~~*¤*~~ You shook me all night long~~*¤*~~
AC/DC
Estaba en el suelo mientras sentía que su cabeza le daba vueltas, el golpe que le había dado Naruto, había sido similar a una pelota de futbol lanzada contra su cabeza a gran velocidad. Se puso en cuatro para poder ponerse pie, cuando Naruto lo tomó del cuello de la de su playera y lo paro de un solo jalón.
-¡Te dije que dejarás de molestarme!-le exigió Naruto y lo estampo directamente contra la pared. Fue en ese momento cuando se dio cuenta de los ojos de Naruto, ya no eran azules como solían serlo ahora el iris era completamente negro, no se distinguía entre la pupila y el iris, ambos eran del mismo color.
-Naruto…-la pregunta que pensaba formular se quedó en su mente, apenas había dicho el nombre del chico, cuando este le encajó sus afilados colmillos en su cuello -¡Aaaaah!-Sasuke lanzó un grito de dolor al sentir como su piel era perforada.
Intentó quitarse a Naruto de encima, pero este estaba ejerciendo una gran fuerza sobre él, sus esfuerzos eran inútiles. Sentía como Naruto succionaba su sangre y como se detenía a lamer la sangre que comenzaba a escurriese. Succionó otras dos veces más, ya no sentía dolor, incluso dejo de poner resistencia, podría hasta decir que comenzaba a disfrutarlo, tuvo que apretar fuertemente los dientes para evitar que se le escapara un gemido.
Naruto dejó su cuello y sus miradas se encontraron nuevamente, el iris azul de Naruto comenzaba a aparecer de nuevo -¿Sigues pensando que lo hago solo por juego?-le preguntó con una sonrisa dibujada en su rostro.
Sasuke quiso contestarle, pero cuando sus labios se abrieron para hacerlo, Naruto los atrapó con los suyos, comenzó a besarlo con desesperación, una parte de Sasuke quería quitarse a Naruto de encima y exigirle explicaciones, pero la otra la que en ese momento lo estaba dominando, besaba a Naruto con las mismas ansias de deseo. Sentía como jugaba con su cabellos y como lograba que sus cuerpos estuvieran prácticamente unidos, sin espacio entre ellos.
Comenzaba a necesitar aire, Naruto seguía sobre él besándolo, no entendía como era que él estaba tan campantemente, tuvo que empezar a golpearlo en el pecho con el puño para hacer que dejará de besarlo. Por fin Naruto se separó de él, Sasuke aprovechó para recuperar el aliento.
-¿Eres un vampiro?-le preguntó con dificultad, por la falta de aire.
-Después de lo que viste, ¿aún lo preguntas?-
-¿Cómo…?-
-No quiero hablar de eso ahora-
Lo tomó de la nuca, volviendo a besarlo, lo movió uno centímetros del lugar donde estaba y logró inclinar su cuerpo para hacer que cayera sobre la cama. Naruto se recostó sobre él, sin dejar de besarlo, se preguntaba cómo era que había logrado esa maniobra. Decidió seguirle el juego, una de sus manos se posó en la espalda baja del rubio, mientras que la otra en la nuca de este. Comenzó a jugar con la lengua de Naruto, al igual que este con la suya.
Naruto metió una de sus manos bajó la chamarra de Sasuke, después tiró de ella y logró separar la tela del cierre. Sasuke no lo notó, él seguía besándolo, era una de las razones por las que se había salido de su casa, se decía a él que solo quería atrapar a Naruto con las manos en la masa, pero era mentira, quería otra cosa.
Sintió cuando intentó quitarle la chamarra rota, levantó un poco su espalda y se la quitó el mismo, así eso implicara que dejaran de besarse. Naruto aprovecho para quitarle la camisa de una vez y espero a que se recostará de nuevo para ahora besar el cuello de este, descendió por él, sin dejar de besar el cuerpo debajo del moreno. Sentía las manos de Sasuke levantando su playera, el pecho de esté subía y bajaba a causa de su respiración, alzó su rostro y se quitó ahora él la camisa.
