Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Río y Mar por Jesse DelaCroix II

[Reviews - 11]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

 

 

Hola :'D me desaparecí por un laaaaargo tiempo :L (estuve jugando pokemon xd) pero bueno xd Esta vez vuelvo a comenzar una historia, a pesar de no haber terminado ni por asomo mis otras anteriores, pero buano -_-

 

Esta vez no vengo sola :'D vengo con un amigo, se llama Vatman (Con V xD) :'D , el subira los capitulos en otra pagina y yo en esta :'D 

 

 

Notas del capitulo:

 

Bien, este es un AU que se nos ocurrio a los 2, luego de casi vomitar en el cine despues de ver Los Miserables u_u mataron mi libro favorito </3, cuando volvimos a casa comenzamos a escuchar indie e insultar a anne Hathaway, y luego se nos ocurrio :'D 

 

Lean :'D

No había sol esta tarde, en su lugar corría un frío atroz. Una densa capa de nubes grises cubría los rayos solares que tanto necesitaba en este momento.



Cerré los ojos del asco cuando la saliva de mi amo golpeó mi rostro. Él realmente estaba disfrutando el momento, tenía una enorme y recién afilada hacha en sus manos, la balanceaba de un lado a otro para amedrentarme, quería que yo sintiera miedo. No podía defenderme, mis manos estaban atadas con fuertes nudos, al igual que mis piernas


Mi nombre es Masamune, sin familia ni documentos, cuando fui sometido, me asignaron un apellido al azar, Takano así que ese debe ser mi apellido oficial. Soy uno de los muchos esclavos de un adinerado panadero y ahora estaba aquí, semidesnudo en el patio de mi amo, condenado, por el “pecado criminal” de robar un trozo de pan seco para sobrevivir.
Y el castigo para el “pecado criminal” de robar, era incapacitarme para que no lo vuelva a hacer. Como ninguno de esos estúpidos ricos sabía interpretar sus propias leyes, a uno de los amigos de mi amo, se le ocurrió la genial idea de cortarme las manos para que aprendiese mi lección y así asegurarse que jamás podría volver a hacerlo.


Maldita sea, ¡Si tan solo alguno de los varios aristócratas que hay en este lugar, se dignaran a soltar algo de comer, nunca habría husmeado en el bote de basura! ¡Era solo un estúpido pan, ni si quiera estaba fresco o caliente, el que cogí estaba tan duro que no estaba muy seguro de que mis dientes hubiesen conseguido partirlo! No había valido la pena, eso era lo peor, me quitaron el pan de la boca antes de probarlo.


Mi amo, me sonrió sádicamente, mostrándome su sonrisa ocre, sin dientes, su mirada mostraba su negro y quemado corazón. Lo odio, los odio, a todos ellos, solo les gusta el dinero y humillar a las personas que tanto hacen por él.
Se escuchaban los gritos de aliento por parte de otros hombres como él, querían verme aullando de dolor, querían ver mi sangre bañando mis brazos sin manos.


El hombre alzó el hacha, cerré mis ojos fuertemente mientras apretaba mis dientes. En un segundo perdería las manos para siempre, y mi vida se tornaría más dura de lo que ya era, además de la hemorragia y el dolor, no sabía si podría sobrevivir…
Una voz vino de la nada.


─ ¡Alto!


El hacha se detuvo justo antes de cortarme, paró a milímetros de mi piel. El amo gruñó, molesto, y se dio la vuelta para encarar a la persona que lo había detenido.


─ ¿Quién demonios crees que eres para venir a interrumpirme?


Era una voz masculina, no lo suficientemente grave como para que sea de un adulto pero tampoco lo suficientemente aguda como para que sea de un niño o de un adolescente. No pude verle bien, un repentino y fuerte rayo de sol apareció con él.
Cuando volteó a ver al joven que lo había detenido, sus ojos opacos se abrieron, y se arrodilló ante él como si de un dios se tratara, casi como si intentara besar la tierra que el otro chico había pisado.
Era de esa forma como nosotros, los esclavos, teníamos que arrodillarnos ante él, cada vez que se dignaba a tirarnos las sobras de la comida que nosotros hacíamos para él.



─ O-O-Onodera sama, si-siento mucho haberle hablado en ese tono, estoy m-muy arrepentido. ¿Qué le trae por mi humilde morada?


