Capitulo 1: Los sentimientos de Tooru
-Yuujirou!!!! Mikoto!!!! Vamos chicos ya cámbiense!!! Vamos a llegar tarde y ya conocen la mirada asesina de Arisada kaichou además, Akira nos está esperando en la sala del Consejo de Estudiantes!!! Por favor dense prisa!!! – Dijo un Tooru muy atareado
-YUUJIROU!!!!!!! – Exclamaba la Princesa Kouno Tooru
-Perdona Tooru, es que este vestido que hizo Natashou sempai es realmente difícil de poner, sobre todo este cierre de aquí atrás, además creo que me queda chico – se quejaba Yuujirou
-Eso no puede ser Natashou sempai nos lo hace siempre a medida y tú lo sabes, es ajustado, nada mas – le explicaba Tooru a su hoy muy quejumbroso amigo
-Pero Tooru!!! Enserio, como hiciste tu para ponértelo??? –
-No se Yuujirou solo me lo puse, tu también deberías intentarlo y dejar de quejarte tanto –
-Si ALGUIEN me ayudara me costaría menos trabajo y estaría realmente agradecido, mis dedos se están marcando, no dejaras que los dedos de una princesa se machaquen verdad que no Tooru???? DUELEEEEEEEEEEEEEE!!!!!
-SHHHHHHH!!!!!!! YA DEJA DE QUEJARTE, está bien, está bien, te ayudaré – dijo Tooru tomando el cierre de la espalda del vestido de su mejor amigo
En esta ocasión las tres Princesas iban igualmente uniformadas.
Los vestidos que llevábamos se parecían bastante a aquellos que las actrices, cantantes y artistas reconocidas lucían en las galas de premiación de Paris… con algunos detalles agregados por Natashou sempai que definían su toque personal e indicaban tanto tendencia como suntuosidad en sus diseños y le daban ese brillo y ese matiz propio de los cuentos de hadas. Definitivamente hacia los vestidos y trajes más exquisitos que cualquier sastre de reina.
El roce de los delicados dedos de Tooru contra la piel de Yuujirou pareció sobresaltar a este
-Ahh –
-Que sucede Yuujirou? –
-Nada es solo que tu piel está muy fría – dijo Yuujirou dándose la vuelta para acoger las frías manos de su amigo entre las suyas bien cálidas
-¿Mejor? – pregunto la Princesa del Oeste
-Hum… si gra … gracias Yuujirou – contesto ruborizado hasta las orejas Tooru y justo en ese momento entró Mikoto agitadísimo y con la ropa tironeada
-Emm interrumpo algo chicos? – dijo el recién llegado en forma burlona al ver a sus dos amigos tomados de las manos como a punto de hacer una promesa muy intima
-Ya dejen de esta coqueteando y apúrense, tenemos que irnos AHORA, Sakamoto-sama está siendo acosado por nuestra impuntualidad ya que se encuentra solo con Arisada kaichou, quien ya trato de asesinarme con la mirada… de nuevo cuando entre e interrumpí su “charla” con Sakamoto-sama y realmente no creo poder soportar otra de esas miradas por el día de hoy, asique PORFAVOR vámonos!! – dijo un Mikoto muy alterado y ruborizado hasta las orejas por haber visto esa escena tan romántica a Tooru y Yuujirou en las mismas condiciones
Y dicho eso salieron las tres hermosas Princesas del Fujimori directo hacia la sala del Consejo de Estudiantes donde su amigo Akira Sakamoto los recibió con una expresión bastante rara, entre timidez y alegría, pero a las princesas no les pareció momento para preguntarle eso estando todos los miembros del consejo estudiantil observándolos. Asique se acomodaron en el sillón de siempre y esperaron a escuchar la propuesta que Arisada kaichou tenia para ellas.
