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Coffee Irish por Misa Tsukamoto

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Notas del capitulo:

Hola, aquí un nuevo cap u.u lamento si les decepciono un poco ultimamentemente no ando muy bien...

Sin más que decir, a leer el cap~ 

Zelo había sido bien recibido en el apartamento de Yongnam, éste fue extrañamente atento con el joven, a diferencia de con Himchan, Yongnam era alguien calmado, compresivo y protector cuando estaba con Zelo, lo cual hacía confundir más al menor puesto que quien le trataba con tanto cariño así antes, era Yongguk, quizás, no eran tan distintos los hermanos después de todo.

Yongnam por su parte sentía un alivio de estar acompañado, Zelo le había prohibido beber, por lo menos, por el tiempo en el que él estuviera conviviendo; y Yongnam le había prometido no hacerlo. La convivencia, a pesar de ser sólo de unos días marchaba absolutamente bien, sacando aquellos momentos de tristeza, en los que Zelo extrañaba el hogar, y aquellos momentos incomodos en los que ambos no sabían cómo comportarse siendo una pareja ahora, todo iba perfectamente.

Por otro lado, en el apartamento de B.A.P las cosas no marchaban tan bien, ya habían comenzado los ensayos nuevamente, estaban preparando algo grande, un minialbum que sorprendiera a todos, más varias presentaciones en entregas de premios, por lo cual debían de ensayar todos los días nuevamente; Zelo obviamente acudía a los ensayos, por lo que debía cruzar con sus compañeros, Yongguk… Himchan, el bueno de Youngjae, el molesto de Daehyun, y el ex amigo Jongup.

Aquello provocaba consecuencias, Yongguk y Himchan cada día estaban peor, ver a Zelo todos los días, pero no tenerlo en el hogar, y saber que estaba con su hermano gemelo, le provocaba a Yongguk un gran dolor en su corazón, no se hacía a la idea de que ya no lo tenía, pero debía empezar a hacérsela, pues aún el orgullo y los celos que sentía al saber que vivían juntos ahora, le seguían pesando tanto como para no escuchar al menor y creerle que todo fue un mal entendido.

En cuanto a Himchan, ciertamente a veces tenía ganas de asesinar al maknae.

Y toda esa tensión que sentía Himchan, y esa depresión que sufría Yongguk al verlo, generaban conflictos en el apartamento, pues Yongguk siempre estaba de mal humor, se encerraba horas en el estudio y no salía de allí, nadie sabía si componía música o sólo se refugiaba para no tener contacto con nadie más, sumándose a esto, había comenzado a beber, así como su hermano hacía siempre que estaba o muy mal, o muy alegre. Himchan le seguía el juego, bebía con él, estaba más histérico que nunca y casi insoportable. Era evidente que la ausencia del maknae no sólo les tenía angustiados, sino también con los nervios de punta.

– ¿Crees que estarán juntos? – Himchan observó al mayor, Yongguk estaba allí con la mirada perdida en la vista que se ofrecía desde el balcón.

– Por supuesto que sí, eso ni se pregunta – murmuró desviando la vista hasta el frente. Yongguk suspiró. – A veces siento que fuimos unos idiotas, es decir, quizás… si les hubiéramos escuchado, algo necesitaron que no recibieron de nosotros como para buscarlo en otra persona. – dijo cabizbajo.

– Sí, claro, otra persona, justo tu hermano… – Himchan arrugó el entrecejo. – me da igual, ya no me importa que hagan, sé que no les hice nada como para que ellos me traicionaran.

– ¿Estás seguro? – Himchan elevó sus ojos y miró fijo al mayor; la pregunta quedó en el aire, Himchan también dudaba, también se sentía culpable, aunque sus labios dijeran algo, su interior estaba completamente confundido, todavía tenía muy presente aquella mirada de Zelo cuando se había reverenciado para pedirle disculpas a Daehyun después del golpe. Su mirada de cachorro dolido, le había llegado al corazón, quizás, Zelo merecías más a Yongnam que él, ya que si Yongnam había dudado de él, era porque algo bien no estaba haciendo, de lo contrario, el mayor jamás hubiera dudado de él, ni se hubiera enrollado con Zelo.

– No me confundas Yongguk… ellos son los traidores, así como Daehyun les dice… – murmuró lo último, Yongguk quedó viéndole fijamente, sabía lo que Himchan estaba sintiendo, aunque éste no le dijera nada, conocía perfectamente sus sentimientos como para saber que Himchan, estaba a punto de pedirle perdón a Yongnam… o quizás, se equivocaba.