Estaba hincado sobre Sasuke, el moreno se enderezó un poco, pudo ver como había unas pequeñas manchas de sangre por la clavícula del moreno, sintió un pequeño remordimiento, sin embargo, en esos momentos era más su ansiedad por beber más. Sasuke se enderezó, recargándose en ambos codos, pero Naruto lo tomó de la nuca obligando a que estirara sus brazos por completo, lo besó una vez más, pero ahora el beso no fue tan largo como en las ocasiones anteriores, pronto volvió a morder el cuello de Sasuke, en el lado opuesto a la primera vez. Sasuke no gritó, apretó sus labios con fuerza y como sucedió en la vez anterior comenzó a disfrutarlo, puso su mano sobre la espalda de Naruto como si con eso logrará que el rubio bebiera mayor cantidad. Comenzó a perder control sobre su cuerpo, se estaba perdiendo en la sensación que le provocaba Naruto, estuvo a punto de caer pero una mano sujetó su espalda.
Alzó su rostro, con su labios de color carmesí a causa de la sangre que acababa de beber, quería más, pero también sentía que estaba dañando a Sasuke en el acto, la respiración de este se había acelerado, sin mencionar que su vista estaba perdida. Intentaba enfocar un punto el techo, pero todo le daba vueltas.
Lo recostó de nuevo en la cama, Sasuke sintió como besaba su cuerpo, aunque quisiera detenerlo no tenía las fuerzas, era como su esa mordida hubiera descontrolado todos sus sentidos, sentía calor ante cada roce que le provocaba Naruto.
Cuando puedo volver en sí, se encontró con que estaba totalmente desnudo, Naruto estaba terminándose de quitar su ropa, se recostó sobre él, sus mirada volvieron a encontrarse. Sintió la mano de Naruto rozando su entrepierna, no pudo evitar sobresaltarse un poco y más cuando Naruto desvió la mirada y ya no solo era la mano del rubio la que tocaba esa parte de él, también los labios de este. Comenzó a lamerlo, Sasuke sentía como esa parte de él iba despertando poco a poco, le gustaba esa sensación, la disfrutaba a cada momento más. Sin previo aviso Naruto encajo sus uñas en su pecho y tiró hacia abajo, creando un rasguño en su cuerpo, tuvo que morder su labio fuertemente para evitar que saliera el gemido de sus labios.
Recorrió con su mano el miembro de Sasuke, provocando en este la sensación de una descarga eléctrica por su cuerpo arrancando un gemido de sus labios, Naruto sonrió ante esta reacción y aprovecho para llevarse dos de sus dedos a su boca. Acercó su rostro al pecho del moreno y besó uno de sus pectorales, rodeo con su lengua un pezón y a la vez introdujó uno de los dedos ensalivados en la entrada de Sasuke. Este se aferró con fuerza a las sábanas además de que pudo escuchar como lo maldijo por lo bajo.
Introdujo el segundo, supo que de nuevo le había causado cierto dolor a Sasuke, pero para lo orgulloso que era, haría todo por no demostrarlo. Cuando sintió que era el momento lo penetró con su miembro. Sasuke arqueó la espalda sin dejar de agarrar con fuerza las sábanas, Naruto aprovechó para posicionar su rostro sobre el del moreno, tomo los cabellos de este y lo atrajo hacia él para besarlo.
El vaivén comenzó, Sasuke se hubiera quejado de aquella intromisión de no haber sido por el beso que le plantó Naruto, de hecho había estado a punto de gritar, “maldito estúpido”. Naruto aceleró el vaivén, dejo de besar a Sasuke y beso el cuello de este en ambos lugares donde lo había lastimado, percatándose del tatuaje que llevaba Sasuke en el cuello. Sintió como Sasuke se aferró fuertemente a su espalda conforme las estocadas aumentaban de intensidad.
