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Llovía.
No, mejor dicho: diluviaba. Como si fuera a acontecer el Diluvio Universal de nuevo la lluvia caía con furia inundando las calles de la ciudad, haciendo un ruido ensordecedor que se mezclaba con los repetidos cláxones de los coches que circulaban.
Minseok esperaba en el borde de una acera, viendo pasar a los coches y cobijándose como podía con su fina chaqueta que poco hacía contra la lluvia. En su mano llevaba un maletín, un maletín importante que no podía perder por nada del mundo.
Justo en ese momento un coche se acercó a toda velocidad llamando su atención con un par de pitidos. Frenó en seco y las ruedas chirriaron fuertemente provocando que Minseok arrugara la cara por el ruido. Sin perder un segundo abrió la puerta de atrás y se subió en el vehículo encontrándose a Kai conduciendo, Chanyeol de copiloto y Luhan y Chen junto a él.
-Podrías haber meado antes de dormir… - Le recriminó Luhan resoplando nada más se acomodó.
-Lo siento…
-Demasiado champán gratis en el avión, ¿eh? – Bromeó Chanyeol.
-Ja…ja…me parto. – Ironizó Minseok poniendo los ojos en blanco, aunque en el fondo sabía que tenían razón: aquella intensa lluvia la había provocado él. Estaban dentro de su sueño y justo antes de cerrar los ojos se había hinchado de beber el champán que la azafata les había ofrecido de forma gratuita.
Pero ya no había vuelta atrás, tendrían que aguantarse con la tormenta.
-Con la lluvia que hay seguro que estará buscando un taxi… - Opinó Kai cambiando de tema radicalmente mientras conducía atento a su alrededor, buscando a la persona en cuestión. Todos asintieron sabiendo a quién se refería.
El moreno buscó entre los carriles y al fin divisó un taxi a lo lejos. Adelantó a unos cuantos coches hasta posicionarse detrás y una vez estuvo ahí aceleró hasta chocar contra el vehículo. El taxi frenó de golpe y el conductor se bajó cabreado.
-¡Hijo de puta! ¿Qué coño haces?
-Fuera. Lárgate. – Le amenazó Kai sacando una pistola por la ventanilla y apuntándole. El hombre subió las manos asustado mientras Luhan y Chen bajaban del coche y corrían a ocupar el taxi, seguidos por la mirada atónita de aquel hombre que veía como le usurpaban su vehículo. Una vez estuvieron preparados, ambos coches arrancaron rápidamente.
-¿Dónde están los demás? – Preguntó Minseok.
-Tao, Wufan y Suho nos esperan en la nave industrial. A Sehun y Baekhyun tenemos que recogerles ahora. – Explicó Kai.
-Ay, mi niño, el pobre. Con lo poco que le gusta la lluvia. – Rió Chanyeol imaginándose a Baekhyun maldiciendo a todo el mundo en ese momento y Sehun aguantando el tostón.
Mientras tanto en el taxi, Luhan divisó a Yixing en una esquina hablando por teléfono y haciéndole una seña para que parara. Tal y como Kai había predicho, el chino estaba buscando un taxi: le tenían en el bote.
Luhan sonrió con maldad a la vez que frenaba frente al chico que colgaba de forma apresurada para subirse al transporte. Justo cuando Yixing abrió la puerta para entrar en el taxi, Chanyeol se bajó del otro coche y corrió para colarse también en aquel vehículo amarillo.
-Por favor, lléveme a la calle…pero, ¿qué se supone que está haciendo? – Preguntó escandalizado al ver a Chanyeol subirse al mismo taxi que él.
-Oh…perdone, creía que estaba libre. – Contestó el alto haciéndose el tonto.
-Pues ya ve que no.
-Podríamos compartirlo…
-He dicho que… - Las palabras de Yixing fueron cortadas cuando, desde el asiento del copiloto, Chen se asomó hacia atrás y le apuntó con una pistola. Yixing, lejos de asustarse, suspiró desganado y dejó escapar una risita irónica. – Genial…
Por otro lado en el coche de atrás, Kai frenaba frente a una cabina donde había divisado a Baekhyun y Sehun resguardándose de la lluvia, llamando su atención presionando el claxon repetidas veces.
Sehun salió corriendo para subirse de copiloto y Baekhyun acompañó a Minseok en el asiento de atrás, mirándole con odio presuponiendo por qué llovía tanto y contestándole su compañero con rostro arrepentido y sonrisa nerviosa.
