Matt, un estudiante de Finanzas de último año, acababa de presentar su trabajo de grado días antes, del cual había obtenido la mejor nota ganándose una beca para continuar sus estudios de maestría fuera del país, se encontraba tranquilamente sentado en una de las cafeterías de la universidad leyendo un libro y tomándose un café, era temprano en la mañana y estaba esperando a que llegara mejor para poder arreglar todos los papeles para el grado y de su maestría. La facultad donde él estudiaba no quedaba cerca de la de Arquitectura, por lo que no frecuentaba ir por ese sitio, muy pocas veces lo había hecho y ese día era uno de esos. De 25 años y 1,85 metros de altura, era capitán del equipo de natación de la universidad y había ganado muchas medallas de oro. Era un joven adinerado, su padre había adquirido dicha riqueza porque andaba en muy malos negocios, a decir verdad, era prácticamente el dueño de media ciudad, tenía muchas influencias con la policía y con los demás líderes de bandas. Operaba la mafia de ese sector de la ciudad. Matt sabía perfectamente los negocios de su padre y la verdad no le importaba mucho, no estaba metido de lleno ellos pero siempre que podía y su padre se lo pedía le ayuda con algunos “asuntos”, claro que siempre manteniéndose a raya y evitando al máximo verse involucrado, no quería tener antecedentes policiacos, sabía perfectamente que el FBI y la CIA los tenían vigilados, por eso todo lo hacía lo más secreta y discretamente posible.
Por esta razón, él se había vuelto un joven al que no le gustaba un NO por respuesta, cuando quería lo obtenía no importándole por encima de quién tuviera que pasar y qué tuviera que hacer, lo que quería, lo conseguía. Además tenía mucho dinero conque poder influenciar y comprar a quién quisiera y lo que quisiera. Todos los fines de semana se iba de rumba y pasaba siempre las noches con alguien diferente, no le gustaban los compromisos, la verdad era porque nadie le interesaba realmente. Las mujeres a veces lo acosaban y atosigaban con sus reproches y escenas de celos que lo hartaban a más no poder, algo por lo que prefería mejor a los hombres, pero de igual forma ninguno lograba atraparlo.
Le encantaba el dinero, por eso decidió estudiar finanzas y así poder saber cómo manejarlo de una mejor forma al invertir el dinero obtenido de los “negocios” de su padre sin levantar sospechas. Algunas veces lo asesoraba en cómo debía hacerlo.
Estaba leyendo un libro de finanzas y negocios cuando escuchó a alguien entrar a la cafetería – era una cafetería que para entrar se debía abrir la puerta y el estaba sentado al lado de esta - dejó de leer para ver de quién se trataba, cuando notó que era un chico quién entraba, pero no sabe por qué pero simplemente no podía dejar de verlo, no le había visto el rostro pero con sólo verle cuerpo quedó cautivado. Llevada unos jeans azules, una camisa manga larga blanca con un chaleco negro sin manga y unos tenis gris oscuro, su cabello era negro y le llega a los hombros, un poco revueltos. Le gustó mucho de inmediato. Se dio cuenta que pidió un café para llevar a lo que la jovencita que estaba atendiendo le dijo: ¿Un café negro sin azúcar y un muffin, verdad? a lo que el muchacho rió. Al parecer el frecuenta esta cafetería y ya es conocido por los empleados, debe estudiar cerca, se dijo.
Miró cada movimiento que hacía, cuando sacaba su billetera del bolsillo trasero de su pantalón, cuando le pagaba a la cajera, cuando cogió una servilleta y dio las gracias. Tiene una voz hermosa, se dijo nuevamente. Cuando el muchacho de cabello negro se dio la vuelta para dirigirse a la salida, esa fue la oportunidad perfecta para poder verlo totalmente, la salida estaba cerca de donde él estaba sentado.
Cuando lo vio se quedó sin aliento, su piel blanca, suave, sin imperfecciones, y esos hermosos ojos azules, simplemente no podía dejar de verlo. Al parecer alguien lo llamo porque sacó del bolsillo de su chaleco un celular. Él vio como cambió la expresión en su rostro, se dibujó una sonrisa en sus labios que le dejaron ver sus perfectos dientes blancos, tenía una sonrisa hermosa, pero a pesar de ello no le gustó el motivo de ella. Parece ser que con quién está hablando tiene una relación especial, ¿será su novi@? No sabe por qué pero una rabia lo invadió, quería quitarle ese celular y botarlo lejos para que dejara de sonreírle a esa persona, al único que podía sonreirle era a él.
Vio como se marchó, pero eso lo dejó intranquilo. ¿Quién era él?, ¿Cómo se llamaba?, ¿Qué estudiaba?, tenía que averiguarlo.
Desde ese día se decidió a seguirlo a todos lados, ya sabía dónde dormía, qué estudiaba, que tenía novia –algo que no le gustó para nada – y que además se la pasaba con un chico llamado Dave que no se le separaba en ningún momento. Sabía que todas las mañanas iba a esa cafetería y se compraba ese mismo café con muffin que pidió el mismo día que lo vio. Se contactó con uno de los empleados de su padre para que se averiguara toda la vida de Tom, así se llamaba ese lindo joven de cabello negro azules…Tom, Tom, Tom… No paraba de pensar en él. Todas las noches pensaba y soñaba con él, teniéndolo debajo suyo, en su cama, besándolo, tocándolo, haciéndole el amor. Ya no podía aguantar más, el solo pensar en él lo exicitaba, pensaba en él todo el día, en la casa, en la universidad, mientras se bañaba, mientras dormía. Pero ya no se conformaba con liberarse él solo de esa excitación que crecía dentro de sus pantalones cada vez que pensaba en Tom, no quería más tener que ser él mismo quién aliviara ese deseo, quería tenerlo a él, quería poder derramarse dentro de él para sentirse completo y satisfecho.
Pero no tenía mucho tiempo, en un mes tenía que viajar a hacer su maestría y estaría lejos de él por al menos tres años. Tenía un mes para hacerlo suyo, para tenerlo entre brazos, así fuera a las buenas o a las malas. Al parecer él estaba muy enamorado de su novia, pero también veía que al parecer tenía una relación muy especial con su amigo, siempre se le veía muy contento cuando estaba con él. Definitivamente no tenía tiempo de conquistarlo y dadas las circunstancias lo creía imposible en tan corto tiempo. No podría comprarlo con dinero y lujos, se veía que era una de esas personas a las que eso no le importaba, él se fijaba más en los sentimientos y en el corazón de los demás. Y él sabía perfectamente que su corazón estaba más negro que la noche. Por eso tenía que hacerlo suyo rápido, tenía que idearse la forma de que él estuviera sólo y no su amigo Dave o su novia, ¿Pero cómo?, Cuando de repente se acordó.
Un compañero de su clase iba a realizar una fiesta en su casa por motivo de su graduación, por supuesto Matt estaba invitado. Ese es el momento indicado, tengo que ver como hago para él vaya a la fiesta. Me imagino que irá con Dave, parecen chicles. Matt sabía que ese fin de semana la novia de Tom se iría para donde sus papás – lo tenia totalmente vigilado, hasta le interceptaba las llamadas telefónicas – por lo que si iría a la fiesta sería con Dave. ¿Pero cómo hago para invitarlo?
Iba caminando por el campus de la universidad cuando vio a Dave hablando con una compañera de su clase quién también se iba a graduar con él y que también estaba invitada a la fiesta. Definitivamente este plan me va a salir a la perfección. Las cosas están saliendo como quiero. Se le dibujó una sonrisa llena de maldad y lujuria al imaginarse que pronto tendría a su chico de ojos azules.