Pensar en algo…
Tenía que pensar en algo rápido para ver a Loki al menos por última vez, y que fuera una despedida larga. Había esperado por muchas horas alguna señal de Loki en ese mugroso chat, aunque supuso que debería estar empacando, después de todo, se iba para siempre.
Había recordado como empezó todo, por ese chat, su jodida curiosidad cuando era un adicto al sexo, cuando lo era… Paró en seco lo que hacía, desvió la mirada de la pantalla un momento. Ahora que lo pensaba, tener a Loki en su mente casi todo el día todos los días, le había dado un respiro muy largo sobre el tema del sexo.
Se sentía limpio, y a la vez sucio.
Limpio, pues ya no sentía esa necesidad extrema de complacer a su miembro reproductor. Sucio, es obvio: se podría decir que corrompió la joven mente de un niño, que a la vez terminó amando y no podría vivir sin él.
Pero tendrá que hacerlo.
Tendrá que vivir sin Loki para siempre, pero dentro de él existía cierta fe, y esperanza, que algún día lo volvería a ver. Repasando un poco su vida, no estaba muy orgullosa de ella, tendría que comenzar de nuevo. Sí, ese sería un buen comienzo, buscará una linda mujer con la que pueda pasar tiempo, y es posible que evite ciertos detalles sobre parejas pasadas.
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Un niño no tan niño, de ya 13 años, con cabellos negros y ojos verdes, acomodaba su maleta. La ropa tenía mucho orden, ropa interior oscura a la izquierda, la clara a la derecha. Exactamente tres montones con pantalones negros, y otros tres montones de diferentes prendas de la cintura para arriba en múltiples tonos de verde.
No evita pensar que todo eso es su culpa, había estado enamorado por primera vez en su corta vida, y lo echa a perder. Cuando Clint le dijo que se había enamorado de esa niña de rizos rojizos y muy ruda, creyó que estaba exagerando, o simplemente no le creyó, Clint es un poco inmaduro, no iba a creerle del todo. Pero se equivocó, el había sentido eso del ‘amor’, y al menos por una vez le dio la razón a Clint.
Debía estar ingresando en ese chat para poder hablar por última vez con Tony, pero prefirió tomarse todo con calma, acomodar su ropa en cajas y maletas le relajaba de cierta forma. Si se preguntan por qué ‘lo echó a perder’, es sencillo, según Loki.
Quiso dar el siguiente paso muy rápido, y su hermano lo descubrió en su propia casa, además de la reputación de Tony que está en el borde gracias a que Thor piensa que el fotógrafo es un pedófilo, pervertido, manoseador… entre otros. Aun que…
Su puerta estaba abierta, de que sirve cerrarla si su viaje era inevitable. Escuchó, unos pasos demasiado sonoros, sin pensar mucho pudo deducir sencillamente que era su hermano.
—Loki… — Llamó Thor tranquilamente, como si Loki fuera un antílope que se asustaría con sólo verlo. El menor sin decir nada sólo volteo a verlo, con una mirada entre cansada y fastidiada. —No creí que terminaras tan rápido de empacar — quería romper el iceberg entre ellos, pero notó la cara de ‘basta de rodeos’ en la cara de su hermano menor que mejor siguió — El día de mañana yo lo usaré para despedirme de mis amigos y compañeros de trabajo. Deberías hacer lo mismo, digo, con tu amigo Clint—
Y entonces el rubio vio cierto brillo en los ojos de Loki que le asustó un poco, pero supo disimilarlo — Me parece bien — dicho eso de una forma muy británica, el menor siguió guardando unos libros en las cajas de mudanza.
A veces Thor creía que Loki era como esos niños que salen en la televisión, que nacieron siendo de un sexo pero parecían de otro o algo así, o simplemente que le llegaba el periodo muy a menudo. Lentamente se fue alejando hasta salir de la habitación.
Cuando el de piel blanca escuchó que los notorios pasos de Thor habían desaparecido, fue que sacó de una maleta su laptop, la prendió con apuro, mientras cerraba una caja y con dificultad la tapaba con cinta adhesiva, sí, tal vez era un poco torpe.
Desesperadamente se lanzó a la cama, abriendo el navegador, y tecleando rápido y con habilidad.
