~~*¤*~~ Complicated~~*¤*~~
Avril Lavigne
Despertó oyendo ruidos en la cocina, lo último que recordaba de la noche anterior era como Karin y el otro tipo que no sabía su nombre. Le habían dado una buena golpiza, sobre todo el tipo ese que lo golpeó fuertemente en la cabeza. Fui directo al baño, cuando terminó se miro en el espejo, alzo la camisa de su pijama y se encontró frente a miles de moretones si olvidar un vendaje del lado izquierdo.
-Ahí está tu desayuno- la voz grave y autoritaria de su hermano que había escuchado pocas veces, estaba muy cerca de él.
-Yo…-buscaba las palabras para disculparse.
-Debo trabajar, crees que puedas quedarte en la casa sin que en plena junta me enteré de que estas en el hospital o la cárcel-
-Itachi…-
Su hermano mayor se paro en la puerta –tienes suerte de tener amigos como Naruto, el te trajo a la casa, no sé qué hubiera pasado de no hacerlo, cuando será el día que dejes de frecuentar esos lugares, cuando-
-Itachi, fui a buscar a Naruto como te dije solo que me encontré con esos tipos y yo-se dejó caer en la cama, no estaba seguro de que su hermano le creyera no después de tantas mentiras que le había dicho.
-Te daré en una semana el dinero para que les pagues y listo, Sasuke debo hablar contigo hoy que regrese espero encontrarte aquí-
Después de que su hermano se fue, realmente se sentía mal, de verdad que estaba intentado cambiar después de lo que le había dicho Naruto aquel día, que le valía si decidía matarse, en un principio no lo creyó, pero cuando intentaba contactarlo con el pretexto del proyecto no más no daba con él.
-¿Qué ya no piensas ir a la escuela?-
Naruto estaba recargado sobre un barandal del centro comercial. Había decidido salir después de dos días en los cuales no tuvo ataques de nuevo, además de que ya estaba harto de estar enclaustrado –Sinceramente no tengo ganas-le respondió a Gaara que se acercaba hacia él.
-Pues aunque no las tengas debes de seguir yendo- se puso a un lado de él contemplando los tumultos de gente que había en cada piso.
-Soy inmortal, nadie puede obligarme-
-Yo sí- le dirigió una sonrisa –Sabes estuve a punto de usar unas de esas cosas demoniacas para llamarte-
-¿Hablas del celular?-
-Sí es esa cosa que traen pegada a la oreja, si-
-Jajaja, no hubiera servido de nada, hace días que ni lo prendo-
-Me parece que lo mejor es sacarlo del país o algo parecido-opinó Gaara.
-No lo creo, recuerdas que mientras más lejos era peor para ti-
-Sí, pero el apenas está comenzando, puede que llegue a encontrar una distracción y olvidarlo-
-Por ahora no haremos nada de eso, esperaremos, además él es un neófito también puede que eso le este afecto dale tiempo-
-Gaara, Gaara- Naruto lo zarandeaba, el pobre vampiro al parecer se había perdido en sus pensamiento.
-Lo siento Naruto estaba pensando en algo-más específicamente en su plática con Lady Tsunade la otra noche, sentía que ella estaba equivocada, pero no podía ser mucho cuando ella tenía más rango que él-Dime ya tienes idea de quién puede ser esclavo-
-De nuevo con eso-dijo con cansancio-no Gaara no lo sé, ni siquiera sé el tipo de sangre que me gusta-se cruzo de brazos mientras hacia un puchero.
-Sí ese es uno de los problemas, irás de nuevo al bar, te haré probar de cada tipo y descubriremos el que más te agrade-
-De acuerdo. Gaara creo que volveré a mi casa, nos vemos ¿en la noche?-
-Sí como a eso de las siete u ocho yo paso por ti-El pelirrojo se dio media vuelta mientras metía las manos en sus bolsillos.
-Gaara-dijo el rubio intentado contenerse la risa.
El pelirrojo volteó -¿Qué sucede?-
-¿Por qué no bajas por aquí?-una sonrisa se pasmó en el rostro de Naruto, al ver como Gaara sentía algo de pena, vergüenza.
-Me gusta hacer ejercicio, no como ustedes malditos flojos-
-Si claro-se comenzó a reír mientras bajaba las escaleras eléctricas, la razón, Gaara les tenía demasiado miedo, el pobre llevaba tantos años vivo y aún no se adaptaba al siglo XXI.
