Cuando llegamos al hospital fuimos casi corriendo a la sala de espera en donde encontramos a nuestra abuela. En cuando ella nos vio, fue a abrazar a Melanie he izo como si yo no existiera.
-como te encuentras abuela?-le pregunto Melanie
-estoy mejor ahora que estas aquí querida, gracias por preguntar
-que fue lo que paso?
-el medico me explico que tuvo un accidente de transito-dijo preocupada-tanto él como los que iban en el otro vehiculo salieron heridos.
-el abuelo se pondra bien?
-no lo se, llevo rato preguntando pero nadie me contesta. Dicen que debo esperar hasta que vuelva el medico y que él me dira en que estado se encuentra Thomas.
Miestras ellas dos seguian hablando del estado de mi abuelo y mi abuela se quejaba del medico que no aparecia por ningún lado para decirle el estado de su esposo, decidi ir por algo de comer. Sabia que era un momento delicado pero a mi estomago le importaba una mierda y amenazaba con devorarse a si mismo si no le daba algo para aplacar el hambre. Decidi hacerle caso ya que yo sobraba en esa ecuación. Solo estorbaba. Y se que mi presencia en el hospital molestaria a mi abuela, por ende preocuparia a mi hermana mas de lo que ya lo estaba y eso era algo que queria evitar en estos momentos.
Camine solo dos cuadras y me adentre en un cafe, por suerte habia sido capas de agarrar la billetera antes de salir. Eso y el celular.
Me dirigi a una mesa lo mas lejos posible de las pobres almas que como yo tubieron que madrugar.
Ni bien me sente una chica de cabellos rojisos y ojos color miel se me aparecio de la nada dandome un buen susto que intente disimular. Y si no lo hice ella lo ignoro por completo. Le agradeci mentalmente por ello.
-buenos dias, que desea ordenar?-me pregunto energicamente
Como es que a estas horas de la mañana hay gente como ella?. Como le hacen para sacar tanta energia desde tan temprano?. Hay algun truco para ello o realmente son asi?. Creo que yo no tendria las fuerzas necesarias para hacer lo que ella, ya saben estar asi de alegre, con el mejor animo de todos y con una energia aplastante saliendo de cada uno de mis poros ni bien me despierto. No, yo no soy asi. Yo soy de las personas que son vagas por naturaleza. No, la palabra correcta seria....perezoso. Si soy bastante perezoso. Me cuesta horrores levatarme de la cama en las mañanas. Bah que digo en las mañanas, me cuesta levantarme a todas horas. El simple hecho de tener que despegarme de la comodidad y calidez de mi cama es demasiado para mi.
Siempre he pensado que la cama fue el invento mejor hecho de la humanidad, quizas piensen que estoy loco pero les digo la verdad. Mi cama y yo nacimos para estar el uno con el otro. Ese era el destino que se habia escrito para mi desde que naci. Y he seguido fielmente ese destino por 17 largos años (no hablemos de la cuna por favor no quiero que mi cama se ponga celosa)
-te encuentras bien?- la voz de aquella chica me saco de mis extraños pensamientos
-si claro, pedire un café y un tostado por favor- le dije rapidamente al ver que me habia quedado mirando un punto ciego pensando en mi cama.
Mientras la chica se va, agarro el celular para ponerme a jugar algo y asi pasar el tiempo, pero ho sorpresa!, al vendito celular se le ocurre quedarse sin carga.
-pero si te carge anoche-le dije con molestia al aparato que sujetaba entre las manos
Ahora era yo conmigo mismo. Sin nada que jugar. Sin nada que leer. solo yo con mis pensamientos.
Estaba perdido.
Por alguna razón siempre me ocupaba de distraerme con algo. Ponerme a pensar no era lo mejor que podia hacer. Comenzaba a pensar demasiado, a mezclar cosas, invertar cosas que no eran ciertas, distorcionar mi realidad, etc.
El año escolar habia empesado hace muy poco y no podia esperar para que termine de igual manera. Por otro lado queria que durase para siempre si con eso lograba verlo a él para el resto de mi vida.
