.:Jacob:.
Mi vida sigue dando muchos giros inesperados, a veces me sorprenden a veces no generan reacción alguna sobre mi, pero hay algo en estos giros que es cierto, que se han vuelto una realidad en mi vida y eso es que cada paso, cada decisión tomada para bien o para mal me han llevado hasta donde estoy ahora.
A veces me siento a pensar y meditar cada fenómeno que ha ocurrido desde el día en que supe cuan diferente soy a todos, me tomo el tiempo para pensar en los avances que he tenido no solo como criatura sobrenatural si no como persona, este año que recién a empezado he tenido momentos buenos y agridulces, pero buenos más que todo.
Hay momentos en los que la locura de todo lo que me rodea me hace querer explotar, pero de no ser por esos momentos aun no tendría claro mi identidad.
y pensar que hace exactamente un año me encontraba pensando en que sería de mi, quien era yo en verdad, me sentía vacio y sin identidad, buscando mi lugar en la tierra, era tan solo el raro, el gran descendiente, el líder que todos esperaban que fuera, el que estaba destinado a hacer grandes cosas.
No me molesta que este rodeado de criaturas no naturales, de hecho si tuviera que elegir me quedaría en mi condición de hada, es sorprendente las cosas que me he visto hacer, es sorprendente la forma de vida que llevo y aunque es complicada, no la cambiaría por nada. Esto es porque con todo y el dolor que me ha causado, con todo y las complicaciones ahora puedo sonreír y dejarme ser quien soy libremente.
– ¿Qué tanto escribes? – dijo Edward haciéndome perder la línea de lo que estaba fluyendo a través de la pluma
– es solo mi diario – respondí sintiendo su beso en mi cabeza
– ¡oh!, entonces escribes sobre lo mucho que estas enamorado de mi
– ja-ja-ja, no te creas eh, que yo no soy como los demás adolescentes hormonales
– no, claro que no, tú tienes algo que te hace muy diferente – me dijo jocoso y galán
– ¿a si?, ¿Qué sería si se puede saber? – Le conteste siguiendo su tono juguetón
– tienes el privilegio de ser propiedad de Edward Cullen
– vaya… que machote y posesivo que me saliste – conteste frunciendo las cejas pero riendo igualmente
El rió y yo sentí como me derretía por la forma tan perfecta en que lo hacía, no me cansaba de ver su rostro, su piel la cual era tan blanca que podría ser la versión masculina de blanca nieves, su cabello siempre tan revuelto con ese color muy propio de él, sus dientes tan rectos como brillantes y esa expresión alegre que me hacia suspirar de ilusión.
El era hermoso a niveles que lo hacían parecer como si la perfección se hubiera hecho carne, bueno vampiro en su caso, yo a su lado me sentía cohibido porque me costaba asimilar tanta belleza reunida en un solo ser.
– ¿tan bello te parezco?
– sí, pero jamás me oirás decirlo, no vaya a ser que se te dispare el ego
– pero lo pensaste
– si pero no lo dije fisgón, así que no cuenta – dije sacándole la lengua a lo que él me tomo en sus brazos y comenzó a darme muchos besos, yo me dejaba hacer gustoso y me permitía que esa sensación de plenitud me llenara, estaba más que obvio que nuestros sentimientos iban en aumento al igual que la pasión
– ¿Cómo lo haces? – Dije de pronto luego de haber pasado un rato en silencio
– ¿leer la mente? – respondió, yo le asentí con la curiosidad desbordando, a pesar de que llevaba rato sabiendo lo que es Edward nunca le hice preguntas al respecto
– durante mi vida como humano, siempre tuve la facilidad de adivinar lo que la gente pensaba podía imaginarme un sin fin de cosas a partir de una mirada, por pura casualidad siempre eran acertadas mis teorías de lo que pasaba por la mente de la gente, Carlisle tiene la idea de que mi don y el de cualquierotro vampiro, no es más que la versión amplificada de esta cualidad que tenía en mis años de humano
– oh… ¿entonces el también tiene un don?
– No, solo algunos vampiros poseemos ciertas capacidades extras, por ejemplo Alice y Jasper
– ¿Qué con ellos?
