Empecé a marearme y a alterarme, ¿qué demonios estaba pasando conmigo?. De repente una ventisca extraña abrió mi ventana y en forma arremolinada me rodeó formándose una especie de torbellino a mí alrededor, el cual me llenaba de una pesadez, la ventana se abrió por segunda vez y yo solo sentí como mis ojos se hacían pesados por segundo, hasta que no pude mas y les deje cerrarse mientras me desplomaba en el suelo y todo se volvía oscuridad.
Chris
Estaba sentado tranquilamente comiendo una ensalada de frutas, me dispuse a llamar a Jake, no sabía nada de él desde lo que paso ayer en la noche, escuche la ventana abrirse y una cálida brisa cargada de energía inundo el lugar, la cual soplo sobre mí como si de un ventilador se tratase, supe por la esencia de esta que se trataba de él – Jake – murmure, tome las llaves estaba por salir, pero un luminoso resplandor apareció e interrumpió mi salida.
Era Claudine
– ¿Qué haces aquí? – le pregunte
– ¿lo notaste?
– sí, justo iba a dirigirme a su casa para ver que paso
– ¿Qué no es obvio? – dijo ella
– ¿Qué es obvio?
– Sus poderes se activaron
– Pero ¿cómo?, no pudo activarlos solo
– No lo sé, pero debemos hacer algo y rápido, el rey no tardara en enterarse – ella me tomo de la mano y desaparecimos envueltos en un haz de luz.
– ¿Por qué nos trajiste aquí?, ¿estás loca?
– primero debemos convencerlo de que solo fue su imaginación
– ¿así?, pues dime como, no todos los días sientes alguien de tu línea renacer – dije con sarcasmo
– buen punto, pero él en primer lugar nunca supo de su nacimiento
– ¿y los demás?, estoy seguro que más de uno lo habrá notado
– algo habrá que decir, pero por ahora debemos encargarnos de él.
– bien ¿qué le diremos?
– no lo sé, pero sé lo que no debemos decirle – dijo ella concentrada
– ¿a qué te refieres?
– no podemos llegar diciéndole que todo es su imaginación, hay que… actuar natural.
– de acuerdo, solo espero que sepas lo que haces.
– ¡vamos sobrino!, dame algo de crédito – me guiño y atravesó la inmensa puerta, sonreí resignado y la seguí
– su alteza – dijo mi tía haciendo una leve reverencia
– ¿lo han sentido? – mi tía puso una cara de confusión total.
– ¿el que su eminencia? – sí que era buena actriz, el también la miro extrañado
– nada olvídenlo – se apresuro a decir
– ¿Dónde han estado?
– Pues por ahí rondando – Claudine empezaba a ponerse nerviosa, la actuación se había ido a la mierda
– Christopher, déjanos solos – hice una reverencia y me retire
Masculle una maldición y me recosté a la pared algo nervioso
– Bien… ¿que sabes al respecto? – dijo mi tío sacándome de mis pensamientos
– ¡Claude!, estoy harto de decirte que no te metas en mi mente
– bien, bien ya estoy fuera, ¿Qué es lo que sabes?
– no es de tu incumbencia
– ¿sabes? A papá no le haría gracia saber dónde has estado…
– maldito chantajista
– ¿yo? – dijo el imitando la voz de como un niño inocente – bien, quiero la verdad – volvió a decir ya más serio, lo mire unos segundos considerando que era más conveniente
– no puedo, esto es algo muy delicado y tu eres un chismoso – Me miro ofendido
– te lo diré todo a su momento lo prometo, pero por ahora necesito tu discreción con esto
el me asintió ya con una mirada de preocupación
– te agradecería que te hagas el desentendido si alguien te pregunta, en especial el abuelo
– de acuerdo – dijo entre dientes – pero luego tendrás que contarme todo – me dedico una última mirada y se fue, mi tía estaba tardando así que decidí adelantarme.
