Estaba en la casa de Minho Hyung el me ayudaba con los ejercicios de matemáticas que me mandaba mi profesor a casa, yo era realmente terrible en esa área los números entraban por un oído y salían por el otro, pero desde que Minho Hyung comenzó a ayudarme iba mejorando día tras día, todos los viernes venia a su casa luego de la escuela pero esta vez, nos habíamos quedado dormidos luego de que tomáramos un rico chocolate caliente que dejo su madre servido antes de irse a su viaje de negocios, era uno de los días más fríos y luego de ingerir esa sustancia dulce y caliente nuestros cuerpos solo deseaban dormir, nos habíamos recostados en su cama para descansar pero al despertar ya eran las 12 p.m
-Taemin, ya es muy tarde para que te vayas a tu casa- miraba por la ventana sentado en la orilla de la cama, yo me asome y comenzó a llover tan fuerte que se sentía muy fuerte en el techo de la habitación de Minho hyung
-¿qué hago?- decía entre dientes –mamá se va a enojar si no llego- en eso vi su mano extender su celular y me dijo –llámala, y si quieres yo le digo que no se preocupes que cuidare bien de ti- me miraba con esos ojos negros grandes que hace ya mucho tiempo me traía loco, y sus labios carnosos me nublaban la mente –es… está bien- dije nervioso, tome el celular y marque el numero de mi casa –¿mamá? No podre llegar hoy- escuche del otro lado de la línea mi madre me contestaba diciendo –está bien amor, yo debo de salir toda la noche así que es mejor que te quedes en la casa de alguien para que no te sientas solo- a que saldría, a ver a su nueva pareja de seguro –está bien mamá cuídate, adiós- le corte y le entregue el celular nuevamente a Minho hyung – ¿qué dijo?- me pregunto curioso, como amo su cara de curioso –me puedo quedar, ella iba a salir por lo que no estará preocupada si me quedo en la casa de alguien más- Minho hyung me miro con esa dulce sonrisa que el solamente podría recrear en sus labios esponjosos –toma- me dijo sacándome de mis pensamientos y sentí algo en mi rostro, al tomarlo me di cuenta que era una camisa blanca completa larga y grande –que quieres decir con esto- se la mostré sonrojado –bueno, no vienen mucha visita a casa por lo cual eso es lo único que te puedo prestar como pijama- miro hacia un lado rascándose la cabeza –ya que yo duermo simplemente en bóxer durante todo el año- dijo rascándose la cabeza y tomando unas toallas blancas y diciéndome –tomare un baño yo primero, luego tu te puedes demorar lo que quieras- me dijo adentrándose al baño.
Luego de unos minutos salió con su camisa de colegio blanca y sus bóxer, creo que en ese momento mi rostro estaba más rojo que un tomate si eso era posible –te ves gracioso rojo-
Se acerco peligrosamente a mi rostro, sentía su fuerte respiración en mis labios –eres muy tierno- mis ojos estaban casi cerrados esperando por un beso que nunca fue, solo sacudió mis cabellos y yo salí corriendo al baño. Al salir de la ducha me coloque esa camisa blanca grande, ¿Por qué no me ha besado? Me preguntaba desde que estaba en la ducha, esta decidid me dije entre dientes, abroche unos botones y los cuatro primeros los deje abiertos, las mangas me llegaban más abajo que mis manos, esta vez lo tentare tanto que no va a poder parar como lo hace siempre, Salí de la habitación dispuesto a mi misión.
Al salir escuche –tae dormirás conmigo porque no tengo más camas y hace fri…- se quedo boca abierto cuando me vio allí parado con su camisa que dejaba ver casi por completo mis piernas blancas y los botones no abrochados le daba una vista de mi torso -hyung- le dije con tono meloso y me acerque a él –tengo frió- le di una irada inocente y de apoco me sente sobre su regazo
-¿qu… que haces Taemin?- me preguntaba un poco nervioso Minho al estar ya sentado en su regazo con tan solo la camisa que me había pasado para utilizarla de pijama y que dejaba ver mis pequeños bóxer.
