– pérdida de tiempo no, pero eso sí… una muy mala idea – dijo el rubio con voz grave y sonriendo con malicia
*Meses atrás*
Mi nombre es James Witherdale y soy un vampiro de más de quinientos años de edad, pero a decir verdad eso dejo de importarme hace mucho ya, no recuerdo muchas cosas de mi vida como humano, cuando se vive tanto tiempo empiezas ignorar las cosas hasta que se olvidan, disfruto siendo vampiro para mí no hay nada mejor que ello, ese frenesí que se siente al estar drenando una vida humana, te sientes fuerte, omnipotente, indestructible.
¿Preferencias?, ¿realmente importa eso?, bueno aunque en realidad la mejor sangre es la tierna, la más nueva en especial la de las jovencitas.
Beber es definitivamente glorioso, eso es una cosa, pero no hay nada comparado con beber y follar a la vez, es como la forma máxima de satisfacción, el punto cúspide, el límite del placer carnal, delicioso, más dulce que la miel misma aunque de por sí ya no recuerdo su sabor, es como la fuerza de mil orgasmos juntos, ese podría tal vez ser mi placer oculto, pero la realidad mi mayor pecado es aún mayor
He violado tantas veces que ya perdí la cuenta de ello y no, no siento ninguna clase de remordimiento por mis actos, yo en realidad encuentro más placer en coger las cosas por la fuerza cuando se trata de tomar una vida o profanar un cuerpo lo hago gustoso, me deleita ver a mis victimas sumidos bajo mi control absoluto, la manera en que sus frágiles cuerpos se doblegan ante mí, la forma en la que con la que cada embestidas terminan lastimados y destruidos, mujeres, niños, hombres. Nada me importa con tal de satisfacer mis enfermizos deseos.
Soy un maldito sádico, asesino, atractivo seductor violador, inmoral y nada me da más gusto.
Junto con mi clan nos desplazamos constantemente de lugar en lugar, somos un grupo de nómadas. Al igual que yo, mi novia victoria y mi viejo amigo Laurent son despiadados a la hora de cazar en especial ella, hermosa, cínica, peligrosa, escurridiza, me gusto en el principio pero ya no siento nada especial por ella.
En nuestro constante movimiento por el mundo llegamos a forks un pueblo pequeño y apartado, un lugar muy frió el ambiente perfecto para albergar vampiros, raramente hay sol en este lugar, alimentarse aquí es muy fácil es como si nadie notara nada, hicimos lo que generalmente hacemos y luego de un par de días nos iríamos, pero mis planes cambiaron y tomaron rotundamente un rumbo diferente al encontrarme con ella, habían pasado tantos años y yo aun estaba frustrado por nunca haber podido probarla.
Ahora se hace llamar Alice Cullen y tiene un novio aparentemente, lleva la misma apariencia de ese entonces pequeña y simpática pero a diferencia de esos días ahora luce más madura que antes.
Estuve tras de ella mucho tiempo esperando por la oportunidad perfecta de tomarla, pero era imposible… no recuerdo haber sentido otra vez tanto deseo por una sangre que no fuera la de ella, su aroma era muy dulce y atrayente, enloquecedor diría yo, pero ese maldito me la arrebato y la volvió lo que somos despojándome de mi derecho, tras años de frustración me encontré con victoria quien se enamoro de mi, la acepte a mi lado a pesar de que me llegue a encariñar algo con ella solo la soporto por conveniencia.
Luego en los años 70 fue que se incorporo Laurent al grupo siendo tan solo nosotros tres.
Mis “amigos”, insistían con irnos pero yo me negué, el volver a ver a Alice despertó en mi una curiosidad por este pueblo, quizá en este lugar lograría encontrar un efluvio diferente, alguien que me haga superar mi vieja frustración. No pasaron ni dos días de quedarme ahí y así fue…
Resquemor, mucho ardor ese maldito olor estaba acabando conmigo, era demasiado intoxicante y a pesar de que me alimentaba bien, solo era necesario volver a pensar en ese aroma y nuevamente caía en el hambre, recuerdo que grite de desesperación internamente llore… un llanto vacio, un llanto interno por no poder obtener lo que deseaba, un llanto de desesperación y es que el maldito olor, se extinguía frecuentemente y mis habilidades de rastreo no funcionaban para nada.
Cansado de sufrir y de esta endemoniada situación un día me atreví y entre en el instituto donde estudiaba aquel ser de impactante aroma, era increíble cómo a pesar de haber tanto humano, su olor se hacía notar por sobre los demás, rastree como nunca lo hice en toda mi existencia, si hubiera sido un humano común me habría rendido, pero eso era todo menos común.