Enamorado de un hombre.
Un hombre que es realmente guapo y sexy con el que me gustaria pasar el resto de mi vida. Casarme y tener muchos hijos como los conejos. Papa y mama conejo y sus hermosos conejitos. Cientos de conejitos por todos lados. Uno negro. Uno blanco. Uno marroncito. Uno marmolado. Blanco con negro. Negro con blanco. Blanco con negro con marrón. Negro con marrón con blanco. De ojos negros. De ojos castaños. De ojos rojos. De ojos grises oscuros. De...
Ven lo que les digo.
Mi mente es mi peor enemiga. Me hace pensar en un monton de estupideses mientras me quedo con una cara de idiota mirando a la nada. Por eso prefiero concentrarme en otra cosa. Por lo menos asi la gente no se me queda viendo con lastima pensando que tengo algun problema mental.
Agarro nuevamente el celular solo para encontrarme con la pantalla apagada. Maldicion olvide que no tiene carga
-maldito celular
-se quedo sin carga?-me pregunto la chica que me habia atendido anteriormente con mi orden a cuestas-si quieres te puedo prestar mi cargador, tal parece que tenemos el mismo celular asi que no creo que haya inconvenientes
-si por favor
-okey enseguida te lo traigo-me respondio con una enorme sonrisa en el rostro dejando lo que pedi encima de la mesa
Tome la taza de café y le di un sorbo. Definitivamente no habia nada como una taza de café por las mañanas.
-aqui esta-me dijo la chica tendiendome el cargador-detras de ti puedes conectarlo
-gracias, me has salvado la vida
-mi nombre es Levone-se presento-cual es el tuyo?
-Aaron
-Aaron?
-si. Pasa algo malo con mi nombre?-pregunte confundido al ver la cara que habia puesto Levone
-no nada, solo recorde algo pero de seguro no tiene nada que ver-dijo riendo nerviosamente
-...
-bueno es mejor que siga trabajando, si necesitas algo mas solo llamame y aqui estare
Y sin mas se fue a otra mesa en la que un hombre de cabello rubio corto y traje de color negro se sentaba dejando su maletin a un aldo de la mesa. Al llegar Levone a su lado este se volteo tranquilamente para encararla. De esa forma pude ver la mitad de su rostro. Tenia unos lentes puestos y sus ojos eran de color negro. Me parecia algo familiar.
-de donde lo conosco?-me dije a mi mismo
rapidamente me di cuenta de que era uno de mis profesores. El de arte para ser mas presisos. Pero no se que es lo que hacia aquí, tendria que estar en la escuela dando clases en estos momentos. Y yo deberia estar asistiendo a ellas.
Minutos despues de que Levone tomara su orden vi como un chico no mayor que yo, de cabellos anaranjados y ojos de igual color, o eso me parecia, se sento con él en la misma mesa. Llevaba un uniforme diferente al mio, asi que supuse que debia de ser algún otro alumno que tenia en otra escuela. Los vi charlar animadamente hasta que sono mi celular. Lo tome de inmediato y conteste sin siquiera fijarme en quien me estaba llamando.
-hola
-donde se supone que estas? porque faltaste a clases?
-buenos dias para ti tambien Aria
-buenos dias. Ahora si, contesta
-asuntos familiares es lo unico que te puedo decir por ahora
-esta bien-dijo mas tranquila
-el profesor pregunto por mi falta?-le pregunte sabiendo que lo tenia a unas cuantas mesas de distancia
-tienes suerte, hoy no vino, dijeron que estaba enfermo
-enfermo?-le pregunte contrariado
-si y que tenia una fiebre considereblemente alta
-pues a mi me parece que se ve bastante bien para estar enfermo como tu dices
-de que hablas?
-que puedo verlo y esta mejor de lo que parece
-lo estas espiando-dijo con sorpresa
-no lo estoy espiando. Da la casualidad de que estamos en el mismo cafe, eso es todo
-estas en un cafe?
