Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Buscándote~ por Pyo-chan

[Reviews - 2]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

17 de diciembre de 1853

Es la mejor época del año para ver la nieve caer. En lo personal, no me encantan esos pasatiempos, pero es una forma de darme un respiro a esto que llamo trabajo. Mi “trabajo”, o como yo le digo, “pesadilla”, consiste en investigar asesinatos o desapariciones, la labor aquí es encontrar el culpable, como si fuera de lo mas fácil…en fin, nada de lo que hago es como si me importase, pero lo emprendo por tantas razones que son significativas para mi.

Mi hermano, Lee Taemin, ha estado desaparecido durante mas de 5 años, por eso es que he escogido esta ocupación, aun tengo la esperanza de encontrarlo; y mi cometido es ese, el poder localizarlo.

Volviendo con el tema, ha habido una serie de asesinatos aquí en todo Seúl, lo más curioso es que sólo en esta época del año es donde se presentan. En total ha habido 836 muertes, de los cuales 634 han sido hombres y 266 mujeres.  Al parecer este “tipo” de asesino le encantan los hombres. Lo que me llama la atención es que todo esto ocurre a la luz del día y no hay nadie que se dé cuenta, y lo únicos testigos piensan, mas no están seguros de lo que realmente vieron.

La nieve teñida ligeramente de un rojo pasión, el cuerpo con varios rasguños en las muñecas…esto es digno de ser admirado, una bella escena del crimen, no es como si lo disfrutase, pero esto me acerca más al asesino. Y a la lista se agrega otro hombre, calculando, tendrá como unos 50 o más años. Este es un cazador compulsivo, sabe perfectamente que hacer, no deja ni rastro ni huella de él, pero ha olvidado un pequeño detalle…se ha metido con Lee JinKi. No presumo de lo que soy ni lo que tengo, pero lo que más me gusta de este trabajo, es poder aprender más de aquellas personas que son felices con la desdicha que les hacen sufrir a los demás. Saber qué es lo que los impulsa a hacer este tipo de cosas, es lo que quiero tratar de comprender.

Me acerco al cadáver, está demasiado pálido, tanto como para haber muerto de hipotermia o por un simple rasguño, tomo su cabeza y la muevo hacia un lado, lo suficiente para ver su garganta con amplitud. Dos pequeñas marcas en su cuello son halladas por mis ojos, eso es extraño, pero tampoco es como si no lo hubiera visto anteriormente. En los casos pasados, los cuerpos presentaban la misma marca, así que podemos deducir que es del mismo homicida por el que he estado lidiando estos tres años.

Se han llevado al occiso de aquí, hace menos de una hora que me han avisado que el cuerpo no presenta ni una gota de sangre, básicamente…lo han drenado. No me impresiona, no mucho. Aquí la pregunta es, ¿quién se llevaría la sangre? Pudiendo haberse llevado cosas más valiosas, porque el difunto aun conservaba su cartera y objetos preciados; y ¿por dónde extrajeron toda la sangre? Si la única forma de salida eran las dos marcas profundas que se encontraban en su cuello, ¿acaso es que por ahí se pueden sacar una media de 5 litros de sangre? Eso, hasta para la ciencia, es un poco imposible.

Al parecer tendré que acampar en el lugar, eso me dará más tiempo de saber qué es lo que en realidad está pasando, porque sé que algo se me está yendo de las manos, algo que es importante y no me voy a detener hasta encontrarlo.

Miro de nuevo la fotografía que siempre llevo en mi cartera, es de Taemin y yo en un pequeño parque, en ese entonces él tenía doce y yo catorce años. El tiempo sí que pasa rápido y no se quiere convertir en mi aliado, sé que él sigue vivo, o al menos eso es lo que quiero creer.

Se ha hecho de noche, ahora la luna es la que alumbra este pequeño bosque en el que me encuentro. Mi instinto de supervivencia nunca ha sido el mejor, pero a cómo puedo, levanto una carpa para convertirse en mi “casa” temporal. El sueño está venciendo mi raciocinio, por ahora sólo me limitaré a dormir.

Un ruido en seco es el que llama mi atención, no es como si le tuviese miedo a la obscuridad, pero algo que ocurre aquí, no me está gustando…Lo que ven mis ojos no lo procesa mi mente, un ser extraño, algo que creí que siempre fue mitológico, o solo un rumor que inventaban las personas que no tenían nada que hacer; estaba frente a mí, a pesar de que la negrura de la noche reinaba, podía distinguir bien ese ser. Sus colmillos eran algo largos, demasiados como para un humano, era algo pálido, parecía no tener vida.