– son los únicos que también tienen dones en nuestra familia, ella puede ver el futuro y el puede sentir las emociones de la gente
– Eso es genial…
– ¿genial?, genial es todo lo que puedes hacer tu
– ¿disparar luces y ver de vez en cuando a tu madre muerta?, no lo creo – respondí riendo bajo, a lo que él me rodeo con su brazo, lo cual me hiso sentir escalofríos haciendo que él se disculpara
– está bien, me gusta
– no sé cómo…
– ¿Qué quieres decir?
– no sé cómo puedo gustarte… soy un cuerpo muerto, me alimento de sangre, soy un asesino…pero tú, a pesar de todo eso, me amas… eso me hace feliz pero, no lo entiendo, ¿Cómo puedes?
– bueno, me enamore de ti antes de saber que eres un vampiro… me enfade, cierto, pero ya no podía cambiar mis sentimientos, quise deshacerlos pero luego me di cuenta de que no eres un monstruo como los vampiros que tienen ojos rojos, tu eres mejor que esos Edward, no debes sentirte mal.
– sabes, cada minuto que paso contigo tu vida está en riesgo, cada minuto que estoy contigo es un minuto tratando de no matarte… ¿eso no te asusta?
– se que no serias capaz de hacerlo, tuviste la fuerza para alejarte de mi antes, solo por protegerme. Aun no sé leer la mente como las otras hadas pero puedo ver sus recuerdos al tocarlos y pues vi todo lo que has pasado por mí en la mente de mi tía Claudine
– entonces con más razón deberías temerme
El silencio se plasmo durante un rato la charla había sido esclarecedora y a la vez dejaba un sabor de inconformidad en los labios.
– Edward, ¿tu odias lo que eres cierto? – pregunte sintiendo su helada mirada cambiar de dirección hacia la mía
– no es la vida que pensé que tendría, y si lo odio aunque ahora agradezco el serlo pues de no haber sido por eso no te habría conocido – respondió con un tono que no supe etiquetar como resignación o molestia, pero en el momento que vi a sus ojos oscurecerse y la manera mal disimulada en que se alejo fue cuando supe lo que era…
– tienes hambre – dije en cuanto lo deduje… él se tensó en seguida y lo confirmo sin demora por la forma en que reacciono
– no lo entiendo, ya había cazado antes de venir, no debería tener hambre aun, es como volver al inicio
– estas adaptándote de nuevo a mi… o tal vez puedo ser yo – respondí
– ¿Por qué seria tu culpa? – indagó
– mi olor, las hadas tenemos un olor atrayente para los vampiros, pero este olor puede hacerse aun más dulce con el humor o la edad.
Nuevamente el silencio se instalo entre nosotros pero fue roto en seguida por una risa o especie de bufido de su parte.
– no sé si es estupidez o masoquismo de mi parte – dijo el viendo hacia el suelo
– es amor – le conteste
Me miro, le mire y nos fuimos acercando, mi conciencia decía “corre, huye de aquí” pero era fácilmente ignorada por mis impulsos y ganas de permanecer junto a él, en cuanto estuvimos a escasos centímetros el uno del otro él dijo o más bien citó algo que definía justamente el tipo de relación que llevábamos.
“Y así el león se enamoro de la oveja” – murmuro viéndome a los ojos
– que oveja tan estúpida - susurre
– que león tan morboso y masoquista – respondio. De esa manera fuimos culminando el parloteo y dándole espacio al magnetismo que se producía al encontrar nuestras miradas
Por alguna razón no podía dar marcha atrás, aun sabiendo que él deseaba mi sangre tanto como me amaba, tal cosa debería aterrarme y hacerme olvidar cualquier tipo de sentimiento de amor hacia él, pero en lugar de eso, en lugar de temerle solo me hacía sentir una irrefrenable atracción hacia ese vampiro con ojos oscuros frente a mí.
Nuestros cuerpos rompieron la barrera invisible y nos unimos en un beso colisionando nuestras bocas y uniéndonos una vez más como si al besarnos pudiéramos crear una especie de conexión cósmica que nos permitía explorar y experimentar un sinfín de sensaciones que solo nos podíamos garantizar el uno al otro de esa manera.