– ¡¿de qué están hablado?! Hyungs, tienen que darse a respetar – Daehyun entró casi colérico al balcón, los mayores le miraron sorprendidos. – ¡Ustedes tienen que darse su lugar! Ellos no pueden jugar así como así con el amor que les tienen. 

– ¿Nos estabas escuchando? ¿Desde cuándo nos espías? – preguntó Himchan, el menor, negó con la cabeza rápidamente. 

– No los espío, sólo venía a hablar con ustedes y les escuché sin querer, ¿cómo pueden pensar que ustedes fallaron cuando fueron ellos quienes les traicionaron? – Yongguk desvió la mirada, estaba hartándose un poco del comportamiento de Daehyun, en todo éste tiempo no le había dicho nada porque tenía en cuenta su gesto de solidaridad con él, al ponerse de su lado, pero, ciertamente se estaba pasando, provocó a Zelo hasta el punto de hacer que éste le pegara, y aun ahora, cuando Zelo ya no estaba en el apartamento, él seguía con aquel punto de vista que ya le fastidiaba, empezaba a pensar como Youngjae, ¡¿qué demonios tenía que ver los problemas de ellos con Daehyun?! ¿Por qué se metía? 

– No te ofendas Daehyun, pero ya no me interesa seguir escuchando eso… – Yongguk elevó su mano, pareció como una señal de “stop” a ver si de una vez y por todas, se callaba. 

– Es la verdad, ellos jugaron con ustedes, y ahí están ustedes creyendo que son los culpables, y sintiéndose mal, cuando ellos deberían estar así, pero en contrario, seguro ellos están felices de la vida, conviviendo y pasándose el amor de ustedes por… 

– ¡Basta! No quiero oírte más, ¿qué tienes que ver tu en esto? Nadie te ha llamado, ni ha pedido tu opinión, ¿qué si quiero ser un cornudo arrastrado que va a pedir perdón? Es mi problema no el tuyo – Yongguk había estallado, frente a la mirada sorprendida de Himchan y la de incredulidad de Daehyun; más los curiosos oídos de Jongup y Youngjae que desde la cocina escucharon aquel rezongo. 

– Sólo intento ayudarte, que no te tomen por idiota…que no jueguen con tus sentimientos, es feo cuando amas a alguien y ese alguien te traiciona, mientras te dice cosas hermosas cuando están solos, y luego de la nada cuando menos lo esperas te clava un puñal por la espalda… – dijo agriamente contestándole a Yongguk, su mirada cristalina le hizo retractarse enseguida de lo que había dicho al mayor, sintió pena sin saber porque, pareciera que Daehyun también sufría, y no sólo ellos. 

– ¿Quién te hizo eso? – Preguntó en un murmuro Himchan, Daehyun soltó una exclamación de desgano y luego de regalarle una mirada dolida a Yongguk se fue. 

– Parece que… metí la mata – susurró, Himchan le miró torciendo sus labios. 

– Tranquilo, se le pasará… como a nosotros. – reconfortó el menor dándole una palmada en el hombro al mayor. 

Realmente Daehyun se estaba pasando, pero aun así Yongguk se sintió culpable, a la vista estaba que Daehyun estaba descargando una furia interna en aquella situación que se daba, la pregunta era ¿Cuál? ¿Quién le había roto el corazón tanto como para odiar a Zelo sin que nada tuviera que ver? 

Daehyun entró al apartamento molesto, se sintió algo ofendido por las palabras del mayor, pero pronto, su cabeza comenzaba a despejarse y darse cuenta de que quizás, había exagerado, Zelo no merecía aquello, quizás, no todos eran como el ser a quien él quería, quizás Zelo no era un traidor después de todo. 

– ¿Estás bien? – Jongup se acercó a él, Daehyun asintió, y observó de reojo a Youngjae, el cual estaba tranquilamente bebiendo té, como si nada hubiera pasado, restándole importancia a la situación sentimental que ahora Daehyun tenía. 

– ¿Y tú? ¿Estás feliz? Ya me pusieron en mi lugar. – Daehyun habló firme, Youngjae desvió la vista, mientras sorbía desde la taza. 

– hyung, no pelees – pidió en tono ameno Jongup, Daehyun generó un chasquido con su boca y desvió la mirada también. 

