~~*¤*~~ Dark Side~~*¤*~~
Kelly Clarkson
Naruto bajo a desayunar, Sasuke estaba en la sala viendo la televisión tan atentamente que ni siquiera se dio cuenta cuando Naruto entró a la cocina y comió el huevo que le había preparado. Fue un alivio para Naruto poder comerlo, temía que acabará con sed de sangre todo el tiempo mientras estuviera en aquella casa.
Cuando acabo su desayuno acompaño a Sasuke – ¿Te imaginas lo que sería ser un vampiro?- le dijo mientras se sentaba. Naruto observó lo que estaba viendo en la televisión, veía al parecer una serie de vampiros, genial algo que no le gustaba para nada ver en esos momentos.
-No me gustaría serlo, ¿a ti si?-
Sasuke lo volteó a ver –No- le dijo con indiferencia.
-¿Y si no tuvieras opción?- le preguntó Naruto.
-¿A qué te refieres?-
-A que llegaran a convertirte, sin preguntártelo, y que al otro día despertarás siendo diferente-
-Si despertará siendo vampiro, supongo que buscaría al que me lo hizo y lo mataría- Naruto abrió los ojos con sorpresa ante la contestación de Sasuke, lo había dicho con tanta seguridad.
-Supongo que tienes razón, tal vez yo haría lo mismo-de hecho era justamente lo que había deseado hacer, desde el día que le habían convertido, lamentablemente nunca supo quien fue, tan solo despertó en casa de Gaara, quien le explicó sus situación y la de sus padres.
Su despertador sonó, era tan injusto que tuviera que levantarse, cuando su madre se la pasaba acostada todo el día, bueno claro ella ya era un vampiro y bastante anciana, en cambio ella apenas iba iniciando y tenía que comportarse como si fuera una simple mortal, humana o lo que fuera. Pero era sábado se supone que podía quedarse dormida hasta tarde, pero no, su madre le imponía deberes. Por suerte ese día se escaparía de algunos.
Tocaron a su puerta, seguramente era la mucama -Srita. Sakura, su amiga Hinata ya llegó-
-Dile que no tardo-
La mucama asintió y cerró la puerta. Sakura se recogía el cabello y bajo enseguida.
Hinata, quien iba en la escuela con ella y era la única con la que podía hablar sin ocultar, al fin de cuentas a ella también la habían convertido hace poco.
-Hola Sakura-Hinata estaba sentada en uno de los sillones de la sala bebiendo un vaso con sangre.
-Tan temprano ya estas bebiendo-la interrogó Sakura, pues ella tomaba sangre en las noches, y era lo común en los iniciados.
-Sí, mi apetito de pronto se aumenta-Sakura hizo una mueca de decepción y se sentó junto a su amiga -¿Qué sucede?-
-Creo que yo soy la más atrasada, hasta el idiota de Naruto creo que ha evolucionado más rápido que yo en su transformación y eso que lo convirtieron después que a mí- Sakura vio que su amiga se puso un tanto triste con su explicación-Lo siento, olvidaba que te gusta.
-Descuida-
-Hinata-dijo pensativa la peli rosa- ¿A ti solo te gustaba Naruto o sentías algo más por él?-
Hinata se puso roja al instante- ¿Por qué lo preguntas?-
-Porque he leído que cuando los vampiros se enamoran de un mortal tienden a descontrolarse, pero yo siempre te vi muy calmada, incluso ahora, bueno se supone que el descontrol no es tan grande cuando el enamoramiento es entre vampiros pero aun así-
-Tal vez tus libros te mintieron-dijo y le dio un sorbo a su vaso.
-Tal vez-le dijo Sakura.
-Ya tienes a tu esclavo-le preguntó para cambiar de tema.
-Tengo el prospecto solamente, Sasuke-
Hinata la miró con sorpresa – ¿estás segura?-
-Sí, digo solo me gusta, siempre me ha gustado, no estoy enamorada de él ni nada, pero pues no encuentro otro.
-Creo que deberías buscarte a alguien más-
-¿Por qué?-
-Pienso que te costará mucho que Sasuke acceda, incluso si lo sedujeras-
-Podrías tener razón- le dijo la peli rosa. Hinata le pidió otro vaso, haciendo que Sakura la observará extrañada con el comportamiento, esta se dio cuenta pero siguió bebiendo – no crees que ya bebiste demasiado, seguro que Kiba es un buen esclavo-le preguntó.