Sasuke se dio cuenta de que ya no podría contener todos sus gemidos, Naruto le provocaba mayor placer a cada estocada, incluso este ya estaba gimiendo. Tocó ese punto y su cabeza se hizo hacia atrás sintió que la sensación lo embargaba por completo, gimió roncamente y pellizcó con fuerza la piel de la espalda del rubio, marcándose las yemas de sus dedos en esta. Naruto dio una estocada con mayor fuerza y fue cuando ambos fueron llevados al clímax. Sus cuerpos se rozaban entre sí, lo que hacía que ambo se excitaran más.
La respiración de Sasuke era más entrecortada que la de Naruto, estaba claro quién de los dos tenía mejor condición física. Naruto salió de él y se dejo caer a su lado, Sasuke volteó a verlo con la poca fuerza que tenía parpadeó dos veces mientras tomaba aire y cuando cerró los ojos quedo totalmente dormido. Naruto se puso de pie, lo cubrió un poco con las cobijas y se sentó al borde la cama, sentía algo en su interior no sabía si era arrepentimiento o culpa, solo sabía que el ver ambas mordidas en el cuello del moreno le causaba una opresión en su interior, hubiera querido no hacerlo pero llevaba tanto tiempo conteniéndose que cuando vio a Sasuke en la oscuridad de su cuarto, no pudo contenerse, y para cuando se dio cuenta de lo que hacía, era demasiado tarde, ya se había dejado llevar, y por lo visto Sasuke igual.
Volteó a ver de nuevo a Sasuke, este estaba profundamente dormido, Sasuke se acostó de lado y entonces Naruto alcanzó a ver algo que le sacó una sonrisa, pensaba que Sasuke solo tenía ese tatuaje de tomoe en el cuello, pero al parecer había otro escondido por la parte baja de su espalda.
-¡Sakura, Sakura!-gritaba una voz a sus espaldas. Ella estaba recogiendo algo del suelo, parecía que era una pelota.
-¡Sakura!-de nuevo gritaron su nombre.
Volteó hacia donde provenía la voz y pudo vislumbrar una silueta, parecía que se trataba de un niño pequeño, caminó hacia él, pero a pesar de que se acortaba la distancia entre ellos, la imagen nos e volvía nítida, todo el tiempo era borrosa. De pronto la escena cambiaba ahora estaba en una habitación oía un ruido como si hubieran roto algo, comenzaba a sentir miedo. Se puso de pie y caminó hacia la puerta de su cuarto, notó que apenas y alcanzaba la perilla, pero entonces había la abrió primero por ella.
-Alguien entró-le decía la misma voz que la había llamado antes, al parecer si era un niño después de todo –Debemos decirle a mamá y papá- la persona frente a ella, seguía siendo borrosa a pesar de que estaba frente a ella y la tomaba de la mano, era tan pequeña como la suya.
El niño la jaló y ambos se metieron bajo la cama, de pronto oyeron pasos acercándose, oyeron los gritos de dos adultos, y de pronto nada tan solo pasos y como estampaban la puerta de su habitación para entrar.
Sintió como un pequeño brazo la rodeaba, sentía mucho miedo, ni siquiera se dio cuenta cuando había comenzado a llorar, volteó a ver a la persona que estaba al lado de ella, pero apenas lo hizo alguien había jalado su pierna y lo último que vio mientras era jalada era un destello azul, proveniente de los ojos de un niño.
Despertó sobresaltada, no era la primera vez que tenía ese sueño, siempre lo había tenido, pero en últimas fechas se había vuelto más recurrente, siempre sospechó que tenía que ver son su pasado, con sus padres, pero cuando le preguntaba a su madre sobre ello, esta le respondía, que no, sus padres la habían abandonado de bebé, así que nunca había estado en una casa que estaba a punto de ser invadida. Siempre le había creído, tal vez tan solo se trataba de algún temor de ella, pero no comprendía que tenía que ver un niño en todo esto, que ella recordará en toda su infancia no conoció a un niño que fuera significativo en su vida.
-¡Sakura, despierta, ya es muy tarde!-gritaba su madres mientras tocaba a su puerta.
-¡Ya voy!-se levantó, más valía que le abriera o se pondría como loca y acabaría sin puerta durante un mes entero.
