que relataba la historia con un nudo en la garganta. – Que seguirías pensando que estabas en un sueño y que aquello no era real. Que la muerte era la única escapatoria.

 

-¡Infectaste mi mente! – Le reprochó Kyungsoo casi sin voz y con gruesas lágrimas en los ojos.

 

-¡Intentaba salvarte! – Se defendió Kai agarrando las manos del otro con fuerza, suplicándole perdón con el gesto.

 

-Me traicionaste… - Volvió a decir Kyungsoo. – Pero aún puedes arreglarlo… Aún puedes cumplir tu promesa de estar juntos, aquí, en el mundo que construimos juntos.

 

Kai le observó con los ojos abiertos. Sehun podía intuir que de verdad su líder estaba pensándose aquella propuesta.

 

 

 

***

 

 

 

En la base, los militares habían vuelto empezaban a disparar desde lo lejos hacia la antesala donde los demás se encontraban mientras otros se acercaban para atacarlas de forma directa.

 

-Chen, Chen. – Le llamó Chanyeol. El coreano abrió los ojos, moribundo. – Tienes que ayudarnos, tienes que proteger a Yixing mientras colocamos unas cargas. Wufan, Tao y Suho han ido a vigilar la otra zona, pero aquí sólo te tenemos a ti. – El más alto abrió su mano y le dejó una granada. Chen miró el objeto y asintió con una leve sonrisa.

 

-“No hay sitio para turistas en estos trabajos”. – Dijo Chen, evocando aquellas palabras que Chanyeol le dedicó una vez, cuando preparaban la misión. Fue entonces cuando se dio cuenta de cuánta razón tenía Chanyeol cuando dijo aquello. Se estaba muriendo, no había dado la talla.

 

Pero su compañero había cambiado de opinión, le sonrió negando con la cabeza y le contestó sinceramente:

 

-Bobadas. – Y tras dedicarle un guiño, fue corriendo a ayudar a su chico con los explosivos.

 

 

 

Fuera del recinto, Wufan peleaba con todas sus fuerzas contra decenas de hombres que se le echaban a sus espaldas. Con una agilidad increíble y gracias a su pistola no estaba teniendo ningún problema en cargarse a aquellos indeseables.

 

Suho se había posicionado desde un techado más alto y desde allí disparaba con su fusil a los que se encontraban un poco más lejos, para evitar que siguieran acercándose.

 

Por otro lado, Tao se defendía de los ataques como si fuera lo más fácil del mundo gracias a su perfecta técnica en las artes marciales, para él aquello era coser y cantar y casi sonreía cada vez que uno de los hombres caía al suelo. Sin embargo, un ataque traicionero por la espalda le descolocó un poco: uno de los atacantes le había saltado por la espalda sin él esperarlo y, al desconcentrarle, aquel que tenía enfrente le había propinado un puñetazo en la barriga. El moreno se retorció de dolor e intentó incorporarse pero otro le dio un fuerte codazo en la espalda, volviendo a doblarse sobre sí mismo.

 

-¡¡¡Tao!!! – Gritó Wufan al verle en aquel estado y visualizar cómo uno de los militares le apuntaba con su pistola dispuesto a dispararle.

 

Wufan dio el mayor salto que hubiera dado en su vida, se echó encima de aquél y con furia y agresividad le despojó de la pistola, sacando un machete de su cinturón y rajándole el cuello en menos de un segundo. Después se lanzó a por otro de ellos quitándoselo de en medio en poco tiempo, pudiendo Tao por fin disparar al tercero y, cuando ya no quedaba nadie, se arrastró sentado hasta la pared para apoyar su cuerpo un momento y recobrar el aliento.

 

-¿Estás bien? ¿Te han herido? ¿Tienes algo? – Empezó a preguntar Wufan rápidamente agachándose frente a él, tocándole por todas partes y terminando por agarrarle el rostro con sus manos.

 

-Sí. – Rió Tao al verle tan preocupado. – No es nada, sólo estoy un poco magullado…

 

-¿Seguro? – Preguntó dolido al ver la cara del moreno llena de arañazos y unos pequeños hematomas que empezaban a salir.

 

-Seguro, tonto… Si peleo mejor que tú.

 

-Definitivamente estás bien, si tienes ganas de meterte conmigo… - Rió Wufan y le miró a los ojos con ternura. Tao agarró una de las manos de Wufan que todavía le sostenían por las mejillas, moviendo su cabeza a un lado y posando un beso en la palma. Después sonrió tímido y suspiró cansado.

