~~*¤*~~Abnormalize ~~*¤*~~
Ling Toshite Shigure
—Jamás seré suficiente para ti, ¿verdad?—le dijo Naruto mientras apretaba con tal fuerza el brazo de Sasuke que sus uñas se hundían en la piel de este – siempre preferirás la muerte que pasar el resto de tu vida a mi lado— no lo miró a los ojos cuando dijo esto, temía que Sasuke le dijera la verdad que se negaba a creer con la mirada.
—Prefiero la muerte, porque estoy harto de esta vida. Lo único que hago es salir cada noche en busca de personas que me pueda alimentar, ya no sé si lo hago por deseo, por necesidad o por un mero capricho. Así que la respuesta es sí.
Naruto sintió una gran furia en ese momento, tenía ganas de gritarle a Sasuke de golpearlo hasta que se cansará, pero eso no serviría de nada, Sasuke era un maldito necio – haz lo que quieras— se puso de pie y salió del departamento, necesitaba tomar un poco un aire, se esforzaba por hacer lo que podía, para que Sasuke le respondiera de esa manera.
Se quedó pasmado después de escuchar las palabras de Naruto y que luego este saliera por la puerta, sentía que el significado de aquellas palabras era diferente a lo que decían, era como si Naruto lo hubiera mandado al diablo, sintió un poco de miedo, era como si Naruto lo hubiera dejado, o se hubiera dado por vencido con él.
*~**~*
Después de dejar el departamento se había alejado lo más rápido de allí, aunque sabía que sí Sasuke hubiera deseado seguirlo, ya lo hubiera encontrado. Ahora caminaba con calma, como cualquier ser humano, trataba de pensar en cualquier cosa, pero a cada paso que daba su mente mostraba imágenes de Sasuke una y otra vez.
Por primera vez desde que había sido convertido, deseo asesinar a alguien, solo por placer, estaba tan furioso, él no había pedido jamás ese estilo de vida, pero trataba de hacer lo mejor que podía, se preguntaba por qué Sasuke no lo podía ver de esa misma manera, habían perdido lo mismo, pero a diferencia de él, Sasuke aún tenía un hermano, mientras que él no tenía a nadie, sus únicos familiares eran sus padres.
Chocó con alguien, en cualquier otro momento se hubiera detenido a disculparse, pero ahora simplemente no le importaba nada.
—Oye.
Alguien lo tomó del hombro, volteó un poco molesto, no tenía ganas de hablar con nadie en esos momentos. Se encontró con un joven de cabello corto y negro, en un principio pensó que era Sasuke y su corazón se aceleró un poco, pero en cuanto se dio cuenta, su animó se vino debajo de nuevo.
—¿Naruto cierto?—le preguntó el extraño.
—¿Quién eres?—le dijo agresivamente, se le hacía un poco conocido, pero no recordaba donde lo había visto, temía que se tratará de alguien del Concejo.
—Sai, amigo de Gaara. ¿Ya no me recuerdas?, nos conocimos en el bar…
—Oh sí. Lo siento pero ahora no tengo ganas de intercambiar palabras con alguien.
—No te molestaría más, pero Gaara lleva días buscándote.
Naruto volteó sorprendido al escuchar el nombre de su antiguo compañero o mentor. Le había molestado un poco que lo dejará aquella vez que fueron por Tsunade, pero la verdad era que de haberlo esperado, hubiera tenido que pasar horas sentado en el carro, debido a la manera en que había sido su encuentro con Sasuke.
—Puedo llevarte con él, ¿o tampoco te interesa lo que quiere decirte?—le preguntó Sai, mirándolo con cierta incredulidad. La verdad era que le había prometido a Gaara que le ayudaría a buscar a Naruto. Antes le hubiera pedido un poco de dinero a cambio, pero para lo que había pasado en este tiempo, no tuvo vergüenza para hacerlo.
Agradecía cuando Naruto accedió a ir con él, la verdad es que debía de aceptar que era un chico un poco ingenuo, sabía por Gaara que el Concejo estaba detrás de él como del tal Sasuke, así que no debía de tomarse a la ligera las proposiciones de personas que apenas conocía.
*~**~*
—Gaara está en el cuarto de allá—dijo señalando Sai, al fondo del apartamento – no hagas mucho ruido cuando entres.
