~~*¤*~~Life Stars Now ~~*¤*~
Three Days Grace
Era la hora del almuerzo, esta vez no buscó a Sasuke en la azotea, primero no quería verlo a pesar de que ya había pasado una semana, Sasuke había ido las primeras tardes de sus suspensión tardes a dejarle los apuntes como dijo Tsunade, pero él nunca le abrió así que Sasuke dejo de ir al tercer día. Además por ahora era más importante que hablara con Gaara cuanto antes. Estaba sentado en una de las bancas afuera de la puerta, de esa manera cuando saliera Gaara lo abordaría de inmediato, le caía muy bien Gaara, sin embargo detestaba que no trajera celular, solo porque los considerabas cosas del demonio, como si él no fuera cosa del demonio.
En cuanto Gaara salió por la puerta, Naruto fue hacia él –Gaara, necesito hablar contigo-pudo notar claramente la preocupación de Naruto en su rostro.
-Bien, vamos a un lugar más privado-por la cara que se cargaba Naruto era claro que no era nada bueno lo que tendría que decirle, seguramente. Se dirigieron a un salón que encontraron vacio, ya que por lo general los profesores se quedaban a revisar tareas a esa hora.
-Qué sucede-le preguntó Gaara, cuando ya se aseguró de que no hubiera nada cerca que pudiera escucharlos.
-Hace unos días pasó algo-
-¿Mataste a alguien de nuevo?-
-No, es solo que tuve una ansiedad, peor que las otras, generalmente una bolsa me calma, ahora tuve que tomarme cinco-
-Mmmm eso quiero decir que tu proceso de transformación está avanzando, aunque debo decir que demasiado rápido, por ejemplo yo tarde como seis años en padecer lo que te paso ayer, y Sakura bueno ella aun puede comer comida humana sin ningún problema-
-¿Entonces hay algo mal conmigo?-
-No, creo que sea algo malo, puede y esté relacionado con el motivo con el cual te escogieron-
-¿Quieres decir que me escogieron solo porque me volveré una maquina bebedora de sangre?-
-No, no era eso, pero tal vez te vuelvas más poderoso que alguno de los que conozco, Naruto no lo sé todo, incluso a mi me esconden cosas-
-Bien, ¿entonces qué hago?-
-Por ahora, solo trata de estar tranquilo y siempre llévate reservas de sangre. A los nueve te veo en tu casa-
Después de esa charla cada quien se fue por su lado, Gaara fue a acostarse al pasto, mientras que Naruto entro a uno de los baños y se sentó en la repisa de los lavabos. Estuvo así por unos momentos cuando oyó que la puerta se abría se apresuro a ponerse de pie a salir, pero se encontró con alguien a quien no quería ver.
-Naruto-dijo Sasuke como saludándolo – Milagro que no estés molestándome como siempre-
-Veo que ya te volvió lo altanero-
-No cambiare de la noche a la mañana-le dijo dibujando un sonrisa cínica en su rostro -¿Por qué hoy no fuiste a molestarme?, ya paso más de una semana de eso-
-No quería verte, la verdad quería estar solo-
-Ya veo-
Naruto salió por la puerta del baño, a los poco minutos Sasuke lo siguió, como si de guardaespaldas se tratará -¿Por qué me sigues?-
-Ahora es mi turno de molestarte-
Ya no pudo más ante el comentario de Sasuke, ¿de verdad él pensaba eso? ,¿Qué solo lo hacía para molestarlo?-Sabes-se volteó hacia él completamente enojado -¿crees que solo lo hacía para molestarte?, lo hacía para ayudarte, pero de plano con tu mente tan cerrada no se puede hacer nada, crees que siempre estaba de humor para aguantar tu carota y tus reproches, no, así que ya haz lo que quieras si te quieres matar, hazlo, a mi no me interesa-
Fue entonces cuando supo, lo mucho que había hecho enojar a Naruto, sabía que él nunca diría palabras como esas, ni siquiera dijo nada, tan solo dejo que Naruto se fuera malhumorado. Debía de aceptarlo esas palabras le habían afectado un poco, generalmente siempre le decían cosas como, no lo hagas, o ya madura, su hermano Itachi siempre le decía eso, pero ahora que alguien a quien le importaba le decía lo contrario, no era lo mismo.
En el salón de clases Naruto se la pasó lo que parecía dibujando en su cuaderno, ni siquiera lo volteó a ver un momento, como siempre lo hacía desde que se habían dejado de hablar. La campana que anunciaba la salida sonó, como supuso Sasuke, Naruto guardo sus cosas y salió lo más pronto que pudo del salón. Sasuke lo siguió, lo alcanzó cuando ya este iba a la salida.
-¡Hey Naruto!-le gritó para obtener su atención, el rubio se detuvo un momento, pero luego siguió caminado. A Sasuke no le quedó de otra que correr hacía él –Naruto-lo detuvo del hombro y lo obligo a voltear.
-¿Qué quieres?-se notaba claramente el enojo de Naruto.
