Caminando por un parque con un semblante claramente molesto con las manos dentro de sus bolsillos se encontraba un chico que aparentaba unos diecisiete años de cabellos castaños oscuros ligeramente alborotados, piel blanca, orbes color miel y facciones un tanto finas pero sin dejar de ser masculino.
Suspiro intentando apaciguar la suprema molestia y frustración que sentía por haber perdido su trabajo como mesero ese día…¡Y todo por partirle la cara al imbécil que osó tocarle de formas descarada su trasero!...¡¿Y qué carajos esperaba el cabrón de su jefe que hiciera?!...¡¿Qué se dejará manosear y decir obscenidades por ese marica de mierda?!...
Y no es que él fuera un maldito homofóbico…los gustos de cada quien era su puto problema…
Pero es que no pudo contenerse cuando ese hijo de perra comenzó a decirle “ciertas cosas” en frente de las demás personas…y el hecho de que le hubiera tocado y ESTRUJADO su pobre retaguardia fue la gota que derramo el vaso…
“Eres bastante lindo”…”¿Sabías que tienes un culo muy apetecible precioso?”…fueron algunas de las pendejadas que le dijo ese desagradable tipo el cual debía tener en esos momentos el tabique fracturado aunque él hubiera deseado colgarlo de las pelotas y darle la paliza de su vida…lástima que apenas le lanzo el primer y certero puñetazo las personas los separaron sino por su madre que le hubiera dado la lección de su vida a ese bastardo.
Gruño resoplando molesto y es que sinceramente su suerte no había sido la mejor últimamente...¡Primero su novia le ponía inmensos cuernos con un prototipo de Ken con sobredosis de esteroides en una fiesta por él cual lo dejó!...y ahora para "sazonar" su "espectacular" suerte perdía su trabajo todo por culpa de un pinche pendejo que creía que el decirle: "No soy gay... déjame en paz o te parto la cara" significaba: "soy heteroflexible me hago el difícil pero en el fondo quiero que me violes y me des bien duro"
En definitiva su suerte era una completa mierda…
-¡Cuidado!
Volteo extrañado ante aquella advertencia para encontrarse con un maldito balón de futbol que venía en dirección a él.
-Mier…- fue impactado por el balón fuertemente en la cabeza perdiendo el conocimiento.
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-¡Oye!...¡¿Estas bien?!...
El castaño fue recuperando el conocimiento lentamente un tanto aturdido por semejante golpe. Llevo una de sus manos a su cabeza adolorida levantando su vista un tanto confundido para para encontrarse con un rostro masculino sumamente hermoso y perfecto…
-¿Estas bien?- le pregunto un chico cuya edad oscilaba entre los veinte a veinticinco años de cabellos de tonalidad de un profundo azabache algo largos recogidos con una liga de forma algo descuidada de manera de que algunos mechones rebeldes caían enmarcando masculino rostro el cual no tenía facciones demasiados duras al contrario eran armoniosamente sensuales, piel ligeramente acanelada, ojos de tonalidad grisácea profundamente atrayentes y labios carnosos aunque no en exceso los cuales se veían sumamente provocativos- Discúlpame por el pelotazo…seguro que estas bien?- regreso a la realidad sacudiendo su cabeza…”¡¿Labios provocativos?! ¡¿Pero qué mierdas estoy pensando?!”
-¿Eh?...¿pelotazo?...- ahora lo recordaba…Seguramente esos “raros” pensamientos mega maricos que acababa de tener debían ser un una secuela del golpe recibido.
-Si…De verdad lo siento fue un accidente…espero que realmente no te haya pasado nada grave- comento nervosamente el peliazabache extendiendo su brazo rodeando por la cintura al menor el cual se encontraba semisentado en el suelo.
Algo en el interior del ojimiel se removió ante la cercanía del agarre del mayor …haciéndolo sentir ¿nervioso?...¿pero qué mierdas le pasaba?...No entendía un carajo…
-Ehmm…S-sí…estoy bien…me tengo que ir…- el castaño hizo un ademán de irse. Definitivamente estar cerca de ese tipo le hacía sentir sensaciones “peligrosas” …Pero el ojigris le detuvo por el brazo.
-Ehmm…¿Me aceptarías una invitación de disculpa?- pregunto con una sonrisa…¿cautivadora?....Ahora si estaba seguro de que ese pelotazo le había causado una contusión cerebral que le había atrofiado el cerebro si seguía pensando tantas pendejadas en tan poco tiempo se pegaba un tiro o mínimo se volvía a dar otro golpe a ver si se le acomodaban las neuronas.