Naruto lo miró extrañado y después se dirigió hacia donde le había dicho Sai. Cuando estuvo al borde de la puerta, se dio cuenta que sólo estaba prendida la lámpara del tocador, cuando volteó al fondo de esta se encontró con Gaara recostado, ocultando su rostro tras un libro.
—¿Gaara?—preguntó un poco dudoso, sentía que el ambiente de ese cuarto era un poco raro.
—Naruto—dijo el pelirrojo sin ninguna expresión al ver al rubio parado en el marco de la puerta.
Naruto se dio cuenta de que Gaara miró de reojo hacia la izquierda, decidió hacer lo mismo, salvo que se sorprendió un poco con lo vio; Gaara miraba una cuna. Comenzó a acercarse a esta, ¿sería que Gaara había robado un bebé?, no, no podía ser cierto, además para que querría un bebé.
—Naruto necesito decirte algo importante—dijo en un afán de impedir que Naruto se acercará a la cuna, además de que había demasiadas cosas de las que su antiguo alumno debía de enterarse – toma— dijo tendiéndole un sobre.
Lo miró un poco extrañado, miraba el sobre que Gaara le tendía, pero no lo tomaba, no podía entender que podía hacer dentro de él — ¿qué es esto?
—Es una carta de Sakura.
Eso extraño más a Naruto, él que tenía que andar leyendo cartas de aquella chica, que apenas y conocía y de hecho todos sus encuentros habían sido de lo más desafortunados – no lo entiendo.
—Sólo léela, quieres, y léela completa— le ordenó Gaara, era obvio que se estaba desesperando con su actitud.
Naruto tomó la carta y la abrió. Aún no entendía nada, no era lógico que esa persona le escribiera algo a él, a solo que fuera para amenazarlo por estar con Sasuke o para pedirle disculpas por todas sus rabietas en el pasado, aun así, dudaba que fuera alguna de esas dos opciones.
“Naruto:
Es muy probable que no tengas idea de porque Gaara te entregó esta carta, pero hay algo que debes saber, tal vez incluso ya sea muy tarde, para mí lo fue.
Sé que no recuerdas parte de tu infancia, sobre todo tus primeros años, perdiste la memoria, tus padres nunca te lo dijeron porque lo vieron como una oportunidad para que tú no sufrieras la pérdida de un ser querido para ti. Para empezar la persona responsable de eso fue Lady Tsunade, y probablemente yo.
Quiero pedirte perdón por lo que te hice, yo no tenía ningún derecho de alejarte de Sasuke, sólo por un simple capricho mío. Me arrepiento que nuestras únicas interacciones después de aquel suceso sólo hayan sido para pelear o para hacer que me odiaras, aunque tal vez eso último debas de seguirlo haciendo, sí yo hubiera sido lo suficientemente fuerte, tu vida no habría dado ese giro tan oscuro, tú aún vivirías con tus padres, nunca te hubieran convertido en vampiro y deshecho tu vida.
Me es difícil decirte esto, porque incluso para mí fue difícil creerlo, pero la razón por la cual no recuerdas nada, fue porque cuando eras muy pequeño recibirte un golpe en la cabeza por intentar salvar a tu hermana de unos hombres que querían llevársela, en otras palabras, hombres de Lady Tsunade. Seguro pensarás que estoy mintiendo, de acuerdo a tus recuerdos, tú eras hijo único, pero esa es mentira, tenías una melliza, que Lady Tsunade se encargó de arrebatarte a ti y a tus padres, esa melliza era yo.
Sé que debes estar en shock por lo que te estoy diciendo, pero es la verdad, tus padres, nuestros padres, al descubrir que habías perdido la memoria, decidieron que lo mejor era ocultarte cualquier información sobre mí para que no supieras nada. Ellos nunca dejaron de buscarme y todas las fotos y mis pertenencias están en el sótano de la casa, salvo una foto, que me atrevía a tomar.
Se supone que yo debía de haber sido un vampiro fuerte que pudiera dominar a Sasuke, pero no lo fui, desde que me transformaron, mostré cierta resistencia al cambio. Lady Tsunade fue obligada por el Concejo a convertir a uno de sus descendientes, nosotros lo somos. Me eligió a mí, porque se encariñó contigo y deseaba que tuvieras una vida normal, lamentablemente sus planes se vieron frustrados por mi debilidad.