Justo cuando Sehun iba a abrir la boca para preguntarle algo a Kai un fortísimo choque trasero les propulsó hacia delante, aunque por suerte no sufrieron ningún rasguño. Todos se miraron asustados, comprobando que se encontraran bien a la vez que vieron cómo un enorme tren pasaba por su lado rechazando hacia los lados todos los coches que encontraba por la carretera al igual que había hecho con el de Kai y compañía. Era un tren de mercancías grande y largo. Un tren que no pintaba nada en todo aquello.
-Ahí tiene setecientos mil won. Y la cartera, que vale más. – Decía Yixing tirándole a Chanyeol un fajo de billetes junto a la cartera de suave y costoso cuero. Se notaba que era de las caras. – Al menos déjenme donde iba.
-Me temo que no va a… - De repente un disparo atravesó la luna posterior del coche, provocando que los cuatro que iban en el coche se agacharan.
Luhan paró en seco, miró hacia atrás y observó cómo de un todoterreno bajaban un par de hombres armados apuntando hacia ellos.
-¡Cúbrelo! ¡Corre! – Le ordenó a Chanyeol que cogió a Yixing del cuello y le empujó hasta dejarle casi en el hueco entre el asiento en el que estaban y el de adelante.
El mayor dio marcha atrás a gran velocidad intentando esquivar las balas que seguían dirigiéndose hacia el taxi, preguntándose qué era todo aquello y por qué les estaban atacando en ese sueño que supuestamente ellos habían diseñado…
-¿Qué es esto? ¡Esto no estaba en el diseño! – Preguntó Sehun alterado sin poder apartar la vista de aquel largo tren que cruzaba la ciudad a sus anchas. Pero Kai estaba tan absorto con el panorama intentando encontrar una explicación que no hizo caso de los gritos desesperados del menor. En el asiento de atrás, Baekhyun y Minseok permanecían enmudecidos observando el enorme tren. - ¿Kai? ¿Kai?
Los disparos se sucedían uno tras otro y el taxi estaba atrapado entre varios coches parados, dejando a Luhan como única opción el acelerar y echar marcha atrás una y otra vez chocando con los vehículos hasta que pudiera apartarlos y salir de allí pitando tan pronto como pudieran. Chanyeol recargó su pistola y se asomó por la luna trasera completamente rota disparando a los hombres que le atacaban. Chen también disparaba desde la ventanilla del copiloto como podía a otros que se les acercaban por delante.
Mientras tanto Luhan seguía yendo hacia delante y hacia atrás con los nervios a flor de piel. Una bala alcanzó su ventanilla, rompiéndola por completo y obligándole a parar un segundo para disparar hacia aquel que le había atacado. Una vez se lo quitó de en medio siguió acelerando: ya casi estaban fuera de aquel atasco fantasma.
Kai reaccionó por fin y echó marcha atrás de forma acelerada hasta perder de vista el tren, girando hacia la calle donde se encontraba el taxi de Luhan y asombrado al ver el ataque que estaban sufriendo. El moreno decidió acercarse ayudándoles a deshacerse de los atacantes y disparó varias veces a algunos de los hombres. Luhan, gracias a que ahora las proyecciones estaban un poco más distraídas por la intervención de Kai y sus compañeros, echó marcha atrás por última vez atrapando a uno de los hombres entre el taxi y el coche de atrás, aplastándolo completamente hasta que salió del círculo sin salida y giró con fuerza, chirriando las ruedas estrepitosamente y uniéndose en la huida al otro coche compañero.
-¿Estás bien? – Preguntó el rubio preocupado a su compañero del asiento de atrás.
-Sí, sí… - Contestó Chanyeol un poco descolocado. – Estoy bien. Yixing también, a menos que se maree en el coche. – El más alto nunca perdía el sentido del humor aun en esas situaciones.
-¿Y tú, Chen?
Pero Chen no contestó. Le miró con los ojos abiertos y la boca en una mueca de dolor que al rubio le hicieron temer lo peor. Bajó la mirada y observó una gran mancha de sangre en la camisa del chico. Le habían disparado.
Ambos coches llegaron a la nave donde Suho, Tao y Wufan les estaban esperando con todo preparado para el plan y Chanyeol fue el primero en bajarse para abrir la gran puerta metálica, así podrían aparcar dentro y no llamar la atención. Una vez dentro, todos se bajaron preocupados y deseosos por hablar de todo lo que acababa de ocurrir y que todavía no les entraba en la cabeza.