Después de un buen rato mi búsqueda dio resultado, su olor, era maravilloso, me hacia querer tomarlo ahí mismo en frente de todos, pero era arriesgado, porque aun siendo vampiro hay reglas que debemos respetar
Resulto ser un chico que a simple vista no tenía nada extraordinario sin embargo su aroma era apetecible muy apetecible, me volví a sentir como la primera vez que asesine o al perder la virginidad y es que aparte de ser tan deliciosamente exquisito el olor también era excitante
Ansioso y nervioso, temeroso pero dispuesto, lo seguí hasta donde vive pero nada podía hacerle siempre habían unos malditos lobos custodiando esa parte del pueblo, me frustre, curiosamente era la misma situación que viví en los tiempos que aceche a Alice, obsesionado ya con su sangre me acerque de otra manera, seduje a una de sus amigas y la muy ingenua no pudo resistirse ante mí, me dio todo lo que necesitaba saber sobre mi próxima víctima, en gratitud hacia ella no la asesine lo que era raro de mi parte pues la chica se conservaba bien, pero era como si quisiera guardarme solo para él.
“Jacob… “
– ¿con que ese es tu nombre pequeño?, mi dulce y hermoso Jacob.
Debía pensar algo rápido antes de que mi obsesión hiciera que haga algo que me pueda costar mi existencia
“si James no puede ir a Jakie, Jakie tendrá que venir con James”.
Deseaba tanto a ese maldito niño con locura quería y necesitaba beber de él cuanto antes… luego de pensar bien lo que haría se me ocurrió citarlo en lugar, ¿pero con qué excusa, como lo convencería?, fue entonces que me volví un investigador privado, reserve mis sentidos para él y solo para él así sabría cual era sus mayores deseos, molestias, necesidades y cuando parecía que nada conseguiría ¡bingo! Su mayor deseo, su mayor problema, su más grande necesidad.
Todo se resumía a una sola cosa, o más bien dicho a alguien, al parecer el solterito de los Cullen no fue del todo honesto con él, un pequeño pero importante detalle
Yo por supuesto tomaría ventaja de eso para poder hacerlo mío finalmente esto sería la llave maestra para concluir con mi plan, esa misma tarde le envié un mensaje de texto que sabía que captaría su completa atención.
“Si quieres saber la verdad de Edward ven a buscarme esta noche en el gimnasio del instituto”, así fue como luego de esto solo tuve que esperar a que el plan siguiera su ritmo y se ejecutara paso por paso el mismo, ¿quién diría que sería tan fácil?
*Vuelta al presente*
– ¿Ya te vas? – resonó una voz, en un rápido movimiento Jacob se giro
– ¿Quién anda ahí? – Dijo Jake acercándose al centro del lugar
– ¿¡hola!? – volvió a preguntar esta vez alzando mas la voz, busco con la mirada hasta que diviso del otro lado del gimnasio a un chico corpulento de cabello rubio
– ¿Terrence, eres tú? – inquirió, antes de que pudiera preguntar algo mas vio desaparecer al chico
– ¿Terrence? – Se acerco un poco más, y al no ver a nadie más decidió regresar a su casa, vio su reloj ya era algo tarde para andar en la escuela
– esto fue una mala idea y una total pérdida de tiempo. – se dijo a si mismo
Suspiro cabreado y se dispuso salir, en cuanto dio la media vuelta se topo con unos grandes ojos rojos.
– pérdida de tiempo no, pero eso sí… una muy mala idea, – dijo el rubio con voz grave y sonriendo con malicia
**
– es bueno volver a verlos – dijo Edward abrazando a Esme, el resto de la familia Cullen al fin habían vuelto, la casa estuvo llena de efusividad abrazos y sonrisas, se visitaban frecuentemente, pero no es igual que estar siempre con tu familia.
Jasper y Alice estaban sentados en un sofá cerca de la “chimenea” la vampiresa se encontraba rodeada por los brazos de su esposo que lucía más feliz ahora que estaba de vuelta con ella, se extrañaban los unos a otros, su presencia era indispensable en la existencia de cada uno, no tenían lazos biológicos o sanguíneos, pero sí años de amor, fe y enseñanza entre ellos.