Decidió que iría a la tienda de videojuegos, el los amaba, pero con los últimos sucesos no había podido perderse del mundo y dedicarse a ellos como tanto le gustaba, era una lástima, pero bueno ya tendría una eternidad para jugarlos. Tenía que darse ánimos de alguna manera con su actual situación.
Game Planet, estaba a tan solo unos pasos de las escaleras, sentía un poco de felicidad, tanto tiempo escondido en su casa por los malditos ataques que le daban que ahora se podía divertir un poco.
Era la batalla número 60 desde que había llegado y la más desafiante que había tenido hasta ese momento, su maldito equipo de ayuda era totalmente inútil, eso le pasa por jugar random, primero el jugador que le había tocado era un marionetista, era tan malo manejándolos y luego su ayuda, no bueno, uno era muy lento y la otra solo te lanzaba armas que sacaba por un pergamino. Su oponente se la pasaba lanzando bombas por los aires y luego ese maldito pajarraco de arcilla que sacaba, ay como lo odiaba, hubiera preferido el personaje que le tocó en el equipo anterior, lanzaba una gran masa de rayos y mejor aún sacaba una armadura enorme y morada que lo protegía y sin mencionar las llamas negras que causaba sobre sus oponentes y los quemaba hasta que decidiera pararlas. Suspiro cuando acabo perdiendo la batalla, a veces tan solo se pregunta si su vida sería mejor viviendo en ese mundo de ninjas que en el normal.
Miro el reloj eran cerca de las seis, sería mejor volver a casa, salió corriendo de la tienda, pero no conto con toparse con alguien y acabar en el suelo, además de que quedó atrapado bajo el peso de una persona.
-Lo sien…-decía mientras abría los ojos
-Sasuke, fíjate por dónde vas-
-Fíjate tú, dobe-Naruto era la persona con la que había chocado, y estaba encima de él como si no pensara quitarse –al menos puedes dejarme levantar-le dijo molesto. Naruto se levantó enseguida e incluso le dio la mano para ayudarlo, al principio Sasuke lo miró dudoso pero acepto.
-Pensé que estarías en tu casa, ayer no te veías nada bien-
-Eh… necesitaba distraerme, supongo que te debo dar las gracias-
Naruto tan solo se encogió los hombros en respuesta –me saludas a tu hermano-hizo un movimiento con la mano y ahora fue él quien se dirigía a la tienda.
-¡Naruto!-No supo porque pero algo lo había impulsado a gritarle al rubio.
-¿Qué sucede?-volteó hacia donde estaba Sasuke, completamente desconcertado. El moreno se acerco hacia él-¿Recuerdas que debemos hacer cierto proyecto?-
-Ah…si…cierto-comenzó a rascarse la cabeza, la verdad en esos momentos era lo último que le interesaba.
-¿Quieres hacerlo hoy?-
-¿Hoy? Mmm no se si pueda iré con Gaara a…-se detuvo pues no podía decirle que iba a un bar a beber sangre- iré a una fiesta con él, supongo que podría como a las 10-
-¿Así que ahora ya tienes un nuevo mejor amigo?-de nuevo aparecía el tono altanero de Sasuke.
-Creo que eso no es asunto tuyo, Sasuke-
-Sí, supongo tienes razón-
-Ahora dime si te parece como a las 10-le preguntó.
-Sí, mañana es sábado si quieres puedes quedarte a dormir-
-Está bien-
Se quedaron viendo por unos instantes si decirse nada, hasta que Sasuke se dio un paso y se fue con prisa. Naruto estaba entrando de nuevo a la tienda cuando algo cruzó por su cabeza que lo detuvo. Había quedado de dormir en casa de Sasuke, pero en qué demonios estaba pensando no podía hacer eso, el en la noche sufría de sed, tendría que llevarse bolsas, sin mencionar que podía darle un ataque. Comenzó a golpear su cabeza contra con la pared, haciendo que de pronto muchas gente volteará a verlo. Acabo alejándose del lugar completamente abochornada y sin haberse comprado algún juego.
Gaara fue por él como lo planeado, llegaron de nuevo al bar el cual ya era un poco familiar para Naruto después de tantas veces haber tenido que ir por la sangre para él y para la tonta esa de Sakura, de solo recordarla hizo una mueca de asco. El pelirrojo lo llevó hasta la barra donde pidió para él un trago de cada tipo de sangre. Cuando los dejaron frente a él sintió de nuevo asco por si mismo, aunque ya no tanto como antes.
-Bien prueba cada uno, pero no lo hagas rápido entiendes-le dijo el pelirrojo mientras pedía algo de beber para él.
