Let me Save you
Desde siempre Naruto había sabido que a pesar de las duras pruebas que le diera la vida él las superaría. Y fue por ello, por su espíritu inquebrantable que ahora se encontraba ahí. Cuando era más pequeño, un mocoso con el único gran sueño de convertirse en Hokage, si le hubieran dicho que en el futuro lideraría la gran cuarta guerra ninja se hubiera reído a carcajadas...
Pero eso no era un sueño, era una pesadilla, una pesadilla vuelta realidad. ¿Quién diría que el perpetrador de semejante lucha fuera nada más y nada menos que Obito Uchiha? La oveja negra de los Uchiha, aquel al que despreciaron por no ser un genio, fue el que tuvo el coraje para unirse a Madara y desatar su decepción y furia contra el mundo ninja.
Naruto solo podía pensar que de no haber conocido a Iruka, Sandaime y al equipo 7 probablemente hubiese terminado igual. O peor, pues a Obito no solo lo lastimo el maltrato, perder a sus seres queridos, perder a aquella niña bonita, desató su propio infierno.
Y él, Naruto había perdido... A su mejor amigo... Seguramente ahora estaba en algún lugar atacando a más ninjas de Konoha, no estaba muerto no, pero estaba esclavo del poder y la venganza de la sangre maldita Uchiha.
Era irónico como frente al enemigo más grande al cual nunca jamás se había enfrentado... Solo podía pensar en Sasuke.
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-Entonces ¿Qué harás niño de los Uchiha?-
Sasuke estaba en shock, las palabras de los hokage, todo lo que siempre creyó, no era la verdad. El poder de los Uchiha venía del amor, del amor perdido que deriva en el odio y la desesperación. Por eso él era así. Cuando niño era dulce y cálido, perder a su familia le hizo despertar el odio y con ello el sharingan, no volvió a ser el mismo. Independientemente de crecer y madurar él cambio drásticamente, todo por el amor de su familia, por la sangre Uchiha su amor era más grande al de cualquier otro pero también era más dañino.
Y por ello podía saber cuán grande fue el amor que le profesaba su hermano quien siempre veló por él. Su hermano que lo sacrificó todo por su aldea... Y por él.
-Sasuke-kun- dijo Minato por lo bajo mirando el semblante taciturno del joven, se preguntaba ¿Éste chico era amigo de su hijo? No sabía porque pero lo sentía cercano.
-¿Era eso todo lo que querías saber Sasuke-kun?- preguntó Orochimaru sonriendo suavemente.
Sin embargo Sasuke no contestó nada, estaba pensando ahora que sabía la verdad ¿Qué haría? Seguir con su odio autodestructivo o... ¿O qué? No tenía nada más, todo por lo que alguna vez luchó ya estaba perdido.
Miró a los presentes, los hokages, aquellos que dieron su vida por proteger a la aldea de la hoja, Hashirama, Tobirama, Sarutobi... Minato... Al ver los ojos del rubio lo recordó. Aquel chiquillo escandaloso que lo desafiaba a todas horas, el legado del cuarto Hokage, el hijo de Minato.
-Naruto-
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En el campo de batalla las cosas iban peor, Neji y el equipo de inteligencia estaban muertos, sus compañeros tenían el apoyo del chakra del Kyubi, sin embargo había miles de shinobi y cada uno de ellos era un blanco, ya había muchas muertes... Naruto no quería más.
-Obito, deja esto, matar a tanta gente no te servirá de nada- dijo Kakashi a su excompañero de equipo.
-No lo entiendes, y jamás lo entenderás Kakashi- dijo Obito sin emociones.
-¿Qué hay que entender? Mataste a mis amigos y compañeros porque tu compañera de equipo murió- dijo Naruto seriamente -No te permitiré continuar con esto, tu venganza solo te traerá desesperanza al final... ¡Esto no la traerá de vuelta!-
-No lo hará en este mundo- sentenció Obito -Dense por vencidos-
-No lo hagas- gritó Madara y lo siguiente que se vio fue una luz cegadora que envolvió el campo de batalla.
Cuando Naruto fue consciente de su entornó quedó en shock. Delante suyo todos sus amigos y camaradas estaban tirados en el suelo, heridos e inconscientes, el poder del Kyubi se había desvanecido. Ahora solo estaba él... Frente a Madara y Obito.
El primero estaba muy debilitado pues cuando Obito libero todo ese poder consumió mucha energía.
-Idiota- dijo Madara recriminándole con la mirada al Uchiha.
-no te preocupes Madara, tenemos al jinchuuriki justo aquí, recuperaremos esa energía- dijo Obito sin tomarle importancia.
-Maldición- dijo Naruto poniéndose en pie, se sentía algo débil y había perdido su transformación de Kyubi.
-Es tu fin, ¿lo entiendes Uzumaki Naruto?- dijo Obito
-¡Nunca! ¡Nunca me rendiré! ¡¿Oíste!? No dejaré que te salgas con la tuya, por mí y por mis amigos- dijo Naruto
Naruto recordaba a sus compañeros como ellos peleaban para defenderlo porque esa guerra era para protegerlo, no podía rendirse, no por sus camaradas caídos... Por el sacrificio de Neji...
"Por Sasuke, porque también ese maldito lo manipulo... E Itachi... Por el amor a su hermano... Porque yo... Yo no puedo sentir ese amor por él... Lo que yo siento... Lo que yo siento... Es más que eso"
-Será como quieras Naruto, de pie como todo un ninja- dijo Madara
El juubi levantó su mano y la dirigió hacia el rubio para atraparlo. Naruto empezó a reunir su chakra para el contraataque. Sin embargo no iba a poder pararlo, necesitaba más tiempo.
"Amigos... Todos... ¿Qué hago?"
