“Baekhyun…”
Baekhyun ignoro la preocupada voz de Kyungsoo y la mano que suavemente agitaba su hombro en busca de su atención. Entrecerró sus ojos, mordiendo su labio inferior en un vago intento por contener las lágrimas que de a poco recorrían sus mejillas con lentitud, abrazo con más fuerza al unicornio de peluche que sostenía como si su vida dependiera de ello, hundiendo su nariz entre la felpa color rosa donde le aguardaba la dulce esencia de su amado.
El video History de sus amigos de Exo-M seguía transmitiéndose por la televisión del salón, el aroma del famoso kimichi de Kyungsoo junto a los sonoros golpes de la canción inundaban el dormitorio de los chicos hasta el punto en que Baekhyun solo deseaba vomitar. La partida de los seis muchachos a China era un tema cotidiano del cual aún no lograban acostumbrase del todo, en especial el más joven del grupo quien siempre se quejaba de que Luhan parecía ser su única compañía para sus salidas por bubble tea. Todos sabían que en realidad el menor extrañaba las interminables horas de abrazos y besos con Luhan y que por cámara web jamás sería lo mismo.
Esa idea le provocaba una cierta tristeza al cantante ya que al menos el menor era capaz de sostener una conversación con su novio por internet mientras que Baekhyun…no se sentía capaz de mirar el rostro del bailarín principal sin echarse a llorar, por supuesto el contrario entendía, sabía que no era necesario decir “Te amo”.
Esas palabras habían estado allí desde el comienzo, en aquellos días donde el debut parecía algo tan lejano, casi difícil de alcanzar. Donde disfrutaban las prácticas juntos y las salidas a comer, donde Baekhyun podía sentarse cada día al lado de Lay y sostener a escondidas su mano bajo la mesa al mismo tiempo en que su corazón no dejaba de dar saltitos por los pequeños roces de sus piernas bajo esta y las leves caricias que el mayor daba con su pulgar.
Donde a pesar de las cientos de horas ensayando por día, Lay siempre encontraba un momento para sacar su guitarra y tocar sus últimas composiciones. Baekhyun le vería a escondidas desde su lugar en la puerta, ojos perdidos en el movimiento de sus dedos sobre las cuerdas y una leve sonrisa que no había visto en días, permanecía allí observándole en silencio hasta que inconsciente comenzaba a acompañar las notas con su voz. Lay alzaría su rostro y sonreiría como si supiera que el menor había estado escondido allí desde un comienzo, haría una pequeña seña que le provocaría una seguidilla de mariposas al estómago del cantante, quien con nerviosos dedos jugaba con las mangas de la camiseta que llevaba puesta -era perteneciente al contrario por lo que uno de sus hombros era expuesto debido al tamaño de esta- y pies de tamaño pequeño, avanzaría feliz arrastrando una de sus mantas para luego posicionarse sobre su regazo. El bailarín reiría por lo adorable que este era, despeinaría su cabello ya desordenado por las almohadas, besaría su mejilla para hacer desaparecer el puchero formado en los labios del bajito y susurraría cosas como “¿Cuánto tiempo llevas ahí?”, “¿No podías dormir, amor?” o “Te amo, como es que alguien tan pequeño puede ocupar tanto espacio en mi corazón?” o “Es hora de volver a dormir, Baekkie”
Baekhyun respondía con besos, devolvía las tiernas palabras de su novio y al final siempre se negaría a dormir con otra persona que no fuera Lay.
Porque con el cálido cuerpo del bailarín a su lado, ese par de brazos envolviendo su cintura de forma protectora, las melodías y besos recibidos eran las únicas cosas que necesitaba para dormir tranquilo.
Pero ahora que Exo había debutado eran escasos los momentos que tenían juntos y Baekhyun aún no podía aceptar la idea de dormir en una cama que parecía tan grande y fría para una persona.
No importaba cuando apretujara al unicornio en sus brazos, no importaba cuantas veces llamara a Kris para saber cómo se encontraba el mayor, cuantas veces mirara “History” o “MaMa” las ganas de tenerlo tan cerca como pudiese y la preocupación parecían no querer desaparecer. Porque en cada entrevista, evento o presentación aparecía un Lay cansado, más delgado que antes, con ojeras poco visibles por el maquillaje pero que aún le provocaban un dolor al menor y con esa sonrisa tímida que Baekhyun sabía que era utilizada como una mentira para no verse débil.