A medida que el beso avanzaba sentía que las ganas de estar con Edward eran más lo cual me hacía pensar en lo que dijo Chris y de que pronto entraría en mi época de apareamiento o algo así, lo que realmente me preocupaba de eso era el hecho de que cada vez le iba perdiendo asco a la idea de “meter el bollo en el horno”.
De un minuto a otro estábamos cayendo poco a poco en la cama en donde minutos atrás escribía en el viejo diario de mi madre.
Nuestras bocas se desenvolvían haciendo lo suyo, ambos habíamos mejorado tanto en aquello de los besos, desde la forma de usar la lengua hasta en que lugares poner las manos para hacer todo más intenso, nunca había tenido un beso tan intimo con Edward y parecía como si ya hubiésemos tenido centenares de ellos, ambos tan profesionales en lo que nos hacíamos mutuamente.
En cosas de segundos yo me encontraba debajo de él besándolo con fuerza mientras abría las piernas para dejar que nuestras caderas se juntaran en ese preciso instante sentí como algo dentro de mí se soltó y al segundo que sentí su erección empujar contra la mía
Ver imagen: http://31.media.tumblr.com/tumblr_mbrc71et8d1rdfc2qo1_500.gif
Esa intensa sensación empezó a regarse por todo mi cuerpo y a la vez note como la misma salía de mi cuerpo hacia el de Edward.
Conociendo a mi novio el no tardaría en apartarse ya que es de los del tipo de primero el “anillo” y después el “bocadillo”, y como si fuera una predicción así mismo fue.
Dio un salto hacia atrás tan largo que se quedo prendido de la pared tratando de mantenerse alejado de mí
– ¿qu-que es eso? – Dijo titubeante con el ceño fruncido y haciendo muecas con el rostro
– ¿Qué es qué? – Pregunte con temor de que se refiriera a mi olor
– tu olor… ahh
– ¿qué sucede? – pregunte refiriéndome a la forma tan sexual en que se estaba oyendo
– tu olor… me provoca… placer… ahh no puedo – dijo jadeante
– ¿“qué demonios está pasando”? – me pregunte mentalmente, era como si él estuviera teniendo sexo con el aire lo cual era inexplicable, puesto que solo estaba ahí pegado a la pared sin más nadie, gimiendo y gruñendo como si en realidad estuviera…
No fue hasta que lo vi llevar su mano a su miembro que note que la energía que había salido de mi cuerpo aun estaba dentro de Edward, como una misma ancla.
- “soy yo”… fue lo primero que me vino a la mente, eso era la única explicación que se me ocurría, ya había pasado antes, en el día del centro comercial con la diferencia de que esa vez perdí el conocimiento y pude detenerme, pero ahora era diferente.
Edward continuo gimiendo con fuerza, podía apreciar como en su entrepierna había un bulto que lucía levemente mojado ya que el pantalón era de tela clara
Yo rasque mi cabeza y me mordía los labios nerviosamente mientras me disculpaba, me sentía avergonzado de lo que estaba ocurriéndole
– No sé cómo detenerlo – dije apartando la mirada, ante lo penoso de la situación. Me quede en esa posición hasta que lo escuche “terminar”
– ¿estás bien? – Pregunte sin voltearle a ver todavía – lo siento tanto Edward
– está bien, no pasa nada
Yo me moría de la vergüenza y no me atrevía a voltear a verle, lo sentí acercarse a mí y yo di la media vuelta dándole la espalda para tratar de relajarme para asi poder encararle.
El me abrazo por la espalda y me dio un beso en el cuello lo cual me tranquilizo un poco
– hey, estoy bien de verdad
– te, te viole… con mis poderes – solté retóricamente
El rio sin soltarme y beso mi hombro alegando de que no levantaría cargos en mi contra, yo reí un poco y le insistí en que si en verdad estaba bien, yo conocía muy bien los riesgos de usar ese don sin tener experiencia en el, aunque siendo él un vampiro no podía morir de un orgasmo
–que si bomboncito – dijo
– ¿bomboncito, es en serio? – Pregunte con gracia
– ¿Qué tiene, no te gusta ?, bueno es ese o purrunguito
Ambos reímos fuerte y yo le dije que tenía que mejorar en sus apodos y chistes, el asintió sonriendo cálidamente.