Pensó en rechazar aquella invitación por s propia “seguridad mental” pero es que esos malditamente profundos orbes grisáceos desaparecían de él la puta lógica…
Pero después de todo solo era una invitación de disculpas del pendejo que lo golpeo con un puto balón…¿qué podría pasar?...bueno eso era lo que quería creer él aunque su subconsciente le dijera: ¡PELIGRO!...¡HUYE NO SEAS ANIMAL!...Pero como la mayoría de las personas no escucho e esa vocecita interna con complejo de Pepe Grillo.
Aquella invitación se convirtió en muchas posteriores en calidad de conocidos, y así entre esas simples salidas transcurrieron meses en los cuales el ojimiel descubrió que Alex; como se llamaba ese chico tenía muchas cosas en común con él…Tenían el mismo gusto musical, ambos consideraban el solo de una guitarra un sonido extasiante inclusive orgásmico , sufrían de adicción al chocolate, sentían la misma fascinación por todo o que pudiera considerarse curioso o bizarro y un inmenso amor platónico por la lluvia…En lo único que diferían era que Alex amaba los deportes al aire libre y él prefería hacer cualquier cosa que no fuera sudar y calcinarse bajo el sol como un carbón…
Poco a poco llegaron a ser muy buenos amigos prácticamente inseparables…pero sin embargo esa “extraña” sensación que sentía el menor cada vez que estaba cerca del peliazabache no desaparecía al contrario se hacía cada vez más fuerte y eso era algo que lo comenzaba a enloquecer…
No podía evitar sentirse cautivado por esas sensuales sonrisas, ni perderse en esas atrayentes orbes grisáceas…¡No entendía el porqué de su actitud!...¡Y mucho menos por qué la idea de no poder estar cerca de él le causaba pesar!…
Estaba actuando como…como si le…
¿Gustara?...
¡No!...eso no era posible…él era 100% heterosexual …pero entonces por que la razón de sentirse así…¿Acaso aquel maldito pelotazo que sufrió le causo alguna clase de contusión cerebral que cambio su orientación sexual?...
¡Con un demonio!...Eso no podía ser posible, ¿o sí?...
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El ojimiel se hallaba en el cuarto de Alex entretenido con un videojuego. Ya se le había hecho una costumbre invadir la casa del mayor para apoderarse de las últimas adquisiciones de este.
-Veo que aún eres pésimo en eso…- un comentario burlón a sus espaldas lo hizo voltear encontrándose con Alex el cual le ofrecía una vista realmente tentadora. No llevaba camisa dejando su definido aunque no demasiado torso expuesto, solamente vestido con sus jeans mientras su cabello ligeramente humedecido se encontraba suelto dándole una apariencia realmente sensual la cual lo hizo tragar en seco…- ¿Qué te sucede Santi?...Estás algo rojo...- se acercó al rostro del menor, el cual estaba a punto de sufrir una taquicardia…El ver esa piel suavemente acanelada le hacía anhelar en demasía tocarla y esos labios le tentaban a devorarlos…
Eso…Eso…era realmente demasiado para él…
El castaño sin decir palabras salió corriendo de la casa del peliazabache si darle ninguna explicación…Jamás se había sentido así…parecía que estuviera…¿enamorado?...¡Y de otro hombre!...
Aquello era muy confuso…
Luego de ese día Santiago evito a Alex, no le contesto las llamadas, lo esquivaba e ignoraba cuando este lo buscaba, lo elimino del face…técnicamente lo intento borrar de su vida y es que el hecho de descubrir que luego de diecisiete años de vida en los que te creías completamente heterosexual ahora resultaba que comenzaba a sentir algo por otro chico no era nada fácil de asimilar…y lo peor era que temía de la reacción del peliazabache si se enteraba de lo que estaba sintiendo seguramente lo condenaría como un ser aberrante y asqueroso al cual odiaría…y eso sería algo que le dolería…Sencillamente no tenía el valor de verle a la cara.
Y así transcurrieron dos meses en los cuales Santiago intento olvidar ese sentimiento saliendo con diversas chicas sin ningún éxito…No importaba lo linda o sexy que fuera la fémina él simplemente no podía dejar de pensar en aquellos profundos ojos grises, esas derritientes sonrisas y esos provocativos labios del mayor.