– No era mi intención que te dijeran eso, pero, yo te lo dije ¿verdad? No tenías porqué meterte en asuntos que no te incumben, cuando eso pasa, es cuando te tratan así, creo que Yongguk hyung hizo muy bien en decirte eso. – finalmente Youngjae habló, Jongup suspiró, ahora si habría pleito, si tan sólo Youngjae le hubiera ignorado… 

– Claro, tú lo dices porque también eres otro traidor como Junhong, es por eso que lo defiendes tanto, por eso estás de su lado – se había descubierto que su rencor no era en contra de Zelo, ahora sólo restaba saber el porqué de aquel comportamiento del mayor. 

– ¿De qué diablos hablas? ¿Yo un traidor? Déjame decirte, que el que de la noche a la mañana comenzó a comportarse como un idiota insultando a Zelo y tratándome mal a mí, fuiste tú. – Youngjae se levantó de su asiento, totalmente espantado, como si le hubieran acusado de asesinar a alguien en vez de traidor. Daehyun no se quedó atrás, de un momento a otro se encontraba frente al menor, ambos desafiándose. 

– Sabes muy bien de que hablo, eres alguien detestable Yoo Youngjae, juegas con los demás, y no te importa nada, las palabras de ti salen fácilmente, mentiras que se escupen de tu venenosa lengua, eres un maldito. – susurró. 

 Jongup se quedó tan perplejo que no se dio cuenta en qué momento, Youngjae le contestó. E inmediatamente en un abrir y cerrar de ojos cuando el segundo maknae quiso reaccionar, se dio cuenta que tenía a sus dos mayores, amenazando con golpearse, Daehyun sosteniendo fuertemente del cuello de la camisa de Youngjae, queriéndole levantar, mientras que el menor apretaba los dientes y clavaba sus uñas en las manos de Daehyun.  

– Vuelve a decir otra palabra, y juro que no respondo de mí, Youngjae. – amenazó el mayor, Youngjae sonrió de lado, hipócritamente. 

– ¿Vas a golpearme… Jung Daehyun? Luego yo soy el maldito ¿verdad? – y por un momento, al oír aquello Daehyun lo intentó, elevó su puño, y Youngjae cerró fuertemente los ojos. 

Pero Jongup por suerte le frenó, sostuvo con fuerza el brazo del mayor y de inmediato se paró entre ambos separándolos. 

– ¡Basta ustedes dos! ¡¿Se dan cuenta hasta donde hemos llegado?! Yongguk y Himchan odian a Zelo, y ustedes se odian entre sí, ¿cómo vamos a seguir en el grupo? ¿Acaso han olvidado B.A.P? ¿Nuestras fans? – Jongup les alejó, Daehyun siguió mirando con ira a Youngjae y Youngjae le miraba con desafío. – Ni siquiera hace un año desde que debutamos como para separarnos… 

– Jongup tiene razón, no vale la pena estar peleando. – murmuró Daehyun para luego irse. – ¿Vas a ir a la empresa hoy? – preguntó con burla a Youngjae. 

– Por supuesto… sabes que tengo que ir… – murmuró desconcertado. 

– Que te vaya bien en tu proyecto con Sunhwa –dijo con tono agrio pero risueño. 

– Así que… todo esto ¿es por mi proyecto con Sunhwa? – preguntó Youngjae incrédulo. 

– hyung… ¿de verdad es sólo por eso? – Jongup estaba más incrédulo aun – disculpa, pero… sé que eres la voz principal, quizás te ofendieras porque le eligieran a él y no a ti, pero tampoco es para que te enojes de esta forma, Youngjae hyung no es un traidor por aceptar un trabajo extra a B.A.P… además es sólo una canción. – Daehyun chasqueó la lengua; Jongup se sintió mal, todo éste tiempo Daehyun había estado enfadado con Youngjae por algo que no era motivo de enfado. 

Su enojo había sido incoherente, y ahora el segundo maknae se planteaba que quizás, esto estuviera pasando con Zelo también. Ahora se sentía un mal amigo, Zelo estaba mal, y él no fue capaz de apoyarlo, al contrario, le dejó de hablar, como si el otro no valiera nada para él.  

– Disculpen… – apenas fue lo que pudo susurrar antes de irse de la habitación, Daehyun y Youngjae se miraron confundidos, como si desearan preguntarse ¿qué le había pasado a Jongup? Pero rápidamente desviaron sus miradas, e hicieron como si el otro no existiera.   