Nuestra comunicación era tan diferente a como era en el principio, era tan exacta, tan justa. Si hubiera sido a si desde el inicio las cosas serian tan diferentes en estos momentos, pero estábamos en un punto de la relación donde habíamos madurado en comparación con nuestros primeros meses
La verdad prefería que fuese así todo el tiempo, pero lo cierto es que siempre había nuevos problemas rondándonos, la calma siempre parecía ser tan solo el “ojo del huracán”
Nos quedamos conversando durante un rato de temas irrelevantes y vagos sin saber que mas hacer, hasta que empecé a sentirme raro
– ¿estás bien? – Me pregunto
– si es solo que, tengo un extraño presentimiento
– ¿crees que sea algo malo?
– No déjalo, deben ser ideas mías
– bueno, si tú dices…
– sabes ahora que lo pienso… si puede ser algo
El asintió y yo tome el diario de mi madre leyendo y leyendo páginas pero no encontraba algo que tuviera que ver, pero tenía la corazonada de que estaba siendo advertido por algo o alguien
me daba la impresion de que algo terrible se estaba preparando
La tarde llego y el casi inexistente sol estaba por desaparecer, Edward se despidió y prometió venir más tarde
Escuche a mi padre llegar justo en el momento en el que él se marcho por la ventana, me dirigí a recibirlo pues de seguro querría alardearme cuantos peces logro pescar
– Hola papa – salude cordial, el sonrió y pregunto cómo había ido el día
– pues bien, comí, leí, ordene un poco, casi nada en realidad
El asintió y rodo hasta la cocina, seguramente para prepararse café o quien sabe que, conversamos un rato y le di las buenas noches
Una vez estuve en mi habitación decidí indagar un poco más en el diario de mi madre pero no encontré nada que me fuera útil, así que me convencí a mi mismo de que el presentimiento no significaba nada, termine durmiéndome con eso en mi cabeza. “no significaba nada”
…
.:Victoria:.
La noche, era tan oscura como mis deseos de venganza, he esperado pacientemente pero aun me arde la herida que me dejo la muerte de James como en el primer día, todo este tiempo me he mantenido en calma, dejándolos creer que no van a saber de mi, pero estoy más cerca de lo que ellos creen y pronto podre cobrar lo que me hicieron esos malditos infelices, y por supuesto degustar el banquete que me voy a dar con ese chico extraño.
Nunca olvido esa luz saliendo de sus manos, tan fuerte y abrasadora como el fuego, el increíble olor tan dulce que provenía de ese chico, tan diferente a los demás, tan único que sería un crimen no poseerlo, ya pronto podría saciarme de ese manjar que tanto me llamaba y vengarme haciéndoles perder a ese chico que tanto les importa.
La muerte de james había sido para mí nada en comparación al dolor que me planteaba en hacerles sentir a todo el clan de los Cullen en especial a el responsable de que todo esto hubiera empezado, el telepata de ellos.
He tenido que caer bajo aliándome a criaturas que me causan mucha más repugnancia que los Cullen y eso eran lobos, había pensado en un ejército de neófitos, pero tantas desapariciones habrían llamado mucho la atención, debía ser mas lista que cualquiera de ellos, no debía dejarles ningún tipo de pista o razones para pensar que iba detrás de ellos.
– la manada está preparada y comienzan a preguntándose cuando atacaremos – dijo Raúl, el líder de los perros el cual era mi ficha principal
–aun no es tiempo mi amor – dije acercándome a él tratando de disimular mi asco al tener que fingir que él me gustaba, el latido de su corazón se aceleraba a cada movimiento que yo daba, nunca en mi vida tuve que contenerme en mi vida para tomar alguien, pero el olor este chico era tan diferente, era agradable, era suficientemente dulce para hacerme querer arrancarle el cuello y beber de él hasta dejarlo seco
Estaba en una constante tensión al no poder asesinarlo, pero mis prioridades en este momento eran otras por lo tanto debía seguir manteniéndome así
Esa noche paso lenta, era otro día mas que pasaba , otro día que me acercaba a lo que tanto anhelaba, pero mientras tanto seguiría oculta en las sombras.