Naruto le barrió los ojos, pero comenzó a beber cada uno de los vasos. Iba en el quinto ninguno hasta ahora le sabía desagradable, pero había algunas que tenía un sabor un poco más dulce, incluso esas las deleitaba más en su tiempo en su boca, sin mencionar que se relamía los labios. Comenzó a separar los vasos con las más ricas para él poniéndolas un centímetro aproximadamente delante de las otras. Llegó por fin a la última, dio el primer trago de dos como en las anteriores y en cuanto saboreo la primera gota, quiso enseguida beber más, era deliciosa.
-¡Quiero más de esta!-grito eufórico. Gaara volteó a verlo instantáneamente.
-¿Cuál fue la que te gusto más?-
-La del final-dijo señalándole el vaso felizmente.
-Ay no-se quejó Gaara.
-¿Ahora que hice mal?-
-En serio, tenías que escoger esa-
-¿Qué tiene?, ¿ahora hasta mis gustos en sangre son malos?-
-Sí-dijo el molesto el pelirrojo.
-¿Pero por qué?-
-¡Tenías que escoger la sangre más rara y por ende la más cara!-
-¡Yo no tuve la culpa!-
-¡Ya lo sé!-
-Por cierto que tipo de sangre es-
Gaara lo observó con mirada incrédula –¿En serio que aprendes en la escuela?-
-Eh….-
-Es “AB-“ - dijo con un tono molesto, aunque como tenía razón él no tenía la culpa, era su maldito paladar, solo esperaba que Sakura no le saliera con el mismo gusto –Ahora dime en donde conseguiremos a alguien con ese tipo de sangre, para que sea tu esclavo, ¿no te gusto alguna otra?-
-Mmmm pues esta también me gusto, pero no tanto como la otra- señalo el vaso que seguía.
-¿B-?, otra rara, no puede ser-se pasó sus dedos a través de sus cabellos rojos.
-Nada te parece-se cruzó de brazos e hizo un puchero –Además nunca me dijiste que el tipo de sangre que me gusté tiene que estar ligado con a quien escoja de esclavo-
-Sakura lo mencionó esa noche, te dijo que ibas a comenzar por inclinarte a ciertos tipos de sangre y por eso te buscas un esclavo, ¡es obvio que está relacionado!-Naruto solo bajo la cara como niño regañado –Naruto-habló más tranquilo el pelirrojo, tienes razón no tienes la culpa, lo siento, sin embargo esta sangre es de las más raras tan solo el 1% de la población la posee, ahora lo entiendes. Sé que no te lo mencione hice mal, pero es que son contados los vampiros que tienen esa inclinación, yo no conozco a ninguno de hecho, generalmente todos se inclina por B+, O+, -
-¿A ti cual te gusta más?-
-O+-
Gaara le pidió otro vaso, aunque le dijo que para la próxima vez que fueran él debía llevar dinero, así que tarde o temprano tendría que buscarse un esclavo o un empleo, pues el trago de esa sangre costaba aproximadamente 30 dólares.
-Gaara, si esta sangre salé tan cara, ¿significa que nunca me habías llevado de ese tipo de sangre?-
-No, la bolsa de 500 ml sale en 1000 dólares, ¿Por qué lo preguntas?-
-Me parece que ya la había probado-
-Tal vez fue con una de las personas que mataste-
Sintió horrible cuando Gaara lo dijo de esa manera, el aún no se sentía nada bien consigo mismo –No creo, siento que la probé, pero fue poco, incluso como que sabía rancia-
-Mmm tal vez la estas confundiendo-
-No…mmm sabía como cuando comes algo que ya está a punto de echarse a perder-
-“Por favor que no sea lo que estoy pensando”- Se dijo así mismo el pelirrojo –Puede ser Naruto, pero bueno, debo de irme, nos vemos mañana yo creo-
-Está bien-Naruto comenzó a tomar del nuevo del vaso cuando alguien le dio un pequeño empujón, haciendo que dejara de hacerlo -¡¿Qué te pasa?!-le estaba por reclamar a la persona que lo empujo, cuando vio su rostro.
-Hola lindura-era de nuevo ese amigo de Gaara, el que se la paso insinuándose a él la vez que se encontró con Sakura y su madre – ¿ Por fin Gaara te dejo salir solito, que te parece si vamos a una de esas cortinas y te la meto hasta el fondo?-
Lo miró con los ojos abiertos completamente, el tipo está totalmente loco –No gracias, debo de irme-se apresuró a salir de ahí, ese tipo estaba loco y realmente le daba mucho miedo. Cuando estuvo en la calle miró el reloj eran cerca de las 10, tenía que ir a casa de Sasuke, el estómago le dolió de sólo pensarlo, tal vez debería llamarle y decirle que no podía y punto. En cuanto llegó a su casa fue lo primero que hizo marcar a la casa de Sasuke, pues su celular no lo tenía.
