He will be loved
Siempre habían compartido las tristezas, siempre habían compartido la soledad, siempre habían compartido los sentimientos que los destrozaban el alma, pero por primera vez ahora podían compartir la felicidad.
o-o-o
Era otro día normal en pueblo paleta, el cielo estaba nublado y él se encontraba en la escuela tratando de prestar atención en las clases sin exito alguno. Los días nublados le hacían pensar en él. Red era como un dia nublado: Refrescante y tranquilo para los que se toman la molestia de gozar del día y amargado y gris para aquellos seres superficiales que no saben aprecial la belleza que representan ese típo de días, o al menos así lo creía Green.
Miro por la ventana viendo hacía el patio de la escuela, podía ver desde su asiento perfectamente el amplio campo de futball y un poco más allá el bosque que alvergaba en su interior los secretos de la mágia de los pokemon. A pesar de tener un aplio campo de visión Green solo veía a un lugar en específico: El gran roble dónde estaba sentado Red.
Nuevamente se había saltado las clases y estaba sentado bajo el mismo roble de siempre. Cualquiera creería que solo estaba oragareando por allí pero no era así, Green sabía por que Red estaba allí: Estaba llorado.
Algo le debió de haber pasado nuevamente en su hogar, pudo haber sido cualquier cosa después de todo Red lleva una vida difícil, debe ser el hijo perfecto para sus padres, debe ser el prometido perfecto para su novia Yellow y debe ser una persona perfecta para todo el mundo.
Green sabía todo acerca de Red, ya que el es hijo de una de las familias más ricas del pueblo y está comprometido desde que nació con la hija de una familia multimillonaría de una cuidad vecina.
Se puso de pie y pidió permiso para salir de clases con el argumento de que tenía dolor de estomago, salió del edificio y fue hacía donde estaba Red sentado mirando a la nada, con los ojos acuosos.
Se sentó junto a él y lo estrecho en un abrazo que fue rápidamente correspondido por el otro.
-¿Qué pasó ahora?- preguntó después de que el chico sollozara un poco.
-No quiero hablar de eso- susurró, no le sorprendía la respuesta. Red es una persona de pocas palabras y expresiones.
Green se sentía afortunado de ser una de las pocas (o únicas) personas a las cuales Red les mostraba sus sentimientos abiertamente, otra persona era Gold un chico un chico un año menor que ellos que vive en otra región. Pero a pesar de que mostrara sus emociones solo había visto en el la infelicidad.
Sabía que Red era una persona muy reservada y cerrada, pero sobre todo triste. Una persona que nunca ah recibido el amor de su familia y solo lo usan para agrandar su riqueza en lugar de ver lo especial que es su hijo. Odiaba que su familia fuera así, el necesitaba algo mejor.
Se quedaron abrazados importandoles poco las clases, lo único que Green quería era hacer que Red se sintiera amado y protegido. Estaba completmente enamorado de él y lo sabía pero el hecho de que fueran hombres sumando que Red estaba comprometido y era rico hacían que las posibilidades de que etuvieran juntos fueran nulas.
El timbre del fin de clases sonó y ambos se pusieron de pie, con un último abrazo se despidieron y Red le dedicó una sonrisa rota, como le dolía esa sonrisa. Era como si le digera "lo siento pero no puedo amate pero gracias por estar para mi"
Finalmente se despidieron sin hablarse, solo intercambiaron miradas y un pequeño ademán con la cabeza. A la vista de la sociedad ellos no eran más que conocidos, a la vista de Red ellos no eran más que amigos y a la vista de Green ellos eran un romance perdido.
Green estaba conciente de que Red no correspondía sus sentimientos, para Red él era como un amigo donde podía descargar todas sus frustraciones no solo con palabras si no con acciones. Y esas acciones no son adecuadas para menores de edad.
Pero aun así, a pesar de solo ser un simple "amante" no podía evitar estar locamente enamorado del chico de ojos rojizos. Green se esforzaba por hacer que Red se sienta amado, en transmitirle sus emociones sin embargo sabe que jamás podrá ser correspondido.
-¿Te quedaras allí parado todo el día?- escucho una voz a sus espaldas, se dio la vuelta y se encontró con Blue, su mejor amiga y la única que sabia hacerca de sus sentimientos hacia Red.
-Hola Blue- saludo con desgano, siempre que se despedía de Red todo se volvía triste.
-Eres un completo idiota- respondió la chica en un suspiro mientras lo abrazaba, le dolía ver a su amigo así.
Una nueva despedida dio lugar en ese sitio y Green decidió alejase de ese lugar, no deseaba ir a su casa, lo que menos quería ene se momento era estar atrapado entre cuatro paredes.
Aun estaba preocupado por Red, no podía evitarlo no quería verlo triste le dolía el corazón cuando veía el rostro del de cabello negro lleno de lágrimas.
Caminó un buen rato y la lluvia empezó a caer, a Green no le importo y siguió caminando. La casa de Red estaba lejos pero necesitaba verlo. La lluvia se hacía cada vez más fuerte pero aun así necesitaba hacer sentir a Red amado.
Green era algo inseguro pero tratandose de Red haría cualquier cosa sin chistar, por que lo necesitaba, por que lo amaba.
Cuando por fin llegó a la gran casa donde habitaba su amor platónico noto un automovil que no le resulto familiar. Casi nadie en el pueblo tenía un auto y aun teniendolo no se acostumbraba usarlos y definitivamente ese gran mercedes rojo no era de pueblo paleta.