 

-Prefiero que me lo des en otro sitio. – Propuso Wufan, apoyándose en sus rodillas y acercándose al moreno para darle un beso en los labios.

 

Tao, lejos de sorprenderse, correspondió al beso y posó sus manos en el cabello de Wufan, acariciándole y profundizando el beso. Pasados unos segundos, se separaron sonrientes.

 

-Ahora me siento mucho mejor, ya no me duele nada. – Bromeó Tao con una enorme sonrisa.

 

-¿Ah, sí? Quizás deba seguir… - Susurró acercándose de nuevo cuando una voz les interrumpió.

 

-Chicos… - Era Suho. – No es momento para esto. – El joven intentaba no reír al ver la cara que habían puesto los otros dos al ser pillados de lleno.

 

-No estábamos haciendo nada… - Se quejó Wufan poniéndose en pie y sacudiéndose la ropa, disimulando.

 

-Ya… - Suho miró a Tao y ambos se sonrieron cómplices. – Aquí ya no queda nadie, pero creo que ha podido entrar alguien a la antesala. Si es así debemos darnos prisa para ayudar a los chicos dentro.

 

-Bien, vamos. – Tao se puso en pie con cuidado y salieron corriendo hacia dentro.

 

 

 

 

 

Dentro de la antesala, Chen percibió desde el conducto de ventilación unos pasos y supo que alguien había conseguido entrar para matarles. Sin pensarlo un segundo, le quitó la llave a la granada y la tiró dentro, esperando unos segundos hasta que explosionó. Tras la explosión no volvieron a escucharse pasos: quien fuera el que se aproximaba ya no iba a darles más la lata.

 

Chen sonrió para sí mismo feliz por poder haber sido de ayuda y, tras esta última sonrisa, sus ojos se cerraron definitivamente. Su corazón había dejado de latir.

 

 

 

***

 

 

 

En el hotel, Luhan había entrado de nuevo al ascensor y, como ya había llegado la hora, cogió el reproductor de música con los auriculares y se lo puso a Chanyeol para que escuchara la señal desde el otro nivel.

 

 

 

***

 

 

 

Chanyeol, que ya estaba de vuelta junto a Baekhyun, empezó a escuchar la música y supo que había llegado el momento. Cogió de nuevo el desfibrilador desnudando a Yixing de cintura para arriba y pulsó el botón del aparato para transmitir las cargas al chino.

 

 

 

***

 

 

 

Un rayo rompió el silencio de aquel edificio. Sehun, al verlo, entendió lo que estaba pasando. Era la señal de Chanyeol.

 

-Kai, tenemos que ir a por Yixing. ¡Es la hora!

 

-No lo permitiré. – Sentenció Kyungsoo agarrándole de la muñeca con fuerza para que no pudiera moverse.

 

-Si me quedo aquí, ¿dejarás que él se vaya? – Preguntó el moreno mirándole fijamente.

 

-¿De qué estás hablando? – Sehun no podía creerlo. ¿Estaba hablando en serio? Kyungsoo observó a Kai con detenimiento y decidió ceder. Si se quedaba junto a él, entonces cooperaría.

 

-Yixing está en la terraza. – Informó Kyungsoo.

 

-Ve a ver si está vivo, Sehun.

 

-Kai, no lo hagas. – Le advirtió Sehun desesperado.

 

-¡Ve a ver si está vivo! – Gritó su líder sin apartar la mirada de su amado.

 

Sehun salió y comprobó que Yixing estaba consciente, atado y con una mordaza en la boca, por lo que volvió dentro para avisar al moreno.

 

-¡Está aquí! ¡Tienes que venir! – Sehun cogió a Yixing dispuesto a tirarlo por la terraza hacia el vacío, así moriría y despertaría en la antesala.

 

-Llévate a Yixing, ¿entendido? – Le ordenó.

 

-No puedes quedarte aquí para estar con él, Kai.

 

-No me quedaré. – Al oír aquellas palabras, Kyungsoo cambió su expresión de satisfacción a otra que Kai no pudo definir. – Chen ya estará muerto, así que tiene que estar aquí abajo y tengo que encontrarlo. – El moreno miró a Kyungsoo. – Ya no puedo quedarme con él, porque no existe.

 

-Soy lo único en lo que crees.