Hay algo más que debes saber, yo desistí de mi deseo de convertir a Sasuke en mi esclavo, poco después de que me enterara de que éramos hermanos. La verdad es que siempre estuve enamorada de otra persona, la conoces, Gaara. Aun así, el destino de Sasuke como el mío se unieron de cierta manera sin que ninguna de los dos lo pidiera. Cuando Sasuke fue secuestrado, yo lo fui también y todo como parte de un plan para dar vida a una nueva clase de vampiro, te lo diré sin rodeos, fui sometida a procedimiento médico para quedar embarazada de Sasuke, despreocúpate, fue por inseminación artificial. Es probable que ni Sasuke sepa de la existencia de esa niña.
Perdón por no decirte todo esto a la cara, sólo te pido que no odies a mi hija, ella no tiene la culpa de nada, le dije a Gaara que tal vez debía de decirle a Sasuke, pero me dijo que no era buena idea dada su condición. No soy buena con las disculpas, sólo espero que de verdad me creas.
Sakura”
Leyó una y otra vez la carta, al principio no entendía nada de lo que había escrito en ella, y después le era difícil creerlo. Levantó el rostro para encontrarse con la mirada de Gaara, la cual realmente no le decía nada.
—Gaara, ¿qué significa esto?—preguntó completamente desconcertado y esperando que el pelirrojo le diera una respuesta coherente.
—Justo lo que leíste, Sakura era tu hermana y sí, la bebé que está en la cuna es hija de ella y Sasuke—dijo con gran tranquilidad.
— ¿Dónde está Sakura?—tenía que hablar con ella, debía de escuchar de sus propios labios que realmente eran hermanos.
—Murió hace dos semanas, no pudo completar la transformación— a pesar de que el tono de Gaara era el mismo, sus ojos mostraron tristeza.
—¡¿Qué estás diciendo?!
—Por eso te dejo aquella carta y esta foto.
Naruto tomó la foto que tenía Gaara en sus manos, cuando estuvo en su posición esta temblaba, debido a lo alterado que se encontraba en aquel momento. En la fotografía estaban sus padres, su mamá lo cargaba a él, mientras que su padre cargaba a una niña de pelo rosado, que era prácticamente idéntica a Sakura.
—Sí sigues sin creerlo—habló Gaara— puedes ir a tu casa, ahí encontrarás todas las pruebas que quieras— Naruto no le hizo mucho caso, seguía observando la foto como si con eso pudiera encontrar algo que le dijera que no era cierto – Naruto, necesito decirte algo más— el rubio volteó a verlo pero con una expresión de desconcierto en su rostro – Sakura me pidió que cuidará a su hija y eso haré. También me dijo que deseaba que Sasuke supiera de su existencia pero que te dejaba a ti esa decisión, pues confiaba en que tú lo conocías y sabrías como decírselo— esperaba que con eso, al menos Naruto le dijera algo, pero tan sólo asintió o eso fue lo que le pareció ver, no estaba muy seguro de ello.
—Creo que debo de irme— dijo Naruto aún alterado por la situación.
—Al menos deberías de ver como es…tu sobrina—le recomendó Gaara y señalo la cuna.
Tragó saliva y comenzó a caminar demasiado lento hacia la cuna, seguramente la bebé estaría dormida, pues no se escuchaba llanto alguno. Sin duda era hija de Sasuke tenía su mismo cabello e inclusos sus facciones eran como las de él, se preguntó de qué color serían los ojos.
—Sus ojos son verdes, le dijo Gaara, igual que los de Sakura y supongo que como los de tu madre.
Hubiera querido ver si las palabras de Gaara eran ciertas, pero la verdad es que se sentía débil, no estaba seguro si lo que necesitaba era sangre, tan sólo sentía su cuerpo pesado e incluso no estaba seguro de que pudiera volver por cuenta propia al hotel donde estaba con Sasuke, tal vez debería de pasar la noche en alguna otra parte.
*~**~*
Lo había seguido poco después de que se hubiera ido del hotel. Naruto debía de estar furioso, jamás se percató de su presencia, o tal vez lo hizo y quiso actuar como si no se diera cuenta. Era cierto que se merecía que Naruto estuviera molesto con él, pero por más que quisiera las palabras que había dicho, eran verdaderas, de verdad prefería estar muerto, y puede que Naruto lo viera como un desprecio, pero era mejor morirse que matar a una persona importante para ti sin darse cuenta.
