-Yugi parece que va a empezar una tormenta mejor entramos- dijo Atem.
-Parece que será una tormenta fuerte espero Yami ya esté en su salón- decía Yugi mientras veía el cielo que se tornaba oscuro.
-Hermanito espero disfrutes del pastel- decía Atem para sí mismo mientras una sonrisa malvada se formaba en su cara.
…..mientras tanto en el patio….
Yami veía que el cielo se tornaba oscuro y vio en su reloj que ya faltaba poco para que el receso terminara, a la vez sintió a su estómago rugirle y decidió comer del pastel que le había preparado a Yugi.
-Ni modo quería comer de este pastel con mi aibou, será en otra ocasión- dijo el mientras comía un poco de pastel.
Le extraño que tuviera un sabor inusual pero aun así lo siguió comiendo.
..….luego de las clases…….
Muchos se alegraban de que la tormenta se haya calmado, así podrían ir a sus casas con total tranquilidad.
-Esa tormenta sí que fue fuerte-
-Lo se Joey pero me alegra que no hubieran truenos sabes que los odio- dijo Yugi mientras guardaba sus cosas.
-Sabes Yug, creo que este día la práctica de arquería terminara más rápido de lo normal-
-Si lo sabía Yami me lo dijo-
-Si lo sé no te parece perfecto, así él y tu tendrán este día para ustedes-
-Solo te emociona porque como Yami es el capitán del equipo hoy no dejara a Seto ni al resto para que practiquen más-
-Que bien me conoces pero mejor vamos a verlos-
Los dos chicos se dirigieron al gimnasio y vieron a Seto en la puerta como buscando a alguien.
-Seto ¿a quién buscas?- dijo Yugi.
-No han visto a Yami ya se retrasó, el como capitán debería dar el ejemplo-
-No lo hemos visto pero es raro para Yami las prácticas son importantes- dijo Joey poniéndose en pose pensativa.
-Yami ya era hora- dijo Seto algo molesto.
-Seto él no es Yami es Atem- dijo Yugi.
-Y así dices ser el mejor amigo de mi hermano- dijo Atem dirigiéndose hacia ellos.
-Atem tú lo has visto- dijo Seto.
- Creo que debajo de un árbol muy dormidito no entiendo cómo se le ocurre tomar una siesta- dijo en un tono burlón y luego de decir esto se fue.
-Esto pinta mal- dijo Yugi.
Los tres chicos fueron a toda prisa al patio escolar, esto era muy extraño Yami tomando una siesta después de clases no encajaba pero lo que no sabían es que el chico había estado más tiempo dormido de lo que imaginaban.
-Está ahí- dijeron los tres al unísono.
Yugi fue el primero en acercársele y cuando le empujo levemente para que despertara, noto que estaba empapado.
-Chicos Yami no despierta y está totalmente mojado-
-Y no solo eso Yug parece manzana por lo rojo que está seguro tiene fiebre-
-Atem- dijo Seto con rabia.
-No se queden ahí ayúdenme tenemos que llevarlo a la enfermería-
Seto levanto a Yami y lo cargo hasta la enfermería ya ahí la enfermera les indico que salieran mientras lo atendía.
Luego de un rato aquella enfermera les indico que pasaran.
-Ya se le bajo un poco la fiebre pero aún tiene un resfriado muy fuerte-
-¿Esta despierto?- dijo Joey.
-Si el joven ya está despierto y se puede ir a su casa pero necesita que le den esto y con eso mejorara- dijo mientras les daba un frasco.
Los dos chicos se acercaron a la cama en la que estaba Yami.
-Ya te sientes mejor-
-Yugi estoy bien pero necesito un cambio de ropa-
-Seto ya fue a tu casillero por una-
-Atem me las pagara, lo único que me alegra es que tu no hayas comido de ese pastel- dijo el pasando su mano delicadamente por la mejilla de Yugi.
-Yami no me digas que debajo de esas sabanas estas sin ropa- dijo Joey riendo.
-Tenían que quitarme la ropa que estaba empapada o si no me hubiera dado algo más que este resfriado-
-¿Cuánto tiempo pasaste en la lluvia?-
-Desde el receso pero por suerte estaba bajo un árbol o en vez de la enfermería estaría en un hospital-
-Por lo menos Atem sabe cómo jugarte bromas pequeñas- dijo Seto entrando al lugar.
-aun asi no arruinara mis planes con mi aibou-
-Yami tú lo único que debes pensar es en recuperarte, iremos a tu casa y yo te cuidare-
-No me puedo quejar por lo menos Yugi estará cuidándome- pensó Yami.
……en la habitación de Yami…..
-No, no quiero tomar esa cosa vil-
-Yami - suspiró Yugi, echando la cabeza hacia atrás con exasperación. -Tienes que hacerlo-
-No voy a soportarlo- dijo Yami cruzando sus brazos como niño pequeño.
Yugi negó con la cabeza, colocando la botella y la cucharilla en la mesilla de noche.
-Yami, es por tu bien-
Sin embargo, Yami se negó.
-Yami, por favor, no seas terco- dijo el chico de ojos amatista suavemente.
Yami sacudió la cabeza de nuevo.
Yugi suspiró una vez más, y cerró los ojos, reflexionando sobre qué hacer. Lo había intentado todo pero se le ocurrió algo, Yugi abrió la botella y vierte la cantidad adecuada de líquido en la cuchara, la metió en su boca.
Yugi estaba tan silencioso lo cual extraño a Yami y abrió los ojos con sorpresa cuando sintió los labios de su aibou.
Yami sin cruzar los brazos apretó el cuerpo de su hikari más cerca sin notar el sabor inusual de la medicina.
Él rompió el beso cuando sintió que Yugi perdió demasiado aire,
-Creo que ya no insistirás en que tome de eso-
-Pero si ya lo has hecho-
-Hikari ¿Cómo pudiste?-
Yugi solo sonrió.
-Sabes que eso fue trampa pero Seto me comento que me había confundido con Atem pero tu si sabias que él no era yo ¿cómo?-
-Fácil Atem no tiene el mismo color de tus ojos-
-Yugi pero si son del mismo color-
-No lo creo tus ojos son de un rojo más intenso y tiene un brillito –
-Un mes y ya me conoces mejor de lo que me conozco-
-Atem y tu seran iguales pero son muy diferentes-