-Sí, pero ya te dije de pronto me aumenta el apetito, como si estuviera embarazada, eso es normal-
-Nunca podré embarazarme-dijo con tristeza y viendo hacia el suelo, mientras jugaba con sus manos.
-Lees tanto ¿ y aún no llegas a esa parte?-
-¿Qué parte?-
-A la parte en que te puedes embarazar-
-Pero, lo que he leído sobre eso, es que es imposible, así tengas relaciones con un humano y hubiera fecundación, se crea un ambiente tan hostil en tu cuerpo que matas al bebé-
-Olvidaba que Lady Tsunade no te deja leer la sección prohibida-
-Dime que es lo que sabes- se acercó un poco a su amiga, además de que volteó a ambos lados para ver que no estuviera nadie cerca que las pudiera oír, Hinata también volteó para cerciorarse de lo mismo y entonces habló en voz baja.
-Cuando eres iniciada, como tu cuerpo aun está cambiando, puedes embarazarte, de hecho eso hacían en la edad media, embarazaban vampiras recién convertidas, es decir, a penas las transformaban cuando las obligaban a tener relaciones con alguien más, en muchos casos, pero dejaron de hacerlo, pues las únicas cualidades del niño, era ser más longevo, no eran inmortales, solo viven muchos años que el resto de los humanos, y tenían resistencia a enfermedades. El concejo optó por dejar de hacerlo y mejor seguir creando vampiros-
-¿Cómo sabes tanto?-Sakura estaba totalmente sorprendida, Hinata no era alguien que se la pasará leyendo como ella, además de que todas esas cosas no las podías encontrar en internet por obvias razones.
-Mi padre tenía unos libros escondido-
-Entonces significa, que si tengo sexo con alguien puedo embarazarme-
-Mm sí, pero debe ser un mortal o un iniciado, si es vampiro tu cuerpo lo trataría como si fuera un parásito.
-¿Te gustaría hacerlo a ti?-
-Como dijiste, estoy evolucionando muy rápido, no creo que pudiera. Tu sí estas siendo bastante lenta con la transformación, será mejor que lo aproveches, solo espero que tu madre nos e enteré de lo que te dije.
-No lo sabrá, y gracias por llamarme lenta- le dijo de mala gana y siguieron platicando.
Naruto se quedó todo el día en casa de Sasuke, apenas llevaban la portada del proyecto y un punto resuelto. Sasuke mientras tanto se la pasaba buscando comida por todas partes, con el fin de ver como actuaba Naruto. A su parecer el chico necesitaba un psicólogo tal vez se sentía vampiro cuando no lo era, y bebía sangre que quien sabe de dónde la conseguía para decirle a su cerebro algo que no.
Itachi llegó y solo fue a saludarlos, pero Sasuke sentía en su mirada que le quería decir algo, al final la noche pasada no había podido hablar con él, seguramente lo enviaría un internado o algo así. Para cuando llegó la noche, Naruto se despidió de ambos hermanos, pero Itachi insistió en que Sasuke acompañara a Naruto a casa, durante el camino no se dirigieron ni una sola palabra, hasta que ambos se despidieron y Naruto entró a su casa.
Apenas había dado unos pasos alejándose de la propiedad, cuando vio que el amigo pelirrojo de Naruto, tocaba la puerta de este, le entró cierta curiosidad, así que dio media vuelta y se dirigió de nuevo a la casa, si no mal recordaba por la parte de atrás de esta había una puerta, con lo despistado que era Naruto capaz que la había dejado abierta. Había varias macetas en esa parte de la casa, por lo que tuvo que dar grandes pasos y tener cuidado de no caerse, cuando por fin llegó a la puerta, notó que tanto Naruto como su amiga estaban en la cocina, por lo que bastaba con que estuviera con una oreja pegada a la puerta para poder oír todo lo que dijeran.
-Naruto te encontré un trabajo-le dijo Gaara bastante serio y autoritario.
-¿Trabajo para qué?-le decía Naruto mientras se comía un pedazo de pizza que había encontrado en el refrigerador.
-Necesitas dinero para poder comprar tu sangre-
“¿Sangre?, ahora entendía quien había metido a Naruto en toda esa locura de ser vampiro”, pensó Sasuke mientras seguía oyendo.