-¿Te parece si hacemos el proyecto hoy?-
-Ahora recuerdas eso, lo siento pero hoy no puedo-y no mentía, tenía que ir con Gaara a quien sabe dónde.
-De acuerdo, que tal mañana-
-Sí tal vez mañana-se dio la vuelta y lo dejo solo. Sabía claramente que era injusto con Naruto, sabía que el todo lo hacía como amigo, pero a veces llegaba a hartarlo y él quería su momento a solas, así su momento durara años-
Gaara lo pasó a recoger en su auto, no preguntó a donde se dirigían, el pelirrojo nunca le decía, así que debía de esperar hasta que llegaran al lugar.
-¿Me trajiste a un bar?-
-Sí, anda sal-le ordenó Gaara y él hizo caso.
Entraron al lugar y Naruto comenzó a comprender las cosas, el bar al parecer era de personas como Gaara y él, bebedores de sangre, por lo que seguramente ahí solo servían ese tipo de bebidas.
-Aquí es donde compro la sangre para ti y Sakura-
-Eso significa, ¿Qué ahora deberé hacerlo yo?-
-Sí, por un tiempo solamente- Gaara lo llevó hasta una mesa, donde de ser una persona normal, nunca hubiera hallado donde sentarse, estaba completamente oscuras las esquinas del lugar.
-¿Por qué están tan oscuro aquí?, apenas pude sentarme-
-¿Tú para que crees?, ahora vuelvo, no te muevas-
Tal como le dijeron no se movió de allí, pero se aburría demasiado, no podía ver mucho, a pesar de que su visión como vampiro había mejorado y tenían visión nocturna no podía ver más que siluetas, la mesa tenía cortinas negras sobre ella, fue una suerte que Gaara la abriera la cortina para que el entrará a la mesa de lo contrario seguramente se hubiera tropezado.
Comenzó a hacer dibujitos en la mesa, no sabía lo que hacía, pero se entretenía un poco, de pronto sintió una ráfaga de aire, por lo que volteó a ver a los lados, pero no vio nada.
-Hola-dijo una voz desconocida a su lado, Naruto saltó instantáneamente y se movió hacía la izquierda, entonces sintió como alguien lo agarraba de la espalda, y fue cuando soltó un grito.
-Eres un miedoso, pero me gustaría hacer un trío contigo-esa afirmación hizo que Naruto se quedará callado, de verdad que no sabía qué hacer o decir, pero para su salvación Gaara apareció, con una vela o linterna en la mano.
-Sai, ¿qué estás haciendo aquí?-reclamó en dirección a la derecha de Naruto, quien apenas y podría ver que había alguien sentado.
-Gaara, lo siento, ¿es tu novio?-
-Nooo- Naruto se sonrojo un poco.
-Pero que ternura, se sonrojo, tal vez le gustas Gaara-
-Que no- como era que ellos si podían ver con claridad en ese lugar y el apenas y veía, parecía que tenía miopía de oscuridad o algo así, porque solo veía machas y eso su enfocaba la mirada en el mismo lugar durante un buen rato.
Gaara encendió la vela por fin y tomo asiento, fue cuando Naruto pudo ver cómo era el hombre que estaba a su lado, era pálido, prácticamente de color blanco, su cabello negro y sus ojos del mismo color y tenía una sonrisa idiota en la cara, al menos eso le pareció a Naruto, quien empezó a alejarse de ese tipo poco a poco.
-Oye ¿por qué te recorres?-Sai alcanzó el hombro izquierdo de Naruto y lo jaló hacia él – Acaso ¿no quieres hacer un trío conmigo, no importa si la tienes pequeña?.
-Noooo- Naruto se zafó como pudo y se pudo junto a Gaara.
-Sai, siento decírtelo, pero necesito hablar en privado con Naruto-
-Hablar o hacerlo con él-
-Hablar Sai, no todos venimos a estas mesas a tener sexo como tú-
-Para eso son, pero bueno los dejo solos, y cuando acaben volveré por tu respuesta – dijo lo último dirigiéndose a Naruto.
El pelirrojo espero unos minutos aún cuando Sai ya se había ido, quería cerciorarse de que no estuviera cerca.
-¿No lo viste cuando entró?-
-No-
-mmmm-
-Qué sucede-le preguntó el rubio -¿debí verlo?-
-Pues sí, digo tu ansiedad aumento, por lo que tu transformación debería pero por lo visto no-dijo Gaara pensativo.
-¿Para qué me trajiste aquí?-
-Para que supieras donde proveerte de sangre, pero debes tener cuidado, por lo visto aún no eres muy fuerte, no te vayas a meter en una pelea, saldré por tres días, además necesitaba hablar con Sakura y contigo juntos-
-¿Dónde está ella?-
-Ya no tarda en llegar-
-¿Ella vendrá sola?-
-Sí, la traerá su madre-
-¿Madre?, ¿pero cómo?-Naruto no entendía nada, se suponía que los vampiros no podían engendrar hijos, algo así le había dicho Gaara.
