1- EL PRIMER DÍA
Era el primer día de Universidad de Tom, empezaba su carrera como Arquitecto en la más prestigiosa universidad de la ciudad y la mejor en este campo. Tom se había ganado una beca en la preparatoria obteniendo el primer puesto y por esto no tenía que gastar un centavo durante sus estudios, además que le brindaban la oportunidad de trabajar medio tiempo en la biblioteca para poder ayudarse con los gastos. Ser Arquitecto era algo en lo que había soñado desde muy pequeño. Tom Tenía la idea de construirles una casa grande y hermosa a sus padres ya que desde siempre fueron de escasos y muy limitados recursos.
Él vivía en una pequeña casa en uno de los barrios más pobres de la ciudad, sus padres trabajaban como vendedores en una tienda que tenían en el barrio. La casa donde vivían tenía un pequeño espacio donde iban la sala y el comedor seguido de la cocina y un patiecito, además de dos habitaciones, pero a pesar del poco dinero que tenían la casa era muy limpia y acogedora.
Sus padres eran muy queridos en el sector, siempre se esmeraban por ayudar a sus vecinos en todo lo que pudieran y Tom lo hacía también, ayudaba a sus vecinos a cortar a césped, a cargar las bolsas del mercado, a ayudarles a barrer las hojas del jardín, a pasear a los perros, hasta cuidaba niños.
Tom estudiaba en el colegio del sector en las mañanas y en las tardes se iba a la tienda a ayudar a sus padres para por la noche llegar a hacer sus tareas. Siempre fue un niño muy inteligente y siempre ocupaba los primeros puestos en la clase, aunque no era muy bueno en los deportes le gustaba mucho el tenis, que se la pasaba jugando a toda hora con su mejor amigo, pero no usaban las típicas raquetas de tenis, no, usaban cualquier tabla que se encontraran y les pudiera servir.
Él veía como sus padres trabajaban mucho y se esforzaban por darle un digno hogar a su hijo, por esta razón él quiso poder algún día construirle la más hermosa de las casas en el mejor sector de la ciudad.
Un día, cuando él tenía 14 años, sus padres tuvieron un accidente mientras él estaba en clases, al parecer hubo una explosión debido a una fábrica que quedaba cerca donde sus padres tenía la tienda, los bomberos llegaron lo más pronto que pudieron pero fue demasiado tarde, la explosión alcanzó la tienda donde estaban sus padres trabajando y no pudieron salvarse. Tom no tenía hermanos, y la única familia que le quedaba era una tía (hermana de su madre) pero vivía a las afueras de la ciudad. Una vez terminó el entierro, Tom se fue a vivir con su tía, la tiendita y la casa quedaron para Tom, quién por consejo de su tía las vendió para poder continuar con sus estudios. Pero su tía vivía muy lejos de donde vivía con sus padres y tuvo que separarse de su mejor amigo.
Tom era ya un chico de unos 19 años, de cabellos negros un poco más arriba de los hombros, te tez blanca y unos hermosos ojos azules, medía unos 1,70 metros y de contextura delgada pero con un cuerpo bien formado y siempre vestía bien, todo lo que se ponía le lucía, tenía porte y elegancia así llevara sólo una sudadera puesta. Realmente era muy atractivo, y desde siempre fue admirado por sus compañeras de clases y cada que salía se robaba todas las miradas tanto de chicas como de chicos. Claro que a veces no falta que alguno que otro viejo depravado se le quedara mirándolo con cara de lujuria y lo hacían sentir incómodo y más cuando empezaban a decirle cosas y hacerle proposiciones que él las rechazaba sin pensarlo dos veces. Nunca tuvo una relación con nadie, por el momento no había conocido a ninguna persona por la que sintiera algún tipo de atracción, tuvo muchos amigos pero no novios o novias.
Una vez en la universidad llevaron a todos los que entraban por primera vez al auditorio para darles a conocer el reglamento de la universidad y presentarles a todos los profesores y decanos de las distintas facultades. Se sentó más o menos en el centro del auditorio, había muchos jóvenes de diferentes edades y de diferentes carreras, Tom nunca había visto tanta gente junta, en la preparatoria siempre eran muy pocos estudiantes, estaba muy nervioso y ansioso por recibir su primera clase preguntándose cómo serían los profesores, los salones, los demás estudiantes, hasta algo lo sacó de sus pensamiento y ocurrió lo que él nunca pensó que pasaría, en la silla al lado de él, una hermosa chica de cabellos castaños y largos, que llegaban a mitad de su espalda y que cubrían parte de su frente, con unos ojos grandes y expresivos de color verde.