.:Jacob:.
Abrí mis ojos al despertar y lo primero que vi fue una radiante luz entrando por la ventana
– Buenos días – dijo una voz detrás de haciendo que casi me caiga
– ¿hace cuanto estas ahí? – le dije bostezando mientras me volteaba a verlo
– desde la noche
– oh… ¿dormiste un poco?
El me sonrió y contesto que los vampiros no duermen
– ¿en serio? – el asintió a lo que yo jadee
–cuando vine ya estabas dormido y no quise despertarte, ¿sabías que te sonrojas en sueños y que pateas? – yo negué sonriendo y el hiso lo mismo
– ¿ósea que me viste dormir toda la noche?
– si, es más entretenido que solo sentarse a esperar que amanezca
–eso es aterrador Edward, pero te daré permiso solo porque soy hermoso y no puedes vivir sin mi – dije haciendo gestos arrogantes con la cara y las manos
– aja…¿ sabes que es bueno de ser vampiro?
– ¿Qué?
– ¡esto! – exclamo el tomando mi cuerpo y alzándome a la altura su hombro dejándome prendido del mismo con la mitad de mi cuerpo en su espalda y la otra en su lado delantero
– ¡eh, nada de fuerza vampírica! – grite dándole golpes en la espalda cosa que no daba resultado.
Edward solo se reía y alegaba que si yo podía violarlo en mis sueños, el tenia derecho a hacerme eso y más, yo enrojecí y le conteste que Billy nos podría oír
– El señor Black sabe que estoy aquí y estuvo de acuerdo en dejarme a cargo mientras dormías
– ¡eres un tramposo!, ¡bájame o te destello!
El reía nuevamente y me daba de nalgadas retándome a que lo hiciera, yo estaba tan escandalizado que no podía concentrarme al final me dejo en el cuarto de baño sentado sobre el retrete
– te ves lindo cuando estas molesto – dijo en tono jocoso a lo que yo me cruce de brazos y me hice el indignado
– ven a bañarte – dijo salpicándome con el agua de la tina, la cual había sido preparada por el mismo con agua tibia y mucho jabón
– si quieres me salgo para que no te de pena – yo alegue con autosuficiencia que a mí no me daba pena nada, sentía a Edward diferente de lo que yo siempre veía, diferente desde ayer
Me desnude lentamente y me acerque a la bañera, no era muy fan de las tinas de baño pero ya que estaba preparada no iba a desperdiciarla
Tome la esponja y comencé a pasarla por todo mi cuerpo, restregando paulatinamente en las áreas donde era más apropiado hacerlo el solo me miraba con algo que parecía ser fascinación, yo no le preste atención y seguí con lo mío. Una vez termine me enjuague y seque para ponerme ropa pero recordé que las toallas estaban sucias puesto que no había lavado la ropa de hace 2 semanas.
Salí completamente expuesto y mojado con algo de frio hasta mi habitación, busque algo con que secarme pero no hallaba nada que me sirviera hasta que pensé en una idea
Me pose en frente del espejo para tener una visión completa de mi cuerpo y fue entonces que me concentre dejando que mi energía telequinetica hiciera el trabajo, observe detenidamente como cada minúscula gota de agua que empapaba mi cuerpo se elevaba lejos de mi dejándome el cuerpo seco
Me puse una de las combinaciones que me había regalado Alice ya que no estuve para mi cumpleaños, era increíble que a la fecha aun quedara ropa con tantos días que habían pasado y con la cantidad de ropa que le regale a los chicos de la manada, ya que para ella nunca era suficiente
Una camisa manga larga remangada hasta los codos con cuadros blancos y grises, junto a unos jeans oscuros y unas converse sencillas formaban mi conjunto completamente diferente a Edward que vestía semi formal como siempre
Tomamos el desayuno con mi padre, bueno Edward solo nos observo tomarlo y luego decidimos partir pero había un detalle, el sol estaba mucho más fuerte que en la mañana lo cual era raro en un lugar como Forks
– ¿ósea que los vampiros no se queman con el sol, sino que brillan? – pregunte retóricamente sorprendido ante tal hecho
– si, mejor brillar que arder ¿no crees?