Naruto era muy importante para él, a pesar de que sólo buscará negarlo, pero la verdad, había sentido un gran vacío dentro de él cada vez que se alejaban, además de que sentía celos muy fácilmente, como cuando lo había visto hablar con una tipo de cabellos oscuros, lo había seguido, pensando que tal vez y esa noche, sería cuando Naruto lo engañara, pero al contrario, su pareja había acabado con aquel vampiro, del cual alguna vez también sintió celos, Gaara.
Se molestó mucho cuando se dio cuenta del lugar al que había ido Naruto, no porque pensará que le sería infiel, sino porque el sólo pensar que iría a hablar con ese vampiro de su vida sentimental, le había hervir la sangre, así que había decidió alejarse un poco, la menos lo suficiente para no poder oír de lo que su plática se trataba.
Para entretenerse había decidido buscar alguna víctima, esta noche una mujer le pareció apetecible, seguramente la buscarían, se veía que era de buena familia. Cuando sus colmillos se incrustaron en el cuello de la mujer, sintió algo de placer, nada podía compararse a lo que sentía con Naruto, pero en cierta manera, hacer eso saciaba su hambre o solamente lo entretenía.
El cuerpo de la mujer golpeó contra el suelo, había bebido hasta la última gota y relamía sus labios, para no dejar ir un poco. Necesitaba la sangre de Naruto, pero era demasiado orgulloso como para pedirle perdón, además del hecho que aún temía hacerle daño.
*~**~*
Sabía que estaba caminando, pero desconocía a donde sus pies lo llevaban, tan sólo iba hacia el frente, su mirada estaba perdida. En su mano izquierda agarraba con fuerza la carta y la foto que Gaara le había dado, quería volver a leerla, pero prefería primero encontrar un lugar adecuado, ese lugar era junto a Sasuke, pero temía que este no lo comprendiera o peor, que se hubiera ido, después de aquella riña que habían tenido.
En lo alto de los edificios había varios hombres siguiéndole, pero todo en él estaba afectado, su cerebro no lograba concentrarse en algo, por lo que nunca pudo darse cuenta.
Una mujer estaba a escasos pasos de él, sabía que en cualquier momento podía acercarse y acorralar a ese pequeño vampiro, pero le daba curiosidad, era más que obvio que algo le estaba sucediendo, en primera porque estaba solo, sin su pareja y segundo, porque a pesar de tener más de treinta vampiros cerca de él, ni siquiera se había inmutado, al menos para averiguar lo que estaba ocurriendo.
La mujer observó que había entrado a un hotel, por un momento pensó, que había perdido su gran oportunidad y que Naruto se encontraría con Sasuke, claro que de ser así, al menos este ya hubiera estado al tanto de sus presencia, se aventuró a continuar siguiendo los pasos de Naruto, tal vez pudiera ser que ambos vampiros hubieran tenido una pelea de amantes.
Después de que Naruto entrará al cuarto, guardó su distancia y decidió escuchar atentamente, no se oía alguna otra voz, por lo visto estaba sólo, eso era excelente para su plan. Llamó a todos sus hombres, sabía que el momento perfecto había llegado y no podría desaprovecharlo.
*~**~*
Mientras releía su carta, tocaron a su puerta, al principio pensó que tal vez sería el servicio a la habitación, pero lo descartó enseguida al recordar que no había pedido nada. Olfateo un poco para corroborar que se tratará de Sasuke o Gaara, pero no, el aroma que percibía no era de ninguna de ellos, entonces fue cuando se dio cuenta de que había otros muchos aromas que desconocía.
Giró hacia la ventaba en un intento por escapar, pero un vampiro se abalanzó contra él, logró quitárselo con facilidad y corrió hacia la puerta. Cuando la abrió se encontró con Lady Mei, pensó en Sasuke de pronto y fue justo en ese momento que sintió que un vampiro mordía su cuello. Quiso quitárselo de encima pero un ardor comenzó a recorrerle el cuerpo entero.
—Tu pariente nos ha sido de gran ayuda, logramos desarrollar algo mejor que el suero de Orochimaru, ahora mis vampiros pueden morderte y causarte un gran dolor, así como llevarte a una parálisis total y por consecuencia la muerte—dijo lady Mei bastante sonriente.