-Ya te dije yo no tengo la culpa de tus gustos, quien te manda a ser tan exigente-
-De todo me regañas- le reprochaba Naruto a Gaara.
-Como digas, en fin mañana vengo por ti a las nueve para que vayas a conocer lo que debes hacer en tu nuevo trabajo- Naruto solo hizo ademanes cuando le dijo esto y se sentó en la mesa mientras seguía comiendo ahora un gansito que tenía en el congelador.
Sasuke mientras tanto dibujo una sonrisa de triunfo en su rostro al oír esto, volteó a ver su reloj y decidió que lo mejor era que fuera volviendo a casa o Itachi se pondría como loco a llamar a la policía.
Llegó a su casa, esperando que su hermano estuviera en su cuarto y solo tuviera que darle aviso de su llegada, pero fue peor Itachi estaba en la cocina lavando los trastes, así que por lo visto lo estaba esperando para poder hablar con él –He vuelto- aviso e hizo como si subiera las escaleras, pero como era de esperarse Itachi lo detuvo.
-Sasuke, necesito hablar contigo-y ahí estaba el tono de voz que más odiaba oír en su hermano. No le quedo de otra que olvidar su propósito y regresarse a la cocina para tomar asiento en una de las sillas.
-¿Entonces cuándo?-dijo apenas se había sentado y cruzado de brazos.
-¿De qué hablas?- Itachi se sentó frente a él.
- Me enviarás a un internado o a un centro de rehabilitación, ¿cierto?-
Itachi suspiro –Sasuke, eso sería lo último que haría, ya deberías de saberlo-El moreno menor tan solo se encogió los hombros –Quería hablarte de la deuda que tienes, Sasuke no te daré el dinero nada más porque sí, deberás trabajar para ganártelo-
-¿Me meterás a trabajar en la empresa entonces?-
-No- dijo con firmeza –Tú, buscarás un trabajo, deberás ganar la mitad de lo que debes pagar, yo te pondré el resto, pero te lo daré hasta que tengas el dinero y yo mismo te acompañaré a dejarlo y de una buena vez Sasuke te pido que por favor dejes de ir a eso lugares.
-Lo haré-
Subió a su cuarto después de eso, lo primero que hizo fue prender su computadora y teclear en google “existen los vampiros”, la primera página que le salió fue Yahoo answers, la tecleó y como esperaba llamaron loco al tipo que lo había preguntado, en fin decidió que lo mejor era irse a acostar, al final mañana tal vez se desvelaría un poco.
Orochimaru se hallaba en su habitación tomando una copa de sangre, la verdad es que después de hablar con los inútiles de sus lacayos, se había quedado pensando.
Madara Uchiha había sido técnicamente el vampiro más poderoso de, realmente nunca se supo si había muerto o simplemente decidió desaparecer. El concejo había tenido que pelear con él, casi habían perdido a vida en el intento, de no ser por ese otro hombre que había aparecido de la nada para detener al Uchiha. Se arrepentía tanto de haber estado todo ese tiempo escondido en una cueva experimentando en vez de ver que era lo que sucedía en el campo de batalla.
Según habían contando algunos espectadores, porque claro el concejo decidió cerrar la boca y nunca decir ni una palabra, esos dos hombres había librado una batalla juntos y había sido cuando el consejo decidió que era mejor retirarse, cobardes eso era lo que eran. Pero en realidad nunca se encontró un cadáver o algo semejante, tan solo se desvaneció.
-“¿Qué pasaría si de verdad nunca había muerto?”-pensó de pronto Orochimaru. Algo que odiaba de ser vampiro era el estúpido consejo, siempre metiendo las narices y no dejándolo que se divirtiera como él hubiera querido, sin mencionar los millones que le habían cobrado en multas, por las múltiples veces que lo habían encontrado traficando humanos.
-“Oh que tal y si el tipo tuvo descendencia, tal vez estos podrían igualar su poder”-mmm bueno ahora tenía una nueva tarea que hacer. Pero lo primero sería visitar a su buena amiga, como él le decía a Lady Tsunade.
Naruto iba de mala gana con Gaara en su auto, aún no entendía como conducía un auto, pero no agarraba un celular. Iba jugando con uno de los adornos de su amigo, era el Kanji de amor, el mismo que tenía tatuado en la frente y se cubría con el flequillo cuando estaban en la escuela.