– rayos… ¿entonces no saldremos hoy?
– si, tocara quedarse hasta que no haya sol
Caminamos hasta mi habitación y nos tiramos en la cama sin tener nada que hacer, me sentía derrotado y con frustración. Pasaron los minutos y se me hacían tan eternos que tuve que hacer algo al respecto para poder salir con mi novio
– ¿Qué estás haciendo? – Me pregunto
– conseguirnos una nube – le respondí leyendo el diario de mi madre. Tome también una pequeña paginilla blanca y copie unas palabras del diario en ella
– ¿vas a hacer magia? – pregunto nuevamente yo solo asentí mientras seguía sacando palabras del viejo diario
– ¿funcionara?
– Eso creo…
– ¿eso crees?
Me levante encaminándome hacia la ventana de mi habitación y la abrí dejando entrar el calor y aire puro del exterior
Suspire para concentrarme más rápidamente y me aclare la garganta unas dos veces antes de pronunciar en voz alta el conjuro improvisado
– Ego.. inquit… liber caeli, frigus, tempestas, cedo…
Mire hacia el cielo esperando un cambio y casi a los 15 segundos el cielo comenzó a cubrirse con nubes de manera que ocultaban al sol perfectamente
Nos sonreímos maliciosos y salimos por la ventana como si fuésemos prófugos, lo cual era innecesario teniendo la puerta para salir. Edward me pidió que me agarra fuerte a él y que hiciera lo que hiciera no me soltara, le hice caso y el corrió hasta un inmenso árbol a velocidad vampírica
Salto, escalo, se lanzo hiso de todo conmigo atrás, yo no me soltaría por nada del mundo más por miedo que otra cosa pero también disfrutando de la increíble vista que me proporcionaba, ver todo desde arriba, desde esa altura, la sensación de adrenalina al saltar de la copa de un árbol a otro, era alucinante estar así, era algo tan diferente y extremo a todo lo que había hecho antes en mi vida
Una vez descendimos de las alturas nos encontrábamos en una parte del bosque la cual no podía reconocer
– ¿Dónde estamos?
– es una sorpresa, pero si quieres aun podemos hacer otra cosa, lo que quieras
– no, está bien, iré
– ¿seguro? – yo le asentí y él me guio, caminamos lentamente por el bosque alrededor de 3 minutos y medio hasta que llegamos a una parte donde había una carretera que lucía abandonada
Caminamos otros dos minutos subiendo por la carretera hasta que llegamos a la entrada de algo, no estaba seguro de que era pero seguimos caminando hacia esa parte elevada
Cuando finalmente terminamos el recorrido mis ojos lograron divisar una enorme casa muy bonita y atemporal construida mitad de la nada, puesto que era la única casa allí, desde afuera la misma parecía contar con dos o tres pisos y porche para autos, unos 6 o quiza mas cedros plantados alrededor y un hermoso jardín variado de varias plantas ornamentales
– ¿es tu casa? – pregunte alucinado, de lo hermosa que se veía. El me asintió y me ofreció su mano para que siguiéramos el camino
– ¿seguro que quieres hacer esto?, no tiene que ser ahora si no quieres
– ya no estés nervioso, tu familia me va a amar, nada va a pasar
– ¿Cómo sabes eso?
– Porque Seth está en casa y su olor opacara el tuyo en el aire – dijo Alice saliendo de la nada y abrazándome en seguida
– lo he visto todo, estamos ansiosos esperándote Jake – agrego enredando su brazo con el mío y guiándome por las escalerillas llegando finalmente a la puerta
Acerco su mano al pomo y le grite que se detuviera aterrado, haciendo que me mirara extrañada
– Alice, ¿Cómo estoy?, ¿me veo bien así?
– estas perfecto me da gusto de que al fin te pongas algo de lo que escogí para ti
Sonreímos al mismo tiempo y tome un profundo respiro, sentía que estaba al borde de un ataque de nervios pero trataba de mantenerme centrado, solo iba a conocer los padres de mi novio ¿Qué era lo peor que podía pasar?, a parte de volverme la cena no creo que algo mas
Vi su mano girar la perilla y la puerta finalmente se abrió…