-¡Naruto!-
Solo un instante en el que se creyó perdido para siempre, y al siguiente alguien más lo sostenía entre sus brazos en una abrazo familiar, confundido se encontró justo detrás del Juubi, la garra que hasta hace poco iba a agarrarlo se dio de lleno contra el suelo destruyéndolo. Confundido miró a la persona que lo sostenía por los hombros. Se encontró frente a frente con unos ojos azules como los suyos y ese cabello rubio…
-Oto-chan- murmuró sorprendido el rubio.
-Naruto, tal vez a tu madre se le olvidó mencionarlo, pero debes apartarte de garras mortales de bijus manipulados- dijo Minato sonriéndole suavemente. Naruto aún confundido se enderezó siendo sostenido por los hombros por su padre.
-To-chan ¿qué estas…? ¿Cómo…?- dijo el rubio sorprendido.
Obito y Madara localizaron al rubio de nuevo sorprendidos por haber logrado escapar, sin embargo se sorprendieron más al verlo junto al cuarto hokage, revivido al parecer con el edo tensei.
-¿qué demonios ha pasado?- preguntó Madara.
-Permíteme explicarlo- dijo una voz fría que a Naruto le hizo saltar el corazón. Frente a ellos aparecieron Hashirama, Tobirama, Sarutobi, Orochimaru, Suigetsu, Juugo y… Sasuke.
Sasuke era el que había hablado, de alguna manera se sorprendió un poco al reconocer al hombre detrás de la máscara que le había hablado de la tragedia y vida de su hermano.
-Así que después de todo si era un Uchiha- dijo Sasuke sin ninguna emoción en la voz
-Sasuke, me alegra que vengas a unirte a la batalla- dijo Obito aunque no estaba muy seguro de la lealtad del Uchiha menor.
-¿unirme? No veo necesidad en ello, tú te las estas apañando muy bien- dijo Sasuke desinteresado.
-Sasuke ¿qué estás haciendo aquí?- pregunto el rubio acelerado, quería creer que Sasuke estaba ahí por él… ¿Por qué?
-Quería ver con sus propios ojos hasta donde llegaba el amor de los Uchiha- dijo Tobirama –Ahora podemos ver hasta dónde llega la sangre maldita Uchiha-
-Lo dice aquel que causo el conflicto. No has cambiado nada, sigues despreciando a los Uchiha- menciono Madara.
-Yo sabía que era una mala idea- dijo Hashirama arrepentido
-A estas alturas no importa el arrepentimiento, sus acciones despertaron el resentimiento Uchiha- dijo Madara
-Y por eso se llevó a cabo el levantamiento- dijo Obito
-Y por eso se sacrificó Itachi- completó Sasuke.
-Bien, por lo menos parecer comprenderlo Sasuke- dijo Obito
-Espera, él lo hizo porque te amaba, déjalo ir Sasuke- dijo Naruto desesperado, no quería que Sasuke siguiera alimentando su oscuridad.
-Amor ¿a esto nos ha conducido?- murmuró el moreno mirando el suelo, luego miró sus manos, ¿de verdad quería eso? Manchar sus manos por un conflicto que se causó desde el inicio de la historia ninja, llevar las cadenas de odio que tanto daño le habían causado… aquellas que Itachi decidió llevar para que el mundo pudiera redimirse.
-Suficiente, no sabemos a qué han venido pero lo cierto es que esto no nos llevará a nada, peleen o entreguen a Naruto Uzumaki por las buenas- dijo Madara, estaba cansado de retrasar más aquello, pronto no tendrían la fuerza necesaria para seguir, necesitaba la energía del Kyubi, además ver de nuevo al primer hokage y a su hermano solo le revolvía el estómago. Él aceptó la alianza de los Senju y los Uchiha, ¿para qué? Para que fueran traicionados de esa manera, ahora solo quedaban tres Uchiha, de los cuales solo dos tenían vida, él solo era una especie de zombi.
-Descuida Naruto, esto pronto acabará- aseguró Minato sonriéndole cálidamente a su hijo, porque a estas alturas él lo necesitaba.
-Definitivamente estas más viejo que antes, tan senil como para creer que te dejaremos al jinchuuriki así sin más- dijo Hashirama sonriendo, porque era una batalla que iba a disfrutar, siempre desde que conoció a Madara, sus batallas contra él lograban animarlo.
-Muy bien, vengan entonces- dijo Madara mirando a sus oponentes, los hokage revividos.
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Mientras Naruto se recuperaba veía la lucha entre los hokage y los Uchiha con el juubi, si bien solo eran cuatro personas el biju no se veía tan grandioso como antes.
Mientras miraba a los alrededores su mirada se desvió y se concentro es el que había sido hasta ahora su más grande problema, Sasuke. ¿Qué hacía ahí? ¿Por qué no peleaba? Y aunque le doliera ¿Porque no lo atacaba? Seguramente Sasuke estaba departe de sus parientes lejanos los Uchiha. Después de todo antes ya había atacado a Killer Bee por su bijuu, no sería extraño que lo intentara con él.
-Deja de mirarme- dijo la voz de Sasuke, Naruto lo miró a los ojos -concéntrate en recuperarte para que puedas ayudarlos- dijo refiriéndose a los hokage.
Sólo entonces Naruto se preguntó ¿Qué hacía Sasuke con los hokage? ¿Y Orochimaru? ¿Cómo demonios revivió? ¿Estaba detrás de Sasuke de nuevo?
-Sasuke tú…- intentó decir Naruto pero una explosión muy fuerte proveniente de la pelea de los hokage contra Madara los alcanzó, Naruto estaba seguro que ahora no la libraría. Sin embargo cuando todo se despejó se sorprendió verse protegido por un manto de color purpureo. Miró sorprendido a Sasuke, sin embargo éste no lo miraba, simplemente había dejado salir al Susano y lo puso delante suyo.
-Éstos hokage, están haciendo mucho ruido- dijo Orochimaru sonriendo –Sin embargo, hay que acabar esto de una vez-
Sasuke asintió sacando su espada.
-No te muevas de aquí, dobe- dijo Sasuke y antes de que Naruto pudiera impedirlo el azabache junto con sus compañeros de Taka habían saltado al campo de batalla.