Jongup se había dado cuenta de su fallo, Zelo no le había hecho nada, se había portado siempre bien con él, y siempre que él le necesitaba, Zelo estaba ahí a su lado, eran compañeros de grupo, de dormitorio, de baile, de shows, de vida… eran más que compañeros, eran amigos, y él había faltado a su amistad, por eso ahora pensaba en remediar las cosas, le llamaría por teléfono, y le citaría, quería verlo y hablar con él, para pedirle disculpas, y que le contara qué estaba pasando, desde el principio, para ya no prejuzgar. 

Cuando el teléfono del apartamento de Yongnam sonó, Zelo estaba viendo una película en el sofá con él, el mayor mantenía un brazo por sobre el hombro de Zelo y éste se acurrucaba como un pequeño niño, apoyando su cabeza en el hombro del mayor, habían decidido intentarlo, y estaban poniendo todo de sí para que esa relación funcionara.

Yongnam apenas sintió aquel timbre perturbador se levantó, seguido por la mirada del menor, la película no era algo que le interesara mucho, por ello no le hacía nada perderse unos minutos de ella para seguirle los pasos al mayor. 

– ¿Diga? – Ni siquiera un saludo, el mayor exigió con voz apacible que quien haya interrumpido la calma, expresara su motivo en ese mismo instante. 

– Hyung, soy Jongup, ¿está Zelo por ahí? Necesito hablarle – y el mayor sin siquiera pedir que esperara alejó el teléfono de su oreja y se lo alcanzó al menor, Zelo se sorprendió, pero en vista que Yongnam no decía nada, atendió, con un calmado “Hola” – ¿Zelo? Soy Jongup… ¿crees que podríamos vernos? Últimamente te he tratado muy mal, y… estoy dispuesto a pedirte disculpas, enmendar mi error… 

El menor no podía creer aquello que escuchaba, Jongup le estaba pidiendo disculpas, y le proponía citarse para eso, una sonrisa se dibujó feliz en su rostro, no podía pedir más alegría que esa en ese momento. 

– Por supuesto, ¿quieres que vaya al apartamento? – preguntó con emoción, una afirmación se oyó de Jongup como respuesta ante eso – está bien, en un rato estaré por allí – sonrió feliz para despedirse. – Jongup… gracias… – estaba totalmente idiota ante aquella llamada, Yongnam le miraba curioso, viendo como cortaba la llamada. 

– ¿Paso algo? – preguntó dibujando una sonrisa en su rostro, Zelo asintió feliz. 

– Al parecer, quiere que volvamos a ser amigos, realmente me alegro, extrañaba a Jonguppie hyung… no te molesta si voy al apartamento ¿verdad? – le miró con ojos brillosos y aquella hermosa sonrisa en sus labios. 

– Por supuesto que no, además, ya aceptaste antes, ¿para qué me preguntas? – rió curioso. 

– Si te molesta, llamo nuevamente y cancelo – la sonrisa confiada torciéndose al costado, desafiaba en cierta parte a Yongnam, Yongnam mordió su labio inferior. 

– Como si lo fueras a hacer enserio – dijo antes de acercarse como un cazador a su presa, devorando sus labios con la mirada antes de devorarlos con su boca. 

El beso no inició suave, sino lleno de frenesí, así era Yongnam, así había descubierto Zelo que era el mayor, como una llama de fuego que no comenzaba pequeña, sino que ya se arrebataba ante todo, consumiendo lo que apenas rozaba, arrasando con todo.

El mayor abrazó la cintura del menor, mientras sus lenguas se unían batallando; Zelo llevó sus manos a la ancha espalda del mayor, y descuidadamente cayeron en el sofá. Los besos siguieron y las caricias cada vez eran más apasionadas, las yemas de sus dedos rozaban las telas de sus ropas, de vez en cuando adentrándose en ellas, o buscando algún escape de piel para acariciarlo de forma suave por Zelo, y de forma algo salvaje por el mayor.

Las respiraciones se comenzaban a agitar, aumentando la temperatura de sus cuerpos, el aire faltaba, las ansias quemaban, y cuando al parecer un gemido quería escapar de los labios de alguno de ellos; ambos se separaron de forma bruta al mismo tiempo, como si tuvieran telepatía, como si alguien, o algo les hubiera interrumpido. 

– No quiero hacerlo contigo… – murmuró Zelo, si bien había quedado en que daría todo de sí para que aquella relación funcionara, ciertamente ahora, no estaba muy seguro, tener relaciones sexuales con alguien que no fuera Yongguk de forma consiente, no era algo que le estuviera agradando mucho, aunque ese alguien fuera el hermano gemelo de Yongguk. 