Se acercó cautelosamente a mí, a cada paso que él daba, yo retrocedía dos, hasta que mi espalda se encontró con el tronco de un árbol, ahí es cuando pudo acorralarme. Puso cada uno de sus brazos a cada lado a la altura de mi cabeza para evitar que yo pudiera salir corriendo, acercó su rostro hacia mi cuello y sólo pude sentir su respiración chocar contra este, fue algo que me erizó la piel y que, en realidad, no quisiera que sucediese de nuevo.

-No pensé que la comida viniera a ti.-habló de pronto, eso fue algo que me descolocó, ¿a qué se refería con “comida”? –Hueles delicioso, eso quiere decir que jugaré contigo por un rato.-su voz sonaba aterciopelada, esperen, ¡¿huelo delicioso?! Este tipo sí que es un psicópata.

Una de sus manos tomó las mías y las subió arriba de mi cabeza, su mano libre viajó a mi entrepierna y comenzó a acariciarla por encima del pantalón. Yo sólo quiero alejarme de aquí, me remuevo para evitar sentir ese contacto físico que, de cierta manera, comienza a excitarme.

-A-aléjate d-de m-mi.-digo a cómo puedo, su mano sigue en donde siempre y la temperatura de mi cuerpo sube, este será un trágico final para mí. Nunca me vi en una situación así y, sinceramente, no es la mejor experiencia de la que me puedo enorgullecer. De pronto se detuvo, pero no por tanto tiempo porque ahora me quitaba la polera que estaba usando, sus manos estaban tan frías, por eso es que mi cuerpo se estremeció al sentirlas.

-¿No te estás divirtiendo?-preguntó sarcásticamente, podía ver, con la poca luz que había, una perfecta sonrisa que se empezaba a dibujar en su rostro. Miro a mí alrededor en busca de ayuda, pero definitivamente no hay nadie.

Lo empujo y comienzo a correr, él no hace mucho esfuerzo en seguirme, sólo suelta una carcajada.

-Se ven tan lindos tratando de huir. Vamos “comida” regresa aquí.-sigo sin entender porque es que me llama “comida”, comienza a alterarme los nervios. Antes de poder seguir escapando, algo me detiene, era él. Había llegado tan rápido que ni yo mismo me lo explico.-Te encontré…

-¿Qué quieres de mí?-a pesar de estar espantado por la situación, no me iba dejar intimidar.

-Tu sangre.-dijo como si fuera lo más normal del mundo.

-Tú, tú eres el asesino, ¿cierto?

-¿Por qué dudas? Claro que lo soy, pero… ¿sabes cuantas personas han muerto por saber eso? Y no me quiero arriesgar contigo. Como sea, no vine a hablar de cuál es mi ocupación, vine a cenar y tú eres el indicado.-tragué saliva pesadamente al escuchar eso y es que nada de esto era normal.

Acercó de nuevo su rostro hacia mi cuello y le dio un pequeño beso, parecía más un roce de labios.

-¿Estás listo? Pude que duela un poco, pero lo hago con amor y cariño…

-Amor y cariño, ¿a qué? Si crees que te la voy a dejar fácil…-mis palabras se cortaron por un beso que fue plantado en mis labios. Al principio forcejeé, pero su sabor era tan hipnótico que perdí la razón a medida que avanzaba el contacto. Nuestras lenguas se encontraron y comenzaron una lucha por determinar quién sería el ganador de esta noche, pero no se dio ningún resultado porque nos separamos por la necesidad de aire.- ¿esto es de tu modus operandi?

-Siéntete digno, eres el primero con quien lo hago. Y si fuera necesario, lo volvería a hacer.-la arrogancia se marcaba en sus palabras.

-¿Por qué lo hiciste? Y ¿Cómo sabes que habrá una segunda vez?

-Sencillo…no te callabas y de alguna forma me hartaste, así que esa fue mi solución y claro que habrá una segunda vez, no te dejaré ir tan fácil. Si quieres largarte de aquí, vivo, tienes que hacer lo que yo te diga, si no lo cumples, de alguna manera, no irás más lejos de la  carretera que está a unos metros de aquí, ¿entendiste?

-Pensé que sólo matabas a la luz del día, ¿te hiciste tan cobarde que ahora haces tu trabajo, nocturno? Si crees que voy a hacer lo que tu quieras…estás muy equivocado. No lograrás manipularme a tu manera.

-Entonces, ¿me tratas de decir que quieres morir? Porque con gusto te mataría, pero…tendríamos que ir muy lejos para que no encuentren tu cuerpo.