 

-Nada me gustaría más, pero no puedo imaginarte en toda tu complejidad, en toda tu perfección, en toda tu imperfección. – Kai le acarició las manos, dolido por lo que iba a hacer y con el corazón en un puño. – Mírate, sólo eres una sombra de mi verdadero hombre. – Se acercó y le besó con fuerza, un beso lento y apasionado con sabor a despedida. – Kyungsoo, te quiero. Te quiero más que a nada y siempre te voy a querer. Eres el amor de mi vida, pero…

 

Kyungsoo empezó a acariciar el cuchillo, temiéndose que Kai iba a rechazarle y dispuesto a hacer lo que fuera por retenerle ahí abajo.

 

-Pero no eres real. – Terminó por decir el menor.

 

-¿¡Y esto te parece real!? – Kyungsoo agarró con fuerza el cuchillo y apuñaló a Kai en el centro del pecho, pero entonces recibió un disparo por parte de Sehun que lo había visto todo.

 

-¿¡Qué haces!? – Preguntó Kai asustado, llevándose una mano al pecho y agarrando el cuerpo de Kyungsoo que caía abatido.

 

-¡¡Improvisar!! – Sehun empujó con sus pies a Yixing y el chico cayó al vacío desde aquel alto rascacielos.

 

 

 

***

 

 

 

Yixing convulsionó ante una de las descargas del desfibrilador y despertó de golpe, mirando hacia todas partes intentando ubicarse.

 

-¡Métete ahí dentro! ¡¡Vamos!! – Le apremió Baekhyun indicándole que entrara de una vez en la cámara acorazada para terminar con todo. En cuanto Yixing “hablara” con su padre, detonarían la base militar.

 

El chino, aturdido por el momento tan confuso que estaba viviendo, se acercó hasta la cámara mientras miraba hacia atrás a todos los que allí esperaban observándole con impaciencia. Cuando estuvo ante la enorme puerta, marcó aquellos números que bien recordaba y la puerta se abrió, dejando a la vista una enorme habitación decorada como si fuera un hospital.

 

 

 

***

 

 

 

A su vez, en el segundo nivel, Luhan supuso que todos estaban ya preparados y detonó los explosivos del ascensor el cual empezó a descender en caída libre.

 

 

 

***

 

 

 

Yixing se acercó lentamente. Al fondo de la habitación descansaba su padre, al igual que minutos antes de morir, en una cama de hospital y rodeado de goteros y aparatos que le medían sus constantes vitales a cada segundo. Conforme se acercaba, podía escuchar los susurros de su progenitor.

 

-Fue… Fue una decep… Decep… - Decía casi sin fuerzas, mirando a Yixing quien se posicionó a su lado.

 

-Lo sé, papá. – El chino se agachó y agarró la mano de su padre con cariño. – Sé que fue una decepción para ti que yo no pudiera ser como tú.

 

-No… No… - Jadeaba el pobre hombre. – Fue una decepción… que lo intentaras.

 

Yixing alzó las cejas al escuchar aquello.

 

Entonces su tío tenía razón.

 

El hombre, postrado en su cama, alzó el brazo para señalar una pequeña caja fuerte que había al lado. Yixing no perdió un segundo para abrirla, con la misma combinación que siempre había tenido en mente, y encontró un molinillo de viento que una vez su padre le regaló. Fue imposible evitar que unas gruesas lágrimas empezaran a derramarse por sus mejillas, emocionado por la situación y al recordar aquellos tiempos en que, cuando niño, su relación con su padre había sido mucho más cercana. Tantas cosas habían pasado con los años que había olvidado que, a pesar del frío contacto que había mantenido con él desde adolescente, una vez su padre y él fueron uña y carne.

 

 

 

Chanyeol le observaba desde fuera junto al resto con el detonador en la mano esperando a que todo terminara y, cuando vio que el padre de Yixing fallecía y su hijo se abrazaba a su cuerpo sin vida llorando desconsoladamente, pulsó el botón.

 

Las bombas explotaron y todo empezó a venirse abajo.

 

 

 

***

 

 

 

-¡Es la patada, Sehun! ¡Tienes que irte ya! – Le gritó Kai, agachado junto a Kyungsoo ya sin vida y sosteniendo una de sus manos, abrazándole.

 

-¡¡No te pierdas!! ¡Encuentra a Chen y tráelo de vuelta! – Exclamó el menor justo antes de tirarse por la terraza.

 

 

 

***

 

 

 

Sehun despertó en la antesala de la base militar, donde el edificio empezaba a derrumbarse sobre sus cabezas, muriendo bajo los escombros…

 

 

 

***

 

 

 

 A su vez, todos despertaron en el ascensor, atados, hasta que éste llegó al suelo estrepitosamente y se destrozó enteramente, aplastándoles por completo.