– Yo tampoco – Dijo Yongnam de forma seca, con la mirada algo perdida en el sofá, mientras se sentaba nuevamente recto. 

– ¡¿eh?! – a pesar de que Zelo no quisiera hacerlo, la respuesta de Yongnam le impacto, o más bien molesto, él había comenzado aquel beso, ¿no tenía otras intenciones? 

– No, me malentiendas – el menor se irguió para sentarse junto al mayor – no es que no estés lindo – Yongnam sonrió – de hecho… lo estás mucho – le observó lascivamente, el menor rodó los ojos ante aquella sonrisa lujuriosa, el mayor retomó su dialogo después – digo, por más que lo intento no puedo, es decir… por lo menos por ahora no, no me es fácil, tú no eres Himchan. – El menor sintió un alivio al oír aquello, le estaba comparando con Himchan, pero así exactamente se sentía él. 

– Y tú no eres Yongguk – suspiró el menor, Yongnam asintió. 

– Creo que debemos tomar las cosas con más calma – sonrió con un deje de cariño, y abrazó al menor rodeándole el cuello con su brazo – ahora ve a ver a Jongup, una cosa por vez, yo te esperaré aquí. Vayamos más… lento – sonrió confortantemente, Zelo extendió sus labios en una sonrisa algo infantil. 

– Bien, te veo  en la noche – murmuró y dio un pequeño beso en los labios ajenos, Yongnam correspondió. Y luego el menor se fue. 

Un tiempo más tarde Zelo llegó hasta el apartamento de B.A.P, cuando entró en él, después que Jongup le abriera la puerta, las miradas cayeron sobre él, Yongguk con esa mirada desganada, y sin comprender que estaba haciendo allí, ninguno iba a negar que había observado fijamente los ojos del otro, Yongguk fijó su oscura mirada color café en los ojos sombríos del menor, quien le correspondió con la misma firmeza; por un momento el mayor deseó que el pequeño le hubiera ido a ver a él. Himchan también le observó, pero obviamente esa mirada no fue correspondida, el menor sólo miraba al mayor de todos. Daehyun ni siquiera le dio importancia, aunque sabía que estaba equivocado descargando una rabia contenida con él, aun así no daba su brazo a torcer; Youngjae fue el único, además de Jongup quien le recibió con una sonrisa. 

– ¿Querías verme? – preguntó el menor tímidamente cuando pasaron hasta la habitación, allí Jongup creía que había más privacidad para hablar, además si Zelo aceptaba quería invitarle a jugar algún videojuego… 

– Sí – afirmó, el maknae se sentó en los pies de la cama de Yongguk, mientras que el segundo maknae, se sentaba en uno de los almohadones en el suelo. – Quería pedirte perdón por cómo te estuve tratando… me enoje, realmente cuando supe lo que había pasado, me sentí mal, se suponía que era tu mejor amigo, y te prejuzgue, sin siquiera dejarte explicarme nada, pero me cegué por la idea de que me estuvieras ocultando ese secreto a mí, cuando en realidad era obvio porque lo ocultabas. 

– Espera ¿de qué hablas? ¿Cuál secreto? – el maknae se desconcertó un poco. 

– de tu relación con Y… – Y Zelo no le dejó terminar la frase cuando ya le estaba mirando furioso y ofendido. 

– Yo no tenía ninguna relación con él, fue un error, nos emborrachamos y… perdimos el control, nunca hubiera podido hacerle eso a Yongguk de forma consiente. – Jongup le escuchó sorprendido, tardó un poco en procesar aquella información, pero se notaba que Zelo no mentía, sus ojos no podían hacerlo con aquella mirada de verdad. 

– Entonces… todo fue un mal entendido… bueno, ahora me siento peor. – bajó su rostro apenado, el ceño de Zelo se relajó, y soltó un suspiro. 

– Gracias por creerme Jonguppie hyung… no te pongas así, tu reacción fue la esperable, pensaste que te mentía, ¿qué clase de amigo sería si lo hiciera? Era obvia tu postura, me alegra que te hayas dado cuenta, y… que me vuelvas a hablar, lo extrañaba – susurró lo último, Jongup elevó la mirada y sonrió. – Lo pasado no importa, lo importante es que… volveremos a ser amigos ¿verdad? – y el maknae sonrió con hermosa felicidad al ver el movimiento constante de la cabeza de Jongup asentir varias veces de forma efusiva.