-¿En el bar de siempre?-le reclamó cuando vio justo a donde lo había llevado.
-Naruto, digamos que fue el empleo, para el cual te encontré más capacitado, si vas a la universidad, podrás trabajar en un lugar mejor-
-Ash-barrió los ojos con ese comentario y salieron del auto.
Sasuke por su parte después de todo había decidió seguirlos, su hermano tenía una junta por lo cual no tuvo que excusarse con nadie por su salida a esas horas. Se quedó una cuadra atrás de donde ellos aparcaron, iba en taxi, para su suerte no fue tan lejos o no estaba seguro de haberlo podido pagar.
Vio cuando ambos se bajaron del auto, por un momento sintió que el pelirrojo lo había visto, pero al parecer solo fue su imaginación, pues siguió su camino con Naruto hacia la entrada del bar. Notó que las calles donde estaban se le hacían conocidas, si no mal recordaba en uno de sus momentos bajo los efectos del alcohol había estado por allí.
Naruto fue llevado por su amigo hasta las oficinas, del recinto, nunca pensó que un lugar como ese pudiera tenerlas, ahora podía ver que las películas tal vez no exageraban tanto con la escenificación, de verdad que los pasillos forrados con terciopelo negro y cortinas rojas. Gaara toco a una gran puerta de roble – Naruto, dentro esta el administrador del lugar, tengo que hacer algo, pon atención y no hagas que te corran sin siquiera haberte dado un día de trabajo- desapareció tan rápido le dijo esto.
-Pase-dijo una voz.
Naruto abrió con cierto temor la puerta, pudo ver que detrás del escritorio había un hombre, encorvado por lo que podía ver, oyó un leve quejido y de pronto un golpe seco en el suelo –Lo siento chico, pero tenía hambre- dijo la voz viperina.
-Ehh yo…-Naruto se comenzó a poner nervioso, ciertamente no había visto nunca a un vampiro alimentándose, matando, ni siquiera a Gaara.
-¿Eres nuevo cierto?-el hombre se rio y se levanto para sentarse en la orilla del escritorio – No te preocupes no lo maté, tan solo le saqué más sangre de la que debería, el ya se recuperará-
-Pero, no …- la voz le temblaba-¿no necesita una transfusión?-
-Jajajajaja, ay qué cosas, se nota que no te han dicho nada, solo necesita beber un poco de mi sangre, una gota y se recuperara, que nadie te ha dicho que nuestra sangre tiene efectos curativos-
-No-
-Mal instructor que tienes, en fin Gaara me dijo que querías un trabajo, solamente tengo uno para ti en el almacén, más vale que no te de un ataque y te comas toda la sangre, si no tendrás que trabajar para pagarlo-
-Pero sufro de ataques, no sería eso una tontería- le preguntó al hombre.
-Sí, pero bueno chico, debido a que trabajarás una eternidad conmigo-Naruto se quedó estupefacto – es broma- le dijo con burla- pero bueno Gaara me comentó tu condición, te pagaré además de con dinero con sangre, así que tendrás derecho a dos litros de AB- al mes, y a tres a la semana de la que desees.
-Eso es demasiado-
-Cuando veas tu paga verás que no –
-Sasuke, ¿cierto?-Había estado recargado en la pared de un edificio que dejaba verle la entrada del bar, había intentado entrar pero le habían negado la entrada, aún no entendía porque, nunca le había pasado eso, siempre lo dejaban entrar. Volteó para ver quién era quien había dicho su nombre, se trataba se aquel chico, después de todo si lo vio.
-¿Cómo sabes mi nombre?-
-Eres el mejor amigo de Naruto, ¿no es cierto?, bueno al menos es lo que dice cuando lo llevo a algún lugar y tengo que escuchar todo lo que dice- dijo con cansancio eso último, mientras se iba acercando más hacia él.
-Supongo que sí, ¿qué quieres?-
-Sí que tienes tu carácter, después de todo tú fuiste el que nos seguiste hasta aquí-
-No los seguí, solo pasaba el tiempo aquí, ¿que no puedo?-Sasuke comenzó a caminar hacia el frente, cuando sintió como era tirado del brazo y aventado contra la pared.