-¡Sakura, te dije que debáis levantarte temprano!-
-Lo siento, estaba soñando y no podía despertar-se excusó aunque sabía que no serviría de mucho.
-No pongas pretextos Sakura, anoche oí como conversabas con Hinata-
-¿Alguna vez tuve un amigo?-preguntó de pronto.
-¿De qué hablas?-
-De que si alguna vez de pequeña tuve algún amigo-
-No Sakura-le respondió con cansancio.
-¿Por qué nunca tuve amigos?-
-No te gustaba jugar con niños de tu edad-
-Soñé con un niño, es ese sueño que tengo siempre, en el que estoy en una casa y…-
-Sakura-la interrumpió su madre-ya te dije que debiste ver una película cuando eras niña que te traumó, cómo nunca me obedecías y hacías lo que querías-
-Bien-
-Apúrate a cambiar-
Tsunade salió cerrando la vuelta de golpe, a pesar de la respuesta de su madre, seguía teniendo sus dudas, era muy raro que tuviera ese sueño y siempre el mismo, sin mencionar ese color de ojos, parecía que fuera algo significativo, porque era lo único que siempre lograba ver de esa persona.
Despertó sintiendo un poco de frío, miró al techo y descubrió que no estaba en su cuarto, volteó hacia su lado izquierdo y se encontró con una cabellera rubia, bajo la mirada y vio la espalda desnuda de Naruto, tragó saliva y se quitó la sábana para darse cuenta que el también estaba desnudo. Se puso de pie y se metió al baño. Observó su cuello y se encontró con marcas en su cuello y un enorme rasguño en su cuello, después de todo no había sido una fantasía lo de anoche. Aprovecho para darse un baño, cuando salió comenzó a buscar su ropa la cual estaba regada por toda la habitación, Naruto debería tener el sueño muy pesado pues no despertaba con el ruido que estaba haciendo.
Se puso su pantalón, palpo su bolsillo izquierdo y sacó su celular, no pudo evitar abrir los ojos como platos cuando se encontró con que eran las doce del día y tenía 40 llamadas perdidas de Itachi, así como unos 20 mensajes, se apresuró y le respondió diciéndole donde estaba.
Ya solo le falta su chamarra y la necesitaba con urgencia, debía de tapar su cuello a toda costa, tenía dos puntos rojos de ambos lado, cuando la halló vio que estaba rota, seguramente Naruto había sido el culpable, así que abrió los cajones de este y lo único que encontró fue una sudadera naranja, hizo cara de asco cuando la vio, el naranja no era su color favorito, pero se la puso, se vio al espejo y notó que aún se veían las cicatrices del cuello, así que buscó una bufanda, de nuevo el naranja hacía si aparición, pero no le quedó otra que ponérsela, tenía suerte que hiciera frío, así no levantaría sospechas.
Cuando llegó a su casa, se encontró a su hermano en la sala leyendo un periódico, el cual dejó en cuanto lo vio entrar por la puerta.
-Pudiste haberme avisado que te quedarías en casa de Naruto-le reclamó su hermano –¿ además a qué hora te fuiste con él?-
-No sé en la noche-le respondió un tanto molestó.
-Sasuke es peligroso que salgas de la casa tan noche-
-Lo siento, pero teníamos que acabar un proyecto-
-¿De verdad, en viernes, cuando hoy en sábado?- Sasuke se dio cuenta del sarcasmo de su hermano, era obvio que sospechaba algo más.
-No fui a beber ni a trabajar si eso es lo piensas-
-No créeme después de ver esa chamarra y tu caminar es obvio que no fuiste a trabajar- pudo notar como Itachi se estaba conteniendo la risa.
-Ah sí, hacía frío y se la pedí prestada a Naruto-se excusó rápidamente.
-Ahí está tu desayuno, de seguro ya esta frío-
-¿No se supone que estabas enojado?-le preguntó el menor.
-Lo estoy, por cierto, estas castigado, no saldrás en un mes a ningún lado-
-Bien-Sasuke caminó hacia la cocina, hasta ese momento no se había percatado de la molestia que se sentía en su parte baja, debía de haber sido por el estrés de llegar antes de Itachi lo matase y luego por cubrir esas marcas en su cuello.