-Será mejor que no te muevas de aquí hasta que te recuperes- dijo Orochimaru aunque no le importaba en lo más mínimo. Después de eso el tipo serpiente siguió a los otros.
“Sasuke… Sasuke me volvió a llamar dobe” pensaba sorprendido el jinchuuriki rubio.
“¡¿Qué estás haciendo mocoso!? ¿Te quedarás aquí a esperar a que ellos acaban o qué?” Kurama hablaba algo enfadado dentro de su cabeza, porque no le gustaba aceptar que le habían salvado junto a su despistado jinchuuriki que en esos momentos y para variar solo pensaba en Sasuke.
“De verdad que no lo entiendo” pensaba el rubio comenzando a juntar chakra natural para curarse un poco las heridas y poder volver a la batalla.
Sin embargo no tuvo que esperar mucho para saber la respuesta a sus problemas.
-¡¡¿Qué estás haciendo Sasuke?!!- gritaba Obito, sorprendido de que el Uchiha estaba peleando contra ellos y no para ellos -¿Vas a perdonar lo que le hicieron a Itachi?-
-No te atrevas a mencionarlo- dijo Sasuke fríamente disparando flechas de Susanno.
-Como quieras Sasuke… déjame mostrarte el verdadero poder de los Uchiha- dijo Madara decepcionado del comportamiento del azabache menor.
Sin embargo pronto Madara se vio cubierto de un manto de su propio Susanno, pero éste no era como el de Sasuke, éste era mucho más grande. De inmediato lanzó uno de sus brazos contra Sasuke que no se molestó en moverse pues su Susanno lo protegía… gran error.
-¡Muévete Sasuke!- gritó Hashirama pero era tarde.
El Susanno de Madara lo atrapó, sostuvo con su inmensa mano de chakra el Susanno de Sasuke junto con éste, lo tenía agarrado y lo apretaba con fuerza, tanto que las costillas de chakra del Susanno de Sasuke comenzaban a resquebrajarse.
Sasuke se sorprendió del poder del Susanno de Madara, eso nunca había pasado.
-¡Sasuke-kun!- gritó Minato lanzando un kunai que se replicó en miles que se lanzaron contra el juubi, luego fue con él e intentó liberarle, pero a pesar del daño al Juubi Madara no dejó de hacer presión con su Susanno.
-Estoy bien- dijo Sasuke aguantando a su Susanno.
-Eres un traidor a los Uchiha, Sasuke- dijo Obito
-Mi hermano no me dejó ese legado, Uchiha, clan, no significa nada cuando eres un shinobi, simplemente significa proteger a las personas que amamos- dijo Sasuke sorprendiendo a todos “Por eso volví” pensó teniendo en mente una imagen de aquel rubio escandaloso que nunca lo abandono.
-Traición- dijo Madara -Sólo eso te espera, cuando lo has perdido todo ya nada importa-
-Exactamente- dijo Sasuke, un hilo de sangre saliendo de la comisura de sus labios "a mí aún me queda alguien... Naruto..."
-¡Suéltalo Madara!- gritó Hashirama mientras Tobirama juntaba chakra para atacar al juubi.
-suficiente- dijo Obito sonriendo justo entonces notaron el aumento en el chakra del bijuu, éste abrió la boca juntando chakra negro y blanco formando una esfera.
-La bomba bijuu- dijo Minato y la bomba fue soltada.
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Cuando el humo de la explosión se despejó todos estaban en el suelo, Naruto los veía a lo lejos, solo estaban el juubi y Madara con su Susanno capturando a Sasuke.
Los hokage no se movían pues Orochimaru estaba inconsciente con mínimos de chakra, Juugo y Suigetsu estaban tirados más allá en iguales condiciones, ahora solo eran Obito, Madara y el Juubi contra Naruto y Sasuke como rehén.
-Esto no fue más que una pérdida de tiempo- dijo Madara mientras Obito se recuperaba de liberar tanta energía del Juubi -Entrégate de una vez Naruto-
Naruto se puso de pie visiblemente más recuperado.
-Suelta a Sasuke- exigió el rubio, Sasuke estaba sangrando por la exposición al Susanno de Madara y por qué éste lo estaba asfixiando.
-Estás frente a tu fin ¿Y sólo piensas en salvarlo?- se burló Madara -¿Por qué? No es tu amigo, te abandonó, ni es tu familia-
-Porque Sasuke es mi mejor amigo- dijo Naruto
-¡No seas idiota!- gritó Sasuke al oírle semejante estupidez -¡Deja de preocuparte por mí! ¡No somos amigos! ¡Y yo deje de ser útil desde que me capturaron! ¡Acaba con esto ahora!- ordeno el moreno.
Naruto sonrió suavemente –Teme, aún después de tantos años ¿crees que me rendiré tan fácil? Se ve que no me conoces- sonrió ampliamente -¡Yo nunca te abandonaré!- Sasuke se sorprendió, y aunque nadie lo notara un tenue rosa apareció en sus mejillas, eso casi sonaba como una declaración, pero a él no le importaba ¿verdad?
-Muy bien, te daré hasta tres para soltar a Sasuke y rendirte- gritó el rubio apareciendo de nuevo su modo Kyubi.
-Iluso- dijo Obito y comenzó de nuevo la lucha, el juubi era enorme y tenía un terrible poder, pero Naruto era muy veloz, equiparando a su padre… y Sasuke…
-¡¡Suficiente!! ¡ríndete ahora o Sasuke la pagará!- gritó Madara sosteniendo a Sasuke frente al rubio para que no lo atacara de nuevo, Naruto se detuvo analizando la situación, a estas alturas a pesar de su poderío Naruto sabía que su chakra estaba acabando, por eso Madara estaba tan a la defensiva, por eso recurría a usar a Sasuke para doblegarlo.
“Mocoso, déjalo, no lo vale. Estamos a punto de terminar esto, ese vejestorio ya no puede más” dijo Kyubi en el interior del rubio.