-Diga-era Itachi
-Itachi, hola soy Naruto-
-Naruto, hola, Sasuke me dijo que vendrías. De verdad te agradezco mucho lo que estás haciendo por Sasuke. Hoy salió de la casa, desobedeciéndome, pero bueno se fue a jugar videojuegos al menos no ha tomar, además hoy tengo que salir por asuntos de la empresa, pero sabiendo que estarás tu aquí estaré más tranquilo-
Demonios como le decía a Itachi que no iba a poder ir, maldito Itachi ahora entendía cómo es que su empresa conseguía los mejores tratos con otras, tenía un gran poder de convencimiento –Sí este ya voy para allá-
-Bien te esperaremos para cenar-
-¡No!-
-Sucede algo- preguntó ante el grito de Naruto.
-Sí, lo que pasa es que ya cene, últimamente he andado un poco enfermo por lo que no debo comer demasiado-
-Entiendo, no te preocupes, bueno te estaremos esperando-
Tomo su mochila y empezó a guardar su ropa de dormir como una muda, después guardo su cuaderno de matemáticas, debido a que nadie había acabado el proyecto, Kakashi-sensei había decidió darles más tiempo. Por último se dirigió al refrigerador guardo unas cinco bolsas de sangre y se fue.
Itachi fue quien le abrió la puerta con una gran sonrisa –Pasa-le dijo a Naruto.
-Sasuke está en su cuarto, te quedarás a dormir con él, ¿no hay problema?-
-No-dije, aunque en verdad quería decir “Sí puedo acabar bebiendo la sangre de Sasuke a media noche”
-¿Aún recuerdas donde es el cuarto de mi hermano?-
-Sí, no te preocupes-le sonrió y comenzó a subir las escaleras.
Sasuke estaba recostado en la cama sosteniendo frente a su rostro una hoja de papel –Sasuke-lo llamó Naruto antes de entrar.
-Ah hola-fue lo único que le respondió, así que Naruto lo interpretó como un puedes pasar, dejo su mochila en un rincón y se dirigió a la silla del escritorio de Sasuke, el cual tenía todos los usos menos de escritorio, aun recordaba cuando Sasuke era un maniaco de la limpieza y tenía todo ordenado.
“La línea B en el diagrama muestra la trayectoria de una shuriken lanzada al enemigo C por el ninja A, sentado en la cima de un árbol de 7 metros de alto. Describa y formule la trayectoria sí C fuera puesto en los puntos D, E y F. Escriba también el alcance máximo de la shuriken y explique cómo fue que llegó a ese resultado”
Acabo de leer el enunciado que les había mandado el profesor para el proyecto, se sentó en la cama y soltó una risita -¿De qué te ríes?-quiso saber Naruto
-De que…no tengo idea de cómo se resuelve esto-
-¡Lo sabía ya no eres inteligente!-
-¡No es que no lo sea, solo que no he puesto atención a ninguna de las clases, dobe!-Naruto lo imitó haciendo caras, lo que molestó un poco a Sasuke –Al menos traes tu cuaderno-
-Sí-se paro arrastrando los pies hasta su mochila, se lo dio y volvió a sentarse en su lugar. Sasuke comenzó a ojear su cuaderno, pero de mirada de asombro paso a mirada de terror.
-¡Naruto, como demonios le entiendes a esto!-le mostró a Naruto su cuaderno, el cual estaba lleno de dibujos por todos lados- ¡Aquí no hay apuntes, solo jeroglíficos!-
-¡Perdón por no tener letra de niña como tú!-
-¡Podrías mejorarla un poco, yo no puedo leer esto, ni siquiera sé si esto es un uno, un nueve o un cuatro, ahora entiendo porque repruebas!-
-Ay eres un exagerado-se levantó y le arrancó el cuaderno a Sasuke –Está claro que este es un…-
-¡Lo ves ni siquiera tu sabes qué demonios es!-
-¡Pues tu eres el inteligente averígualo!-le aventó el cuaderno a la cara.
-¡Pero el proyecto es de ambos!-
-Pero…-Naruto tomó la hoja de papel donde estaba el problema y lo leyó-olvídalo no le entiendo nada, qué tiene que ver una shuriken en todo esto , esas cosas solo salen en mi amado videojuego el NUNS-
-Pues tendrás que hacerlo-
-Sabes que a mí no me dan esas cosas, tendrás que averiguarlo tú, yo…te daré apoyo moral-
-¿Apoyo moral?-lo miró con incredulidad Sasuke.