Un mal precentimiento se apodero de él. Trago saliva y se acercó a la pueta para después tocar. Le abrieron pocos segundos después el mayordomo de la familia de Red, en cuanto pregunto por él escucho las palabras que no quería escuchar.
-Lo lamento, pero el joven Red se encuentra ahora mismo con su prometida la señorita Yellow- anuncio el mayordomo. Así que por eso Red estaba triste.
Yellow no era mala persona, era muy linda y adorable pero su precensia era un gran estres para Red, debía comportarse como un caballero y ser educado con los padres de ella, sonreir hipocritamente y tratar de no gritar.
No podía soportar que Red tuviera que soportar eso, Red era una pesona poco expresiva, era educado pero no le gustaba estar rodeado de personas ni dar muestras de afecto y el hecho de que Yellow estuviera de visita aumentaba su estres a un 75%
Aunque el mayordomo no le permitiera pasar tenía que verlo. Camino hasta al patio de la casa teniendo que brincar una barda en el proceso, Sabía que la habitación de Red era la segunda ventana de arriba a la derecha. La luz estaba prendida, subiría hasta allí.
Empezó a escalar por la enredadera de la pared, en ese momento se sentía como Romeo a punto de visitar a Julieta pero la diferencia era que sus familias no se odiaban (de hecho ni se conocian) y que Red no estaba enamorado de Green.
Se asomó por la ventana y vio a red acostado en su cama, creyó que tal vez Yellow estaba por allí pero no había rastros de ella. Toco el cristal y espero a que le abrieran.
Red abrio sorprendido de ver a Green allí, completamente mojado y aferrado a la ventana. Lo dejó pasar y fue por una toalla para que se secara.
-¿Qué haces aqui?- pregunto después de entregarle la toalla.
-Vine a verte, quería ver como estabas- respondio sincero, no había motivos para ocultar sus intenciones.
-No puedes estar aqui.
-Si puedo, ya lo estoy.
-No me refiero a eso.
-Lo se...
Se hizo un silencio incomodo, a la madre de Red no le agradaba que se juntara con "plebeyos" por eso Green no era bienvenido en su casa sin embargo sentía un gran alivio de que estuviera allí.
-Oye...- llamó Green -Has estado triste hoy por Yellow ¿Verdad?
Red bajó la cabeza, y después asintio.
-No la amas ¿verdad?
-No... pero no hay nada que pueda hacer al respecto, depués de todo me tengo que casar con ella, su familia está aqui para los preparativos de la boda, cuando ella cumpla 16 nos casaremos.
Green se asombró, Red apenas tenía 17 no podían hacer que se casara tan joven ni tampoco Yellow.
-No quiero casarme Green, yo estoy enmorado de otra persona- Esas palabras le rompieron el corazón al de ojos vedes ¿quién era el dueño del corazón de Red? aun así se decidio a sonreir, debía darle su apoyo.
-¿Quien es esa persona?- fingió una sonrisa.
La cara de Red se coloreo de rojo y desvio la mirada, después miro los ojos verdes de Green para hablar despacio -¿A tu yo te gusto verdad?- preguntó.
Ahora el sonrojado fue el de mayor estatura, se rasco la nuca y soltó una risita nerviosa, sabía que Red conocía sus entimientos pero jamás se lo había dicho directamente.
-Si...- respondio.
-Tu me gustas a mi- contestó.
Ambos estaban avergonzados pero sentian como si su corazón se fuera a salir pero aun así...
-¿Por qué dices eso? - preguntó, allí estaba su inseguridad.
-Por que eres amable... y el único que de verdad me hace sentir importante... me haces sentir especial y raro...- Red definitivamente no era bueno con las palabras pero sin embargo no evitaron que Green se llenara de felicidad.
El de cabello castaño se aventó a los brazos del otro para después plantarle un beso en los labios, por primera vez se daban un beso donde demostraban todos sus sentimientos, los demás besos que se habían dado nada más eran para descargar frustraciones eh infelicidad, ese beso mostraba sentimientos verdaderos. Se sentía tan igual pero al mismo timpo tan diferente, un beso de amor verdadero.
Entre besos y caricias sutiles terminaron amandose entre los edredones de la habitación de Red, esa vez no era puro sexo, estaban haciendo el amor. No solo eran caricias para hacer sentir placer y descargar todo mal sentimiento, esta vez solo se mostraban lo mucho que se amaban mutuamente y que estarían para el otro por siempre.
Green había hecho suyo muchas veces antes a Red pero ni juntando todas las veces que lo han hecho se comparaba con esa vez, donde sintio por primera vez completo y que estaba con la persona que nació para estar junto a él.
Y Red por primera vez demostró sus sentimientos a otra persona, pero no los sentimientos de tristeza ni mucho menos, ahora entregaba amor a otra persona y se sentía tan bien como cuando lo recibía. Y ese amor soló podía ser el de Green. Sabía que Yellow estaba enamorado de él pero sus sentimientos solo podía darselos a Green.
Tal vez lo desheredarían, tal vez sus padres ya no quisieran verlo a la cara nunca más, tal vez lo hecharían a la calle para que anduviera a su suerte pero eso no le importaba si Green esta a su lado para compartir no solo las tristezas como siempre lo ah hecho, ahora también las felicidades y crear a partir de ese momentos bellos recuerdos que perdurarían por siempre.
Fin.