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SOMETIMES ANGELS DON'T HAVE WINGS por luka-san

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Notas del fanfic:

Edit hecho por mi para darle algo de promocion al fic XD

http://vocaloki.deviantart.com/art/SOMETIMES-ANGELS-DON-T-HAVE-WINGS-fanfic-352861441

(lamentablemente no se como insertar imagenes en la descripcion ^^U)

Notas del capitulo:

Bieeeeeen :D otro fic de esta pareja, sin embargo como ya estoy algo aburrida de escribir porno ^^U decidi intentar con algo de drama y angustia ^^ les voy a aclarar algunas cosas, los hechos que le sucedieron a john en su adolescencia, son completamente iinvencion mia, no son reales, ademas intervendran otros personajes que tambien son creados por mi, asi que por favor, todo lo que es reconocible de la serie pertenece a sus respectivos dueño nada es mio (excepto los personajes inventados) bien sin mas que decir los dejo para que disfruten de este nuevo experimento que estoy haciendo pasen lean y relajense (perdonene errores de ortografia y excesos de comas y puntos suspensivos ^^U)

-adiós John…

La voz de esa esbelta figura en la cornisa del edificio aun suena en sus tímpanos, se sentía adormilado, entumido, confundido, sentía su alma caer junto a él precipitándose a una velocidad de 9.8 m/s2 , aun no era consciente de que era su mejor amigo, el único detective consultor, el que yacía inerte en el suelo, desangrándose, sus ojos abiertos y perdidos, como  si le estuviera buscando, dolía, dolía el no sentir su pulso, dolía el hecho de que la gente lo alejara de su lado, sentía que todo estaba en su contra, que la suerte con la que había logrado encontrar a alguien con quien convivir se hubiera desvanecido…

-por favor Sherlock… hazlo por mi, un ultimo milagro, solo no estés… muerto…

Aun Esas palabras que dijo a una lapida están en su mente, quería que realmente en cualquier momento apareciera sonriéndole con ese gesto que solamente el sabia hacer, esos ojos tan cálidos, que le dijera… “aquí estoy”

De regreso en su apartamento, ahora frio y vacío como él, la señora Hudson le dio un abrazo, cálido y reconfortante, el solamente lo contesto con palmadas en su ya cansada espalda, no tenia ánimos para ver, hablar o hacer algo, solamente quería estar solo, quería perderse en sus pensamientos, quería creer que todo esto era simplemente un mal sueño del que despertaría por la mañana, caminaría por la sala y vería a Sherlock ahí sentado enfrente del microscopio viendo sus cultivos de gérmenes, quería imaginar que el seguía allí, no quería sucumbir a la destructiva realidad.

Se sentó en su sillón, lánguido y cansado, la sangre parecía no correr por sus venas, y sus neuronas parecían no hacer contacto para mandar señales de pensamiento, sus ojos estaban caídos, cansado, anchados y rojos, había llorado demasiado en la tumba, ¿Por qué duele tanto?, el era soldado de guerra, entrenado para no tener dolor o cualquier tipo de emociones, ¿Qué le pasaba?, había visto ya ha muchos compañeros morir de maneras violentas, incluso el había matado a uno, ¿Qué hacia a Sherlock diferente?

Mirar a su alrededor era como herirse a si mismo, lo hacia una y otra vez, hacia mucho ya que había abandonado sus conductas autodestructivas, fue por eso que se convirtió en medico, en un soldado, para dejar de hacerse daño a si mismo y curar a otros, pero estar en ese lugar le hacia recordar esos tiempos, el herirse seriamente y acabar en un hospital conectado a un bote de suero, como si fuera una extremidad mas, escuchar los murmullos de las voces en su mente, diciéndole que nadie lo necesitaba, nadie le quería, nadie lo extrañaría si el simplemente se desvanecía… en estos momentos realmente deseaba desaparecer, disolverse como en un solución salina al 2% quedar simplemente como una partícula mas de entre otras miles, ¿Qué lo hacia diferente a los demás? ¿Realmente por ser un soldado dejaba de ser humano y sentir?

-John…. John… John…. –la suave voz de la señora Hudson lo saco de esos fangosos pensamientos, ni siquiera tenia la fuerza suficiente como para levantarse y abrir la puerta, todas sus fuerzas se habían ido…

-querido, hare galletas y te, ¿quieres acompañarme? –la señora Hudson ya se había resignado, sabia que el no abriría la puerta, así que opto por hablarle, sin embargo también fue en vano, John tampoco respondió, ni siquiera tenia fuerzas para hablar.

-bien…. Si quieres te dejare un poco en la cocina….

Esas fueron las palabras que dijo antes de que el eco de sus pasos se escuchara y seguidamente también desapareciera, el sabia que no estaba solo, tenia a la señora Hudson, Lestrade, Molly, sin embargo ¿Por qué se sentía así?, no importa cuanto lo extrañaran ellos, nunca se compararía con lo que el sentía.

