Estaba fastidiado por lo que había visto, si lo estaba y lo admitía, no era muy bueno mintiéndose a sí mismo, esa era su cruel realidad, pero en ese momento no tenía una buena escusa como para interrumpir, debía controlarse e intentar pasársela bien en el cumpleaños de su hermana, además de que era el acuario.
Levanto un poco su ánimo no se dejaría intimidar por algo así, es mas no salían de verdad, ¿Por qué el alboroto?, decido caminar un rato por la tienda de regalos esperando que algo interesante pasara, pero no pasaba nada, que aburrida era la vida, pensó por un minuto, era mar de confusión , en realidad no sabía por qué la confusión no que fuera el fin del mundo por algo tan trivial como… que ... no sabía cómo decirlo o más bien no quería decirlo.
—Yo creo que con lo posesivo que eres, es algo extraño que dejes a tu “novio” con alguien más y más solos — la irritante voz de Mikami lo dejaba en serio molesto.
—Oh claro, no hay nada mejor que la confianza entre amantes, ya sabes de esa que te tienen mi hermana — no le permitiría en ningún manera que se le acercara, y menos con esas negras intenciones que ya le veía de lejos.
—Por supuesto — Light decidió alejarse, no confiaba mucho en Mikami de por sí ya era raro que se le acercara tanto, y lo menso que quería eran problemas. — Pero sabes, tu siempre lo decías que el amor era para “perdedores”, personas sin cerebro que solo buscaban una razón para…
— ¡Cállate!— le grito en medio de la tienda, aunque era temprano aun no había mucha gente que lo escuchara.
—Ya lo veo, no sueles perder la cama Light — se le acerco demasiado, a la vista de Light, intento decirle algo ofensivo pero ene se momento algo paso, algo que ni él se esperaba — ¡Au!—al parecer alguien tampoco estaba contento con la situación.
—Vamos Mikami, que no me gusta que toquen mis cosas — con ese comentario, un extraño sentimiento evoco en el castaño que lo miraba expectante a lo que dijera a continuación.
—Lo siento, pero como somos familia no creí que te molestara — inmediatamente lo soltó, pero no parecía con miedo ni nada por el estilo, más bien parecía feliz por la situación.
—Si muy familia —le salió decir eso sin quererlo.
— ¿Terminaste tus asuntos con Naomi? — directo, no le molestaba preguntar sobre algo que él quería saber.
—Sí, ¿Dónde está tu familia? — debía salir del tema, no quería decirle, no sabía porque pero no quería hacerlo sentir mal, o algo así, no, no era eso, pero no le sabia la respuesta de ninguna forma.
—Están en el área de los delfines, iremos al restaurante a comer, y partir el pastel, pero antes debes acompañarme por el regalo y el pastel, pero eso será un rato más — anuncio sin siquiera pedirle su opinión, pero el otro ya sabía que no tenía muchas opciones.
—No importa — sus secas palabras le tomaron por sorpresa, esperaba algún reclamo, de seguro algo hacia revuelo en su cabeza, tenía muchas coas en mente pero exactamente no podía deducir que podía ser, pero era obvio que era algo importante.
—Si — le dedico una mirada acusadora, se sentía extrañamente desplazado por el peli negro, pero no debía demostrar nada de esos sentimientos extraños, nada en el mundo le haría cambiar de opinión, de ninguna marea.
No le gusto la idea del silencio, Ryuzaki sabía que se estaba portando demasiado mal con Light, pero por ahora no podía sacarse de la cabeza las palabras de Naomi, la confusión lo hacía sentir un tanto inseguro, pues Light no era un apersona con la que simplemente rompería, toda su familia de seguro se le vendría encima, tomo un paso más lento, no podía creer lo que estaba a punto de hacer.
— ¿Y si…? — Light se quedo esperando a que el otro terminara su oración.
— ¿Y si qué? — debía presionarlo si quería saber la verdad.
—Nada, solo olvídalo — le resto atención, no debía consultar se tipo de cosas con él, pero al castaño no le gusto en nada que ese tipo no terminara lo que quería decirle, sus nervios se estaban poniendo de punta, pero no se quedaría con las ganas, en cuanto estaba a una distancia considerable, lo tomo por el cuello y lo tiro al piso.
— ¿Qué te pasa? — se sorprendió pro el repentino ataque de su acompañante.
—Habla, di lo que ibas a decir hace un momento rarito, si claro mi amiga Naomi ¡Mis Cuernos!, ahora o me lo dices arranco tu linda cabeza…— ejercía demasiada presión sobre el mismo, que exija ser soltado por la falta de aire.
—Oye tu familia espera — de pronto regreso a la realidad, debía contener sus impulso o enserio terminaría haciéndole mucho daño; el castaño miro como Ryuzaki se alejaba, ganas no le faltaban de hacerle un interrogatorio.
Caminaron hasta llegar al área del restaurante donde estaban todos reunidos, parecían dos almas en pena, su familia los observaba con detenimiento, casi todos en ella eran por demás observadores, no creían que de pronto decidieran aplicarse la ley del hielo.
— ¿Sucede algo chicos? — la madre de Light se acerco a ambos quienes no tenían la mínima intención de mirarse.
—Todo está bien mamá, cosas que a veces pasan — sonrió mientras mentía, su madre le devolvió la sonría y los llevo al comer era hora del desayuno.
—Pedí Hot Cake los favoritos de tu hermana y pastel del que quieran — a pesar de ser una acuario común y corriente tenía sus ciertos privilegios.
—Hay que lastima a Ryuzaki no le gustan las coas dulces ¿Verdad cariño? — Ryuzaki se lo que do viendo con nada mas un profundo rencor, nadie se metía entre él y sus preciados pasteles, y la mesa estaba llena de esas exquisiteces, se las haría pagar horriblemente.
—Sí, lo siento mi doctor me lo recomendó, que bueno que te acordaste cariño — ese juego lo podían jugar los dos, inesperadamente le tomo la mano— por eso ambos preferimos un rico pescado, ¿Cierto? — Light odiaba el pescado con toda su alma, prefería mil veces tener que ver una película romántica que comer pescado.
—Pero a ti no te gusta el pescado Light — Sayu los miro confundida, ambos apretaban su mano tan fuerte, el uno al otro pareciendo querer arrancar el brazo del otro.
—Cierto, pero no puedo dejarlo comiendo solo ¿Verdad? — Pero estaba él para cerciorarse que algún día se vengaría— tuvieron que tomar asiento en otra mesa porque el pescado en realidad no era gusto de la familia Yagami.
—Toma más Salmon mi cielo — no tendrían compasión se había declarado la guerra, una guerra que no planeaba terminar hasta que uno pidiera piedad el otro, de ninguna forma se rendirían, así tuvieran dolor de estomago después.
Sin preguntarle más, Light metió el tenedor en la boca de Ryuzaki, quien con su debido asco la comió, odiaba el pescado tanto o igual que en ese momento a Light, ambos se daban de comer en la boca, con el tenedor lleno de comida. Cosa que a los ojos e la familia de Light era muy tierno.
—Eso es amor— Exclamo Takada con una sonrisa la ver a su hermano tan feliz, que no podía creer lo que veían sus ojos.
—Oh tendré muchos nietos mas — Sayu abrazo a su mamá, sabía que una de la razones por las que había incluso adoptado hijos era porque le hacía ilusión tener muchos, pero muchos nietos, por parte de absolutamente todos sus hijos, ¿Sera que su deseo se hará realidad?