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El corazón de Tony se estremeció de alegría, casi derramando el tarro de vino que se sirvió. Clickeó el nombre de usuario de Loki.
AnthonyS13: Loki! Que bueno que te conectas, te extraño!
Lok-Laufey66: Pues aquí estoy
Al moreno a veces le ofendían sus respuestas, pero ese era Loki.
AnthonyS13: Estaba pensando en cómo volvernos a ver
Lok-Laufey66: Ya no lo hagas
AnthonyS13: De que hablas?? Ya no quieres verme??
Lok-Laufey66: Tengo un plan
AnthonyS13: Extrañaba tus rodeos
Lok-Laufey66: Y yo a ti. Mañana es mi último día, y Thor me dijo que me dejará quedar a dormir en casa de Clint, pero que tendría que recogerme muy temprano
AnthonyS13: Pensaste en una piyamada
Lok-Laufey66: Déjame terminar, estúpido
AnthonyS13: Okey, continua
Lok-Laufey66: Pensaba en que puedes... “secuestrarme” por así decirlo, Clint no dirá nada
AnthonyS13: Mentir
Lok-Laufey66: Soy muy bueno en eso, recuerdas? No nos conoceríamos
AnthonyS13: también yo intervine, duh-uh!
Lok-Laufey66: como sea… mañana me dejará a la 3 pm en la casa de Clint, llega a las 6, a esa hora no estarán los padres de Clint
AnthonyS13: Muero por verte
Lok-Laufey66: síguelo haciendo. Hasta mañana
-Lok-Laufey66 se ha desconectado-
La conversación ya había terminado pero Tony se quedó estático por unos momentos, asimilando lo que acaba de planear Loki. De alguna forma, le excitaba. Parte del viejo Tony ha vuelto, perras.
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Al día siguiente metió en una bolsa simple de plástico lo que se pondría después, su cepillo de dientes. Discretamente, Thor sí que es un idiota, entró en el cuarto de su hermano y buscó entre pantalones mal doblados preservativos. Asumiendo que tuvieran el miembro del mismo tamaño…
Se sentó en el sillón de la sala a esperar a Thor. Inhaló el aroma de esa casa por última vez, quién sabe como olería el departamento que tendría que compartir con su hermano maloliente y su novio… Perdón, amigo.
Una vez que llegó Thor, se despidió de sus padres, y fue a casa de Clint. Éste le saludó muy alegre, se notaba en sus ojos azules, a pesar de que realmente no pasaría mucho con él.
— ¡Loki, ya llegó Tony! — Dijo emocionado Clint, y fue el primero en recibir a Tony.
—Oh, hola de nuevo, Clint—le acarició el cabello y entró a la casa. Vio a Loki saliendo del baño y sonrió — ¿listo? — Miró a su enamorado asentir pero después pensó — Espera, ¿cómo harás cuando los padres de Clint pregunten por ti?
— ¡Yo, yo!, ¡yo sé! — Cuando Clint notó que le prestaban atención continuó — Estaré en mi cuarto con el volumen fuerte, la puerta cerrada y si tocan yo les digo que Loki está en el baño, o así —
A Tony le sorprendió la buena y única amistad que logró hacer Loki —Gracias, Clint. Recuerda que es un secreto —
El pequeño rubio asintió. Loki y Tony subieron al carro rumbo a su casa. Tony tenía una boba sonrisa en su rostro con la vista al frente, pero se vio perturbada cuando sintió cierta mano delicada tocar su muslo, daba ligeras caricias hasta que poco a poco llegó a su entrepierna.
—L-Loki… Espera un poco, por favor—
Pero el menor hizo oídos sordos y subió su mano hasta llegar al cierre de Tony, y hábilmente desabrochó el botón metálico de su pantalón, comenzó a acariciar el miembro del fotógrafo por encima de la tela. Loki miraba hacia arriba disfrutando de la reacción de Tony: mordía sus nudillos para evitar gemir o gritar.
Para suerte del moreno ya habían llegado, se sacó su camisa del pantalón para cubrir su erección que comenzaba a despertar. Tenía unas ganas de cargar a Loki entre sus brazos, pero se controló, no quería que ahora medio vecindario se enterase que era un pervertido pedófilo, pero amoroso.