Finalmente tanto tiempo con las pupilas y parpados cansados cobro su factura, cayo en un sueño profundo, se encontraba en un cuarto oscuro, parecía infinito, además no estaba seguro si estaba de pie o simplemente estaba flotando sobre la nada, sintió repentinamente un sensación de desesperación, comenzó a correr, pero sentía que no avanzaba e intentaran alcanzarlo alcanzarlo, si, intentaran, sus demonios del pasado estaban regresando, estaba seguro que los había encarcelado en lo mas profundo de su subconsciente, pero ahora regresaban, eran sombras, presencias de ultratumba que le calaban el alma, hacia mucho ya que no les veía, ya había olvidado sus formas, le murmuraban cosas, era como si lo estuvieran violando mentalmente, le decían sus verdades y sus mentiras, sus razones y sus locuras, lo estaban  haciendo caer en su abismo mental otra vez…

-John…. –su voz lo salvo, todo de repente se convirtió en un blanco puro, todos sus demonios habían desaparecido, ya podía sentir el suelo,  solo estaba él y en el horizonte, la silueta de Sherlock, Watson sintió como lo llamaba, volvió a correr, sin embargo cuando estuvo a punto de alcanzarle se desvaneció… cayo completamente derrotado y sintió como le envolvía la tristeza, y de repente a su espalada apareció el mil veces maldito…

-el no era mas que otro simple y aburrido ser humano – era la voz de Moriarty con ese tono sínico y burlón, John lleno de ira se paro en un segundo y cuando estaba a punto de darle un puñetazo en ese rostro, sintió como este le abrazo y dijo.

-ni siquiera tu pudiste salvarlo… -despertó de golpe, su respiración y presión sanguínea estaban a mil, se dio cuenta que tenia lagrimas recorriéndole las mejillas, ya era de noche, la primera noche que pasaría sin Sherlock, miro a su alrededor, todo estaba oscuro y frio que sentía en la piel lo sentía dentro de si, era desesperante, estaba ahogado en su propia miseria, sin saber nada de nadie, se odiaba a si mismo… “ni siquiera tu pudiste salvarlo…” esas palabras dolían por que era la verdad, no puedo salvar al hombre que lo salvo innumerables de veces de la muerte inminente y cuando se le dio la oportunidad de saldar su deuda, se queda pasmado, sin saber que hacer.

-realmente soy patético… -se dijo a si mismo en voz baja, casi para evitar que sus demonios le oyeran, estaba devastado, no podía creer lo inservible que era, quizás realmente nadie necesitaba de él, si simplemente desaparecía, nadie preguntaría o se acordaría de él…

-¿por que no le haces un favor a la humanidad y mueres Johnny? -Escucho una voz burlona, no estaba seguro si fue su mente o realmente estaba en el lugar.

-¡estoy por aquí idiota! –el chillido le llamo la atención hacia una de las esquinas de la habitación, exactamente donde Sherlock tocaba su violín, Watson parpadeo un par de veces y se froto los ojos, su mente estaba yendo demasiado lejos con esto.

-¡qu…que… tu… no… NO ERES REAL! –grito exaltado a su alucinación, la cual simplemente le rio como respuesta.

-oh no… soy mas real de lo que crees Johnny… -su alucinación era su padre mismo, nadie mas que el lo llamaba así, sin embargo no tenia rostro. –piénsalo Johnny, ¿quien vendría en tu ayuda si te pasara algo? O mejor dicho, ¿a alguien le importaría?-su creación no dejaba de hablar, su tono de voz chillante era muy molesto, John no hacia nada, estaba temblando en su sillón, no quería volver a sus tiempos de delirios, no podría volver a lidiar con esto otra vez, ¿Cuál seria su salida ahora?

-¡¡CALLATE MALDITA SEA!! –al fin respondió a los parloteos, y con sus pocas fuerzas, agarro una guía telefónica que estaba cerca y se la lanzo, choco contra la ventana, sin embargo no fue lo suficiente como para romperla pero si para cuartearla.

-wow, tranquilo si lastimas a alguien que sea a ti mismo… -le respondió ante la agresión, John se puso fuera de control, comenzó a gritarle blasfemias a esa alucinación mientras la perseguía por todo el lugar, lo estaba volviendo loco, en su camino rompió algunas cosas, sin embargo tuvo mucho cuidado de no tocar nada de Sherlock.

-¡JOHN! ¡JOHN! ¿Que es lo que sucede? –otra vez la señora Hudson a la puerta, Watson ni siquiera contesto, estaba arto de estar encerrado en ese lugar, estaba por volverse loco, agarro su chaqueta rápido y abrió la puerta de golpe, la señora Hudson dio un pequeño brinquito, su cara era de horror en su estado mas puro, nunca había visto a un John Watson enojado, él la alejo de su camino empujándola, se dio un leve golpe contra la pared, sin embargo no le dijo nada, simplemente se toco un poco la espalda y comenzó a llorar.