-¡Vamos! ¡Llevad a Yixing detrás! – Gritó Kai sacándole a la fuerza del taxi y Baekhyun y Chanyeol se encargaron de arrastrarle hasta una de las habitaciones que había dentro de la nave. El chino llevaba la cabeza cubierta con una especie de bolsa de tela que Chanyeol le había colocado para asegurarse de que no supiera el camino que iban a seguir. Por supuesto todo era un paripé: poco importaba que Zhang Yixing supiera a dónde iba si aquello no era más que un sueño, pero ya que él no sabía que estaba soñando querían simular un secuestro.
-¿Qué coño ha pasado? – Gritó Tao al verlos tan agitados.
-¿Le han disparado? – Exclamó Suho al ver cómo Luhan sacaba a Chen del taxi. El chico estaba casi inconsciente y pálido, con un pequeño hilo de sangre goteándole por la boca y una gran mancha en la camisa.
-Mierda, mierda, mierda. – Kai se echó las manos a la cabeza cuando vio a Luhan tumbándole en el suelo. - ¿¡Se está muriendo!?
-¡No lo sé, no lo sé! – Gritó Luhan desesperado tomándole el pulso.
-Me cago en la puta… - Masculló el moreno abriéndole la camisa para ver mejor la herida.
-¿Dónde estabais vosotros cuando empezó el ataque? – Preguntó Luhan extrañado.
-Se nos cruzó un tren. – Kai se puso de pie e intentó calmarse, la cabeza le iba a estallar y apretó sus sienes con fuerza intentando mitigar el dolor.
-¿Cómo coño se te ocurre poner un paso a nivel en el centro? – Le exclamó enfadado a Sehun que observaba la escena petrificado desde un poco más atrás, bloqueado. Ver a Chen en el suelo perdiendo sangre y al borde de la muerte, Kai con los esquemas descompuestos y Luhan recriminándole algo que no había hecho le había dejado sin poder articular palabra.
-¡Yo no he sido! – Contestó al fin.
-¿Y qué hace ahí entonces?
-¡Contéstame tú! ¿Por qué cojones nos han tendido una emboscada? – Le cortó Kai a gritos. Tao, Suho y Wufan le hicieron un gesto a Minseok para dejarles solos y se alejaron sólo un poco, lo suficiente para no molestar pero estar alerta para lo que pudiera suceder. - ¡Eso no eran proyecciones normales! ¡Estaban entrenadas, joder!
-Tienes razón… - Reconoció el rubio.
-¿Cómo que entrenadas? – Preguntó Sehun confundido.
-Yixing debió de contratar en algún momento de su vida a un extractor para que le ayudara a defenderse por si alguna vez alguien intentaba entrar en su subconsciente, así que ahora su subconsciente está militarizado. – Le explicó el mayor más calmado. – Debería haberlo visto en la investigación, lo siento.
-¿¡Y por qué no lo viste!? – Exclamó Kai enfadado.
-¡Tranquilízate! – Luhan se puso en pie.
-¡No me digas que me tranquilice! ¡Era responsabilidad tuya! ¡Sólo tuya! – Kai le acusó severamente encarándose a él y señalándole enérgicamente. - ¡Tenías que investigar a Yixing a fondo! ¡No estamos preparados para este tipo de violencia! – Justo en ese momento volvieron Chanyeol y Baekhyun, y los otros cuatro que se habían apartado se acercaron de nuevo al ver que los dos amigos no paraban de discutir y Chen se había quedado tirado en el suelo jadeando de dolor y mareado.
-¡Ya nos las hemos visto antes con este tipo de seguridad! Tendremos más cuidado y ya está.
-No, Luhan, no estamos preparados. ¡Se está muriendo! – Exclamó estirando sus brazos hacia Chen.
-¿Por qué no le ahorramos el mal rato? – Dijo de repente Baekhyun acercándose decidido pistola en mano.
-¡No, no, no! ¡Ni se te ocurra! – Gruñó el moreno y saltó hacia él, apartándole de Chen y chocando ambos contra el taxi de forma violenta. Baekhyun le miró extrañado.
-Eh, eh… Tranquilo, Está sufriendo, sólo voy a despertarle.
-No… - Kai tomó aliento y suspiró. – No se despertará.
-¿Cómo que no? Cuando mueres en el sueño, despiertas. – Kai negó con la cabeza cerrando los ojos e inspirando profundamente. El resto miraban a los dos preguntándose por qué Kai había dicho eso, pero el moreno no decía nada hasta que Minseok se decidió a hablar.
-De éste no. Estamos demasiado sedados para despertarnos… - Baekhyun y Chanyeol se miraron con los ojos abiertos.
-Vale, ¿y qué pasa si morimos? – Preguntó el más alto esperando una buena explicación.