Si seguía así se iba a terminar volviendo loco quizás debía comenzar a considerar ir a un maldito siquiatra.
En medio de sus debates mentales el ojimiel caminaba de regreso a su casa cuando sintió que alguien lo aprisionaba por la espalda tapándole la boca con una mano arrastrándolo a la fuerza a un callejón en donde fue arrinconado fuertemente contra una pared mientras le quitaban la mano de su boca.
-¡¿Pero que coñ…?!- confronto a su “agresor” a la cara dándose de cuenta de quién era…-A-Alex- balbuceo sorprendido con una opresión en su pecho.
-¿Por qué me has estado evitando?- pregunto el mayor intentando penetrar en su alma con sus orbes tan profundas.
-Y-Yo…no te estoy evitando…- desvió su rostro intentando no desnudar su alma ante aquella inquisidora mirada- m-me tengo que ir...- intento marcharse pero el ojigris se lo impidió acorralándolo entre sus brazos y la pared impidiéndole escapar.
-Santi…- lo llamo de manera dulce haciéndole sentir una punzada en el corazón del menor- ¿te he hecho algo malo?...¿Por eso no quieres verme?
-N-no..
-¿Entonces? ¿Por qué me evitas?...
-Es que…- un nudo en la garganta se le formaba.
-¿Por qué me odias?...
-Y-yo…no te odio…-le dolía el hecho de que el pensara que lo odiaba…Si odiaba a alguien era a si mismo por sentir lo que sentía.
-¡Entonces dime que pasa!
-¡Por qué me gustas maldita sea!... ¡Creo que estoy enamorado de ti como un puto pendejo!...¡Ahora tú debes de ser él que me está odiando por ser una marica de mierda!...- no pudo contenerse por más tiempo y lo grito…Si lo odiaba ya que rayos era mucho peor vivir con eso que lo carcomía lentamente enloqueciéndolo día a día…Ahora por lo menos tendría un poco de paz aunque necesitaría superar su etapa de…¿marica?...Si, porque eso era…¿O cómo se le podría llamar al hecho de que la noche a la mañana te gusta un tipo?...
-Idiota…- murmuro el mayor colocando su rostro en el cuello del castaño sorprendiéndolo- ¿sabes lo que nos fuéramos ahorrado si hubieras hablado desde un principio taradito?.
-¿Ah?...- espero un golpe o insultos pero aquella acción lo confundió.
-Entonces supongo que yo también soy un “marica” pero solo contigo…porque también m-me gustas grandísimo idiota…- no pudo creer lo que le estaba diciendo…Simplemente no pudo contenerse y cuando se dio de cuenta tenia al peliazabache contra una pared besándolo con pasión, saboreando sus labios…Sabían mucho mejor de lo que esperaba como una mezcla exótica que le incitaba a mordisquearlos y arrebatarle todo el oxígeno hasta que el mayor se separó jadeante y sorprendido por aquella acción repentina del ojimiel.
-¿Que se supone que haremos ahora…ir como un par de maricas agarrándonos y besándonos por la calle?...¿Por qué yo no soy gay solamente me gustas tú? …- hablo el ojigris sardónicamente recuperando el aliento.
-Yo tampoco soy gay de hecho jamás me había gustado ningún hombre antes de ti...- hablo un tanto nervioso el castaño pasándose una mano por el cabello- supongo que…saldremos normalmente…con la diferencia de que tú y yo…ahora…bueno tu entiendes de qué demonios te estoy hablando…- admitir que le gustaba otro hombre y aparte intentar una relación…se sentía muy extraño…Pero si alguien te gusta lo importante es estar con esa persona…el que sea hombre o mujer importa un carajo.
-Solo queda una duda si vamos intentar “esto”…- hablo el ojigris dubitativamente- tenemos que aclarar algo…Si “esto” llega a funcionar...y llegamos a hacer “eso”…¿A quién le tocara estar abajo?...- aquella pregunta dejo en shock al menor…No había pensado en eso…¿Qué creería Alex que por ser mayor el seria “el de arriba”…¡ni de coña!...Ya encontraría la forma de poseer al único hombre que lo había cautivado en la vida aunque con el carácter que a veces poseía este sería un poco jodido convencerlo…pero después de todo él siempre había sido bueno para “manipular” a las personas y con Alex no sería la excepción…Aunque fuera la primera vez después podría intentar ser…¿el sumiso?...a ver que se sentiría…pero solo después de que el fuera el primero en ir arriba.