Que bonita vecindad…
Cuando Tony cerró la puerta con seguro, se giró sobre sus pies y un tanto atrabancado abrazó a Loki para comenzar a besarlo desesperadamente. Logró robarle suspiros, y momentos después ya eran gemidos.
El moreno hizo que se separaran, y miró a un Loki confundido. Lo cargó como a una novia en su boda para llevarla directo a su cuarto y recostarlo delicadamente. — Tony… No me dejes ir sin hacerme tuyo—
Jamás creyó que alguien le pidiera algo así, pero no se negó, acercó sus labios al oído del menor para susurrarle — Ésta noche no la olvidarás nunca. — bajó hasta su cuello para chupar y dejar rojizo.
Sin quitarle la camisa a Loki, Tony comenzó a acariciar su pecho por debajo de la ropa, apretando las tetillas rozadas. El menor se retorcía un poco, cree que es demasiado placer el que le da Tony.
Sí, un experto playboy.
Loki insistía en bajar las manos hasta la entrepierna del moreno, Tony al recordar que el ojiverde también quería participar, acercó su pelvis un poco más mientras él seguía besando el cuello blanco del cuerpo bajo él, después decidió retirarle la camisa que ya le estorbaba.
Tony por instinto comenzó a mover sus caderas, debido a la grandiosa forma en que Loki masajeaba su pene, después le preguntaría donde coña aprendió eso. El moreno se alejó un poco, lo suficiente para poder hacer girar a Loki y hacerlo quedar boca abajo, así continuó con los besos por toda la espalda hasta llegar donde comenzaban las nalgas del menor, pero que eran obstruidas por un pantalón negro.
Se apoyó sobre sus rodillas y con su mano derecha que bajó hacia la entre pierna de Loki para que quedaran sus cuerpos unidos. Intentó desabrochar el estúpido botón del pantalón ajeno, dejó que Loki se apoyara en sus codos para que Tony pudiera usar sus dos manos y desabrocharle el pantalón, cuando lo logró casi le arrancaba la prenda a Loki de no ser porque éste se giró para quitárselos él mismo.
Loki mostró iniciativa acercándose al miembro erecto del mayor, empezó a dar lamiditas de arriba abajo, Tony sólo podía inclinar su cabeza hacia atrás en forma de manifestar que lo disfrutaba, estaba desesperado por hacer a Loki suyo, posó su mano derecha sobre el cabello del menor, enredando sus dedos entre los mechones azabaches.
Loki parecía saber lo que hacía, tanto en cómo mover su mano, hasta que se detuvo y supo que Tony pronto se vendría, se alejó para auto complacerse. Mientras el moreno modulaba su respiración notó como Loki le miraba, con una lujuria joven, encantadora.
Loki usaba su mano izquierda para masturbarse, y con el dedo índice de la otra mano acariciaba su entrada, metiendo un poco el dedo, sacándolo lentamente. Tony disfrutaba realmente de esa visión, sonriendo se acercó para besar las rodillas del menor, hasta subir por los muslos y terminar por meterse un testículo en su boca, sacarlo y besarlo.
El mayor bajó hasta la entrada de Loki, entonces el menor ocupó sus dos manos en hacer que sus piernas se abrieran lo más posible. Tony metía y sacaba su lengua de forma rápida, la habitación se llenaba de los gritos de Loki pidiendo por más.
Tony terminó de preparar su entrada, y subió hasta el rostro del menor, besándolo, y mordiendo ligeramente sus labios. Con una mano tomó su pene para irlo conduciendo hacia Loki, con esfuerzo logró hacer que la cabeza de su miembro entrara, en ese momento era válido decir que el azabache estaba rojo como tomate, su piel ya se veía brillosa por el sudor.
El moreno espero un momento hasta que sintió como Loki movía sus caderas indicando que podía continuar. Cuidadosamente siguió metiendo su miembro, un pequeño quejido de Loki hizo que se detuviera, pero que el menor dijera: “Tú sigue, estúpido”, le sorprendió y excitó al mismo tiempo. Con un poco más de velocidad logró meter más de la mitad de su pene dentro de Loki. Podía escucharse las grandes bocanadas de aire que Loki tomaba. Tony debía admitir que el también estaba agitado por toda la situación. Cuando comenzó a sentirse seguro iba de afuera hacia dentro con algo de lentitud.