“No Kurama, esto no terminará así” dijo el rubio en su mente.
Sasuke podía ver al rubio, veía sus ojos, esa determinación, ese valor, su voluntad…
“Nunca me vas a dejar ir ¿verdad, Naruto?... eres un Usuratonkachi” pensó con pesadez.
-Muy bien, es hora de terminar con esto- dijo Obito cargando otra nueva bomba bijuu.
-Si… esto terminará ahora- dijo Sasuke reuniendo todo su chakra –Por la voluntad de Itachi, voy a detener ésta estúpida guerra-
Antes de que lo vieran venir Sasuke movió su Susanno, éste rugió con todo su poder, en la mano derecha apareció una espada, la cual movió y de un solo golpe la clavó en la cabeza del juubi, justo en el ojo.
La bestia rugió de dolor, y salió del control de Madara y Obito.
-La pagarás- gritó Madara abandonando el lomo del Juubi junto con Obito, y de un movimiento su Susanno aplicó más fuerza a Sasuke.
-¡¡AAAAAAGHHHHHH!!- Sasuke gritó de dolor mientras su Susanno cedía al poder del de Madara, las costillas de chakra se rompieron, el Susanno se desvaneció y Sasuke quedó desprotegido siendo apresado con el Susanno.
-¡SASUKE!- gritó Naruto lanzándose contra Madara pero una mano lo detuvo, se trataba del segundo Hokage que acababa de despertar junto con los otros.
-Déjalo, está perdido, tu objetivo principal es destruir al bijuu, en su estado atacará a todos, destruirá todo- dijo Tobirama fríamente.
-¡No voy a dejar a Sasuke!- gritó el rubio sobresaltado, era una locura lo que le pedían.
-Él tiene razón- dijo detrás suyo Minato.
-To-chan- dijo Naruto desconcertado ¿Por qué le pedía aquello?
-Tú eres el único que puede detener al bijuu- dijo Minato –Ve por él, nosotros nos encargamos de Madara-
-Pero…- intento replicar el rubio
-Esta guerra es por ti, no defraudes a todos los que pelearon, recuerda tu objetivo, parar la guerra- dijo Tobirama.
-Naruto, todo estará bien- sonrió Hashirama
Naruto aun dudando asintió –Se los encargo- y corrió hacía el bijuu para detenerlo de una vez por todas.
En cuanto a los Hokage, se lanzaron directamente a pelear contra Obito y Madara. En cuanto pudieron liberaron a Sasuke, Minato lo tomó entre sus brazos y se alejó con ayuda de su técnica de transportación.
-Sasuke ¿cómo te encuentras?- preguntó el rubio hokage recostando al azabache en el suelo.
-Bien- dijo a penas el azabache intentando ponerse en pie
-No te muevas- dijo el hokage –Tienes varias costillas rotas, si te mueves mucho se pueden clavar en tus pulmones- dijo limpiando la sangre que salía de la comisura de sus labios.
-¡Sasuke!- gritó Suigetsu acercándose junto con Juugo y Orochimaru.
-Chicos, lo dejo a su cuidado- dijo Minato para luego alejarse del moreno e ir a pelear con los otros hokage.
-Descuida Sasuke-kun, estarás bien- dijo Orochimaru mirando al moreno.
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La pelea acabó cuando los cuatro hokage se unieron venciendo a Madara y a Obito en un ataque conjunto. Madara se desintegró mientras que Obito gastó todo su chakra y murió por el ataque devastador de los Hokage.
En cambio Naruto juntó su poder en una gran bomba rasengan y atacó al juubi quien al perder el poder de su invocador y por la herida que le causo Sasuke en el ojo terminó desintegrándose, sin embargo con la ayuda de todos los hokage y de Naruto lograron mantener la enorme figura del juubi como una estatua para contener a los bijuu hasta que se decidiera que hacer con ellos.
Naruto no esperó más y fue corriendo a verificar el estado de Sasuke, sin embargo lo que se encontró no le gustó en lo más mínimo, Juugo y Suigetsu estaban inconsciente en el piso mientras que Orochimaru tenía a Sasuke.
-Orochimaru, apártate de él- ordenó el rubio decidido a no dejar que apartara a Sasuke de nuevo de su lado, no quería volver a revivir el dolor que sintió cuando perdió a su mejor amigo cuando tenía 13 años.
-La guerra ha acabado y yo tengo mi recompensa por haber ayudado a la alianza- dijo Orochimaru sosteniendo a Sasuke en brazos pues no quería que sus costillas le perforaran los pulmones.
-Suéltame, no soy ningún premio tuyo- dijo el azabache mostrando su mangekyo sharingan, sin embargo éste se apagó de inmediato y le sobrevino una oleada de dolor, sus ojos sangraban, además de la sangre que salía de su boca.
-Sasuke- gritó Naruto sobresaltado por el estado del moreno, el poder del Susanno de Madara era tan terrible como para que un ninja tan fuerte como Sasuke terminara así. –Déjalo ir- exigió.
-Orochimaru, deja a Sasuke-kun- dijo Minato seriamente, los hokage estaban alrededor suyo.
-Orochimaru no sigas con esto, deja la ambición de la inmortalidad- dijo Sarutobi.
-¿ustedes se interpondrán en mi camino?- dijo Orochimaru –Tal vez te hayas liberado de mi control Hashirama, pero nada me impide liberar el jutsu- dijo sonriendo para luego liberar la técnica de resurrección, al instante los hokage cayeron al piso sintiendo su vida irse de nuevo.
-To-chan- gritó Naruto acercándose a Minato, la distracción la aprovechó Orochimaru para escapar. -¡Espera!- gritó Naruto.
