El día había terminado como no muchas veces, sin trabajo y sin muchas preocupaciones. Era la ocasión perfecta para celebrar todos juntos su rato libre, el cual era bien merecido para todos. García cuchicheaba con un par de chicos que le habían invitado una copa en la barra del lugar, a lo que ella aceptó complacida. J.J. se encontraba con Will sentados en una mesa, habían logrado encontrar una niñera para esa noche para el pequeño Henry, quien además había invitado a Jack a dormir. Hotch se encontraba disfrutando de la pista junto con Beth. Él se encontraba en ropa casual y se divertía al máximo con ella, riendo y bailando de un lado a otro. Rossi se encontraba sentado charlando con Alex sobre asuntos personales para que la nueva integrante se sintiese como parte del equipo. Morgan se encontraba, como de costumbre, entre chicas que bailaban a su alrededor, tratando de realizar un acercamiento, mientras él bailaba como solo él sabe, dando su típica sonrisa pícara, tratando de encantar a todas las mujeres del bar. El único miembro del equipo que no se estaba divirtiendo en absoluto era Reid, que observaba como Morgan bailaba entre todas las jovencitas del club, lo que honestamente le molestaba en exceso. No la agradaba la idea de ver al moreno bailar de esa manera para todas ellas y que a él lo dejara arrumbado en un rincón del salón. Miraba con disgusto mientras le daba vueltas a su bebida dentro del vaso de cristal.
-Spence-se escuchó que lo llamaban. El castaño volteó para encontrarse con J.J.- ¿Qué pasa? ¿No te estás divirtiendo?
-Honestamente, éste no es mi ambiente-mintió en genio, lanzándole una mirada asesina al moreno en la pista de baile. J.J. siguió la mirada del joven y se percató al instante.
-Creí que lo habías superado Spence, que solo era una etapa-sugirió la rubia a su amigo-Creí que por eso comenzaste a salir con…ella-Escuchar a J.J. hablar sobre “ella” lo deprimió profundamente. Ciertamente, había querido mucho a Maeve, y cuando ella se fue, se sintió vacio por completo, pero no por las razones que creían sus amigos. Él jamás se enamoró de ella, ella era solo su confidente, su mejor amiga, aquella única persona que lo comprendía en un 110%, que sabía a precisión, detalle a detalle, lo que sentía por Morgan, y que lo apoyaba por completo al respecto, e incluso lo ayudaba a bromear al respecto y reírse de su amor unilateral.
“El amor es nuestro verdadero destino. Nosotros no encontramos el significado de la vida por nosotros mismos solos, lo encontramos con alguien más.”
Esa frase en la tapa del libro, esa que los unía a Maeve y a él, ella se la escribió para que confiara en que amar a otra persona jamás sería incorrecto.
-Ven a divertirte con nosotros, Spence-dijo J.J. tomándolo de un brazo y arrastrándolo hacia donde estaban los demás.
-Hey, niño bonito- se acercó Morgan con una enorme sonrisa en el rostro, la cual Reid evadió sin querer ocultar apariencias: estaba celoso, y no podía hacer nada al respecto-¿Vienes a unírtenos?
-Creo que yo paso-dijo Reid mirándolo a los ojos, con un gesto arrogante, a lo que Morgan solo levanto las cejas y asintió.
-Entonces continuaré yo solo-dijo para después agitar el cabello de Reid, dejándolo sonrojado y molesto, ¿acababan de hacerle una invitación? ¿Acababa de perder la oportunidad que siempre había deseado? No lo sabía, él siempre fue un caos con los asuntos del corazón. Vio como SU moreno llegaba a la pista de nuevo, abrazando a una de las chicas por la cintura.
-Creo que no me encuentro bien-dijo el castaño bajando un poco la mirada-Me voy a casa, diviértanse chicos, los veo mañana.
-¿No prefieres que te lleve?-irrumpió Hotch, llegando de la mano de su novia-Si te sientes mal tal vez no sea lo mejor que manejes.