Luchó para quitarse al vampiro de encima, no iba a permitir que hicieran con él lo que quisieran, como aquella vez en que perdió a Sasuke. Cuando Lady Mei vio como lanzó por los aires al vampiro, se sorprendió, se suponía que Naruto debía de haberse debilitado con esa mordida, pero parecía que sólo había sido momentáneo, de nuevo Tsunade había sido más inútil que útil.
Se abalanzó sobre Naruto y lo mordió ella misma, sabía que aquella sustancia que habían bebido cada uno de los hombres que iban con ella debía de estar sirviendo, Naruto había gritado en esta ocasión, debía de estar sintiendo un gran dolor. Le hizo una señal a los demás vampiros para que hicieran lo mismo que ella.
Cerca de ocho vampiros, mordían a Naruto en diferentes partes de su cuerpo, aún tenía un poco de fuerzas para luchar contra ellos, lograba que algunos de ellos dejaran de morderlos por segundos, pero pronto estos volvían a intentarlo. Su vista comenzó a nublarse y sus brazos cayeron a cada lado sin fuerzas.
De pronto, cada uno de los vampiros, fueron lanzados a cualquier parte del cuarto, incluso algunos cayeron por la ventana.
Lady Mei, pudo percatarse rápidamente de la presencia, pero su brazo rodeo con rapidez a Naruto del cuello y lo movió lejos del agresor. Una sonrisa se dibujó en su rostro, cuando su mirada se topó con aquellos ojos oscuros. Sasuke hubiera podido llegar rápido a donde estaba ella, de no ser por todos los subordinados que estaban solamente estorbándole para llegar a donde estaba Naruto.
—Por fin puedo conocer tu rostro, eres demasiado parecido a Madara, tal vez sólo un poco más feroz. Escúchame bien, Naruto sufrió múltiples mordidas, por lo que sí hago que más de mis hombres sigan bebiendo de él, es probable que acabe muerto, además del hecho de que está sufriendo un terrible dolor a causa de una sustancia que está en nuestra saliva— Mei miraba con una sonrisa de malicia a Sasuke, de quien había algo que estaba llamando su atención. Era cierto que aquel Uchiha, se suponía mataba a los vampiros gran facilidad, sin embargo, a pesar de estar mostrando una gran pericia con sus subordinados, parecía que le estaba costando cierto trabajo, era como ver luchar al amante de Madara Uchiha, tenía fuerza, pero algo parecía debilitarlo.
Miró a Naruto, quien comenzaba a sudar, como su tuviera fiebre, después vio a Sasuke, se había deshecho de más de veinte vampiros, pero quedaban unos cuantos, sería que la sustancia que habían desarrollado para Naruto lo estaba afectando de cierta forma.
—Te propondré lo siguiente, Naruto viene conmigo y quedará como nuevo, pero a cambio tú debes de acompañarme y estar dispuesto a seguir nuestras órdenes, tal vez no tengamos el poder de matarte, pero sí para matarlo a él.
—No te haré caso—dijo Sasuke con malicia— no eres rival para mí— a pesar de que decía con seguridad sus palabras, algo lo estaba haciendo desconfiar, comenzaba a sentirse cansado, una sensación que no conocía desde que era vampiro.
—Como digas— dijo Mei y volvió a morder a Naruto, este a pesar de su debilidad dejó escapar otro gritó que heló la sangre de Sasuke. Soltó a Naruto, Sasuke corrió hacia este y logró sostenerlo entre sus brazos. Los tres vampiros que además de Lady Mei quedaban para seguir luchando con él, fueron detenidos por esta— Tú pareja está débil, estoy segura de que pronto morirá. En su torrente sanguíneo hay una gran cantidad de aquella sustancia, sino recibe el antídoto, estos podrían ser los últimos momentos en que lo veas vivo, todo depende de ti.
Sasuke no sabía qué hacer, la mujer no mentía pues podía percibir como Naruto temblaba y sudaba, no quería volver a repetir aquella horripilante experiencia. Se maldecía por haberse alejado de Naruto sólo por un ataque de celos, de no haberlo hecho, nada de eso hubiera pasado. Sabía cuál era la opción correcta, pero también sabía que era probable que de tomarla, nada le asegurará que Naruto siguiera con vida.