Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Una nueva vida por Natsu_OTK

[Reviews - 149]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Bueeeeno, aquí estoy otra vez. Solo quiero dar las gracias a las que me hayais leido y sobretodo a las que me han dejado reviews. Prometí que aclararía un poco la cosa en este capítulo pero os advierto desde ya que ire poco a poco. Aun así para el siguiente capítulo ya empezaré a contar la historia de como llegaron los personajes a esta peculiar situación. Espero que os guste este nuevo capítulo!!!

 La declaración de Zoro había dejado a todos asombrados. Habían sido demasiadas emociones en muy poco tiempo y la tripulación estaba agotada. Todos se habían marchado a dormir dejando a Robin y a Zoro solos en la cocina.

-Gracias.- Dijo Robin con una leve sonrisa en sus labios.

-No podía dejarte cargar con esta responsabilidad a ti sola.- Le respondió Zoro mientras un suspiro se escapa de su boca.- Por mucho que me pese esto también es culpa mía.

-Pareces un preso al que están a punto de ejecutar.- Dijo con cierto tono de burla en su voz no solo hacia Zoro sino hacia ella misma.- Aún no me puedo creer que este embarazada y menos de ti.

-Lo que yo no me puedo creer es que ni siquiera nos acordemos de lo que hicimos esa noche.- Dijo mientras se apoyaba sobre la mesa ocultando su rostro entre sus brazos. Estuvo a punto de dejarse llevar por su falta de sueño, llevaba casi un mes sin poder dormir bien y eso le estaba empezando a pasar factura, pero una parte de su mente le recordó que estaba en la cocina y que ese era el último lugar donde querría quedarse dormido.

-¿Seguro que no recuerdas nada?

-Ya sabes a lo que me refiero.- A veces le resultaba agotador enfrentarse a la arqueóloga.- Es como si este bebé hubiese aparecido de la nada. Recuerdo que estábamos bebiendo y luego todo se volvió negro hasta la mañana siguiente.

- Dímelo a mí, llevaba tanto alcohol en la sangre que me extraña que pudiéramos concebir algo.

-Me extrañó mucho conocer esta faceta tuya, parecías tan formal y resulta que eres incluso peor que Luffy.

Sin saber cómo, el silencio invadió la cocina. Zoro tenía razón al decir eso de Robin. Desde hacía ya un tiempo, la arqueóloga había empezado a mostrarse como una persona totalmente diferente a la que la tripulación conocía. La máscara que durante tantos años la había mantenido alejada del mundo se estaba rompiendo destapando recuerdos que no sabía si estaba preparada para afrontar.

Robin se sentó frente a Zoro que apenas podía ocultar su gran malestar. Sus músculos estaban tensos y respiraba profundamente, como queriendo calmar su agitado corazón. Cualquiera que le hubiera visto hubiese jurado que su actitud se debía a su recién descubierta paternidad pero Robin sabía que había algo más. El bebé no era lo único que ocupaba los pensamientos de Zoro y ella lo sabía.

-Deberías hablar con Sanji.-Dijo finalmente Robin.

Esas simples palabras consiguieron que, en un momento, Zoro se levantara con la ira gravada en su rostro y con un tono de voz que hubiese espantado al mismísimo Belcebú.

-¡No tengo nada que hablar con él!

Ante ese movimiento tan repentino, la arqueóloga reaccionó cruzando los brazos y retener a Zoro contra la mesa. Era cabezota como el que más y ahora bastaba con decir el nombre del cocinero para que Zoro estallara en cólera.

-¡Cálmate! Es que te has vuelto un animal.- Zoro, dentro de lo que las manos de Robin le permitían, desvió la vista avergonzado. Antes bastaba con oír ese nombre para estar feliz, pero ahora le causaba tal repulsión que le dolía hasta el punto de querer llorar.- ¿Estas más tranquilo?¿Puedo soltarte ya?

Basto con un leve movimiento de cabeza para que Robin le dejase libre. Desde el incidente, se habían vuelto buenos amigos y Robin no podía evitar verse reflejada en Zoro. Entendía su dolor y su angustia demasiado bien y ver las reacciones del espadachín no ayudaban precisamente.

-En algún momento tendrás que hablar con él y, tal y como ha surgido todo, sera mejor que lo hagas ahora antes de que tu propio dolor te consuma.

Zoro seguía con la mirada baja. Ya no parecía un demonio sacado del el rincón más profundo del infierno. Ahora parecía un chiquillo con demasiado miedo en el cuerpo como para hacer nada.

-Tengo miedo.- Dijo en apenas un susurro

-¿De que tienes miedo?- No obtuvo respuesta.-¿De qué tienes miedo, Zoro?

Levantó la cabeza mostrando sus ojos ligeramente enrojecidos por unas lágrimas que el mismo Zoro no se permitía liberar.

-De no ser capaz de soportar la verdad de sus labios.- dijo totalmente derrotado- Es la primera vez que me pasa esto y no se que hacer.

-Tendrás que sacar valor de donde puedas y enfrentarle o dejar que la incertidumbre siga ocupando tu mente hasta volverte loco.- La seguridad volvía a los ojos del espadachín y Robin pudo tranquilizarse aunque solo fuese un poco.- Y créeme que no pienso permitir que un loco crie a mi hijo.

Ese ligero comentario consiguió subirle el animo lo suficiente como para volver a ser el Zoro al que todos conocían, temían y respetaban.

-Tienes razón, tengo que enfrentarle de una vez por todas, gracias por el último empujón.

-De nada, para eso están los amigos.

Zoro le dedicó una última sonrisa a Robin y salió de la cocina con la firme intención de terminar con el responsable de sus mayores comederos de cabeza. Sería otra noche sin dormir, pero tal vez a partir de ahora pudiese recuperar la esencia de la persona que fue antes de que Sanji entrase en su vida.

<< >>

Se había escondido en el acuario con la esperanza de que sus llantos fuesen amortiguados por las fuertes paredes que contenían la sala. Había sido un duro golpe enterarse no solo de que Robin estaba embarazada sino que el padre de dicha criatura no era otro que Zoro.

Sabía que él no estaba bien, le evitaba en todos los sentidos y cuando conseguía que le mirara lo único que veía era odio. La sola idea de que Zoro ya no lo quisiese le aterraba. Era cierto que no siempre se había portado bien con Zoro, pero creía que con lo poco que le daba era suficiente para retener al espadachín con él. Al fin y al cabo el nunca había estado con un hombre y hasta no hacía mucho seguía negando que él pudiese estar enamorado de otra persona con su mismo sexo y mucho menos de alguien como Roronoa Zoro.

La puerta se abrió a su espalda pero no tuvo que darse la vuelta para saber quien era. Un escalofrío recorrió su espalda al escuchar la voz de su amado.

-Tenemos que hablar.

Notas finales:

A lo mejor tardo un poco en subir el siguiente capítulo. Es lo que tiene estar de exámenes TWT.

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).