-Naruto- lo llamó Minato, el rubio menor lo miró, ambos hincados en el piso, su padre volvería a la muerte –Estoy orgulloso de ti, te amamos, tu madre y yo, héroe- sonrió Minato –Sabía que lo lograrías, serás un gran hokage- sonrió cálidamente para luego acercarse a Naruto y darle un suave beso en la frente, luego se acercó a su oído susurrando unas palabras que sorprendieron al rubio pero sonrió cuando una ráfaga de viento llegó y terminó por desvanecer los cuerpos de los hokage… estaban muertos como debían estar…
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Cuando los ninja de la alianza comenzaron a reaccionar miraron alrededor notando que la pelea había terminado. Madara y Obito estaban muertos, el juubi estaba sellado y Naruto…
Sakura se puso de pie lentamente buscando a su compañero y ahora héroe de guerra, lo encontró a lo lejos mirando hacía una dirección, se sintió feliz, porque por fin todo había terminado, ahora debían volver a la aldea y ser felices.
-¡Naruto!- gritó llamando a su compañero rubio, éste la miró, a ella y a todos en la alianza, luego sonrió y levantó una mano haciéndoles un gesto. Ella se congeló ¿qué se supone que significa eso?
Naruto les sonrió y luego les dio la espalda echando a correr alejándose de ahí, porque esa era la despedida…
Sakura gritó llamándolo, los demás shinobi vieron como el rubio se alejaba desconcertados, sin embargo estaban muy cansados como para ir detrás de él.
-¡¡NARUTO!!- gritó Sakura, porque lo sentía, ese gesto era una despedida… ¿Por qué? ¿Por qué sentía que si se iba ya no lo volvería a ver? No quería que se fuera, no quería que la dejara sola, primero Sasuke y ahora él ¿qué pasaba? Y por más que lo llamaba no la volteo a mirar de nuevo… Naruto ya estaba muy lejos de su alcance.
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-Maldito seas, déjame en paz- dijo Sasuke forcejeando con el hombre serpiente haciéndose más daño, la sangre seguía saliendo de sus labios.
-No te preocupes, pronto me apoderaré de tu cuerpo- dijo Orochimaru llegando a un lugar seguro donde realizaría un jutsu de teletransportación y se alejaría de ese campo de batalla.
-Nunca te daré mi cuerpo- dijo Sasuke fríamente.
-Estas muy débil Sasuke-kun, yo diría que no tienes opciones- dijo el sannin.
“Las tengo, por eso decidí intervenir en la guerra, para salvarlo a él…”
-Muy bien, aquí estará bien- dijo Orochimaru dejando a Sasuke en el suelo para hacer los sellos de mano.
-¡Detente!- un grito llamó su atención, el rubio jinchuuriki se acercaba a gran velocidad
-Ese mocoso, nunca se da por vencido- sonrió Orochimaru, pues en las condiciones en las que estaba el rubio, sin duda no sería rival para él.
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Se había equivocado, pues nadie que se metiera con Sasuke salía bien parado, sobretodo su se trataba de Naruto, el niño de la profecía, con una voluntad de fuego inquebrantable.
Naruto había tenido que luchar con Orochimaru para poder salvar a Sasuke sin embargo el sannin era muy fuerte y él había usado mucho chakra, sin embargo no se dio por vencido y ahora estaban ahí en el golpe final, el sannin con su técnica más poderosa contra Naruto con su rasengan, corrieron uno contra otro y finalmente sus poderes chocaron…
Sasuke había estado contemplando la batalla, Naruto tenía a estas alturas el poder más grande que jamás había visto, había luchado tanto y aún seguía en pie. Sasuke sonrió con ironía ¿quién diría que aquel mocoso ruidoso y dobe se convertiría en eso? El ninja más poderoso de todos.
Y él, el traidor de la aldea, de los Uchiha…
“Itachi, por fin hice algo sin ser influenciado por otros, algo que yo mismo decidí… ayudar a Naruto… salvarlo… espero que me estés esperando allá con mamá y papá” pensó mientras observaba la sangre esparcida a su alrededor, su sangre, porque mientras estaba forcejeando con el sannin las costillas rotas habían alcanzado su objetivo, coartar la vida del último Uchiha…
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Sakura encontró a Kakashi, a Hinata, al equipo Ino-Shika-Cho, a Kiba, al equipo de Lee y les rogó ir en busca de Naruto, los shinobi de la alianza de más alto rango les ordenaron quedarse para ayudar a los heridos, sin embargo cuando sintieron la explosión de energía a lo lejos permitieron que fueran a ver qué ocurría.
Tuvieron que correr por mucho, pero cuando llegaron lo que vieron los congeló, era otro pequeño campo de batalla, a lo lejos estaba el cadáver de Orochimaru, más allá estaba Naruto en el suelo retorciéndose de dolor mientras un chakra púrpura lo rodeaba. Cerca de él… estaba Sasuke…
-¡¡UCHIHA!!- gritó Kiba con coraje por ver al traidor ahí, seguramente él era el culpable del estado de Naruto… no era así pero ellos no se detendrían a verificarlo.
Kiba salió para pelear y derrotar definitivamente al último de los Uchiha. Sin embargo el chakra de Naruto no se los permitió pues fluctuaba de manera peligrosa, incluso era peligroso para Sasuke que estaba a pocos metros de ahí viéndolo de pie. Sin embargo pronto cayó de rodillas tosiendo sangre.
-¡Sasuke!- gritó Naruto intentando acercarse pero ese último ataque de Orochimaru era como un veneno que afectaba a su correcto control de chakra, en otras palabras no podía controlar su chakra, y el de Kurama era definitivamente el más peligroso de todos.
“Te dije que lo dejarás, ahora los dos morirán” gruñó Kurama en su interior.
-¡¡NARUTOOOOO!!- gritó Sakura cuando el chakra de Naruto estallo cubriendo todo el campo de batalla con una luz brillante.
Cuando el chakra se desvaneció ni Naruto ni Sasuke estaban…
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Han pasado tres años desde la gran cuarta guerra ninja, el mismo día en el que Naruto Uzumaki se convirtió en un héroe legendario, porque ese mismo día Naruto desapareció.