-ya que...- suspire al sentir que su bulto crecía de apoco entre mis nalgas –siempre te detienes tendré que yo comenzar - me traía loco ese roce creado entre su bulto y mis nalgas –ahm…- deje salir un pequeño gemido, pase mi brazo izquierdo por su hombro y apoye mi mano derecha en su cuello, acercándome más hacia su cuerpo.
-¿Qué vas a comenzar pequeño?- enserio no se había dado cuenta en lo que pensaba comenzar esta vez para terminarlo, no como esos casis besos de meses y roces que decía que no eran intencionados, yo quería sentir su cuerpo dentro de mi -yo... yo te amo hyung- le dije moviendo un poco mi trasero para rosar mas con su entrepierna, dejo escapar un pequeño gemido –ah…- su mirada se volvía cada segundo en más lasciva y lujuriosa, sé que me desea y yo a él .
-estás seguro de lo que me dices- me lo dijo con su voz ronca y con un tono de desespero –claro… claro hyung- le dije acercando mi rostro a centímetros del suyo hasta que sentí sus gruesos labios chocando con los míos, era dulces y celestiales, ese beso era casto lleno de sentimientos y mucho amor, ese beso que espere durante meses, sus manos dejaron de estar a su costado y me abrazaron por mi cintura acercándome más a él si era posible, a los minutos nuestros pulmones nos pedían oxigeno lo cual hizo que nos separáramos aquel beso que fue completamente puro no se entrometió en mi cavidad solamente roso y movió sus labios arriba de los míos, demostrando sus sentimientos suaves y tiernos.
-pequeño ya no te dejare, yo también te amo- mis ojos se abrieron como platos y sentí arder mis mejillas que de seguro estaban rojas –yo siempre te he amado, desde el día que te conocí mi corazón latió por ti- sus bellas palabras me hicieron sacar de mi interior lagrimas, nunca pensé que me diría estas cosas –hyung… por favor… bésame de nuevo- solo quería sentirlo, sus labios se posaron nuevamente arriba de los míos, pero era completamente distinto, su beso era salvaje y lujurioso, a los segundos su lengua estaba pidiendo permiso para entrar yo sin titubear entre abrí mi boca dándole paso a esa lengua curiosa y traviesa que recorría toda mi cavidad para recordar todos los rincones de esta.
Una de sus manos subía lentamente a mi nuca aprisionándola para profundizar ese beso y la otra se escurría por debajo de mi camisa, su mano era tibia y grande, sin darme cuenta ya había enredado mis dos manos en su cabello jugando con sus cabellos negros –hmm…- salió un pequeño gemido de mi boca que fue acallado por sus labios, necesitábamos ya oxigeno por lo que la separación era inevitable, al separar nuestros labios un pequeño hilo de saliva nos conectaba.
-mi pequeño, aunque me digas que pare, no lo haré ya- sus palabras eran lujuriosas, yo no quería que parase hasta el último instante –no… no pares… ah…- gemí al final al sentir como me empujaba hacia su cama dejándome de espalda y el arriba mío.
Fue bajando de apoco su cuerpo quedando casi completamente recostado en mi, sus labios estaban al lado de unos de mis oídos –mi pequeño, eres tan dulce como me imaginaba- dejo escapar un suspiro al lado de mi oído provocándome un escalofrió, luego de eso mordió el lóbulo de mi oreja –hyung… ahh…- era completamente sensible en esa zona y mi cuello –amor dime minho- luego de decir eso mordió mi cuello –Min…Minho ahm…- gemí su nombre, entre abrí mis ojos ya cerrados y mi como sus ojos me miraban con pasión y deseos pero con miedo de lastimarme –Min…minho quiero que me hag… hagas tuyo- le dije estirando mis manos a su cara sentía como una lagrima caía por mi mejilla –haré lo que mi pequeño quiera que haga- me beso nuevamente más apasionado que antes, era exquisito su sabor, nuestras lenguas se paliaban para saber quien dominaría, pero la de el gano entrando a lo profundo de mi cavidad, haciendo que mi saliva saliera por la comisuras de mis labios, solté un fuerte gemido al sentir su mano acariciar mi miembro por encima de mi bóxer –ah… min..