 

 

 

***

 

 

 

Los chicos despertaron repentinamente dentro de la furgoneta que ya había caído al agua y empezaba a hundirse rápidamente.

 

Yixing se quitó la capucha que llevaba y cogió a su tío para sacarlo de allí antes de que sus supuestos “secuestradores” se dieran cuenta. Cuando ambos llegaron a la orilla, se sentaron en la arena respirando forzosamente por la falta de aire que habían tenido durante tanto tiempo.

 

-Lo siento, Yixing. – Se disculpó su tío, pues sabía que para Yixing todo aquello lo había organizado él.

 

-El testamento significa que mi padre quería que fuera yo mismo, no que viviera para él. – Decía el chino con convicción mirando hacia el frente. – Y es lo que voy a hacer…

 

Su tío Laiwu asintió conforme se levantaba y se alejaba de allí, dejando atrás aquella forma y volviendo a ser quien realmente era: Chanyeol.

 

 

 

Dentro de la furgoneta, Luhan cogía aire de una bombona de oxígeno y la pasaba al resto para que respiraran y pudieran salir a flote, pero cuando fue a avisar a Kai vio que éste no despertaba. Desesperado empezó a zarandearle, temiéndose lo peor, pero vio que no podía hacer nada y tuvo que salir buceando con rapidez antes de quedarse sin oxígeno.

 

Todos nadaron hacia unas rocas, y Luhan no perdió un segundo en preguntar por la situación:

 

-¿¡Qué ha pasado!? – Preguntó atacado de los nervios a Sehun. Empezaba a pensar que no iba a ver a su mejor amigo más en toda su vida y sentía que moriría si eso llegaba a pasar.

 

-Calma… Kai se quedó allí.

 

-¿Con Kyungsoo?

 

-No… Para encontrar a Chen. – Al decir aquello, Luhan se llevó las manos a la cabeza.

 

-Se perderá… Pasará el tiempo y se olvidará de qué hace allí. En el limbo dejará de ser consciente de todo.

 

-No, lo conseguirá. – Dijo Sehun convencido. Confiaba plenamente en que el moreno acabaría con su cometido. Miró al rubio, sonriéndole para transmitirle calma y agarró su mano. - ¿Y tú? ¿Cómo estás?

 

-Bien, bien… Con ganas de despertar al fin.

 

Sehun sonrió y apoyó su cabeza en el hombro del mayor, esperando junto a los demás a que el efecto de la anestesia terminara y así despertaran al fin en el avión.

 

 

 

***

 

 

 

Kai seguía en aquel piso, con el cuerpo de Kyungsoo entre sus brazos. El moreno, desconsolado, observaba su belleza acariciándole el cabello y el rostro con dulzura.

 

-Te echo de menos más de lo que puedo soportar… Pero tuvimos nuestro momento. – Los ojos de Kai se empañaron y comenzó a sollozar en silencio. – Ahora tengo que dejarte marchar, Kyungsoo. Tengo que dejarte marchar… - Y le abrazó fuertemente, sabiendo que sería la última vez que le tendría entre sus brazos para siempre.

 

 

 

 

 

 

Una playa. Una enorme y solitaria playa en la que Kai despertó.

 

Y de repente allí se encontraba, arrestado por unos hombres que le habían recogido de la playa y llevado a un lugar, sentado en una mesa mientras se alimentaba después de días sin comer y frente a un anciano.

 

-¿Ha venido a matarme? – Preguntó el anciano. El chico que se encontraba frente a él era de tez morena, cabello negro y unos profundos ojos algo perdidos en ese momento. Kai levantó lentamente su mirada. El anciano cogió la peonza y empezó a rodarla sobre la mesa. – Sé lo que es esto. – Dijo refiriéndose al objeto. – Ya lo he visto antes. Hace muchos, muchos años. Pertenecía a un hombre al que conocí en un sueño que apenas recuerdo. – El moreno fijó su vista perdida en algún punto de la mesa, cayendo en la cuenta de algo importante. – Un hombre poseído por unas ideas radicales…

 

Kai le miró confuso, como si de repente empezara a recordar algo.

 

-Estoy esperando a alguien. – Dijo el anciano.

 

-A alguien de un sueño que apenas recuerda… - Contestó Kai sin poder creer que por fin le hubiera encontrado.