-¿Vas a seguir jugando? Estoy demasiado cansado para tus entretenimientos, mejor hazlo aquí y ahora, que no tengo nada mas que perder.-la fuerza en mis palabras se desvanecieron en el aire, ahora siento pena por mí y por mi alma.

-¿Has perdido algo últimamente?-habló algo confundido.

-Si a últimamente te refieres a hace mas de 5 años, si, he perdido algo “últimamente”. 

-Si tratas de darme lastima, no lo conseguirás. Necesitas esa y otra fachada para hacerme cambiar de opinión…-tomó mi brazo e hizo que mi rostro lo obligara a verlo. Sus ojos eran hermosos, tenía hermosas facciones, si no fuera por esos colmillos que de seguro son más filosos que mis cuchillos, sería  un bello ángel.

-No necesito darte lastima para hacer que me sueltes, si quieres que ruegue por mi vida, eso jamás pasará. Ahora, si me permites…-y mi torpeza siempre es la que llega en los momentos “más indicados” –nótese el sarcasmo- ya que no di ni tres pasos cuando mis labios ya se encontraban besando la nieve.

-Parece que necesitas ayuda… ¿y así es como quieres que te deje ir? Mira Onew…

-¿Onew? ¿Desde cuándo sabes mi sobrenombre? A nadie se lo he dicho, más que a Tae…-mis palabras se detuvieron, ahora puedo procesar lo que realmente pasa, ¡Él! ¡Él tiene a mi pequeño Taemin!-¿Dónde está? ¡¿Dime donde está?!-lo tomé del límite del cuello de su camiseta y lo acerqué mas a mí. Comienzo a llorar…y él trata de consolarme, pero no logró escuchar lo que dice, o lo que sus palabras me tratan de hacer sentir.

-Vamos, calma…si quieres verlo te llevaré con él…pero es un largo recorrido.

-No me importa, quiero verlo.-no sé qué sentimiento es la que vence a mi cuerpo, si la felicidad de saber que veré a mi Taemin, o la ansiedad.

Tomó mi brazo y caminamos por varios minutos. La verdad, no vengo prestando atención de donde estamos ni a donde vamos, sólo me limito a ver la nieve caer, de pronto él se detiene. Al parecer hemos llegado, puedo divisar una cabaña

Sin poder hacer nada me cargó y salió disparado de allí, ¡¿Cómo es posible que tenga tanta fuerza?! Sentí el viento frío en mi cara, no sé muy bien por donde vamos, va demasiado rápido. Trato de forcejear pero es inútil, es más fuerte que yo. 

-Si sigues así te dejare caer, y mira que una caída desde aquí no sería muy buena si quieres vivir.-su mirada está fija al frente. Demonios… ¿qué hago?, un verdadero ataque de pánico es lo que estoy sintiendo en este preciso momento, pero si todo esto es por Taemin, lo vale.

Después de varios minutos paró, llegamos a una gran casa a las afueras de la ciudad, parecía una gran mansión abandonada.

-Bienvenido a mi morada, detective Lee JinKi.-No me soltaba en lo más mínimo, forcejee de nuevo.- Tú y tus intentos de huir me están fastidiando, ¿pero sabes qué?, me gustan.-me mira como si fuera un objeto fascinante.

Sí, he llegado a la conclusión y a convencerme de que esto es una locura. Un tipo, y no cualquiera, un asesino; viene a ti y dice que tiene a  tu hermano –que por cierto, ha estado perdido hace mas de 5 años- tu lo sigues, te trae a las afueras de la cuidad y sigues como si nada…si, definitivamente estaré loco como para aceptar este disparate.

Me baja de entre sus brazos y me señala la entrada, abre la puerta y me deja entrar primero, no sin antes pronunciar un “pasa por favor”.

-Llévame con él.- al estar adentro, esas fueron las únicas palabras que salieron de mi boca.

-Primero, harás lo que yo te diga.- Esto no va bien, no debí haber venido aquí. Se está acercando lentamente a mí, esto no me da un buen presentimiento, cierro los ojos por temor, siento su respirar chocar contra mi rostro hasta que vuelvo a sentir sus labios sobre los míos. Aunque el forcejear es lo único que he aprendido a hacer, lo hago muy bien, pero eso no me saca de la situación por la que estoy pasando ahora. Corta la unión de nuestros labios y habla algo jadeante, ya que, al igual que yo, necesita aire.

- Ya…te he dicho que…forcejear solo lo hace más divertido…para mí.

Vuelve a besarme, no puedo hacer nada en contra de ello. Quita mi abrigo de un golpe. Empieza un juego macabro y excitante con sus dedos, que de repente rompen la camisa que traía y así haciéndolo con él mismo. Me hiso caminar hacia atrás para caer en un gran sillón antiguo, puedo sentir su frio cuerpo contra el mío, eso me hace erizar la piel.