-Sí, no es su madre biológica-
-Oh, ya-dijo pero seguía sin entender.
Al cabo de un rato, apareció una mujer rubia de ojos castaños y un gran busto, junto con Sakura, compañera de Naruto, no se hablaban mucho, pero se conocía, y era claramente que esa señora no era su madre, Sakura estaba completamente plana, a comparación de la mujer.
-Lady Tsunade-saludo Gaara poniéndose de pie.
-Gaara-
Tsunade y su hija tomaron asiento, la mujer puso la vista en Naruto como queriendo ver de que estaba hecho, el rubio sentía que lo desnudaban con la mirada. –
-Sinceramente-habló la mujer mayor –no entiendo porque me hiciste venir Gaara, yo le pude decir esto a mi hija.
-Lo sé, pero sabes que como su mentor, es mí deber decírselo a los dos, son las reglas, tú deberías de saberlo-
-Siempre tan inteligente, insisto en que deberías formar parte de mi familia, ya debes sentar cabeza-al decir eso volteo a ver a Sakura, por lo que Naruto pudo entender que la vieja quería que Gaara fuera su yerno.
-Y como yo le dicho antes, aún no deseo hacerlo-
-Todo por…- el pelirrojo se aclaró la garganta interrumpiendo a Lady Tsunade.
-No venimos a hablar del pasado-
-Mis sinceras disculpas Gaara-
-Bien, como le decía a Naruto, Sakura, estaré ausente por tres días, Naruto será el encargo de llevarte la sangre que necesites-
-Cómo un sirviente-dijo con una sonrisa de malicia la peli rosa.
-No, el no es un sirviente, pero al parecer su evolución avanzo más rápido que la tuya, además se que tu madre tiene muchas cosas que hacer, como para venir a buscarte alimento, Naruto lo hará y le servirá de entrenamiento-
-Sirviente, digas lo que digas-
-¡Sakura, compórtate!-la reprendió su madre, Sakura se calló y cruzo los brazos.
-Bien, ahora, en poco tiempo, aunque sé que probablemente los dos ya mataron a alguien-volteó a ver a Naruto, quien al percibir la mirada de Gaara se sintió pequeño –necesitan un esclavo de sangre-
-¿Y eso para qué?-preguntó el rubio.
-Porque robar sangre de un humano cualquiera no es suficiente, bobo-le dijo Sakura – así aunque te pases cazando toda la noche habrá días en que tu cuerpo pedirá más, el problema es conforme evolucionemos, podremos notar que cada sangre tiene un saber distinto, e incluso acabaremos por inclinarnos a ciertas sangres, el tener un sirviente te ayuda a mantener el control y no causar una masacre-
-Bien, Sakura has estado estudiando-la felicitó su madre.
-Tienes alguna duda de lo que dijo Sakura-le preguntó el pelirrojo y Naruto negó con la cabeza –Bien, entonces les pido que ya vayan buscándose uno-
-No quiero hacerlo-dijo de pronto el rubio.
-Naruto, sé que no te gusta esta nueva vida que tienes, pero oíste lo que dijo Sakura, de no hacerlo matarás más personas-
-Entonces, buscó a alguien de quien pueda beber su sangre ¿y lo deshidrato hasta matarlo?-
-Sí, algo así, los esclavos duran bastante tiempo, con los cuidados necesarios, por lo que les recomiendo a ambos que busquen alguien con hermanos o hijos, ya que una vez que mueran ya tiene el repuesto-
-¡Es una crueldad!-le gritó Naruto-¡escojo una familia, y me la tragó entera, malditos enfermos!-
-Naruto-dijo con calma el pelirrojo-toma asiento, y siento decírtelo pero eres uno de esos enfermos, así que lo harás o de lo contrarios antes de que te mueras matarás a miles de personas-
-Siempre he dicho, que deberíamos criar a los prospectos como hijos nuestros, como yo lo hice con Sakura-dijo Tsunade orgullosa.
-Sí, pero una vez se hizo y si no mal recuerdo acabaron muertes cientos de niños, sabe que solo ciertos vampiros pueden hacer ese tipo de labor-le puntualizo el pelirrojo.
-Lo sé, pero no sé porque el consejo, quiere crear tantos-
-En fin-Gaara volvió a hablarles a Naruto y Sakura – Alguno ya tiene un prospecto.
-No-dijo Naruto
-Sí-Sakura lo dijo tan orgullosamente, que el rubio sintió asco.
-¿Quién hija?-
-Un chico de la escuela, Sasuke Uchiha-
Naruto se pudo se pie de golpe, sorprendiendo a todos –No puedes usar a Sasuke para eso-
-¿Por qué jovencito?-habló Tsunade.
-Es mi amigo-dijo retándolo a la mujer.
-Eso no es relevante, aquí no nos importa si es tu amigo, tú tío o tú hermano-
-¡Ustedes son unos canallas!-después de decir eso salió de la mesa y se dirigió a la entrada, seguramente Gaara, iría a regañarlo después, pero no lo sentía, el no podía estar de acuerdo con lo que iban a hacer.