Itachi se sentó en la mesa, lo miraba fijamente podía notarlo, sin embargo en su rostro estaba dibujada una sonrisa, como si quisiera burlarse de él, pero estuviera esperando el momento indicado para hacerlo.
-No saldré-le dijo pensando en que tal vez lo estuviera vigilando.
-Siempre pensé que Naruto acabaría siendo mi cuñado-
Las palabras de su hermano lo sorprendieron por completo, lo habían hecho que se paralizara unos minutos, suerte que estaba dándole la espalda mientras se servía su desayuno, de lo contrario, estaba seguro que su hermano se hubiera reído en su cara. Tomó aire para calmarse y volteó para enfrentar a su hermano.
-¿De qué hablas?-le dijo seriamente.
-Sasuke, es obvio que no hiciste ningún proyecto con Naruto-
-Claro que sí-
-Bueno entonces el proyecto- Itachi entrecomillo la palabra con sus dedos- que hiciste con él, es de aquellos proyectos que se requiere pedirle ropa a tú pareja para poder volver a tú casa presentable-
Sasuke no se dio cuenta que había entreabierto la boca un poco –no- dijo con tranquilidad esperando que su hermano lo dejará en paz, pero solo resultó lo contrarió pues su hermano luchaba más contra él mismo por no soltar una gran carcajada.
-Bueno Sasuke, debido a que estas castigado, no podrás seguir con tu proyecto-de nuevo entrecomillo la palabra-hasta nuevo aviso, lo siento por Naruto siento que él será el que más sufra-Itachi se puso de pie-por cierto estas rojo como un tomate.
Sasuke tomaba con fuerza su plato, sus manos estaban temblándole del coraje y la vergüenza que su hermano le había hecho pasar, aunque era la primera vez después de que murieron sus padres en que su hermano actuaba como antes lo hacía.
Se apresuró a subir a su cuarto, prefería encerrarse mientras desayunaba que encontrarse con otra indirecta de su hermano. Le puso seguro a su puerta, dejo su plato y su vaso en su escritorio y luego se miró en el espejo, se quitó la bufanda y bajo un poco el cuello de la sudadera que llevaba, las mordidas estaban enrojecidas alrededor, se tocó una con el dedo y sintió un punzada de dolor. De pronto algo llegó a su mente, Naruto lo había mordido, Naruto era una vampiro, Naruto lo había mordido, entonces eso podría significar que tal vez el también lo fuera. Tomó su celular y encendió la televisión, no quería que su hermano llegará a oír su conversación. Marcó el número y espero a que le contestaran.
Naruto seguía aún dormido, si no fuera porque su celular comenzó a sonar, no se hubiera tomado la molestia en abrir los ojos en todo el día, cuando despertó, se sentó rápidamente en la cama, volteó a ambos lados buscando a Sasuke pero no había nada. Su celular volvió a sonar, lo tomó y vio que se trataba justo de la persona que estaba buscando.
-¿Sasuke?-preguntó al contestarle.
-Sí…-se oía un poco molesto -Naruto…-Sasuke tragó saliva-hay posibilidades de que me convierta en ya sabes que-
-Nooo…-Naruto comenzó a dudar de su respuesta, ahora que pensaba nunca le había dicho Gaara como convertir a una persona, pero no, no podía ser con una simple mordida, después de todo había mordido a varias personas, aunque ahora que lo pensaba todas estaban muertas, a excepción de Sasuke.
-¿Naruto sigues ahí?-le preguntó con su mal humor de siempre.
-Sí, este mejor le preguntó a Gaara, ahorita te marcó-y le colgó, dejando a Sasuke con ganas de soltarle un golpe en la cara.
-¿Qué me vas a preguntar?-
-Ahhhh, Gaara-Naruto fue sorprendido por el pelirrojo, a veces simplemente creía que Gaara era un completo acosador -¿Qué haces aquí?-
-Bueno digamos que vine ayer en la noche, cuando oí ciertos ruidos procedentes de tu habitación, ruidos que me hicieron saber que no debía de entrar-
-Eh…-Naruto comenzó a hacer como si estuviera buscando algo con la mirada.
