POV Kwangmin
Abrí lentamente los ojos, molesto por el sonido de la alarma, todos los días le insisto a Youngmin que no ponga la alarma porque siempre ocasiona que me levante de malas.
Apago la alarma de un golpe y volteo a ver a mi Youngmin, ni siquiera se había perturbado por el sonido de la alarma, siguió profundamente dormido. Se veía hermoso, con sus ojos cerrados haciendo resaltaran sus largas pestañas, sus mejillas tenían un suave tono rosado, sus suaves labios entreabiertos tan deseables. Fui acercándome a su rostro para depositar un beso en sus labios, tenía planeado dejar un beso corto pero cuando puse mis labios en los suyos el respondió el beso, tenía aun los ojos cerrados así que cerré los míos para disfrutar de la bella sensación que me provocaban sus besos.
Duramos un tiempo con el beso, pero ya que teníamos que estar listos a las seis, y faltaba media hora decidí ponerle fin al beso.
Me separe lentamente y abrí los ojos para ver como sonreír sin abrir los ojos aun- Hay que levantarnos, se nos hará tarde- le dije enderezándome en la cama.
-Hmm… está bien, pero báñate conmigo ¿sí?- Me dijo abriendo los ojos, sacando tiernamente su labio inferir, yo solo pude depositar otro beso en sus labios y jalarlo para sacarlo del cuarto y llevarlo al baño.
Le ayude a sacarle la ropa ya que todavía seguía medio dormido, abrí la regadera y regule la temperatura. Termine de quitarme mi ropa y nos metimos a la regadera, talle su espalda de arriba abajo, frotando delicadamente cerca de la axila para que le provocara cosquillas y se terminara de despertar. Ya que teníamos poco tiempo, el baño fue corto pero pude apreciar con claridad ese cuerpo que me vuelve loco, cada centímetro de su cuerpo es perfecto, su delgadez, su piel blanca y suave.
Al salir nos dirigimos a la habitación y nos cambiamos, yo elegí una playera azul, un suéter negro que me regalo Youngmin, y un pantalón negro. Youngmin se puso una playera blanca con una chaqueta de mezclilla y un pantalón azul.
Al dirigirnos al comedor vinos que Minwoo ya estaba sentado.
-Minwoo porque estas despierto tan temprano, tu agenda empieza más tarde ¿Qué no?- pregunte tomando mi lugar en la mesa a un lado de Youngmin.
-Es que acompañare Donghyun hyung, tendrá una entrevista y ya que es la primera vez que lo entrevistan a él solo estaba muy nervioso por lo que me pidió que fuera con el. Ah, por cierto ahora les toca la cena a ustedes, ya que los demás hyungs y yo saldremos algo tarde.
- Muy bien, entonces iremos a comprar las cosas antes de volver al departamento-
-Así que eran ustedes los escandalosos que estaba en el baño, vez cariño te dije que eran ellos- dijo Donghyun saliendo de la cocina con dos platos en las manos.
-¡Hyung!, no hicimos escándalo, es solo que Kwangmin me hacía cosquillas y no podía evitar reírme- dijo Youngmin con sus mejillas sonrojadas.
-Bueno, bueno, aquí les traigo desayuno, coman rápido porque mánager hyung no tarda en venir por ustedes.- Puso los platos enfrente de nosotros, era pan tostado y fruta, creo que es una indirecta de que estamos gordos.
El resto del día fue tranquilo, hicimos la sesión de fotos, después un programa y finalmente una entrevista. Cuando regresábamos al departamento note que Youngmin estaba muy serio.
-Youngminnie ¿Estás bien?-
POV Youngmin
-Youngminnie ¿Estas bien?- me pregunto Kwangmin sacándome de mis pensamientos.
- Si, solo estoy un poco cansado – Kwangmin no se veía muy convencido, pero finalmente me creyó, no podía decirle lo que en verdad pensaba. Desde que nos convertimos en novios hemos tenido ciertos momentos de intimidad, pero nunca hemos tenido sexo ya que no vivimos solos y me da pena que nos escuchen, pero en el momento en que Minwoo dijo que todos llegarían tarde no pude evitar pensar en que por fin estaríamos solos, pero creo que me provoca un poco de miedo, no por vernos desnudos ya que nos hemos visto así desde que somos pequeños, lo que me da miedo es que sería mi primera vez y no sé cómo actuar, que tal si lo hago mal y el ya no quiere volver a hacerlo conmigo.
-Yeobo vamos a comprar las cosas para la cena- me dijo Kwangmin mientras sentía que mi cara estaba más roja que un tomate, no me había percatado de que ya estábamos enfrente del súper mercado que queda a una calle del departamento, pero no fue eso lo que me provoco un terrible sonrojo, si no que él nunca me había llamado así.
-Ahh… si- logre decir mientras bajaba del coche.
Compramos las cosas para hacer Tteokbokki ya que tenía muchas ganas de comerlo, bueno siempre pero quería aprovechar esta oportunidad para hacerlo.
Al llegar al departamento nos dirigimos a la cocina para hacer la cena, pasaron varios minutos y ninguno de los dos decía nada, yo estaba demasiado nervioso para hablar pero no sabía porque Kwangmin no decía nada.
Mientras revolvía el Tteokbokki sentí unos brazos alrededor de mi cintura.
-Youngminnie, quiero mi cena- me susurro al oído Kwangmin, su voz sonaba más ronca de lo normal.
- Ya casi esta lista, espera cinco minutos más-
- No quiero Tteokbokki, te quiero a ti- en cuanto lo escuche no pude evitar voltearme, me veía con esa mirada que me volvía loco, sin pensarlo me acerque a él para besarlo. Normalmente nuestros besos comienzan dulces pero esta vez estaban llenos de pasión, se notaba la necesidad que teníamos el uno por el otro, Kwangmin sin soltarme de la cintura y sin dejar de besarme me fue moviendo hacia al cuarto, una vez ahí me empujo suavemente sobre la cama y se colocó sobre mí para volver a besarme, yo puse mis manos alrededor de su cuello para intensificar el beso. Kwangmin fue levantando mi playera hasta sacármela y bajo de mis labios a mi mandíbula, siguió besando y lambiendo mi cuello, estoy seguro de que me dejara marca, después siguió bajando hasta mis pezones donde chupo, lambio y mordió, yo no podía más que gemir despacio.
-Hmm… Youngminnie… estas delicioso… no volveré… a cenar otra nada más...- me decía mientas seguía atendiendo a mis pezones, en ese instante recordé algo muy importante.
Avente a Kwangmin y me puse de pie rápidamente, corrí hacia la cocina – La cena se va a quemar- Había olvidado que no apague la estufa, lo bueno es que no se había quemado, así que la apague y me dirigí a la habitación esperando que Kwangmin no se haya molestado por la forma en que lo avente, cuando entre seguía en el piso sobándose la cabeza.
-Eso fue cruel – me dijo Kwangmin poniéndose de pie y caminando hacia mí.
- Lo siento bebe, pensé que se quemaba la cena, nos hubieran regañado si eso hubiera pasado, ¿Me perdonas?- le dije colocando mis manos alrededor de su cuello para acercarlo más a mí.
- Hmm… si, pero ahora tendrás que esperar tú, iré por algo al baño- dijo mientras salía de la habitación por lo que solo me senté en la cama para esperarlo.