El menor sabía que las cosas tampoco debían ser fáciles para su novio. Ser uno de los bailarines principales no era fácil y menos para alguien que sin importar cuantas fracturas obtuviese debía sonreír y actuar como si nada frente a las cámaras. Era algo que siempre permanecía en su cabeza y que los demás integrantes intentaban hacerle olvidar asegurándole que el mayor se encontraba bien y que el mismo era quien necesitaba descansar.
Baekhyun con su pijama, subió las mantas hasta su nariz esperando de alguna forma proporcionarse calor y cerrando sus ojos en un intento que sabía no lograría.
“¡Oh! Baekhyun!” Chanyeol con sus alargados brazos le empujo hasta donde se encontraba el resto de sus futuros compañeros. Para ese entonces el cantante era una persona tímida y estaba agradecido que uno de sus mejores amigos fuera tan alto porque así podía ocultarse tras de él y mirar con sus pequeños ojos parpadeantes al grupo de muchachos que tenía frente a él. Cada uno con diferentes talentos que solo llevaban a la inseguridad al menor.
“H-hola, mi nombre es Baekhyun, B-Byun Baekhyun…por favor cuiden bien de mi”! hizo una reverencia dando una ligera sonrisa que desapareció al instante en que su mirada se encontró con la de un muchacho solo unos centímetros más alto que el, rostro diferente al de un coreano pero más hermoso que el de uno, con una mirada perdida y labios inseguros, casi tímidos que no sabían si sonreír o no.
Fue en ese minuto cuando Baekhyun sintió el tiempo detenerse, las mariposas en su estómago y los fuegos artificiales aparecer tras su espalda. Tal como hubiera dicho su madre, esos eran los síntomas del amor.
Estaba enamorado de su compañero Yixing.
Alrededor de las tres de la madrugada Baekhyun siente un cuerpo deslizarse entre las sabanas, con su espalda hacia la persona que de seguro debía ser Chanyeol opta por ignorarlo y tratar de recuperar el sueño. Pero cuando esos brazos le toman de la cintura para acercarlo a su pecho, cuando un mentón y esos labios que el cantante reconocía demasiado bien se esconden en su cuello, se voltea. Ojos aun adormilados tratando de ver con claridad bajo la oscuridad de la habitación el rostro de su amado.
“E-E-estas aquí…” Sus manos toqueteaban cada parte del contrario aun sin creer lo que veían; mejillas, cejas, ojos, orejas, nariz, labios…Si , definitivamente era el pero…”¿Porque?”
Su visión empezaba a nublarse, tal vez este era otro de sus tantos sueños y pronto despertaría con un espacio vacío en su cama, buscaría con peluche en sus brazos por las habitaciones hasta que Suho le abrazaría y diría que todo estará bien, Exo-M pronto regresaría.
Si este era un sueño entonces él no quería despertar, sin embargo todo era tan…real
“Llegamos hace unas horas, no estaba seguro de si esperar hasta mañana para sentirte entre mis brazos…y-yo solo…te extrañe demasiado Baek” Ambos lloraban, habían pasado meses sin verse, escuchar sus voces, hasta abrazarse.
Querían permanecer así para siempre; con Lay abrazando al más bajo, tarareando una de sus melodías más suaves para hacerle dormir, con una mano acariciando su cabello y labios que dejaban un camino de besos desde su cuello hasta los labios del contrario mientras que este adormecido le abrazaba de vuelta, rostro hundido sobre su pecho y peluche olvidado en el otro extremo.
Su unicornio al fin estaba con él, con la calidez y cariño que este traía consigo.
De verdad extrañaba todo esto. La tristeza, las miles de veces que había llorado en el baño por su ausencia, cuando todo parecía recordarle al bailarín y ni siquiera los brazos y palabras de consuelo de sus amigos le animaban.
Todo eso parecía olvidarse con un siempre abrazo o un “Te amo, Baekkie”
Eso era todo lo que necesitaba para saber que la distancia no importaba para dos muchachos que estaban completamente enamorados
“También te extrañe…”
“Yixing…”