El frío recorrió mis piernas, es ahí donde me doy cuenta que me han despojado de mi pantalón y ropa interior. Su mano recorre lentamente mi tórax, me hace estremecer, él lo nota y suelta una pequeña risa de satisfacción; su recorrido ha llegado a mi pierna, dibuja unos pequeños círculos y cuando finalmente se aburre de la acción hace camino hacia mi entrepierna. Toma delicadamente mi parte íntima, la cual ya está más que despierta.

-Creo que alguien, a pesar de éstas horas de la noche, se mantiene despierto.-sólo puedo sonrojarme al escuchar eso, no es como si te lo dijeran todos los días, ni tampoco es de lo más común. Disfruto de lo que él hace conmigo, las sensaciones son las que me llevan al borde de la locura. Ha empezado a mover su mano desde la base de mi miembro hasta la punta y viceversa, lo único que puedo hacer es aferrarme a su espalda, dejando lo que de seguro serían, a la mañana siguiente, rasguños. Sigue besándome eufóricamente, parece que quiere quitarme los labios, pero al ver que estos no se mueven ni se acaban un centímetro, deja de lado la acción. Con su mano libre tomó la bufanda que utilizaba y cubrió su cuello con ella sin quitármela.

-Estás atado ahora a mí, no podrás escapar mas.- No puedo decir nada, pues los suspiros son los que han dominado mi boca. Lentamente caigo en su sucio juego, pero no por eso deja de ser excitante. Deja mi miembro de lado y vuelve su mirada hacia mí. Sus ojos no desbordan más que lujuria y  pasión. Acerca tres dedos a mi boca y me pide un “lámelos”, yo sólo abro mi boca y siento la intromisión de estos en mi cavidad bucal. Después de que estuvieron lo suficiente lubricados por mi saliva, dirige su mano hacia mi entrada y abre mis piernas, puedo sentir la intromisión de un dedo, no duele pero molesta; un segundo se une y mi espalda se arquea de dolor, pero da paso al más esquicito placer; el tercero y último dedo hace una gran aparición en esa fiesta “privada”, puedo sentir el dolor recorrer toda mi espina dorsal, por lo que de nuevo arqueo mi espalda, es una posición bastante incómoda. Empieza a moverlos de adentro hacia afuera y repite la acción una y otra vez. Cuando mi entrada está lo suficiente dilatada, saca los tres intrusos para dar paso a uno mayor.

-Ya es hora, hora de finalizar esto, te prometo que no dolerá.-Dijo y terminó con una pequeña sonrisa dibujada en su rostro. Puedo sentir como introduce lentamente su miembro dentro de mí, lo único que puedo hacer en estos momentos es gemir de lo excitante y dolorosa que se ha tornado la situación. Él besa todo mi torso para así poder “disfrazar” el dolor, pero, obviamente, aún lo puedo sentir, pero a medida que él comienza a moverse dentro de mí, el dolor disminuye. Comienza con unas estocadas lentas, pero al paso del tiempo aumenta la velocidad. Al principio era desgarrador, sentía que me partían por la mitad, pero ese tormento se esfuma y lo único que puedo sentir por ahora es el gran placer. El goce es tanto, pensé que esto sería raro por hacerlo con un hombre, pero debo admitir que la satisfacción es grande.

-Onew…siempre te he…necesitado en…mi vida.-dice entre suspiros. Toma mi miembro, que se había mantenido olvidado hasta este momento, y comienza a masajearlo a la velocidad de las estocadas.

-Yo…s-siento…c-correrme.-ya que, aparte de la acción de su mano en mi miembro, había golpeado mi próstata. Mis gemidos inundaban en ese espacio en el que nos encontrábamos.

-Hazlo.-susurró cerca de mi oído y obedecí esas palabras, mi semen se había regado entre nuestros vientres.- ¿Puedo terminar dentro de ti?-me mira y, a pesar de la situación en la que nos encontramos, veo en ella una profunda inocencia. Un suspiro ronco y su semen me había llenado por completo.

Y por fin sale y termina este juego, aunque bastante lo he disfrutado. Cae sobre mí con su respiración agitada al igual que la mía. Su piel sigue estando fría por eso es que al menor toque, la mía se estremece.

Si, definitivamente estoy agotado y el sueño vence todo lo que conozco como “razón”. Él se recuesta a un lado mío y me abraza por detrás, de tal modo que su respiración choca contra mi nuca. Comienza a tararear una pequeña canción y es así como logro dormir. 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).