-si
-y con el profesor de arte?
-con varias mesas de distancia entre nosotros-aclare
-y?
-y que
-dime que mas esta haciendo, si mintio debe de ser por algo importante
-no lo se. Esta hablando con un chico de nuestra edad
-que quieres decir con eso
-no lo se, solo te digo lo que veo, creo que es alumno suyo o algo asi. No son parecidos ni nada, asi que descarto que sean familia
-como lo sabes?
-no se parecen
-mi prima Lilian y yo no nos parecemos en nada y seguimos siendo familia
-ella sigue pensando que eres adoptada
-claro que no ella es la adoptada-dijo con molestia
-jaja-me fue imposible evitar reirme. Aun recuerdo cuando presencie la discucióm de Lilian y Aria sobre quien de las dos era adoptada. No se parecen en nada. Ni en gustos ni en apariencia y se suponen que son primas. Los hermanos de cada una de las dos solo hechan mas leña al fuego ya que ellos si tienen parecidos entre si.
-no te rias-me regaño
-lo siento es que..
-nada. Puedes escuchar algo de lo estan hablando-dijo tratando de cambiar de tema
-no, estoy muy lejos para eso
-sabes leer los labios
-no
-al menos puedes decirme que es lo que hacen
-ya te lo dije, no lo se, solo charlan y se rien y comen torta
-de que?
-como voy a saber de que es la torta, no estoy comiendo lo mismo
-me refiero a que es lo que estan charlando
-te digo que no puedo escucharlos
-intenta deducirlo por cuenta propia
-bueno, el profesor esta tomando algo mientras que el chico le comenta algo y se rie, tal vez sea un chiste o algo parecido
-eres malo para esto-sentencio
-tu me dijiste que lo hiciera-intente defenderme
-si mejor olvidalo. Vedras para la proxima clase o voy a verte en cuando termine y pueda salir de aqui
-no creo que vaya a ir el día de hoy Aria
-entonces cuando salga ire a verte. Te llamare luego, tengo que irme, adios
-adios
Colgue y me quede viendo al profesor y ese chico. De pronto el menor habia puesto un semblante serio. Parecia que hablaba de algo muy importante. Algo que su compañero de mesa no parecia tomarlo de la misma manera. Por los pocos movimientos que daba parecia no importarle demaciado y trataba de que el chico que tenia delante de él lo entendiera también. La expreción de seriedad que tenia antes se desdibujo y se torno en una mirada triste. El profesor parecio alarmarse por eso e intento calmarlo pero ni bien le toco la mejilla este lo aparto de un gole, se levanto y salio corriendo. Asustado el profesor dejo el dinero sobre la mesa para pagar lo que habian consumido y salio corriendo detras de él.
Que es lo que habra pasado para que saliera corriendo de esa manera?
Espero que no me suceda lo mismo con Demian...
Demian.
En ese instante puse una estupida sonrisa de enamorado. Lo sabia. Podia sentirlo. Pero como no hacerlo si pensaba en la persona que se habia robado mi corazón desde hace tanto tiempo.
Demian era perfecto. Por lo menos para mi lo era. Con su cabello rubio ni tan corto ni tan largo. Esos hermosos orbes de color azul cielo. Sus labios de un palido color rosado que más de una ves he soñado con probar. Su nariz eran del tamaño y forma correcta. Su piel bronceada que habia tomado ese color por tanto entrenamiento bajo el sol. Su cuerpo que habia sido moldeado por los mismos dioses. Queria que él me perteneciera. Todo él.
Era el principe azul de los cuentos de hadas. MI principe azul de cuentos de hadas. Y yo seria su...princesa?. Suena medio raro pero por el seria lo que fuera.
Si me pedia ser su princesa, eso seria.
Si me pedia que fuera una campesina ama de casa, eso seria.
Si me pedia que fuera un oso con tutu que baila ula-ula, tambien eso seria.
Seria capaz de todo con tan solo verlo sonreir. Verlo sonreir para mi.