 

-Kai… Imposible. – Rió escéptico. – Éramos jóvenes los dos. Ahora soy un viejo esperando a morir solo…

 

-He vuelto a por ti. – Afirmó Kai en tono incrédulo. Por fin lo recordaba todo, después de años perdido en aquel lugar. – Para recordarte algo, Chen.

 

-¿Para convencerme de que cumpla nuestro trato?

 

-Para que te tires al vacío, sí… - El moreno hablaba con dificultad, abrumado por los recuerdos. Tenía que volver a casa. – Vuelve para que podamos volver a ser jóvenes los dos. Vuelve conmigo. Vuelve.

 

Chen le miró fijamente y, con lentitud, deslizó su mano sobre la mesa hasta agarrar una pistola y sostenerla con fuerza…

 

 

 

***

 

 

 

Kai abrió sus ojos.

 

Miró a su alrededor, reconociendo el avión al instante, y dio un pequeño respingo en su asiento incorporándose bien.

 

Una azafata se acercó a él para avisarle de que iban a aterrizar y ofrecerle algún servicio antes, pero el joven negó con la cabeza.

 

Volvió su mirada atrás y vio a todos sus compañeros allí sentados, mirándole con una sonrisa en los labios. Tao, Wufan, Suho, Minseok, Chanyeol, Baekhyun, Sehun y Luhan le sonreían satisfechos por el éxito de la misión. Con miedo a seguir el recorrido de su mirada y encontrar algo que no quería ver, posó sus ojos lentamente en el asiento en el que tendría que estar sentado Chen.

 

Y allí estaba. Mirándole a los ojos con decisión. Joven y cuerdo. Sabiendo qué era lo que tocaba ahora.

 

Chen cogió su móvil y marcó unos números en él, asintiéndole al moreno mientras esperaba a que descolgaran.

 

Kai había finalizado la misión con éxito y eso quería decir que era el momento de llamar a inmigración y a las fuerzas policiales del país para que, gracias a su poder, los cargos de Kim Jongin desaparecieran por completo. Para que su oscuro pasado quedara borrado de una vez por todas.

 

Cuando el avión paró, todos se dispusieron a bajar de él, dejando atrás a un pensativo Yixing que, sin saber por qué, empezaba a pensar en dejar atrás la empresa de su padre para comenzar una nueva vida…

 

 

 

Kai se acercaba temeroso al mostrador que les daba la bienvenida y donde tendría que enseñar su pasaporte antes de poner un pie fuera del aeropuerto en su querida Corea del Sur. El hombre del mostrador le pidió la documentación y el moreno la extendió con las pulsaciones a cien por hora y deseando por todos los medios que no le arrestaran al leer su nombre. Pero al contrario, al ver el trabajador que todo estaba en regla, recibió una agradable bienvenida.

 

-Bienvenido a Seúl, señor Kim. – Le dijo aquel hombre con una sonrisa en los labios.

 

Kai, emocionado por pisar de nuevo su tierra sin tener que volver a huir, observó a sus compañeros que esperaban su equipaje en la cinta, con miradas cómplices.

 

-¿Qué piensas hacer ahora? – Preguntó Luhan al que estaba a su lado. Tenía que hablar de muchas cosas con el menor, ahora que habían vuelto a la realidad.

 

-No lo sé, pero tengo que volver a París para terminar mi curso de intercambio.

 

-¿Y puedo volver contigo? – Sehun le sonrió conteniendo la emoción.

 

-Si no te vienes conmigo te llevaré a rastras… - Bromeó el menor pasándole un brazo por la cintura al rubio que sonrió feliz.

 

Mientras tanto, el trío más temible de China también esperaba sus maletas.

 

-Tú y yo tenemos una conversación pendiente… - Le advirtió Tao al más alto.

 

-Lo sé. – Le sonrió Wufan. – En cuanto lleguemos al hotel, no te libras. – Dijo en tono insinuante.

 

-Me parece que yo me voy a quedar en otro hotel… - Apuntó Suho poniendo los ojos en blanco. No quería ser una carga para la recién estrenada parejita.

 

-¿Y por qué no te vienes conmigo? – Preguntó una voz que se acercaba por detrás. Suho se dio la vuelta sorprendido al ver a Chen mirándole a los ojos con una sospechosa sonrisa en los labios. – No hemos podido hablar mucho durante este tiempo. ¿Te parece?

 

Suho miró a sus dos amigos que intentaban aguantar la risa al verle sin saber qué decir ante la propuesta de Chen. Tao le dio un codazo, no muy disimulado, y Chen soltó una risita.