Los rumores dicen que peleo hasta desvanecerse, otros más absurdos dicen que lo atacó el espíritu de Madara y se lo llevó al infierno, sin embargo los que estuvieron ahí se encargaron de dar a conocer lo que vieron, pues ellos vieron el resultado de una batalla entre Orochimaru y Sasuke contra Naruto, el sannin estaba muerto cuando llegaron y Sasuke había perdido la batalla bañado en su propia sangre utilizó un jutsu en Naruto ocasionando el descontrol de su chakra, pero le salió mal y el jutsu los eliminó a ambos.
Una tragedia más que agregar a la gran guerra ninja, puesto que ésta se cobró demasiadas vidas, no solo de shinobi conocidos, había una gran cantidad de anónimos pero sin duda las más lamentables fueron las de la quinta hokage y el Tsuchikage. Los kages fueron heridos de gravedad pero Tsunade dio su vida para salvarlos, sin embargo no logro salvar al Tsuchikage pues su cuerpo de edad avanzada ya no resistiría la avanzada regeneración celular del jutsu de la quinta y murió.
Actualmente el hokage era Kakashi, después de todo Danzo también estaba muerto. La alianza shinobi continuaba pero seguía dividida en aldeas ninja. Todos habían madurado después de tantas penurias, pero por fin se respiraba paz en el mundo shinobi.
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La aldea donde vivía era un lugar tranquilo, apartado del mundo casi, pequeña pero muy hermosa, todo lo que deseaba. Él era maestro, pero como cualquier actividad que requiriese gran capacidad cerebral se le dificultaba era maestro de educación física, como quien dice era el maestro de deportes pues desde siempre supo que lo suyo era ir de un lado a otro, además de que tenía buen físico y le encantaba jugar con los niños, ellos lo querían, y lo respetaban también, claro que no era la gloria que en antaño buscaba pero llenaba su corazón.
De salida de su turno en la pequeña escuela del poblado pasó por el mercado pues tenía a su cargo la lista de víveres de la semana, de paso compro un periódico de los que casi nadie en ese lugar leía pues eran noticias del mundo shinobi a lo cual los lugareños no eran muy apegados, por ello nunca sabrían que él se encontraba ahí.
Compro lo de la lista y regresó a su hogar, una pequeña casa a las afueras con un patio enorme con un pequeño estanque y un pequeño campo de cultivo donde se sembraban algunos tomates y lechugas. Además de un pequeño corralito con gallinas.
Entro a su casa y se quitó las sandalias ninja.
-Amor, ya vine- gritó el rubio con entusiasmo llevando las bolsas de compras a la cocina.
Sin embargo no escuchó la respuesta de su amor. Subió las escaleras al segundo piso, en la recamara principal, se asomó y se topó con la preciosa imagen de su pareja dormida en su cama. Frente a él el chico por el que dejó todo, el amor de su vida, Sasuke Uchiha…
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Cuando su padre volvió a la muerte Naruto se quedó mirando el lugar por el que Orochimaru se había llevado a Sasuke. Tenía que ir por él, tenía que salvarlo… sin embargo…
“Naruto ¿estás consiente de lo que pasara cuando lo rescates?” dijo Kurama en su interior
“¿De qué hablas?” respondió el rubio en su mente
“Sus crímenes no serán perdonados” dijo Kurama sin rodeos “Lo salvarás de esa serpiente para meterlo en la cárcel de por vida”
Y el corazón de Naruto dolió. Dolió como aquella vez en la que le pidió al Raikage de rodillas el perdón de Sasuke y éste se burló de él, cuando Sakura-chan le dijo que lo amaba solo para dejar a Sasuke a su suerte e intentarlo matar ella misma, lo que le dijo Sai y Gaara sobre la responsabilidad sobre Sasuke… la petición de Itachi. Quería a Sasuke… no quería perderlo.
Y por último lo que le dijo su padre: “Nunca dejes ir a la persona que amas o te arrepentirás toda la vida… ámalo y nunca lo dejes ir”
Mirando a la nada durante lo que le parecieron años vio a Sasuke yéndose de su lado y su pecho dolió más que nunca, porque como dijo su padre, Minato se dio cuenta de inmediato que él en su confundido corazón no había podido ver, él se dio cuenta del amor tan profundo y pasional que sentía por el último de los Uchiha. Y lo apoyaba, estaba orgulloso de él aunque amase a otro hombre…
Y sin embargo no podía ir por Sasuke para luego regresar y pretender que nada había pasado, el mundo shinobi no perdona, y los líderes de las aldeas no estaban dispuestos a perdonar los crímenes que en su desesperación Sasuke cometió. Por eso y por lo mucho que lo amaba no lo rescataría para luego dejarlo en las manos de una justicia demasiado cegada por el odio. Pero era egoísta y sabía que no podría soportar estar sin él…
Pero no lo dejaría ir, Minato no lo quería así, porque se lo dijo claramente “Ámalo y nunca lo dejes ir”
Escuchó la voz de Sakura llamándolo y se dio cuenta de la magnitud de su egoísmo, no lo dejaría ir porque sería tan doloroso como arrancarse el corazón y por ello… renunciaría a todo…
Levantó la mano y sonrió a Sakura y a sus amigos diciendo lo que para él es el último adiós. Después de eso echó a correr escuchando los gritos de la pelirosa pero no se detuvo, ya no podía mirar atrás.
En el camino se topó con Suigetsu, Juugo y misteriosamente con Karin también. Sonriendo les contó lo que sucedería y lo que debían hacer por el bien de Sasuke. Porque el equipo Taka era de verdad leal al último Uchiha.
Peleó con Orochimaru, pero el último golpe de la serpiente envenenó su chakra y se encontró peleando por dominar su chakra y el de Kurama, él se lo había advertido, eso era demasiado. Sin embargo se horrorizo cuando vio a Sasuke bañado en su propia sangre. Pero el moreno lo miraba a él sin preocuparse por sus heridas. Y por primera vez en mucho tiempo Sasuke le sonrió, un poco y débilmente antes de que su chakra estallara.