Carlisle y Esme conversaban de todo lo que había pasado este tiempo que no estuvieron juntos a su vez ella le comentaba de cambios que quería hacer en la casa, una especie de “remodelación”, Edward estaba feliz pero él sentía que alguien le faltaba a su lado para sentirse completamente lleno, aun le preocupaba lo que pudiese pasar en cuanto Jacob se enterase de lo que es él realmente, últimamente ha visto en la mente de su novio cosas que le parecen extrañas y le llaman mucho la atención, cosas que nadie pensaría, no al menos un humano normal.
Por otro lado Rosalie estaba solitaria sentada cerca a la ventana, la noche se veía oscura y fría y aunque esa no fueran las mejores sensaciones a veces ella quisiera volver a sentir aunque fuera tan solo eso, sentir el abrazador frio de la noche, no ver en la oscuridad, usar una linterna o tener que encender una vela para poder ver, entre otras palabras hacer cosas de humanos.
Emmett estaba aburrido en el sofá viendo televisión, para nuestra total sorpresa estos dos habían dado fin a su relación, siendo ya algo más que adultos sabios, llevaron esta situación con madurez pues la relación no era igual que antes, algo se había perdido que parecía no volver jamás, pero lo llevaban bien, Rosalie decidió quedarse pues después de todo ellos eran su única familia, Emmett sintiéndose igual también se quedo.
– Carlisle – llamo la voz de Edward resonar en la silenciosa sala.
– Dime Edward – le respondió el sonriente rubio.
– yo me preguntaba si… aparte de vampiros y lobos ¿hay alguna otra clase o especie de criaturas?
Carlisle se quedo en silencio como meditando la pregunta de su hijo.
– pues podría ser, es decir si existimos nosotros ¿que garantiza que no habrá otro tipo o formas de vida?, es muy probable que esa sea la razón de porque hay efluvios diferentes a los de un humano promedio. – explico el rubio vampiro.
Todos miraban a Edward quien se había ganado la atención general con su pregunta – ¿Qué sucede hijo? – Dijo Esme
– no sé, es que yo – sus labios se detuvieron en seco al percibir la fuerte visión que Alice acaba de tener, sus ojos se volvieron completamente negros y sin pensárselo salió corriendo a una velocidad que solo él puede.
Alice quien explico lo que sucedió salió corriendo junto con el resto de la familia
**
– ¡No te tengo miedo maldito vampiro, he estado esperado como no tienes idea! – alego Jake mientras sacaba un colgante especial que guardaba para una situación como esta, finalmente podría vengarse de un vampiro por lo que le hicieron a su madre, pero su decepción fue ver que el contenido de la botellita del colgante no le causo efecto alguno al mayor
– ¿de verdad, agua bendita? – El rubio se carcajeo sin poderlo evitar mientras saboreaba con sus labios ese liquido que cayó en todo su rostro
Jake sorprendido y con un gesto de horror en su rostro negó con la cabeza y empezó a correr hacia la salida, pero fue rápidamente interceptado por el mayor
– ¿A dónde vas jakie?, es descortés marcharse tan pronto. no te imaginas cuanto he esperado por este momento pequeño bastardo – le dijo tomándolo del cuello y alzándolo unos centímetros del suelo, le sería tan fácil matarlo en ese momento, solo un rápido giro de muñeca bastaría, pero no… James deseaba protegerlo, bueno proteger su sangre, incluso le permitiría vivir si es que lo logra, para así poder seguir alimentarse de él mucho más tiempo.
Lo bajo delicadamente y en un segundo Jake estaba entre la pared y el cuerpo del otro, tenía mucho miedo de lo que podía pasar, ¡no quería morir!, pero las posibilidades de que saliera vivo de allí eran nulas.
– Te deseo – dijo el vampiro acercándose cada vez más a su cuello, inhalo su olor una vez más por puro masoquismo y rápidamente sus ojos cambiaron a negro.
– Umm… delicioso ¿Qué demonios eres?
Jake estaba en estado de shock, esas se parecían a las palabras que le dijeron los vampiros a su madre el día que fue asesinada vilmente, estaba tan atemorizado que se quedo completamente paralizado.
– ¿sabes? Podría sacarte más provecho aun, tengo mucho tiempo en que no he tenido un cuerpo débil y frágil ante mi roce – decía el morbosamente mientras pasaba su lengua por la mejilla y restregaba descaradamente su miembro contra el de Jacob, este ultimo pudo moverse finalmente, giro lentamente su rostro para quedar cara a cara con el vampiro, se estaba sintiendo mal y su rostro estaba pálido.