 

-V-vale. – Aceptó Suho. – Cojo mi bolsa y nos vamos.

 

-Perfecto. – Sonrió complacido el importante empresario.

 

-¿Y vosotros qué haréis? – Preguntó Wufan a Chanyeol, Baekhyun y Minseok que se habían acercado para despedirse.

 

-Nos vamos de juerga esta noche con Minseok. – Sentenció Chanyeol pasándole un brazo al susodicho por los hombros, sonriendo enormemente y zarandeándole. El mayor sonrió con pena.

 

-Ya os he dicho que prefiero quedarme en un hotel…

 

-De eso nada, esta noche a darlo todo. – Le calló Baekhyun. – Te buscaré a una buena moza… O a un mozo, lo que prefieras.

 

Todos rieron ante el comentario del chico y la cara de Minseok que parecía preguntarse qué había hecho para juntarse con semejante par de locos.

 

 

 

Kai esperaba su equipaje al otro lado de la cinta viendo a todos sus amigos riendo y sonrió para sí mismo. Cuando por fin viera a su familia y todo se normalizara, les llamaría para verse alguna vez.

 

Su maleta apareció por fin, la agarró con firmeza y, sin perder un segundo, empezó a andar decidido hacia la salida deseando llegar a casa para ver a su madre.

 

-¡Espere! ¡Espere! – Le gritó alguien que se acercaba corriendo. Kai, asustado por si algo había salido mal con sus papeles, se dio la vuelta desconfiado. Un chico que parecía de su edad estaba frente a él, con una maleta exactamente idéntica a la suya y del mismo color. – Creo que ha cogido mi maleta y ésta es la suya.

 

Kai frunció el ceño y leyó la etiqueta del equipaje: “Lee Taemin”. Estaba tan emocionado por irse que ni se había dado cuenta.

 

-¿Lee Taemin? – Preguntó el moreno extendiéndole la maleta.

 

-Sí, y usted debe ser Kim Jongin, supongo. – Contestó con una sonrisa imitando el gesto. Kai rió y se intercambiaron las maletas.

 

-Siento la confusión, gracias por avisar. – Se disculpó dándose la vuelta.

 

-¡Espere! – Exclamó de nuevo. – La salida del aeropuerto queda lejos, ¿qué tal si charlamos por el camino?

 

El moreno dejó escapar una risita sorprendido por la actitud tan atrevida de aquel individuo y accedió asintiendo con la cabeza, mientras se dirigía a la salida conversando con aquel curioso desconocido.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

FIN

Notas finales:

¡¡¡ TACHÁN !!!

Antes de nada aclarar...jajaja el final...bueno, sinceramente me sabía mal dejar a Kai así tan...¿solitario? no sé XD me hizo gracia meter a alguien al final para que lo conociera simplemente y jo...¡¡¡quién mejor que Taemin!!! XDDDDD podéis pensar lo que queráis, quizás fueron simples buenos amigos en un futuro, a lo mejor se conocieron y se cayeron mal (?) o quizás pasó algo muy bonito (???) XD

Y supongo que lo habréis pillado todos XD pero por si acaso...después de años perdido en el limbo, Kai finalmente encuentra a Chen y cuando se reconocen y se acuerdan del trato que tenían pendiente...pues Chen con la pistolita se supone que mata a Kai y se suicida ^^ y por eso despiertan en la vida real :) y sí, ¡esa era la escena del prólogo! XD

Por lo demás... ha sido muy bonito escribir este fic a pesar de lo difícil porque creedme, me ha costado muuucho escribir algunas partes >.< en especial esas en las que hay tanto cambio de sueños y era como ¡¡AAAAAH CÓMO LO ESCRIBO SIN LIAR A NADIE!!

Espero haber estado a la altura, y sobre todo espero que os haya gustado mucho y hayáis pasado un agradable rato leyéndolo :) aunque desde ya os digo que no vuelvo a escribir un fic con estos finales agridulces XD ¡¡yo soy de finales felices!!

Como bien sabéis, ¡ESTO NO ACABA! Subiré los especiales de parejitas...me han pedido HunHan, BaekYeol y TaoRis :) si a alguien le gustaría un especial de algo más, LO QUE SEA, es libre de pedirlo :)))))))))

SIN MÁS QUE DECIR, NOS VEMOS EN EL PRÓXIMO ESPECIAL CHANCHANCHAN (?)

¡¡¡ GRACIAS A TODOS !!!

 

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