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Blanco Puro por Chikori

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Notas del fanfic:

KHR y Psycho Pass no me pertenecen. Pero como me encantaria!

Este fic será de 4 caps, 3 que hablen de la relacion 10069 y 1 ya en el presente Psycho pass con kougami y Makishima.

Notas del capitulo:

Hola a todos.

Si nuevo fic aunque deba otros, sigh! nunca aprendera.

Pero es que Psycho pass es tan genial y... LES DIJE QUE EL 10069 ERA CANON, VEN!!! TIENEN UN HIJO!!! jajajajaja!!!

...

lo siento me da el simple Lol.

Les dejo este nuevo fic.

PD. Gracias esposa mosha corazao por la correcion de errores, estupidos acentos

BLANCO PURO

Capítulo 1: La familia

Alejados de todo el bullicio de la ciudad, una familia de dos hombres con un hijo vivía en un bosque cercano a las montañas.

El padre y la “madre” siempre están muy ocupados, pero aun así tienen tiempo para su pequeño hijo.

¿Cómo es que dos hombres habían logrado tener un hijo sí las leyes aún estaban en contra de esa clase de matrimonios? Eso es porque ambos tuvieron que romper otra ley más primordial: la de la naturaleza. Ambos eran unos genios en su ramo.

La “madre” era uno de los mayores reconocidos en el lado de la criminalística, era tanto su conocimiento que creó maquinaria inteligente para su departamento en Japón. Incluso ellos dos eran parte de un proyecto futuro para su ciudad, algo con lo que se conseguiría la paz eterna. Aunque ese proyecto aun tenía muchas nubes de incertidumbre y agujeros incomprensibles. Su nombre: Rokudo Mukuro.

El padre era un experto en anatomía, fisiología y  genética. Sin embargo era un hombre gracioso y amoroso, adoraba con loca obsesión a su “esposa” hasta el punto de ser un pegoste cursi; aunque de vez en cuando tenía sus momentos de seriedad y bravura. Era un hombre de cabellos blancos como la nieve, aunque rebeldes por el hecho de que se quedaba dormido en cualquier lugar, sus ojos eran dos preciosas amatistas. Su nombre: Byakuran Gesso.

Ambos se unieron y aceptaron participar en el proyecto de un biomédico sin licencia, un criminal buscado por experimentar ilegalmente con humanos. Pero le conocieron ya que un viejo amigo de Mukuro había acudido recientemente con ese científico llamado Verde. Unas muestras de ADN de ambos fueron necesarias para el experimento.

Fue un éxito.

Veían a su bebé en una pequeña cámara de líquido amniótico; justamente al lado de otro bebé un poco más crecido, quizás el que encargó su amigo “Hibari”.

Nueves meses después del experimento, Verde les entregaba a su niño, un pequeño de cabello tan blanco como su padre pero lacio como su madre. Lo tomaron entre sus brazos, cobijándole con esa mantita verde y el niño miró por un instante a sus verdaderos padres, sus ojos eran dorados como el sol que ahora iluminaria sus vidas.

Byakuran besó la frente de su pequeño y le besó la mejilla a su esposo, realmente podían llamarle con orgullo su hijo.

 

-y bien…- respondió el regocijado esposo.

-¿Qué?

-¿cómo se llamará nuestro pequeño bombón azucarado?

-oya, pues no lo había pensado. Estaba más preocupado por su salud.

-aaaaw, que monito mi esposo.- pellizcaba una de sus mejillas.- yo pensaba que si salía niño se llamaría “Byakuran II” y si fuera niña la bautizaríamos con “Mukurina”

 

El bebé se soltó llorando, definitivamente no le gusto lo que decía su papá, se removía soltando enormes lagrimas y levantando sus manitas hacia su mamá. Mukuro tomó al bebe en sus manos y aprovechó para golpear a su esposo.

 

-¿ves? Por tus idioteces has traumado a tu hijo, y solo lleva un día aquí. Además sabes que no podemos darle nuestros apellidos, si saben que hicimos algo ilegal, podrían hacerle daño.

-cierto. Pero aclaró, es NUESTRO hijo, admítelo Mukuro-kun.

-¡hmph!- se sonrojó y miró a otro lado.- ahora que lo pienso.- miraba esas orbes doradas.- sus ojos son muy diferentes a los nuestros.

-no todo podía sacar de nosotros Mukuro-kun. Quizás sea un efecto secundario del experimento.

-a lo mejor; conozco completamente tu árbol genealógico y que yo recuerde nadie de tu familia es de ojos dorados.

-así como yo conozco tu cuerpo de pies a cabeza, mnm.

-¿podrías un solo momento abandonar cualquier pensamiento lujurioso?

-no mientras te tenga en frente de mí. Grr.

-sigh.- dio un suspiro, bueno, ya para que renegaba, aun siendo de esa forma, él se había casado  con él.- bueno, regresemos al tema.- ¿Cómo se llamará?