El rubio salió desenfrenado del departamento, comenzó a caminar y caminar, el aun recordaba el lugar donde se iba a ahogar sus penas cuando joven, ese bar llamado “Kälte”, desde que había entrado a estudiar medicina dejo de ir, se quedo parado durante unos segundos admirando el anuncio, aun estaba como lo recordaba, para su mala suerte…

Entro algo titubeante, la música estaba a todo lo que daba, las luces lo aturdían, no se sentía muy cómodo, pero almenas aquí “ellos” no lo encontrarían, se abrió paso entre la gente que bailaba, las prostitutas se le quedaban viendo, era como si le conocieran, se libro de toda la multitud y al fin llego a la barra, pido que le sirvieran una cerveza en el vaso mas grande que tuvieran, y así fue, le dieron un vaso del tamaño de una botella, son de esos especiales cuando la gente arma sus retos de quien toma mas, el rubio la miro algo indeciso, ¿realmente quería regresar a esos días de no saber que paso ayer? Estaba a punto de arrepentirse cuando algo le hablo…

-lo sabia, no eres mas que un cobarde… -esa voz, esta vez no era esa chillante, era una mas femenina pero perturbadora, era suave y franca, miró hacia un lado y ahí estaba ella, sentada a lado de él, al igual que su padre, sin rostro, John estaba a punto de caer en pánico pero cuando vio la cerveza la tomo sin dudar y le dio 6 enormes tragos y la termino por completo, cuando volvió a mirar ya no estaba esa mujer, el fantasma de su pasado, su ex prometida, que había muerto en un accidente, justo como Sherlock, de todos sus demonios era sin duda al que mas le temía.

Bebió y bebió, 1, 2, 3, 4, 5 vasos, estaba completamente aturdido, sentía como giraba la tierra, estaba fuera de si, de repente cuando estaba a punto de pedir su siguiente ronda algo lo choco por la espalda.

-¡¡fíjate por donde andas idiota!! –las palabras algo arrastradas de otro borracho se deslizaron por sus oídos, aun algo aturdido se levanto tambaleándose y le dijo.

-mejor fíjate tu… -y seguidamente le metió un puñetazo en la nariz rompiéndosela, cuando estaba desangrándose en el suelo, se escucharon los gritos de las prostitutas que estaban en la pista, se empezó a armar un caos el dueño del bar bajo de las escaleras que daban al segundo piso ante tal alboroto y a rastras saco al pobre y ebrio doctor Watson.

Como era de esperarse nadie le había hecho ni un solo rasguño, esos borrachos no eran nada comparado con un sobreviviente de guerra,  sin embargo cuando lo sacaron el dueño lo aventó contra una pila de basura que había enfrente de la acera, Watson se quedo ahí inmóvil, mirando al cielo, sus fosas nasales estaban tan congestionadas que no sentía el olor de la basura, estuvo por horas, se reía entre ratos como un completo psicópata, estaba llegando a su limite, cuando se sintió lo suficientemente bien, se levanto algo aturdido y comenzó a caminar de regreso al departamento, durante todo su trayecto sintió como si alguien le siguiera u observara, no hizo mucho casi sin embargo lo perturbaba pero no de una manera mala, si no que era una presencia conocida.

-Sherlock… -dijo entre delirios el rubio – ¿por que me abandonaste?... –y sin poder evitarlo volvió a llorar en plena calle, el doctor John  H. Watson sollozando como un cachorrito perdido a las 4:30 de la mañana.

-eres patético… -la voz femenina regreso, ni siquiera borracho le dejaba en paz, el rubio la ignoro y siguió su camino, ya no sentía esa amigable presencia, ahora lo que le acompañaba era esa fría deidad mental.

Cansado, devastado, agotado, mal humorada y seguramente mal oliente, así es como John se describió mentalmente, con sus pies casi arrastrados llego a la dirección 221B de la calle Baker, recordando así la primera vez que vio esa puerta y la segunda vez que lo vio saltar tan alegre de ese taxi, se quedo observando detenidamente la puerta, sentía que era como la puerta al infierno, un infierno mental en el que Sherlock ya no existía…

Notas finales:

jeejjeje si lo see esta algo corta venas ^^U

bien aclaro:

sus demonios (como les llamo) hacen referencia a cierta parte de john, en este capitulo vimos solo a 2:

su padre: representa las expectativas o pensamientos que el tiene de si mismo.

su ex novia (que es completamente inventada, no tiene nada que ver con la serie): representa sus debilidades y miedos, por eso es a la que mas le teme, siempre le dice sus verdades.

(y el se vera proximamente) su niñez: representada por john como un niño de 9 años: representa sus sentimientos guardados.

bien, espero y les haya gustado, estare escribiendo proximamente ^^ porfavor manden sus reviews, no cobro ni muerdo, en fin me despido bye bye ^^//!!


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