-Estoy bien, tomaré un camión-dijo mostrando una sonrisa falsa.
-De acuerdo, nos vemos mañana-dijo Rossi de verdad extrañado por la actitud del joven.
Reid hizo un último ademán con la mano para luego dirigirse hacia la puerta del local. Cuando se encontraba frente a ésta, se volvió unos instantes para encontrar a Morgan de la misma manera en la que había estado durante toda la noche: rodeado de bellas mujeres y gran ánimo. Por alguna razón, sus ojos comenzaron a llenarse de lágrimas de impotencia, envidia y celos, de abandono. Apretó los labios con fuerza y contuvo las lágrimas, después salió a la calle y se dirigió a pedir un taxi.
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-Buenos días a todos- dijo Hotch entrando a la unidad mirando unos papeles que tenía en las manos.
-Hola Hotch-dijo Reid al verlo entrar, para después volver a lo que estaba haciendo.
-Señor-dijo J.J. llegando a donde sus compañeros-Tenemos un nuevo caso.
-Todos a la sala de conferencias, busquen a los que falten-dijo el jefe mirando a J.J., Rossi y Reid.
-¿De qué me perdí?-dijo Morgan entrando al lugar y dejando sus cosas en su escritorio.
-Tenemos un nuevo caso- dijo Rossi levantándose de su silla y dirigiéndose a la sala de conferencias.
Reid también se había dispuesto a retirarse después de haber arrojado sus cosas sin ton ni son en una papelera, hasta que la mano de Morgan se posó sobre su pecho para detenerlo.
-¿Por qué te fuiste ayer Reid?-le preguntó, a lo que Reid lo vio consternado-Me dijeron que te encontrabas mal, ¿está todo en orden?
-Perfectamente-dijo complacido el genio, para después dejar salir una enorme sonrisa y seguir su camino, ante lo cual Morgan se quedó extrañado y confuso, pero le quitó importancia y también comenzó su camino, al parecer todo estaba bien.
-Joanne Miles-comenzó J.J. señalando las imágenes del cañón-Encontrada muerta en su casa de verano a las afueras de Virginia hace dos noches. La encontró la mujer que le ayudaba con la limpieza del lugar, al parecer ni siquiera estaba previsto que estuviera ahí puesto a que trabaja en el Empire State en Nueva York durante estos días.
-Se podría decir que solo fue un homicidio sin fundamento-comenzó Hotch-, pero el hecho de que apareciera en su casa de verano es sospecho. ¿Por qué nos llamaron a nosotros?
-Porque es la 15ta de una larga lista. En todas se presenta el mismo MO.-al decir esto dio lugar a la siguiente imagen, que correspondía a fotografías de todas la víctimas. Había hombres y mujeres de todas las edades.
-¿Cuál es, que tanto necesitan nuestra ayuda?-preguntó Blake a su compañera, a lo que ésta puso un rostro de desagrado al respecto.
-Pues…-dio paso a la siguiente imagen. Los presentes abrieron los ojos de par en par.-Gracias al análisis del forense, sabemos que abusa sexualmente de ellos cuando siguen vivos, y también post-mortem; los mata con un sedante, posiblemente para que no sufran. Después de eso, los degolla, tal y como pueden apreciar en nuestras imágenes, y escribe en su torso con algún objeto punzante “Éste/ésta no”.
-Es suficiente razón para mí-dijo Rossi mirando a sus compañeros.
-Prepararé las camionetas-dijo J.J. para salir de la sala, seguida por varios de sus compañeros.
-Reid- el nombrado volteó para encontrarse con su líder.
-¿Qué pasa Hotch?
-¿Te encuentras bien?-preguntó intrigado el mayor-Ayer me quedé preocupado por ti.
-Me… encuentro bien señor-dijo forzando la sonrisa, para después salir hacia su camioneta, dejando a Hotch pensando profundamente mientras le observaba marcharse.