Jacob
Un fuerte olor a alcohol inundo mis fosas nasales y me hizo levantarme de mi inconsciencia tan rápidamente que sentí todo darme vueltas
– ¿S-Seth?, ¿Qué haces a-quí? – dije en cuanto note su presencia
– yo quería venir a verte, y yo pues… – se quedo callado y bajo la mirada, lentamente me acerque y le abrace dejándome ir, sentí como todos los sentimientos guardados se agolpaban en mi garganta causándome una gran opresión en esta y en el pecho, no pude mas y en los brazos de él rompí en llanto un llanto silencioso pero tan doloroso como uno audible, sentía tanta ira y no era para mas luego de haber visto como asesinaban a mi madre. Por cada lagrima que trataba de retener dos más se atrevían a salir, el no dijo nada, solo se quedo ahí dándome su hombro, la rabia que sentía era más grande que cualquier cosa
– yo…lo…siento – me dijo después de haberme quedado todo ese tiempo ahí tendido de sus ahora fuertes brazos
– no hay nada que perdonar – lo que Seth no sabía era la verdadera razón de mi llanto
– te lo contare todo, tu amistad es muy importante para mí, y no quiero perderte por un maldito secreto
– ¿de qué hablas?, le dije limpiando mi rostro de las ya casi secas lagrimas
– Jake la razón por la cual he estado tan distante, la razón por la cual ya nada es como antes, la razón de toda esta mierda – respiro profundo y yo lo mire exaltado pero instantáneamente me reincorpore
– ¿Recuerdas las viejas leyendas que nos contaban los ancianos de espíritus, vampiros, lobos y cosas de la tribu?
– si…
– todo es cierto Jake, de los vampiros y la licantropía. Yo chasquee la lengua incrédulo
– ¡ya dime que es!
– ¡escúchame! yo soy parte ahora de la manada y Sam es el líder, ¿recuerdas que el líder siempre tenía una especie de control sobre los demás? es por eso que lo obedecemos es nuestro alfa, ¿recuerdas la teoría de los esteroides?
– Si – le respondí sonriendo
– pues no es nada de eso, es un benéfico al ser lobo nos volvemos más fuertes , agiles, es algo impresionante, no te he podido ver porque estuve patrullando todo este tiempo con Leah, por eso vine esta mañana a hablar con tu padre
– mi padre… debo hablar con él
– Se nos hace raro que aun no te hayas transformado
– pues no Seth yo… no – negué y agache la cabeza
– ¿no te ha pasado algo raro últimamente?
– pues sí, pero no creo que tenga algo que ver con licantropía – le respondí mirando fijamente la palma de mi mano
– ¿a qué te refieres?
– no lo sé, he tenido estos raros incidentes
– ¿de qué tipo?
– pues no lo sé, es algo complicado, mejor te lo muestro – observe un cuadernillo por unos segundos pero nada paso, luego puse mi mano cerca de un zapato esperando a que saliera volando o algo por el ejemplo, pero igualmente nada paso.
Luego de haber estado oyendo las historias de Seth sobre ser lobo, las cuales aun se me hacían difíciles de creer Empecé a sentirme raro primero fueron nauseas luego sentía que no me podía quedar en ese lugar, como si algo o más bien alguien me estuviera llamando, intente no prestarle atención pero no podía ignorarlo, me levante del suelo y mire a todas partes como si estuviera perdido
– Jake ¿te sientes bien? – lo mire confundido y asentí lentamente, pose mi vista sobre mis manos y negué frenéticamente parpadee insistentemente mientras hacía movimientos con mis manos tratando de explicar la extraña sensación.
Baje corriendo las escaleras y cuando llegue a la puerta me encontré con Chris, era como si yo supiera que al bajar él estaría ahí, ambos estábamos estáticos
– ¿estás bien? – Pregunto él
– no lo sé. ¿Cuánto tiempo tienes de estar aquí?
– Jake debemos hablar, hay algo muy importante que debes saber…
En ese momento el teléfono irrumpió lo que Chris estaba por decir
– Aguarda – le pedí, aun me sentía un poco revuelto fui a tomar el teléfono
– ¿hola?
– …
– ¿bueno?
– …
– ¿Quién es?
– …
Estuve a punto de colgar cuando de pronto lo escuche
– Jake…
Esa voz… yo la conocía muy bien.
– Edward… – sentí una comezón en el rostro talle mis dedos contra este para enterarme de que era una lagrima, no espere que la segunda brotara y sin pensármelo me eche a correr, oí los llamados de Chris pero los ignore, en ese momento solo me importaba ir con él.
