Siempre me la pase corriendo en una carretera plana rodeada del pasto que crece en tiempo de verano.
Junto con el viento que sople delicadamente, revolviendo mis cabellos y mi short.
Siempre corrí para ver a esa persona.
Lo conocí cuando tenía quince años, una semana antes nos habían dicho que mi abuelo estaba hospitalizado. Así que decidimos dejar las vacaciones e ir a visitarlo.
Estaba en un pequeño y viejo hospital, lo bueno era que su condición no fue nada malo y que iba a poderse darse de alta en unos días.
"Dongho, deberías ir a saludar a tu abuelo, tu papa y yo iremos a hablar con el doctor."
Asentí, agarrando mi mochila. "De acuerdo."
Me metí al pasillo de visitas, abofeteándome mentalmente por no haber preguntado en que cuarto estaba mi abuelo.
Veamos... será ese... no, ese no puede ser, vienen muchos gritos... que miedo.
Pase por uno que estaba abierto, vi una figura acostada, probablemente durmiendo.
¡Ah de ser el! pensé mientras me acercaba lentamente.
"¡Abuelo!" Grite aventándome en la cama.
"¿Aㅡabuelo?" ¿Eh? Voltee a ver a la persona, sonrojándome completamente al ver a un chico, ¿Quién era ese? ¿Me habré equivocado?
"¡Ha sido mucho tiempo! Pero mira cómo has crecido nieto miㅡ ¡ah!" Le empuje.
"¡Lo siento, lo siento, lo siento!" Me disculpe como si no hubiera un fin.
"Ja, después de que me confundes con un anciano y me despiertas." Siguió riéndose. "Se que ya soy mayor de edad pero no me veo tan viejo ¿o sí?"
Ugh... "Ahm, no para nada. Ahora si me disculpas... me tengo que ir."
"¿Así nomas? Al menos quédate un rato, digo, eso compensara el tiempo de mi siesta." Dio unos leves golpecillos en la silla que tenia al lado.
No tuve otra opción, tome asiento a un lado. Le mire de pies a cabeza, traía puesta un juego de camisa y pantalones blancos, su cabello era café claro, sus ojos rasgados y oscuros.
"Soohyun." Dijo sacándome de mis pensamientos.
"¿Disculpa?" Pregunte viéndole.
"Mi nombre es Soohyun, ¿Cual es el tuyo?"
Ah... "Dongho."
"¿ah? No me digas que tu eres el nieto del señor Shin..." Me vio sorprendido. "Sabes, el habla mucho de ti."
¿Heh? "¿Enserio?" Pregunte sorprendido, ¿Como es que él conoce a mi abuelo?
"Si, el fue mi compañero de cuarto por 2 semanas, hasta que se lo llevaron al ventanal." Dijo viendo hacia la ventana, suspirando. "Es una buena persona, el me contaba historias de este lugar."
"¿Tu no eres de Japón?" Pregunte.
"¿Qué? No. Soy de Corea pero vine aquí a visitar a mi padre, pero me enferme." Sonrió. "Y mi madre no puede venir a visitarme diario porque no hay nadie quien cuide a mi hermana."
Para mí no se ve enfermo, mas con esa sonrisa de oreja a oreja que trae. Estuvimos conversando hasta que llego la enfermera, me despedí de él.
El solo sonrió. "Espero volver a verte."
No pude evitar sonrojarme.
¡Ahora sí! El cuarto es el penúltimo de la izquierda. Entre al cuarto, viendo a mi abuelo comer.
"Vaya, y pensé que no ibas a venir." Bromeo.
"Me perdí y termine visitando a alguien mas." Dije tomando asiento.
"¿Se puede saber?"
"Tu ex-compañero de cuarto... o así e dijo el."
"Ah... ¿Soohyun?" Sonrió.
"Espera, ¿Entonces si lo conoces?"
El asintió con su cabeza, tomando un sorbo de su vaso con agua. "Si no más me acuerdo, ese joven tiene dieciocho años."
¿Dieciocho? Yo le daba unos veinte... no esta tan viejo después de todo.
"Aunque ha estado en este hospital antes de que yo llegara, tiene un problema en sus pulmones, me dijo que él siempre estuvo bajo tratamiento en su casa, un día dijo que quería ir a visitar a su padre pero en el vuelo empezó a sentirse mal y termino aquí."
"Oh..."
"Aun así, el es un buen chico para que esto le este pasando."
"¿A que te refieres?" Le pregunte frunciendo el ceño confundido.