El sol se fue, otra vez, vi a Onodera, era solo un chico flacucho.
El chico miró al amo con indiferencia. El tal Onodera era, aparentemente, alguien importante, aunque no lo pareciera. Tenía ojos verdes, de un color bastante bonito, debo decir, su cabello castaño estaba suelto, sin ningún tipo de arreglo como la mayoría de gente que vive aquí, vestía bastante simple, tenía unos pantalones jeans normales y un polo cualquiera que no parecía protegerlo del frío que hacía. No tenía nada lujoso, aunque había algo brillante en sus dedos, tal vez un anillo.



─ Bien. Si estás tan apenado como dices, entonces,… Volteó a verme. Liberarás a este hombre inmediatamente.



Mis ojos se abrieron por la sorpresa, ¿Era esto una broma? Alcé la mirada para verle a la cara. Sus ojos verdes me inspeccionaban minuciosamente pero tenían una expresión amigable. Sus labios se tensaron en una línea cuando el amo volvió a hablar.



─ Pe-pero, Onodera-sama, no puedo soltarlo, este,… bastardo es un vil ladrón que intentó asaltar mi humilde tienda.



Al amo se le había olvidado agregar que solo había robado pan seco, y también que no alcancé a morderlo, pero eso era irrelevante. Ahora el tal Onodera se haría a un lado, yo perdería mis manos, y luego mi vida sería más miserable de lo que ya es.
Volví a postrarme para recibir el hacha, pero Onodera alzó la voz para hablar.



─ Compraré lo que robó, y también a él.






Por supuesto ¡Esto es excelente! Soy salvado de un rico estúpido, para luego ser transferido a otro rico aun más estúpido. Genial, sería la misma mierda, solo que con otro amo. Volvería a padecer mi miseria, solo que en otro lugar. Sin luz, ni agua, ni felicidad. En mis 23 años de vida, jamás había visto a un esclavo como yo, sonreír.




***




Onodera terminó pagando 2 francos por lo que robé y 14 sueldos por mí, como era de esperarse, un esclavo como yo resultaba más barato que un pedazo de pan. Además que usó 112 francos en lo mejor de la panadería de mi ahora, ex amo. Luego de que él se despidiera, nos fuimos de ese horrible lugar, a otro horrible lugar, que sería mi cárcel, hasta que me volvieran a vender o hasta el día en que mi cuerpo ya no pueda aguantar más.

Ninguno de los dos dijo algo durante la caminata, Onodera y yo caminamos callados. Nos dirigíamos a un carruaje que él ya había alquilado previamente.
Hacía muchísimo frío en la calle, todo mi torso estaba desnudo, solo llevaba unos pantalones desgarrados que me protegían hasta las rodillas. Onodera también parecía tener frío, temblaba mientras caminábamos. Aparte del frío, estaba el hambre, mi estómago rugía, tenía semanas sin comer. Estaba agotado. Las pesadas cadenas que cargaba conmigo me quitaban aun más fuerzas, y la mochila con comida que llevaba Onodera en su espalda olía muy bien, se me hacía agua la boca por probar un poco.
Estábamos a unos 25 metros del carruaje, cuando Onodera se detuvo súbitamente.
Buscó algo en sus bolsillos, y lo sacó, era una pequeña llave de bronce. Acercándose a mí, tomó mis pesadas cadenas con esfuerzo, y forzó la oxidada cerradura.

Me quede sin palabras. Este tipo no solo me salvó ni me compró, sino que también. ¡Me estaba liberando!



─Listo. ─Me sonrió y luego me tendió la mochila con comida.─ Puedes irte, eres libre.




¡Este tipo debe de estar bromeando! ¿Acaso es un idiota? Debe ser un idiota, ¿Cierto?

Onodera se percató de mi expresión estúpida así que, volvió a hablar.



─ Si, supongo que debes de estar sorprendido. Es solo que no me gusta como la gente como tú es maltratada, me hace sentir culpable.



Lanzó las cadenas junto a la llave, tenía algo de dolor en sus ojos, pero solo se volteó y siguió caminando.



─ Puedes quedarte en mi casa si no tienes ningún lugar a donde ir, pero te advierto que hay mucha gente viviendo ahí. Aunque es un lugar grande, así que supongo que estarás bien.



Intenté salir de mi shock como pude para poder tomar esta oportunidad. Él tiene razón, no tengo ningún lugar a donde ir, tampoco familia, ni nadie que cuide de mí. Con todo eso, lo seguí a casa.

Notas finales:

  

 

No tengo estupideces para decir ._. , asi que hasta el proxima capitulo, que sera cuando a vatman o a mi se nos quite la pereza -.-

 

 

Dejen reviews :'D


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).