- su boca besaba mi mandíbula bajando por mi cuello y deteniéndose allí marcándome como suyo, con fuertes chupones y mordeduras que luego lamia con su lengua, al rato bajo hasta mis clavículas cuales mordía y lamia mientras sus dos manos subían y desabrochaban por completo mi camisa dejando mi desnudo torso a su vista –eres tan… tan hermoso bebe- bajo apresuradamente su boca hasta mis pezones y uno lo comenzó a lamer y morder, haciéndome gemir como loco, mientras al otro le daba atención con su mano apretándolo y tirándolo –hyu… esto es in… injusto yo estoy así y tu…- se me hacía imposible hablar por lo que levante una mano y comenzó a desabrochar su camisa –vamos bebe… sácamela- botón a botón me dejaba ver su esculpido cuerpo, moreno y hermoso, al terminar el se la saco y mis manos recorrieron su torso duro pero suave dejándome más excitado, sus manos volvieron a bajar y sus labios besaron mi hombría por sobre la tela del bóxer –Ah…- gemí alto, me estaba volviendo completamente loco cerré ,mis ojos y me aferre a las sabanas azules de Minho –Tranquilo mi amor ahora se viene lo mejor- me dijo mientras bajaba mis bóxer tirándolos al suelo, sus labios besaban las caras interiores de mis muslos –Min…ho… hazlo ya- dije completamente excitado –estas ansioso bebe al parecer- sin decir palabra alguna metió mi hombría en su boca y comenzó a bombear rápido al instante -AH… ahm…- gemía fuerte y como loco, su boca era increíble, su lengua se enrollaba en mi hombría y me succionaba incontables veces –me… me voy a- era demasiado tarde ya me había corrido en la boca de Minho hyung, el levanto su cara y me dio mucha vergüenza verlo así, con mi semilla en sus comisuras, me levante un poco y con mi mano comencé a limpiar lo que quedaba en su cara, sus ojos se posaron en mi boca y me besaron tirándome nuevamente a la cama luego de que nos separáramos me susurro al oído –ahora se viene lo mejor- me tense pero lo deseaba y solamente respire hondo para relajarme, puso enfrente mío tres dedos y sin dudarlos los metí en mi boca lamiéndolos , enrollando mi lengua en sus dedos mientras el me observaba después me los saco y con su otra mano se saco sus bóxer dejándome ver la enorme hombría de el mis ojos se abrieron como platos, eso iba a doler pero lo deseaba mucho.
Me volvió a besar abriendo mis piernas y metiendo el primer dedo rápido, un gemido de placer y dolor se esfumaron en la boca de Minho, el segundo dedo entro y mi gemido esta vez no fue callado –ah…- sentía una terrible molestia, el tomo con su otra mano mi miembro y comenzó a masturbarme lento para darme placer y poder olvidar la molestia de los dedos, al rato sentí el tercer dedo y el dolor fue mucho –min… ho… duele- una lagrima salía de mis ojos y en sus bellos labios decía, -relájate amor ah… pronto será solo placer- y me beso tiernamente.
Luego el dolor era un placer exquisito el de sus tres dedos pero los saco y gruñí por el molesto vacio que quedo –amor, ahora viene lo mejor- mire hacia abajo y mire su enorme cosa ponerse en mi entrada y entrar de apoco, dolía mucho pero era dolor con placer con ese placer de sentir su calor dentro mío, luego de unos minutos de estar quieto, moví mis caderas y enterré mis uñas en sus hombros –mue… vete- le dije y el comenzó a penetrarme de a poco, me sentía en el cielo mi mente estaba blanca solo sentía el cuerpo de Minho, sus embestidas comenzaron a ser más fuertes cuando toco ese punto tan maravilloso –hay… hay… más fuerte- le decía y sentía como con cada estocada tocaba ese punto que me mataba, luego de un tiempo en aquello me dijo –me voy a… venir- tomándome mi miembro masturbándome al poco tiempo me vine y al contraer mis paredes, sentí su semilla dentro de mí, el se recostó arriba de mi despacio, luego de normalizar nuestras respiraciones salió de mi y se puso a un lado mío tapándonos con las sabanas y frazadas –Te amo Taemin- me dijo atrayéndome más hacia él y besando mi frente –yo igual Hyung- le dije apoyando mi cabeza en su torso quedándome dormido.
Fue la noche más increíble de mi vida, con el ser que amo desde que lo conocí haces 1 año atrás.