-sigo pensando.

 

Los dos se acostaron en el sillón con el bebé en medio de ellos, le veían para darse ideas de que nombre elegir. Tomaron una libreta y empezaron a escribir características de su hijo, quizás así les llegaría una idea.

 

-nuestro hijo es blanco, como la nieve, creo que será un niño muy inocente.- Byakuran miraba a su pequeño retoño con extrema dulzura.- o quizás un frío y calculador asesino~- su esposo le miró recriminatoriamente.- ¡nunca se sabe!

-veo en él una inteligencia superior a cualquier niño que haya visto, estoy seguro que será un genio. Si lo cuidamos y le educamos adecuadamente; quizás sea un gran líder como sus padres. Aunque algo me da mala espina…

-¿qué?

-kufufu, tiene tu sonrisa estúpida.

-¿¡cómo puedes decir eso de tu propio hijo!? ¡¡Que cruel!!- el niño se volteó para ver como su papá soltaba unas graciosas lagrimas, empezó a carcajearse llamando así la atención completa de su padre.- oh, tiene mi sonrisa~

-kufufu.- se burlaba de su esposo, definitivamente era su sonrisa estúpida, pero pensaba que eso no era un defecto, si el día que se le declaró no hubiera reído de esa forma quizás ahorita no estaría con él.

-es tan brillante. Como un sol a medio día.

-es nuestro máximo orgullo.- acarició los blancos cabellos.

 

Entonces ambos se miraron a los ojos sincronizadamente. Les había pasado por la cabeza la misma idea. Miraron a su bebé, Mukuro se levantó cargando en sus brazos a su pequeño, Byakuran se apoyaba del hombro de su esposo para observar a su nene.

 

-te llamaras Makishima Shougo.- dijo orgullosamente.

-aunque no podamos darte nuestros apellidos, no lo olvides, eres nuestro hijo. Nuestro tesoro.

 

El niño se rió una última vez antes de bostezar y acomodarse mejor en los cálidos brazos de su madre.

Cuando quedó profundamente dormido lo llevaron a una habitación al lado de la suya. Un bonito cuarto con paredes decoradas con murales expresando ambientes naturales, osos comiendo peces en un río mientras conejos y zorros brincaban en los verdes prados; otra imagen era del profundo océano lleno de múltiples y coloridos peces, entre ellos había varias medusas de todo tipo de especies; otra era una jungla donde un león corría al lado de un puma, ambos compitiendo por ver quién alcanzaba a un antílope; la ultima tenía dibujados exactamente 7 perros caricaturizados de diferentes razas. Tenía una larga y amplia ventana con cortinas blancas que se mecían con la gracia del viento, había cientos de juguetes, no contando los que estaban guardados en un baúl, también había un librero que ya contenía títulos infantiles, entre ellos se distinguía claramente los “Viajes de Gulliver”. Había también un buró, una mesita infantil con una sillita, el closet y por supuesto, la cuna; la camita del bebé era blanca, podría convertirse en una cama individual cuando su hijo creciera, tenía un dosel del mismo color y que le protegería de los mosquitos, tenía barrotes pero estaban protegidos por una colcha suave y esponjosa, existía la opción de quitárselos; dentro le esperaba un peluche de sabueso y arriba yacía un colgante adornado con estrellas que se organizaban en una estructura de caracol.

Acostaron al bebé en su cuna y dieron unas vueltas a la llave del colgante, este empezó a girar mientras emitía una dulce tonada, definitivamente tendría unos lindos sueños.

Los padres se fueron; pero antes de salir, Byakuran conectó una pequeña luz de noche con la forma de una piña con carita feliz, si su esposa miraba ese secreto regalo seguramente le daría una cachetada, pero aun así la amaría con locura.

Cuando salió Mukuro ya le esperaba dentro de la cama.

 

-no eres tan mal padre, pero es solo el inicio. Ven, mientras Makishima duerme hagámosle un hermanito.

-Mukuro-kun tú sabes que nosotros no pode…. ¡Oh!- abrió los ojos al descubrir las oscuras intenciones de su esposo. Como su marido nunca era amoroso siempre era demasiado lento cuando Mukuro empezaba.

-idiota.

-¡que malo!

 

Aun así se acostó en la cama y comenzó a besar a su pareja mientras acariciaba esos lugares que le encantaban.

Maskishima crecía cada vez más, en esa extraña pero cálida familia.

 

Notas finales:

NOTAS CURIOSAS

Makishima significa "maxima" y Shougo significa "medio dia". O eso decia el traductor de google. Se entiende por el hecho de que el sol de medio día es dorado en sí, pero en el cielo se ve blanco. Creo que si se entiende lo que quiero decir, ¿o no?

Los 7 perros en la pintura simbolizan a los empleados de Psycho Pass. Principalmente a Kougami representado en sabueso.

Y hay más pero son muchas!

Hasta el proximo cap~

 


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