Loki realmente disfrutaba que fuera tan lento, pero prefirió acelerar las cosas moviendo sus caderas provocando que Tony entrara más de lo que lo había hecho. Y así fue como el moreno dio comienzo a sus estocadas más rápidas, el cuarto se llenaba de los gemidos y gritos por parte de ambos.
— ¡Tony! Tienes que… s-saber algo — logró decir Loki. Tony no paró sus embestidas, pero sí las alentó un poco. —Yo… te amo—
Click clack.
Eso de alguna forma puso más caliente a Tony. Con una de sus manos tomó la de Loki, repartió ligeros besos en el dorso de su mano y después la guió hasta el miembro viril del menor, éste entendió y volvió a masajearse su falo.
—Tony… no aguanto… yo… —fue silenciado por los labios del fotógrafo.
Y así ambos terminaron, Tony con su semilla dentro de Loki, y el menor en su mano, el moreno volvió a tomar esa mano de Loki para lamerla y limpiar ese líquido blanquecino. — Loki, yo también te amo. Nunca había sentido esto por nadie y…— se detuvo al escuchar un ligero ronquido de su acompañante.
Suspiró, después de todo era su primera vez. Tomó la sábana y los cubrió a ambos.
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Al día siguiente, tuvo que despertar muy temprano a Loki, no debería hacérsele tarde por nada, tenía que llegar antes que Thor a la casa de Clint. Con el menor un poco malhumorado y aún tallándose los ojos, llegaron a la casa del pequeño rubio. Se bajaron, caminaron hasta ponerse uno frente al otro. —Siempre pensaré en ti. — dice Tony sin bajar la mirada.
—Y yo en ti— le corresponde Loki con una sonrisa.
Tony vuelve a su automóvil estratégicamente estacionado, para esperar una hora y que llegara Thor a recoger a su hermano.
Y Así lo vio partir.
—Ocho años después—
Un hombre muy conservado de ya 44 años se encontraba en una Cafetería con su mejor amiga de 48 años. Con ellos se encontraba un niño de 6 años, con cabello rubio y ojos grises.
— ¡Y por eso le dije que era pan, y no queso! — dijo la mujer de manera alegre.
—Kenan, tienes una afición por el queso — con una sonrisa le dijo el hombre moreno.
— Las quesadillas son deliciosas, ¿o no Barry? — Kenan se acercó a su hijo para darle un beso en la mejilla — ¡Tiene mis ojoteees! —
—Y el cabello rubio de David. Quién diría que con dos años de noviazgo desde ese día en ésta Cafetería empezaría con un buen matrimonio—Le dijo Tony.
— Yo que quería a alguien de conocer mucho. ¿Y no has recibido señales de humo de Loki? — Preguntó curiosa Kenan. Vio como Tony dejaba de sonreír.
—No… Sólo que donde quiera que esté sea feliz — Tony miró hacia el cielo desde la ventana, de cierta forma poética. Desde ese día su vida se volvió más calmada, se enfocaba mejor en las cosas, logró una amistad que Kenan le había presentado, y por un momento pensó que fue novia de su mejor amiga. Y de vez en cuando salían.
Se acercó a ellos un hombre rubio, específicamente con Kenan, y le dio un tierno beso en los labios. Tony sonrió para sus adentros, un hombre que aceptaba la naturaleza de Kenan, llegó a pensar que si Kenan no conseguía pareja se volvía lesbiana, aun que sucedió; un día la vio besándose con una modelo. David tomó entre brazos a su hijo y se sentó en el lugar vacío entre ellos — Hola, Tony—
—Qué hay, David. — El moreno miró su reloj. —No es por ser mamón pero debo irme, tengo una sesión fotográfica en 2 horas. Nos vemos— se despidió de la pareja y salió de ahí.
Caminó un poco hasta llegar a la esquina por donde recordaba que estacionó su automóvil, pero al doblar no notó que había otra persona, ambos chocaron cayéndose no muy duro al suelo. Tony sólo vio que había un par de libros tirados, los recogió para entregarlos en orden a su dueño y disculparse.
—Lo siento, yo…—
Y entonces los dos pares de ojos se encontraron, verde con café. Tony vio al joven de almenos 21 años, alto, no muy delgado, una complexión fragil pero exquistia. Analizándose detenidamente llegaron a la misma conclusión.
—No dejé de pensar en ti— dijeron al unísono.