James le sonrió
– hermoso… ese color pálido en tu rostro, tu olor… me pone duro – susurro mientras continuaba inhalando su aroma tan afrodisiaco
– hace rato no me follo un buen culo ¿y qué crees? – Se detuvo para tocar el trasero de Jake con su mano libre
– no estás nada mal… quizá podemos divertirnos un poco antes de empezar, ¿Qué me dices?
– No – dijo Jake en un quejido casi inaudible, el vampiro volvió a carcajearse fuerte y destruyo el pantalón del menor, a su vez desabrocho el suyo.
– No, por favor no me hagas nada – dijo Jacob tensando su cuerpo y con voz atemorizada.
– ¿Qué?, ¿ vas a hacerte el difícil? perfecto así disfruto mucho mas – dijo sonriendo maliciosamente
– voy a cogerte tan duro que te quebrare las caderas – le susurro en el oído Juntando su erección contra la pelvis de Jacob quien al escuchar eso fue entonces que perdió todo miedo y se enfureció justo ahí empezó a sentir el hormigueo en su cuerpo
Las manos del vampiro se colaban atrevidamente dentro de las prendas de Jacob, este ultimo de haber podido pelear o forcejear lo hubiera hecho pero simplemente era imposible con lo fuerte y determinado que estaba el desgraciado en beber su sangre.
Sus manos estrujaban su cuerpo con violencia apretaba sus nalgas de forma salvaje y posesiva, pero hubo algo que hizo a Jake enfurecerse lo suficiente, para poder explotar
“esta noche serás mi puta”
Cuando el vampiro estuvo a punto de invadir la boca de Jacob este finalmente pudo hacer lo que estaba tratando
Una reluciente luz despedía un tenue brillo en una de sus manos, el vampiro estaba tan concentrando invadiendo el cuerpo del menor que había aflojado el agarre sobre los aprisionados brazos de Jake.
Jacob apunto su mano en dirección al vampiro y extendiéndola lo más que pudo con un gruñido cargado de ira una potente luz impacto al vampiro mandándolo a volar hasta el otro lado del gimnasio, Jake sonrió y nuevamente le lanzó otro rayo de luz, esta vez haciéndolo despegar del suelo hasta al techo y volver a caer como papaya sobre las escaleras del estadio, se dispuso salir corriendo pero el vampiro sano rápido y antes de llegar a la puerta, le agarró.
– ¿Qué mierda fue todo eso? – grito furioso, Jake intento lanzarle otro rayo pero el vampiro fue más rápido, se apresuro y le quebró la muñeca y lo aventó en el aire afortunadamente aterrizo sobre unas colchonetas y balones de baloncesto, dejando al menor inconsciente por la fuerza del golpe.
Iba a acercarse para asesinarlo y beberse su sangre, pero rápidamente apareció Edward que al ver lo que había pasado corrió hacia el asestándole un golpe que lo mando a volar y estrellarse con el tablero de baloncesto, el rubio se incorporo lo más rápido que pudo y a toda marcha corrió hacia Edward para atacarlo, ambos peleaban a fuerza vampírica luciendo como dos sombras enormes moviéndose a gran velocidad, Edward llevaba las de perder ya que el rubio era mucho más antiguo que él, en un rápido movimiento el Cullen se libero del mayor y lo estampo contra el suelo resquebrajando o rajando la estructura del mismo y a dejando fuera de combate por unos segundos al vampiro rubio.
En ese momento llegaron Alice y los demás la más pequeña no perdió tiempo y velozmente ataco al rubio por la espalda volviéndolo a derribar, pero este se volvió a levantar y con un golpe intento hacer caer a Alice pero esta fue más rápida y lo esquivó a su vez se trepo nuevamente en su espalda y con ambas manos le arranco la cabeza, Emmett le tomo de un brazo y Jasper del otro haciendo que cuando Alice le asestara una patada sus extremidades fueran separadas de su torso, finalmente le prendieron con algo de gasolina y un encendedor, poco a poco sus extremidades y demás restos eran desintegrados por el fuego.
– Carlisle estaba junto con Edward revisando que Jake estuviera bien.
– tiene la muñeca fracturada, debemos sacarlo de aquí…
– hay informarle a su padre
– lo haremos luego ahora hay que darle atención médica.
Edward y Carlisle fueron los primeros en irse junto a Jake que seguía inconsciente, el resto se quedo limpiando el lugar para que no quedara ningún rastro de que hubo una pelea en el lugar.
por otro lado Victoria, la novia del recién masacrado, no era tonta estuvo todo el tiempo escondida, pues había seguido a su novio sin ser vista por nadie, mas nunca pensó lo que acontecía y en cuanto tuvo su oportunidad huyo jurando regresar por venganza.