-No me gusta cuando me mienten en la cara y con tanto cinismo sabes- puso el brazo cerca del cuello de Sasuke, para inmovilizarlo –Mira solo oye lo que tengo que decirte- miró fijamente a los ojos del moreno y comenzó a hablar con voz grave y segura – Vuelve a tu casa, y aléjate de cualquier cosa relacionada con Naruto, no te conviene estar cerca si aprecias tu vida- después de haber dicho se quedo en completo silencio.
-¿Qué demonios fue eso?-Sasuke intentó aventar a Gaara, pero no pudo, tenía demasiada fuerza.
-Una advertencia-
-Jajajaja- se empezó a reír –Ya veo, tu eres el que le metió a Naruto eso en la cabeza cierto, sobre los vampiros y esas tonterías- Gaara no era de los que perdía la paciencia, pero sabiendo que Naruto ya no tardaba en comenzar a buscarlo, no le quedó otra que golpear en la cabeza a Sasuke para dejarlo inconsciente.
-¿Cómo te fue?-le dijo Gaara al rubio, cuando este iba caminando por el bar.
-Supongo que bien-dijo como si no le importará nada.
-Naruto, sé que esto no te gusta, pero mientras te niegues a tener un esclavo, no podemos hacer mucho-
-Pero tú mismo dijiste que sería difícil, debido a mis extravagantes gustos- le grito con desesperación a su amigo.
-Lo sé, pero tampoco has hecho por buscar candidatos o sí-
-¡Siento no ser un depredador, desalmado como tú!-
-¡Naruto!-
-¡Déjame en paz!-
Salió del lugar dejando solo al pelirrojo, de verdad que a veces acaba con su paciencia, pero para él era tan fácil tan solo decirle, anda ve y chúpale la sangre a uno de tus amigos, como se notaba que nunca en su vida había tenido a nadie que quisiera. Gaara sabía que lo mejor era que lo dejará de todos modos, no se podía dialogar con Naruto, a solo que este estuviera lo bastante calmado, como para dignarse a oír algo.
Sonó el timbre de su casa, se encontraba en su estudio revisando unos papeles cuando lo oyó, pensó que se trataría de Gaara, pero vasto esperar con que se abriera la puerta de este para odiar a su ama de llaves por no haberle avisado de quien se trataba.
-Tsunade-dijo con elegancia.
-Orochimaru, ¿Qué haces aquí?-dijo sin siquiera levantar la mirada para verlo.
-Siempre tan amable, Tsunade-
-¿No podría darte mejor trato o sí?-
Tomó asiento frente a ella, sin siquiera esperar a que se lo ofrecieran, ya sabía que Tsunade nunca lo haría, así que para que esperar a algo que nunca llegaría.
-¿Qué quieres, Orochimaru?- por fin se había dignado a verlo.
-Bueno solo quería preguntarte unas cosas-
-¿Qué cosas?-le dijo exasperada.
-Sobre Madara Uchiha-
-¿Qué con él?-
-Bueno-se puso de pie- Tanto tú como yo, no estamos muy felices con el concejo, ¿o sí?, se lo que te obligaron a hacer hace unos años y sé que no sirvió de mucho el sacrificio – la volteó a ver con una media sonrisa-
-¿Y?-
-Bueno, que yo sepa, tú debes de saber más, pues eras mayor que yo, tu lo viste con tus ojos, yo tan solo oí tiempo después, me preguntaba ¿Realmente ese hombre murió?-
-¿Madara Uchiha?, sí, el murió, ahora que lo sabes puedes retirarte-
-Tsunade, ya sé que no te gusta hablar de ese tema, sobre todo porque fue cuando perdiste a familia y te convirtieron, pero vamos ¿Qué pasaría si ese hombre en el tiempo actual tuviera una descendencia?-
-Ay Orochimaru, siempre tan fantasioso-
-Pues eso era lo que le gustaba a tu hija de mí- tan solo dijo eso, cuando la pluma que sostenía Tsunade fue parar directo a su pecho, cerca del corazón.
-Tú y tu temperamento-dijo sacándose el objeto y viendo el nivel de los daños en su ropa –Olvidaba que no soportas que la mencioné-
-¡Cállate!-
-Lo ves, ves todo lo que te han hecho y tu tan solo te has quedado cruzada de brazos, viendo como todos los que quieres mueren frente a tus ojos-la interrogó Orochimaru –Bueno- se levantó listo para irse, al ver la ansiedad que ahora tenía Tsunade- sí vine contigo, es porque sé que serías una gran aliada, ya sabes dónde buscarme-