-Buen día mis queridas Princesas – saludo Arisada kaichou mientras les repartía el cronograma de actividades
-Lo que tienen en las manos es el cronograma de actividades del concurso de la Academia Yamada al cual asistiremos y lo remarcado en rojo son las actividades a las cuales las princesas tendrán que concurrir o colaborar con ellas – anunció Arisada kaichou con una radiante sonrisa
-Club de teatro!?!??!!? Coro!??!?!?!?!?!? – exclamo Mikoto que ya estaba en total desacuerdo con las actividades -No me digas que vamos a tener que actuar y cantar de vuelta!!! –
-¿Que les parece a ustedes? – pregunto Arisada a las otras dos princesas ignorando las quejas y gritos de Mikoto ya que era de esperarse que no le gustara la idea
-No esta tan mal – dijo Yuujirou
-Excepto la parte de cantar y bailar – dijo Tooru –Pero supongo que si ensayamos no tendría porque salir mal, excepto por la voz de Mikoto, ¿no es así? – agregó Tooru optimista
-Supongo que está bien – dijo Yuujirou –Nos esforzaremos verdad Mikoto? – añadió el pelinaranja dirigiendo una mirada asesina hacia su amigo del pelo rosa el cual dejo de gritar cuando se percato de la amenaza silenciosa de la Princesa del Oeste
-Si eso es todo creo que nos retiramos para poder analizar el cronograma con calma – dijo Tooru levantándose del sillón y dirigiéndose hacia la puerta mientras Yuujirou lo seguía arrastrando detrás suyo al pobre de Mikoto que lloraba silenciosamente
-Ahh, Arisada kaichou, el cronograma indica que el concurso dura varios días debido a la cantidad de academias participantes y clubes en cada una – empezó a preguntar Yuujirou
-Si – afirmó Arisada
-Eso quiere decir que tendremos que ir varios días ¿verdad? , ¿Esta academia se encuentra lejos? Porque no la reconozco como una de la zona, además, vamos a volver aquí al final del día de actividades, ¿no es así? ¿O nos hospedaremos allá?
-Buena pregunta, casi me olvidaba; obviamente siendo tantos estudiantes de tantas academias participantes se hacía imposible ofrecer hospedaje a todos ellos por lo cual todas los alumnos regresaran a sus respectivas academias para concurrir al día siguiente de vuelta en un micro puesto a servicio por la Academia Yamada, pero, ya que nuestra academia tiene a nuestros preciados tesoros nuestras hermosas Princesas nos han ofrecido hospedaje para nuestros estudiantes, lo sé suena un poco injusto para los alumnos de las demás academias pero obviamente los estudiantes de la academia Yamada ansían conocer a nuestras bellísimas Princesas, como todo el mundo así es que nos han ofrecido esta oportunidad y la hemos aceptado para evitar la molestia de trasladar todo el equipo para el concurso todos los días ida y vuelta – les explicó Arisada kaichou
-Ajám, asique, ¿nos quedaremos allá?, genial – dijo Yuujirou
-Por supuesto que las Princesas tendrán sus habitaciones individuales con todas las comodidades – aclaró el presidente
-¿Individuales? – preguntó Tooru un poco removido por la idea de dormir sin Yuujirou en la cama de arriba
-Individuales, ¿no es genial? ¿Qué tengamos está muy buena oportunidad gracias a nuestras queridas Princesas? – dijo muy emocionado Arisada antes de empujar a las Princesas y a Sakamoto-sama hacia la puerta
-Las veremos después, a ti también Sakamoto-sama – saludo el presidente
-Bueno chicos ¿Qué les pareció? – pregunto muy intrigado Akira
-Por mi está bien – contesto el pelinaranja
-A mí también me parece bien, supongo que tendremos que esforzarnos un poco más que de costumbre… pero está bien – dijo la Princesa peliazul
-Y a ti que te parece Mikoto? – le pregunto Akira a un Mikoto todavía aturdido y lloroso
-Shihoudani-kun por favor ya suelta a Mikoto, el pobre esta en shock – le pidió el peliverde a Yuujirou quien obedeció soltándole la oreja al chico de pelo rosa –
-Definitivamente no voy a hacer eso, N-O D-E N-I-N-G-U-N-A M-A-N-E-R-A , NO VOY A VERSTIRME DE PRINCESA PARA CANTAR Y BAILAR DELANTE DE MILES DE ESTUDIANTES QUE NO CONOZCO!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! – Grito Mikoto corriendo en círculos y agarrándose el pelo con las dos manos todo rojo por el enojo y la incredulidad de que le estuvieran haciendo esto a él –DEFINITIVAMENTE NO!!!!!!! –
-Ya salió del shock - dijo Tooru
-Ya vámonos Mikoto, cuando lleguemos a los dormitorios podrás hablar con tu novia y contarle del lindo vestido con puntillas QUE SI TE VAS A PONER para el concurso – lo burló Yuujirou
-Porque siempre eres tan cruel conmigo, Shihoudani??? – pregunto entre lagrimas de enojo y frustración la Princesa del Este
-Es sencillo, porque te odio – respondió Yuujirou con un aura negra a su alrededor
-Kouno!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! ya dile algo!!!!!!!!!!!!!!!!! –
-Ya cállate Mikoto porque me harás odiarte a mi también, dijo Tooru con la misma aura negra que Yuujirou mientras juntos se reían de la reacción del pobre de Mikoto
-Hasta mañana Akira!! – saludaron al unísono Yuujirou y Tooru mientras Mikoto gritaba desesperado
-No me dejes morir SAKAMOTO-SAMAAAA!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! – siendo arrastrado de la oreja por Yuujirou Shihoudani-kun, la Princesa del Oeste
-Mikoto, recuerda que es broma – dijo Yuujirou mientras lo arrastraba hacia los P-ROOMS
-Hasta mañana chicos! Por favor no maten a Yutaka Mikoto-kun!!