Hola, ¿este asiento está ocupado?
Tom se queda mudo y no respondió nada, quedó atónito ante tanta belleza, sus mejillas empezaron a tornarse de un color rojizo.
Disculpa, ¿me puedo sentar aquí? Pregunta nuevamente la chica al no encontrar respuesta.
Sí, claro. Responde Tom retirando su maleta la cual ocupaba ese puesto.
Hola, soy Mary entré a estudiar Administración de Empresas, ¿y tú? Pregunta ella, porque ella también quedó impactada al verlo y le gustó inmediatamente y como ella es de las que le gusta tomar la iniciativa, empezó la conversación. Todo lo contrario de Tom que era algo tímido con las chicas.
Gusto en conocerte, mi nombre Tom y voy a estudiar Arquitectura.
Empezaron a hablar de todo y vaya la sorpresa que se llevaron, ambos estaban ahí porque se habían ganado una beca, ella en Administración y él en Arquitectura. Ella también era de una familia humilde, no tanto como la de Tom, pero no para poderse costear un carrera en esa Universidad, que además de ser la más prestigiosa, era la más costosa. Él supo más de ella, que vivía con sus padres y sus dos hermanos menores, su hermanita de 8 y su hermanito de 5 años. Ella también tenía 19 años.
Desde ese día se volvieron inseparables, se hicieron novios y se la pasaban juntos para todos lados. La universidad para ambos no fue tan difícil, si tenía que estudiar bastante y hacer muchos trabajos pero como eran muy inteligentes no les costó mucho.
Tom dividía su tiempo en sus deberes de la universidad, su trabajo en la biblioteca y su novia. Ya estaba terminando su tercer año en la universidad y era época de exámenes y tenía mucho que estudiar pero para Mary todavía no, por lo que se fue a visitar a unos familiares a otra ciudad por el fin de semana.
Tom iba por los pasillos de la universidad, ya que debido a la beca él se fue a vivir a los dormitorios de la facultad, cuando se encontró a Dave - un chico de 22 años, de 1,80 de estatura, cabellos rubios y ojos azules, también muy popular entre las mujeres – su amigo y compañero de clases con quién se reunía a hacer todos los trabajos.
Dave desde el primer día de clase que vio a Tom entrando al salón quedó sorprendido de lo hermoso que era, aunque a él le gustaban las mujeres, desde ese día no se podía sacar a Tom de la cabeza. Se hicieron amigos de inmediato, pero aunque Dave no quisiera admitirlo, empezó a sentir cosas por Tom más que como a un amigo, el tenerlo cerca le hacía sentir ganas de abrazarlo y besarlo. Pero sabía que Tom tenía novia y que la amaba mucho y por eso él prefería tener una muy buena amistad con él antes de no volver a verlo.
Dave: Hola Tom, ¿estás bien? ¿A dónde vas con tanta prisa? Preguntó Dave al ver al Tom que casi tropieza con él casi corriendo por el pasillo.
Tom: Ahh, hola Dave, ¿Cómo estás?, perdón, no te vi, estaba algo distraído.
Dave: No te preocupes, pero dime, ¿por qué el afán?
Tom: Oh, es que voy a acompañar a Mary a la estación de buses y primero tengo que pasar por mi habitación por las llaves del auto y ya voy algo tarde.
Dave: si quieres te acompaño. Además te algo que proponerte.
Tom: claro, vamos. Iban caminando por el pasillo hacia la habitación de Tom mientras Dave le iba contando de lo que se trataba lo que tenía que proponerle.
Dave: Tom, esta noche hay una fiesta de la facultad de medicina donde estudia una amiga y me ha invitado, tú también puedes ir. Vamos y nos divertimos un rato esta noche y nos dedicaremos a estudiar todo el fin de semana.
Tom: me parece bien, regreso y vamos.
Tom llevó a Mary a la estación y de regreso a la universidad se dispusieron a ir a la fiesta. Lo que Tom no sabía era lo que le iba a esperar en la fiesta….