"¿Eh? No a nada." Siguió comiendo, ignorándome.
Sonó la campana del hospital, indicando que ya se había acabado la hora de visitas, me levante despidiéndome de él. Camine por el pasillo, pensando en Soohyun, al pasar por su puerta, vi que estaba dormido. Mientras la enfermera le cambiaba la bolsa que estaba conectada a su brazo.
Espero volver a verte.
Esas palabras sonaron en mi mente hasta llegar a la casa.
ㅡ
Después de eso, todos los días iba a visitarlo por curiosidad.
"Oh, ¿así que viniste hoy de nuevo?" Cerró el libro.
Baje la mirada. "Bueno, no tenía nada que hacer, además que de mi abuelo dijo que eres buena persona."
Empezó a reírse. "¿Que mas dijo tu abuelo?"
Vi como dejo el libro en la mesita de noche, leí el titulo de reojo. El ultimo suspiro. Vaya lectura para una persona.
"Así que... ¿viniste porque estabas aburrido?"
"Si, no quería estar encerrado en mi cuarto." Quise en ese momento tragarme mis palabras.
El me vio triste, desviando su mirada. "Yo era rara la vez que salía, ¿sabes? Mi madre nunca me llevo al parque, mucho menos a la escuela. La única vez que salí fue lo del avión y mira, tal vez no fue buena idea lo de la visita ¿no crees?"
"Enserio... no fue mi intención decir esoㅡ"
"No importa." Sonrió de nuevo, tratando de esconder su tristeza.
Veo que él es el tipo de personas que tiende a sonreír mucho.
"¿Que es eso?" Pregunto apuntando al cuaderno que traía en la mano.
"¿Ah, esto?" Lo sujete con ambas manos, admirando su contorno. "Es mi... diario." Dije lo último en susurro.
"¿Mande?" Pregunto acercándose más.
"Es mi diario..."
Hubo silencio absoluto, ¿Que hay de malo que un chico tenga un diario? ¡No hay nada de malo con eso! Es de lo más normal, ¿cierto?
"HAHAHAHA, ¡esto es demasiado!" Empezó a hojear mi diario.
"¡Cállate!" Le grite, tratando de quitarle mi diario.
Se oyó la puerta del cuarto abrirse, dejando ver a una enfermera. "Disculpen, sus voces son muy fuertes, ¿Podrían bajarle por favor?"
"Lo siento." Dijimos al mismo tiempo.
"Bueno, ya que estoy aquí será tu turno de checarte Soohyun." Dijo la enfermera acercándose.
El asintió volteándome a ver. "Adiós y gracias por visitarme de nuevo." Dijo Soohyun.
¿Porque me siento así? Puse una mano sobre mi pecho, sentía mis mejillas calientes, nunca antes me había tocado sentirme así. Al estar con él no quiero que se acabe el tiempo, quiero conocerle más, no dejarle solo, yo quiero...
Apreté mis puños. "¿Puedo verte de nuevo?" Me cubrí la boca, pensando en lo que acababa de decir.
¿Pㅡpero que? ¿Por que dije eso?
"Las veces que quieras…"
No se por qué, pero... me siento bien cuando estoy con él.
ㅡ
Mi abuelo ya esta devuelta con nosotros, lo dieron de alta hace una semana, justo el día cuando le hice la pregunta a Soohyun. Y aunque se que mi abuelo no está en el hospital, sigo visitando el hospital por Soohyun. ¿Que es este sentimiento?
Siempre voy corriendo, todos los días, corro como un idiota al hospital. Al entrar, vi que no había nadie. ¿Lo habrán cambiado?
Se acerco una enferma. "Disculpe, ¿No sabe donde se encuentra Soohyun?"
"¿No está en su cuarto?" Negué con la cabeza. "Entonces debe estar afuera."
¿Afuera? Pero si él me dijo que nunca había salido. Corrí hacia donde se encontraba el lugar que me había dicho la enfermera, ¡no lo puedo creer, al fin salió! pensé.
"¡Soohyun!" Grite al verlo sentado en una silla.
El volteo sonriéndome. "¡Dongho!" Estiro su mano hacia mi "Quiero que veas esto..."
Sonreí tomando su mano, era tan cálida. Me pare un lado suyo, viendo como el atardecer, como el sol se metía dejando salir a la luna.
"Es tan bello." Dije contemplando la vista.
"Y es mi primera vez."
Le mire sorprendido. "¿Es tu primera vez viendo un atardecer?"