-Tranquilo Akira, lo mantendremos vivo hasta el concurso solo para que se ponga el vestido con puntillas y salude a su novia desde el escenario – dijo Tooru mientras Yuujirou y el se partían de la risa
-Kouno!!!! Cuando te volviste tan cruel como Shihoudani???? – exclamó Mikoto asombrado por la malicia que podía llegar a demostrar su amigo
-Siempre fui así solo que te mostraba mi lado más dulce – contesto Tooru con malicia
Después de dejar a Mikoto en su habitación Yuujirou y su amigo se dirigieron al suyo
-Oye Yuujirou, ¿qué piensas que le pudo haber pasado a Sakamoto-sama en el tiempo que nos ausentamos?
-No lo sé Tooru, ¿por qué de repente te acuerdas de eso?
-Es que me llamo la atención su expresión –
-A decir verdad yo también lo note un poco raro durante el transcurso de la reunión pero… no se que le puede haber pasado, aunque considerando lo que dijo Mikoto cuando vino a buscarnos debe de ser algo relacionado con Arisada kaichou – respondió Yuujirou
-Tienes razón, para mí algo pasa entre esos dos, siempre son tan
sospechosos –
-Si, a mí también me pareció que tienen algún asunto entre ellos –
opinó Yuujirou
-Y, Yuujirou, dime, ¿qué te pareció lo de la propuesta? – preguntó Tooru, aunque lo que en verdad quería preguntarle a su amigo era si le había agradado la idea de los cuartos individuales, parece una tontería, por eso no se animó a preguntárselo, pero ese era el tema que más le importaba a Tooru, la compañía de su mejor amigo, con el cual compartía cada día y noche que pasaba, cada obstáculo y cada logro, cada lagrima y cada sonrisa, aquel que le daba la seguridad de que todo iba a salir bien con quien siempre contaba y con quien sabia que teniéndolo a su lado podía enfrentar todos los males del mundo, porque él era su razón para vivir, el amor que sentía hacia aquella persona era incomparable e invencible, había credo un lazo mágico e increíble entre los dos el cual no podía ser roto ni lastimado por nadie sino por ellos mismos el cual le daba fuerzas cada día para levantarse con ganas de ver la hermosa sonrisa de su compañero de cuarto, compadre, amigo y por ultimo y no menos importante, amor de su vida.
Por supuesto que todo esto nunca se lo había mencionado ni mínimamente, ya que tenía miedo a no ser correspondido, aunque él sentía que había una conexión que era mayor a la que compartirían unos simples mejores amigos, y no se equivocaba…
-Por mi está bien, lo difícil va a ser obligar a Mikoto a cantar y bailar de nuevo – dijo Yuujirou – aunque… -
-¿Qué? –
-Nada, solo espero que sean unas lindas habitaciones, … es que … esto … no me siento muy cómodo quedándome a dormir en un lugar del cual no conozco absolutamente nada y no se … es que … no estoy acostumbrado a ser un inquilino … -
-Entiendo lo que quieres decir, eres un gatito de costumbre… aunque, sabes que estaré cerca por si necesitas algo, ¿verdad? –
-Tooru, ¿estás coqueteando conmigo? –
-N … no … par … para nada, es, solo, … solo quería que … que lo supieras, que, … – dijo Tooru ruborizado hasta las orejas mientras Yuujirou soltaba una pequeña risita al oír como tartamudeaba su amigo
-siempre puedes contar conmigo, Yuujirou, para lo que quieras – dijo finalmente Tooru
-Eso ya lo sé, y quiero que tengas presente que tú también puedes contar conmigo para lo que sea, Tooru – en ese momento sus miradas hasta ahora apartadas por la timidez que provocaba el decir aquellas palabras por la intensidad de los sentimientos que transmitían se cruzaron y se quedaron observándose fijamente por un momento que a ellos les pareció eterno y luego apartaron las miradas rápidamente, ruborizados y luego para pasar el momento incomodo;
-Y, también quiero que sepas… que hablas como mi enamorado jajajajaja – se burlaba Yuujirou con esa sonrisa que tanto le gustaba ver a Tooru en sus labios mientras este pensaba que, … en verdad, era su enamorado…
-Buenas noches Tooru – saludo Yuujirou todavía riendo
-Buenas noches Yuujirou – respondió Tooru dulcemente