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Después de eso en ese breve lapso de tiempo de la explosión el equipo Taka los había sacado de ahí. Los llevaron a una casa abandonada y ahí Karin se encargó de sus heridas, no sabía cómo había logrado escapar de Konoha pero lo agradecía con toda su alma pues Sasuke estaba muy mal por la pérdida de sangre, él, en cambio solo estaba mucho muy débil por el extremo uso de su chakra.
Pasó un mes en el que pudieron recuperarse por completo. La aldea de la hoja realizo una búsqueda completa para localizarlo, pero nunca los encontraron. La carita sorprendida de Sasuke cuando le dijo que no volvería a la aldea era digna de fotografía pues en primer instante no se dignó a decirle que la razón por la que lo seguiría hasta el fin del mundo de ser necesario era porque lo amaba desde lo más profundo de su corazón.
Después de eso pasaron varios meses en los que todos vivían juntos hasta que Taka decidió disolverse para siempre, no supieron a donde fueron pero sabían que estarían siempre agradecidos con ellos por salvarlos. Sabían que eran felices en algún lado.
Mientras ellos tuvieron unos meses de dura convivencia porque Sasuke era un bastardo frío que nunca decía nada claro, fue él el que le tuvo que decir cuánto lo amaba. Y Sasuke… él le dijo que lo que le había impulsado a volver había sido él.
Cuando Sasuke vio a Minato recordó en él a Naruto, sus momentos felices y cuanto anhelaba el rubio a su familia, su padre que lo dio todo por Naruto, igual que su hermano que lo dio todo por él. Porque lo que de verdad importaba era proteger a la gente que amaba y él… él no lo había perdido todo. Porque él era el legado de Itachi…
Se completó el año y ellos eran una pareja un poco inestable con muchas peleas y discusiones pero con una pasión insondable. Así como se amaban alguna vez se odiaron y así como se peleaban se reconciliaban. Porque eran hombres, no muñecas, porque ambos eran orgullosos y no se dejaban dominar con facilidad, ninguno daba su brazo a torcer, porque él manejaba a Sasuke en la cama, pero Sasuke lo mangoneaba a su antojo.
Era un acuerdo silencioso, el que mandaba en los sentimientos era Sasuke, porque si Sasuke era feliz, él lo era, si estaba triste… seguro era su culpa… En acciones Naruto predominaba, porque no podía estar lejos de él, sentía una gran necesidad de estar a su lado, después de haber abandonado la aldea ya no quería tenerlo lejos nunca más, además de que Sasuke no era muy dado al contacto físico era él el que debía iniciarlo.
Independientemente de ello se trasladaron a ese pueblito apartado del mundo, vivían a las afueras y Naruto tenía un empleo de maestro de deportes en una escuela normal de niños. En cambio Sasuke… por el momento no tenía empleo. Últimamente estaba mal de salud y aunque no era nada para alarmarse era de cuidado porque en todos esos años solo una cosa les faltaba, y después de mucha investigación…
-Naruto…- una voz lo sacó de sus pensamientos, desde la cama Sasuke lo miraba, estaba despierto -¿qué crees que haces dobe?- gruñó descontento, no le gustaba cuando Naruto lo miraba tan bobamente.
-Ya llegue- dijo el rubio como si no fuera lo bastante obvio.
-Lo noté- dijo Sasuke poniéndose de pie, sin embargo un mareo le sobrevino y el rubio lo tuvo que sostener –Suéltame- dijo alejándose, odiaba que el rubio lo viera tan débil, sin embargo Naruto sólo sonrió acostumbrado al carácter frío de Sasuke -¿trajiste lo que te pedí?- preguntó el moreno.
Naruto asintió pero antes de que Sasuke se marchara lo tomó desprevenido abrazándolo por la espalda, le dio un beso en el cuello y luego en la mejilla.
-Nunca te voy a soltar ¿me oíste?- dijo el rubio sonriendo y pegándose más al cuerpo del moreno.
-Dobe- murmuró el Uchiha sin responder al abrazo, simplemente se dejó abrazar y eso era suficiente para el rubio.
-Hoy los niños estaban muy entusiasmados, la maestra Koyomi va a tener un bebé- dio el rubio en el oído del Uchiha sin dejar de abrazarlo.
-Hm- dijo Sasuke indicándole que continuara.
-Y no pude evitar pensar en las futuras generaciones- dijo el rubio.
-Deja de pensar en eso- dijo Sasuke como quien no quiere la cosa.
-No puedo… no puedo… no cuando me harás el hombre más feliz del planeta- dijo el rubio sonriente bajando su mano a aquel lugar donde aguardaba la siguiente generación porque después de un año habían alcanzado su objetivo y pronto Sasuke le haría padre… ambos serían padres y por fin tendrían la familia que siempre quisieron.
-Te amo Sasuke, de verdad que si- dijo el rubio abrazándolo fuerte –Nunca te dejaré ir, porque no eres mi mejor amigo, eres el amor de mi vida-
-Nh-
Naruto rio suavemente –Tenían que pasar tantas cosas para darme cuenta- dijo
-Es porque eres medio retrasado- dijo Sasuke sonriendo un poco
-Y tú siempre serás un Teme- dijo el rubio sin importarle el insulto, era una manera de decirse cuanto se querían, no necesitaban de apodos dulces ni nada de eso, porque lo que no podían expresar en palabras lo expresaban cuando hacían el amor.
-Dobe- pero ya no pudo decir nada más pues Naruto lo tomó, le dio la vuelta y junto sus labios con los suyos en un beso pasional cargado de amor.
Después de todo eran ninjas y según ese régimen de vida estaban preparados para morir en cualquier instante, por eso ellos vivían el día a día, con peleas y riñas cotidianas, pero juntos… como siempre debió ser.