El solo asintió. "Si, al igual que estar aquí sentando, sintiendo la tierra con mis pies, poder tocar las flores con mis manos, sentir el aire acariciándome la cara... tener un amigo." Apretó mi mano.
Espera... ¿Por que me estoy sonrojando?
Mire a Soohyun, viendo como recogía una pequeña flor, empezando a tocar sus pétalos.
"¿Sabes? Me encantan las flores, recuerdo que cada vez que me levantaba mi hermana me esperaba con un ramo de girasoles, siempre me decía que me parecía a una flor, no me movía mucho, tomaba mucha agua y era delicado." Suspiro, entregándome la flor.
La tome nervioso, sintiendo la suavidad de la flor.
"Dongho..." Susurro Soohyun.
"¿Mande?"
Se levanto de la banca, sosteniendo firmemente mi mano entramos al hospital, ninguno de los dos decía nada, el silencio no era incomodo mas tampoco era agradable. Al entrar a su cuarto, se oyó cerrar la puerta.
"Oye Soohyun..." Dije. "¿Que pasa si una enfermera te va a checar y ve que está cerrada la puerta?" Pregunte nervioso.
"Ya me checaron el día de hoy."
"¿Y si te tienen que checar de nuevo?"
"No será necesario."
"¿Y siㅡ?" Sentí sus manos agarrar mis mejillas, empezándolas a acariciar.
Cerré los ojos, disfrutando esos pequeños roces, estuvo así unos segundos parando de repente, para luego juntar sus labios con los míos. Fue un beso corto.
"Me gustas." Dijo besándome de nuevo.
Acasos ese sentimiento era... ¿amor? ¿Cada vez que corría para verlo era porque me gustaba? Ahora todo tenía sentido… Yo estaba enamorado de él.
Nos separamos, tomando aire. "Tu también me gustas." Sonreí, juntando nuestros labios de nuevo.
ㅡ
Estaba en mi casa, recogiendo semillas de girasol. Ya era la última semana que iba a estar aquí.
Pensaba en Soohyun, si planto estas semillas cercas de su cuarto, el podrá ir a verlas cuantas veces quiera.
Y así, las podremos ver juntos el siguiente verano.
Entre al hospital, saludando a las enfermeras.
"Oh, ¿De nuevo?" Sonrió la que estaba en recepción. "El está en su cuarto."
"¡Soohyun! Tengo algo paraㅡ"
*cough* *cough*
¿Ah? Abrí lentamente la puerta del cuarto, viendo a Soohyun taparse la boca con una toalla, tosiendo fuertemente, se veía más pálido, más delgado, en sus ojos se notaban ojeras.
"Ah... demonios." Dijo viendo la toalla, no podía creerlo, había manchas de sangre en ella.
Retrocedí lentamente, tirando la bolsa de semillas.
Al parecer vi algo que no debí haber visto.
Salí corriendo de ahí, ignorando los gritos de las enfermeras.
Corrí hasta llegar a un pequeño campo, sentándome en una banca, llorando. ¿Qué es lo que en realidad tiene? ¿Tan dañina es su enfermedad? Estuve ahí por un buen tiempo, hasta que se empezó a meter el sol, dejando salir a la luna.
"Oh, Dongho." Dijo mi madre cuando llegue a la casa. "Justamente estábamos hablando de ti."
Estaba sentada en la sala, junto con otra señora que nunca había visto en mi vida y una pequeña niña. Al parecer la señora capto mi mirada y sonrió, levantándose y presentándose.
"Mucho gusto en por fin conocerte Dongho… yo soy la madre de Soohyun y ella su hermana, eh oído mucho de ti cuando Soohyun me habla por teléfono, al parecer ustedes dos son muy cercanos, me cuenta que le enseñabas tu diario, y que platicaban hasta que se acaba tu tiempo de visita." Bajo la mirada, aun siguiendo. "El nunca pudo tener amigos, ya que nunca salía de la casa, cuando oí de ti pensé que estaba imaginándose cosas hasta que te vi una vez saliendo del hospital... me hace feliz que mi hijo tenga un amigo, a alguien en que confiar y poder reír."
No podía decir nada, ¿enserio el dijo todas esas cosas sobre mi?
"¿Que te parece si vienes el próximo verano..." Sonrió. "Y lo visitas?"
"Mama…" Dijo la niña aferrándose a su vestido. "¿El está bien?"
No quería oír nada sobre la condición de Soohyun, el nombre o como le digan a su enfermedad, si el no me dice entonces no lo escuchare de nadie más.