-Caemos en el limbo. – Contestó el líder.
-¿Hablas en serio? – Preguntó Luhan atónito.
-¿El limbo? – Repitió Sehun.
-Un espacio onírico sin construir. – Explicó el rubio clavando la mirada en su amigo y compañero líder que le había dado la espalda a todos, sin poder mirarles a la cara de la vergüenza.
-¿Y qué demonios hay ahí? – Se atrevió a preguntar Wufan.
-Subconsciente puro e infinito. – Su compañero Suho que alguna vez había oído hablar de eso le aclaró la duda.
-No hay nada ahí. – Empezó a decir Luhan acercándose lentamente a Kai por la espalda. – Salvo lo que haya dejado atrás alguien que comparta el sueño y que ya haya estado atrapado ahí antes, que en nuestro caso eres tú. – Terminó por decir cuando estuvo al lado del moreno.
-¿Y cuánto tiempo podríamos estar allí? – Preguntó Sehun asustado.
-Como mínimo hasta que se pase el efecto de la sedación.
-¿Cuánto tiempo Minseok? – Insistió Chanyeol que ya estaba un poco harto del lío en el que les habían metido sin avisar.
-¡No sé! Décadas, podría ser infinito, ¡no lo sé! ¡Él es quien ha estado ahí! – Dijo acusando a Kai.
Todos quedaron en silencio, escuchando únicamente los gruñidos de Chen que estaba cada vez más deteriorado.
-Vamos, tenemos que llevarle arriba. – Ordenó Luhan agarrando a Chen para levantarle, ayudado por Wufan, Tao, Suho y Sehun.
-Genial… - Murmulló Chanyeol irónicamente. – Gracias, ¿eh? – Se refirió a Kai que le miró de reojo con el rostro sombrío. – Estamos atrapados en la mente de Yixing luchando contra su ejército privado. Y si nos matan, nos perderemos en el limbo hasta que se nos seque el cerebro. – Baekhyun tiró de su brazo en un gesto pidiéndole que parara y no fuera tan cruel con sus palabras. Kai simplemente suspiró y se alejó de allí dejándoles solos.
-Te has pasado. – Le dijo Baekhyun.
-¿Que me he pasado? Nos ha tendido una puta trampa Baek… - Chanyeol suspiró, sabía perfectamente que sus palabras habían sido muy duras, que Kai hacía todo aquello por poder volver a casa y que él en su lugar habría hecho lo mismo, pero en caliente no podía evitar decir lo primero que se le pasaba por la mente. – Estoy preocupado, yo me defiendo bien, pero tú…
-¿Pero yo? No me subestimes… - Baekhyun sonrió agarrándole de las manos. – No nos pasará nada, iremos con cuidado, ¿vale?
-Claro… Ya te lo dije el otro día, no pienso separarme de ti. – Chanyeol le abrazó dulcemente y sólo de sentir la calidez de Baekhyun envolverle logró tranquilizarse, normalizar su respiración y su pulso.
-Vayamos a ver cómo está Chen. – Propuso el más bajito una vez se separaron del cálido abrazo.
Mientras tanto, en una pequeña sala, los ánimos seguían crispados.
-No puedo creer que hayas hecho esto… - Le susurró Luhan a Kai, mientras los demás atendían a Chen con el botiquín.
-No tenía por qué ser peligroso, no sabía que nos iban a acribillar a tiros. – Intentó excusarse. – Era la única forma de atravesar tres capas.
-Y tú… - Luhan se volvió a Minseok. – Tú lo sabías y accediste.
-Confiaba en él.
-¿Confiabas? ¿Y qué más? ¿Ha prometido darte la mitad?
-No… Todo. – El químico miró de refilón al moreno que se mordió el labio inquieto ahora que Minseok se había ido de la lengua. – Me dijo que ya lo había hecho antes.
-¡Ah, claro! – Exclamó Luhan con una sonrisa irónica. - ¡Con Kyungsoo! Y como salió tan bien…
-No tiene nada que ver, he hecho lo que debía para volver a Seúl.
-No hay salida.
-Sí hay salida, seguimos con el trabajo lo más rápido que podamos y salimos con la patada, como hemos hecho siempre. – En ese momento entraron Baekhyun y Chanyeol en la sala.
-Olvídalo, a mayor profundidad, mayor riesgo. Conmigo no contéis. – Wufan decidió ser claro con sus palabras. – De este nivel no me muevo. – Tao le agarró por la cintura y le dio un pequeño apretón para que no fuera tan borde.