– Jake ya te… ¿Jake?
– se fue – dijo un pensativo rubio
– ¿Quién eres tú?
– soy Seth ¿tu quien eres?
– soy… – Chris se había quedado sin palabras una vez que vio completamente al lobo.
– …Chris – dijo sonriendo. Seth lo noto todo y no hiso más que sonrojarse
– ¿a do-donde fue Jake?
– no lo sé respondió Chris analizando al otro con la mirada, Seth estaba completamente ruborizado y el otro solo disfrutaba como ponía de incomodo al recién lobito.
Edward
– Edward… él, esta buscándote – Le dijo Alice mentalmente a su hermano, él la miro y ella le sonrió él con apuro salió... Empezó a correr a velocidad vampírica hasta que lo vio unos cuantos metros a la distancia entonces se detuvo. Jacob se acerco dudoso
“¿es real?” – Se preguntaba Jacob mentalmente a pesar de que se había resignado a volver a ver a ese chico, en el fondo nunca murió la esperanza de volver a encontrarse con él.
Edward también se acercaba, ambos a paso lento, ambos olvidándose de todo lo demás y solo fijándose en el otro, ambos por temor pero por distintas razones uno temiendo su rechazo y el otro que solo sea un sueño, ambos embargándose en sus memorias, en aquellos días que todo estaba bien y mas nada importaba, en aquellos días de felicidad donde era perfecto para ambos, donde un roce de manos o una sonrisa compartida o una “accidental” caricia se propinaba, haciéndolos caer poco a poco en lo que sería un nuevo sentimiento más allá del cariño, quizás más allá de la obsesión, pero sobre todo mas allá de su comprensión.
Solo quedaban al menos cinco pasos de distancia, y la lentitud de sus pasos se volvió una molestia, Jake corrió hacia él y lo estrecho en sus brazos, se movían desesperados en los brazos del otro a pesar de estar lo más cerca que pueden estar dos cuerpos, pero eso no era suficiente la mente pedía más, el corazón quería mas, el cuerpo necesitaba más, y sin pensarlo se unieron en un dulce, suave y casto beso, sus labios eran fríos, el era frio, pero así era como lo recordaba y era así como le gustaba.
A mitad del beso Jacob abrió los ojos y se aparto sorpresivo llevo sus dedos a su labios y su expresión se volvió un gesto de felicidad
– ese fue el primer beso – dijo él menor, un rubor se hizo presente en su rostro y una sonrisa se dibujo en ambos, Edward se acerco nuevamente y le susurro…
– y este es el segundo – Pero ese beso fue diferente no mejor que el primero pero de alguna forma generaba una sensación distinta, este tenía más pasión, tenia deseo y por la forma en la que Edward poso sus manos en la cintura del otro, rompió con todo atisbo de pureza y castidad.
Al principio Jacob no supo como corresponder a ese beso, nunca alguien lo había besado en su vida, así que solo se dejo llevar por las emociones que Edward le proporcionaba, sentía un hormigueo por todo su cuerpo, no supo si fue por el beso o por lo sobrenatural que recién le sucedía, sencillamente no le importo, sencillamente ese momento valía más que cualquier cosa, ¿habría algo más perfecto?
Pero como siempre algo inesperado sucedió… el deseo empezaba a descontrolarse y el inmortal comenzaba a tener sed, si no hubiera sido por los años de Edward como vampiro y por el control que estuvo sometido a practicar, seguramente Jacob ya estaría en el suelo inerte.
– ¿Qué-que pasa?
– no es nada Jake yo solo… me quede sin aire – mintió
– oh…
Pero a pesar de que paso lo que paso Edward noto algo; Jake no olía tan apetecible como otras veces más bien ahora era como perro recién bañado, no era un olor desagradable, pero tampoco era atrayente, no al menos lo suficiente para perder el control, podría decirse que era un aroma neutral, seguramente era porque estuvo cerca de algún lobo y se le pego el olor
Edward logro recobrar el control de su sed, no se hubiera perdonado si le hubiera hecho algo a su Jake, y es que desde ese día en adelante el corazón Jacob le pertenecía a Edward y así seria por siempre
Se encontraban ambos en el césped tan perdidos estaban el uno en el otro que no notaron que alguien no muy lejos los observaba.