Fui al cuarto donde estaba mi abuelo, tirándome al suelo y soltando las lágrimas de nuevo a más no poder.
"Abuelo... ¿Fue difícil para ti estar esas semanas en el hospital?" Me limpie con la manga del suéter.
"¿Difícil? Claro. Pero sin embargo... estuve feliz porque siempre me visitabas... y tenía a alguien a mi lado."
Soohyun...
Tal vez alguien como yo nunca entienda tus problemas, tal vez en vez de hacerte feliz te estoy hiriendo, pero de algo si estoy seguro y eso es que quiero que estemos juntos.
Quiero estar al lado de Soohyun.
ㅡ
Hoy era mi ultimo día en la pequeña cuidad… y con Soohyun también.
"¿Que haces?" Le pregunte viendo como jugaba con mi cabello.
"Solo te estoy poniendo algo, tu solo relájate." Su voz no era la misma, sonaba más débil y ronca. "Es el ultimo día después de todo."
Tal vez esta sea la última vez que nos veamos, y ambos sabemos eso.
No llorare. Mientras el siga sonriendo, yo lo hare.
"Solo no hagas que mi cabello luzca raro" Hice un puchero.
"Confía en mi, te hare ver bonito."
Sentía sus manos moverse ágilmente, como pasaban de mis cabellos a mis ojos, tapándolos y jalándome hacia atrás, reposando mi cabeza en su pecho.
"Quédate aquí." Susurro.
"Soohyun... hasta el final..."
Me quedare contigo hasta el final. Se que dije que no lloraría, se que no debería decir que me quedare. Aunque haya prometido que sonreiría hasta el final...
Sentí sus labios juntarlos con los míos, mientras nos besábamos, sentí gotas de agua recorrer mis mejillas.
Nos separamos, vi como Soohyun lloraba, pero nunca dejo de sonreír.
Ese fue el ultimo día que lo vi sonreír.
Y al final, nunca le pude dar las semillas.
Nunca podre ver las flores con el para el siguiente verano.
Ese día fue el más largo de todos, al salir vi que mi madre se me quedaba viendo raro.
"¿Sucede algo?" Le pregunte.
Negó con la cabeza, riendo. "Nada, solo que te vez bonito con esa flor en tu cabeza."
Acerque mi mano a mi cabello, sintiendo algo en el, lo agarre con cuidado de no romperlo. Vi que era una flor pequeña.
Esboce una ligera sonrisa. "Que niño eres Soohyun…"
ㅡ
Ya han pasado tres años desde ese suceso. Vinimos de visita por el cumpleaños de mi abuelo.
"Este lugar no ha cambiado para nada." Dije bajándome del auto.
Escuche por parte de mi madre que Soohyun no tuvo suficiente tiempo para el siguiente verano después de que me fui.
Camine por las calles de la pequeña ciudad, topándome a una enfermera.
"¿Dongho?" Pregunto acercándose. "¡Pero mira como has crecido! Ha pasado tanto tiempo."
"Si, no he podido mantenerme en contacto."
Me agarro del brazo. "Ven conmigo, hay algo que quiero enseñarte, es simplemente hermoso."
"¿Eh?" Me llevo hacia el hospital, al verlo el pequeño edificio mis recuerdos con el volvieron a mi mente.
Hay algo que he estado pensando. ¿Por que le dije eso ese día?
Hasta el final.
Eso fue lo más cruel y mentiroso que le pude haber dicho. El sabía que era imposible estar juntos por siempre. Llore enfrente de el y le dije cosas sin sentido.
"¡Estamos aquí!" Me soltó la mano, abriendo las puertas del patio trasero del hospital, dejando ver un campo lleno de flores.
"¿Qㅡque es esto?" Pregunte.
"¿No son hermosas? Soohyun las planto. El dijo que las encontró tiradas en el corredor."
Entonces... si las agarro...
"Pero al final, no las quiso ver. Dijo que ya había visto todo lo que el quiso."
Soohyun... Sentí las lagrimas correr por mis mejillas. Me tape la cara, cayendo de rodillas al suelo.
Quiero que estemos juntos. Juntos para siempre.
Si supieras eso, ¿Me creerías?
"¿Las puedes ver Soohyun?" Dije poniendo unas cuantas flores en su lapida. "¿Acaso no son hermosas?"
Aun recuerdo ese día, el viento como soplaba, mi respiración pesada cuando corría pensando en ti.
Aun recuerdo los fragmentos de ese verano.
"Adiós Soohyun." Susurre al aire esas últimas palabras, antes de irme de ese lugar.