-Sé lo que hiciste la noche de ayer Naruto, no tienes porque tratar de negarlo-le dijo en tono amenazante el pelirrojo.
-¿Estas enojado?-
-No, te dije que era de esperarse, solo te engañabas a ti mismo-
-Mordí a Sasuke –dijo con culpa-¿No se convertirá o sí?-sintió un vacio en el estómago, de verdad esperaba que por haberse dejado llevar, no haya acabado con la vida de Sasuke como habían acabado con la suya.
-¿Solo lo mordiste?-
-Bueno también yo…-Naruto comenzaba a ponerse rojo.
-No me refiero al acto carnal, Naruto, me refiero a que si le diste de beber de tu sangre-
-Ah eso-se rascó la cabeza-No-
-Entonces no se convertirá-
-¿Así que para convertir a un vampiro debes darle de tu sangre?-
-Así es y luego matarlo, o esperar a que este moribundo, darle de tu sangre y que muera-
-¿Sasuke es mi esclavo ahora, por morderlo?-
-Eso solo lo decides tú, te dije que los papeles pueden llegar a invertirse-
-¿Quién me convirtió a mi Gaara?-preguntó de pronto el chico.
-No lo sé- a pesar de que Gaara sonó serio con su respuesta, algo le decía que le estaba mintiendo.
- No puedo convertir a Sasuke-le dijo con tristeza al peligroso- no sería justo para él.
-Se que lo que te diré no será nada consolador, pero debes de hacerlo o de lo contrario…-
-El Concejo lo matará-acabó la frase, por su amigo-¿No hay otra alternativa?-
-Solo una-
-¿Cuál?-le preguntó con un poco de esperanza.
-Qué seas tú el que muera-
Itachi estaba acostado en su cama viendo televisión, como no hacía desde hace varios años, por fin se había podido dar una respiró, decidió que ningún programa era de su agrado, así que pensó que tal vez podía jugar algún videojuego, pero la única consola de la casa estaba en el cuarto de Sasuke. Se puso de pie y se dirigió al cuarto de su hermano, intentó abrir la perilla, pero al parecer el pequeño le había puesto seguro.
-¡Sasuke!-gritó a la vez que tocaba la puerta, pero no obtuvo respuesta de seguro su hermano estaba completamente dormido.
Sacó una navaja de su pantalón y comenzó a forzar la cerradura, no era la primera vez que entraba al cuarto de su hermano de esta manera, cuando logró abrir la como era de esperarse su hermano están acostado de lado, completamente perdido.
-Sí que te dieron duro Sasuke-dijo hablando solo mientras desconectaba la consola.
Cuando hubo acabado, se llevó la consola bajo el brazo y un videojuego en la mano, estaba a punto de salir , una sonrisa picarona se dibujo en su rostro y se volvió hacia la cama de su hermano, se acercó a la cabecera y comenzó a bajarle el cuello de la sudadera a su hermano, si Sasuke había pecado, se rió de pensar de esa forma, la prueba estaría en su cuello.
Pero lo que encontró no era lo que esperaba, en el cuello de su hermano había dos heridas, como dos pequeños piquetes, se paralizó al verlas, estuvo a punto de tirar la consola, pero respiró profundamente, salió corriendo de la habitación para ir por su celular.
-¿Ya por fin quieres escuchar lo que te tengo que decir?-le dijo una voz grave al otro lado.
-¿Cuándo podemos vernos?-preguntó Itachi apresurado.
-Tú dime-
-Hoy, en quince minutos en mi casa-
-De acuerdo, pero dime que te hizo cambiar de opinión-
-Mi hermano-
-Bien, nos vemos en quince minutos-
Colgó y regresó al cuarto de su hermano, solo con su celular, de nuevo bajo el cuello de la sudadera y le tomó una foto, no quería meter a su hermano en los asuntos del tal Madara, a pesar de que al parecer su hermano se había metido antes en ellos.