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Extra: Declaración de amor
-Sasuke, debo decirte algo importante- dijo el rubio un poco nervioso mirando como Sasuke entrenaba en un claro de bosque cerca de la cabaña que habitaban.
Sin embargo aunque el Uchiha no dejó lo que hacía Naruto sabía que le estaba prestando atención.
-Lo que sucede es… verás yo… ah… jeje… etto- balbuceaba el rubio buscando las palabras adecuadas, después de todo lo que diría no era algo precisamente fácil de asimilar, sobre todo para un hombre como Sasuke.
-Deja de dar vueltas y dilo- dijo Sasuke guardando su Katana, cansado de ver que el rubio solo le diera la vuelta a las cosas.
-Es que…- dijo el rubio algo indeciso.
-De acuerdo, si no vas al grano me iré- dijo Sasuke, había sido un día pesado, el rubio era un desastre en la casa y como él no quería vivir en la suciedad había tenido que limpiar la casa, extrañaba a Karin en ese aspecto, pero también estaba aliviado de que los Taka se fueran, lo que lo intrigaba era la razón por la que había decidido quedarse con el rubio, de verdad que era idiota.
-¡No!- gritó el rubio alarmado, por fin tenía el valor y no iba a echarse para atrás ahora así que respiró profundo y lo soltó de golpe –MEGUSTASMUCHOSASUKEESMASCREOQUETEAMO- gritó a todo pulmón y de corridito.
Cuando abrió los ojos (porque ni cuenta se dio de cuando los había cerrado en su entusiasmo) Sasuke lo miraba sumamente enojado.
-Usuratonkachi ¿cuántas veces te he dicho que no grites?- gruñó enojado, ese rubio idiota casi lo dejaba sordo –Joder contigo, yo me largo- dijo echando a andar a la cabaña, para colmo tendría que hacer de comer porque el rubio idiota no sabía cocinar algo decente que no sea ramen instantáneo.
Naruto solo se quedó boquiabierto, el teme de Sasuke nada más se iba así de tranquilo cuando a él le costó horrores soltar aquello, quizá no lo había oído bien, después de todo ¿quién podría entender todo aquello?
-¡Espera teme!- gritó de vuelta siguiendo a Sasuke
-Déjame Usuratonkachi o te quedas sin cenar- dijo Sasuke enojado llegando a la cocina y empezando a sacar lo necesario para una cena simple.
-Pero Sasuke yo…- dijo el rubio
-¡Joder que me dejes en paz Usuratonkachi redoblado, no quiero escucharte, no sé porque diablos sigo aquí contigo si solo me molestas!- gritó Sasuke, joder que ese día sí que estaba de malas y se había desquitado con el rubio, sin embargo éste no se entristeció, sino que le contesto de vuelta.
-¡¡JODER CONTIGO, ¿CUÁL ES TU PROBLEMA?, YO SOLO QUERÍA CONFESARTE QUE A PESAR DE QUE ERES UN CABRON ME GUSTAS MUCHO, NO SE COMO DIABLOS NO ME DI CUENTA, PERO AHORA NOTO QUE NO ME HABÍA DADO CUENTA PORQUE ERES UN BASTARDO QUE NI A UNO DEJAS HABLAR, NO ERES PRECISAMENTE ENCANTADOR, ERES UN CUBO DE HIELO, NO PUEDO ENTENDER COMO ES QUE ME ENAMORE TANTO DE TI, DEBO SER MASOQUISTA PORQUE A PESAR DE TODO ESTO TE AMO DEMASIADO!!- gritó del golpe el rubio.
Todo se quedó en silencio, el rubio intentando recuperar la respiración y Sasuke asimilando lo dicho porque él no era lento y esta vez sí que lo entendió todo… y no lo podía creer. Entonces todo lo que pasaron ¿era porque el rubio estaba enamorado de él? ¿Qué mierda era eso?
-De acuerdo, debo estar muy mal- dijo Sasuke llevándose la mano a la cabeza para luego ir a buscar un vaso con agua.
Naruto lo miró recobrando la compostura y dándose cuenta de todo lo que había gritado ¿y el Uchiha estaba así de tranquilo? Que cabrón.
Sasuke tomó pacientemente su agua procesando todo ¿y ahora que carajos decía?
Cuando chico todas las chicas estaban detrás de él y eso era fácil de lidiar, porque ninguna de ellas le gustaba y mucho menos le importaba, por él que se suicidaran o lloraran el fin del mundo eso le valía pero con Naruto…
Un momento, él era importante, todo ese tiempo en el equipo siete fue al que más cuido, en el valle del fin no pudo matarlo, en ninguna ocasión pudo, no era por Itachi, no, era por él… porque Naruto era importante. Y pensándolo bien para una persona antisocial como él, eso era suficiente, no solo era importante, era el más importante.
-Joder ¿no vas a decir nada?- dijo el rubio expectante.
Sasuke terminó de tomar su agua.
-No hay nada que decir- dijo Sasuke dejando el vaso en la mesa para luego salir de la cocina, Naruto casi se infarta, ¿eso era un rechazo? –Es obvio que tú también me gustas- dijo el azabache de espaladas a él, no podía ver su rostro, pero sabía que Sasuke no jugaría con eso por lo que Naruto no pudo evitarlo, sonrió, feliz como nunca en su vida.
-Dobe, no vayas a destruir nada ¿ok?- dijo Sasuke sabiendo que con el entusiasmo del rubio dejaría todo hecho un desastre.
-Ah no, eso sí que no- dijo el rubio tomándolo de la mano para luego darle la vuelta y apresarlo entre sus brazos –Ahora ya no puedo dejarte ir- dijo con un aire seductor que el azabache no sabía que tenía –Te amo Sasuke Uchiha y fue por ti por lo que me volví más fuerte, por ti soy lo que soy- después de eso lo beso pues sabía que Sasuke nunca le diría una declaración tan romántica.
Al finalizar el beso Sasuke sonrió de medio lado –Ahora ya sabes porque no te maté- dijo Sasuke y eso resumía todo.