– Me alegra que me perdonaras, Zelo – se levantó un poco y le abrazó con fuerza, de forma cálida, demostrándole cuanto le había extrañado estos días atrás en los que ni se habían hablado; el maknae correspondió al afecto, entregándose de lleno a aquel abrazo.

–… Perdón, no quería molestar… – murmuró Himchan desde el umbral, los menores se separaron y le miraron algo sorprendidos – venía a preguntar si Zelo se quedará a cenar… así ordenamos una porción más.

– Claro que sí. – indicó Jongup, Zelo se sorprendió, no quería aquello, definitivamente no, se había ido de allí por los problemas que había tenido, no podía sólo aparecer y hacer como que nada pasó. Pero Jongup hizo caso omiso a sus caras de espanto, y confirmó lo que Himchan preguntó.

– Espérame aquí, traeré algo de tomar, y jugaremos videojuegos como siempre – Jongup sonrió y se le acercó un poco para después susurrar – mientras conversamos… debemos hablar muchas cosas. 

Luego de aquello Jongup salió de la habitación, Himchan se quedó allí parado, Zelo le siguió observando como cuando le descubrió allí. El mayor rascó su frente un poco incómodo, no le miraba, mantenía la mirada baja, hizo un amague de que iba a decir algo, pero al momento arrepintió y volteó su cuerpo, se iba a ir cuando nuevamente ese impulso interno le hizo retroceder, camino hasta el menor y quedó frente a él, mirándolo fijamente.

– Tú, tú ganas – murmuró, Zelo quedó completamente anonadado. – Deseo que seas feliz con Yongnam, si él, te eligió es porque, algo me faltó darle, no fui lo suficientemente bueno para él, y encontró lo que no tuvo en mí, en ti – los ojos de Himchan se aguaron, y Zelo cada vez más quedaba sin habla – No quiero más problemas, más pleitos, no quiero estar mal contigo siendo del mismo grupo, tampoco es que quiera que seamos amigos… pero, es una tregua, sonara, estúpido y cursi, pero, quiero que él sea feliz y si tú eres esa felicidad… lo acepto. – murmuró cabizbajo.

Zelo no sabía que decirle, no podía hablar, las palabras se le habían ido por completo, sintió una opresión en el pecho, Himchan no podía estarle entregando en bandeja a Yongnam, se notaba que lo amaba… para hacer algo así se requería valor, algo que nunca él tuvo, aquella vez en Singapur, pensó que le engañaban  y en vez de dejarle la supuesta felicidad a Yongguk con otro, prefirió retenerlo de cualquier modo, ahora hacía lo mismo, se enojaba, se molestaba con él, porque no quería perderlo, pero ahí estaba Himchan frente a él, dejándole a Yongnam por la felicidad de ellos.

Quiso decirle, que las cosas no eran como todos creían, que había sido un error, que Yongnam le amaba, que esa misma tarde no había querido tener sexo con él porque aún seguía enamorado; que se sentía un estúpido por creer que le engañaban con Yongguk, o que le engañaría en un futuro, ahora entendía que Himchan amaba a Yongnam. Quiso decirle tantas cosas, pero de su garganta nada salía, la voz se le había perdido, y ante sus ojos Himchan se alejaba; y cuando quiso reaccionar, Jongup llegó… ya no podía responderle.

– ¿Yongguk a dónde vas? – la voz de Himchan ahora en la sala algo alterado le sacó de aquel ensimismamiento, miró confundido hacía la puerta sin poder entender que pasaba.

– Yongguk dice que si cenas aquí… él se va – murmuró Jongup algo decaído y cabizbajo, Zelo mordió su labio inferior  y pestañó lentamente.

– Espérame, iré contigo, cada día estás más loco, ¿lo sabes? – aquello fue lo último que se escuchó de la voz de Himchan, antes de que el portazo se oyera indicando que salieron.

Luego de aquello, Zelo intentó reaccionar, estar más “animado” para Jongup, si es que aquello se podía, y Jongup estaba feliz de volver a tener a su amigo; mientras jugaban videojuegos y se ponían al tanto de lo que ahora eran sus vidas.   

Notas finales:

Podría contar como una primera reconciliación en el fic ¿no? 

Espero les agradara, y cualquier cosita :3 comenten. 

Los quiero ;A; gracias por leer <3 enserio y tenerme paciencia ^^ 


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