-La seguridad de Yixing está rodeando este sitio ahora. Diez horas de vuelo es una semana en este nivel. Eso significa que nos matarán sí o sí. – Explicó Kai pausadamente. – No queda otra opción que seguir. Ir hacia abajo es la única forma de ir hacia delante. – El moreno cogió unos pasamontañas y se los lanzó a Tao, Wufan y Chanyeol. – Id a asustarle un poco, y tú prepárate. – Se dirigió a Baekhyun que asintió sabiendo lo que tenían que hacer.
Sehun se acercó a Luhan que seguía con el ceño fruncido un poco apartado de los demás y le agarró por la cintura desde atrás. El rubio dio un respingo pero se tranquilizó al reconocer el aroma del menor.
-No me gusta que estés enfadado.
-No estoy enfadado. Se me pasará. – Suspiró el mayor. – Ya he vivido más situaciones así con Kai, siempre hace lo que le da la gana sin consultarme. Esta vez yo también la he cagado al no enterarme de que la mente de Yixing estaba entrenada. Y perdona por haber sido tan borde antes cuando lo del tren, no sé cómo he podido pensar que tú lo pusiste ahí. – Confesó arrepentido de haberle gritado de esa manera hacía unos instantes.
-Bueno, pues ya está. Olvídalo. – Estrechó el abrazó y le rodeó hundiendo su rostro en el cuello del rubio y suspirando, provocándole un escalofrío que le puso la piel de gallina. – Uy, mira. – Señaló sonriente lo que se veía de antebrazo bajo la camisa arremangada del rubio y éste se sonrojó al notar que sus poros se habían pronunciado por el suspiro del menor. Éste rió y le dio la vuelta a Luhan poniéndole frente a frente. – Siempre quieres llevar el mando pero veo que yo también puedo provocarte… - Le desafió Sehun con una seguridad que Luhan no había visto nunca antes.
-Tú eres un enano. – Le chinchó el rubio relajándose junto a él y olvidando el cabreo. Sehun hizo un mohín y fue a replicar algo, pero el mayor no le dejó. – Y a pesar de ser un crío no sé cómo puedes hacerme sentir así… - Sus palabras terminaron en un susurro y bajó la mirada hacia los labios de Sehun, volviendo a sus ojos de nuevo y acercándose lentamente.
-¿Así cómo? – Se atrevió a preguntar Sehun que había dejado atrás su fachada de duro y había vuelto a ser ese chiquillo que se dejaba intimidar por Luhan siempre que le tenía cerca.
-Así de… - Susurró sensualmente sobre los labios de Sehun, pero justo cuando sus labios fueron a posarse sobre los del otro un fuerte carraspeo provocó que se separaran de golpe.
-Perdonad si interrumpo. – Era Kai.
-No, no, nada. No interrumpes nada. – Rió nervioso Sehun echándose el pelo hacia atrás y tomando el aire que le faltaba, pues casi se queda sin respiración al notar que Luhan iba a besarle. Tenía un calor impresionante.
Luhan chasqueó la lengua molesto por la interrupción.
-¿Qué pasa?
-Los chicos van a hablar con Yixing, echadme una mano con Chen. – Dijo Kai mirando únicamente a Luhan que le mantenía la mirada firme. No quería enfadarse a esas alturas porque sabía que los dos habían metido la pata, pero el orgullo a veces era más fuerte que la humildad.
-Está bien. – Respondió simplemente el mayor que posó una mano en la espalda de Sehun incitándole a que empezara a andar y pasó al lado de Kai sin mirarle a los ojos. Sin embargo, éste le agarró de la muñeca provocando que parara en seco. - ¿Qué pasa?
-Perdóname. No quise gritarte antes. Lo último que necesito ahora es que tú me abandones. – Se sinceró Kai. Sehun decidió dejarles solos y se adelantó hasta reunirse con Minseok y Suho que cuidaban de Chen. Luhan suspiró arrepentido y suavizó su mirada.
-Ya, me siento igual. No tenemos que estar así.
-Luhan, eres lo más importante que tengo ahora en mi vida, y lo sabes.
-Lo sé, Jongin. Igual que tú para mí. – Reconoció el rubio.
-Bueno, me parece que alguien está empezando a quitarme ese puesto… - Sonrió el moreno con picardía. Luhan rió también y negó con la cabeza.
-Nadie te quitará nunca ese puesto. Siempre serás especial para mí.
Kai sonrió ampliamente y le pasó un brazo por los hombros, empezando los dos a andar hacia la habitación donde Chen reposaba con la vigilancia de los demás.