-Sí, ya sabes si necesitas un lápiz, un cuaderno, alguien que te de ánimos, lo haré-
-Mmmm-pensó por unos momentos-bien tráeme una soda y un pedazo de pizza-
-Eres un…-Sasuke no pudo escuchar que fue lo que dijo después, Naruto hablaba a regañadientes el solo mientras baja las escaleras.
Así se la pasaron hasta la una de la mañana en que decidieron irse a dormir, no avanzaron nada en el problema pues Sasuke tuvo que buscar temas relacionados y tutoriales en internet. Ambos se metieron a la cama, Naruto tuvo que mantenerse despierto hasta que Sasuke se hubo dormido, tenía un poco de sed, así que cuando el moreno estaba completamente perdido, tomó su mochila y se metió al baño. Solo bebió una bolsa y regreso de nuevo a acostarse, intento dormir pero no lo consiguió. Miraba al techo con la esperanza de dormirse y caer en los brazos de Morfeo, pero ya eran las cinco de la mañana y eso no pasaba, de pronto sintió como Sasuke se movía, el moreno medio dormido se quito la parte de arriba de la pijama, al parecer hacía mucho calor, y volvió a caer dormido, ay como lo envidiaba.
Se acostó de lado sin poder conciliar el sueño aún, comenzó a observar a la espalda de Sasuke, pero fue interrumpido cuando este se acomodó quedando los rostros de ambos frente a frente. Comenzó a observar ahora el rostro de Sasuke, dormido se veía muy relajada, incluso parecía otro, generalmente siempre traía una cara de altanero y enojado que nadie quiere acercarse a él. Ahora que lo pensaba Sasuke era muy parecido a su madre, ahora que recordaba su amor platónico de la infancia había sido la madre de Sasuke, una de las razones por las que cuando niño se la pasaba metido en esa casa. Se rió de si mismo ante aquel pensamiento.
Seguía observando la cara del moreno, su piel era demasiado blanca. Uno de sus dedos se dirigió a las mejillas de Sasuke, la tocó tan solo y no pareció romper el sueño del propietario. Empezó a dibujar círculos en las mejillas, hasta que por fin después de seis horas tratando de conciliar el sueño cayó dormido.
Sintió como algo le había golpeado la cara, despertó y se encontró con la mano de Naruto sobre su rostro, había olvidado lo loco que era el chico para dormir, se la quitó del rostro y se enderezó. Naruto abarcaba más de la mitad de la cama, tenía los brazos y piernas extendidos y la boca entreabierta por donde podía vislumbrar un hilo de saliva, rolo los ojos contemplando la imagen y salió de su cuarto para buscar algo de desayunar.
Hizo unos huevos revueltos para ambos, ya eran cerca de las once y no había señales de vida de Naruto, así que subió a despertarlo, el chico era un flojo. Entró al cuarto pero antes de poder llegar a la cama y despertarlo se tropezó con algo, cayendo de bruces al suelo. Cuando volteó hacia atrás para ver que había sido el causando, vi la mochila de Naruto –Estúpido dobe-dijo entre dientes, mientras se ponía de pie.
Se habían salido cosas e la mochila así que tuvo que comenzar a recogerlas, echó primero un suéter y luego el pantalón, pero lo que captó su atención fue una bolsa transparente, al tomarla pudo notar que era de las que usaban en los hospitales para las transfusiones de sangre. Escuchó que Naruto se movió así que se apresuró a guardar la demás ropa, pero pudo notar que en la playera que Naruto llevaba el día anterior había unas manchas de sangre.
-Lo sabía no soy el único con problemas-dijo con una sonrisa de triunfo.
Se metió por una de las ventanas en la parte de atrás, para una persona normal habría sido muy difícil abrirlos, pero con la fuerza que tenía debido a los poderes adquiridos fue pan comido. Rompió la cerradura de la oficina donde guardaban los archivos, tan solo empujo con el dedo la parte donde estaba la cerradura.
Abrió uno de los archiveros y comenzó a buscar, tuvo que llegar hasta el cajón número cinco para encontrar lo que estaba buscando, solo rogaba que de verdad su teoría no fuera cierta, por fin encontró el expediente que necesitaba y comenzó a leerlo lo más rápido posible.
“Tipo de Sangre: AB-“
-¡Demonios!-gritó al leer esa parte -¡Como odio tener siempre la razón!-