Se encontraba a las afueras de la Universidad esperando a que su “compañero” apareciera, sentado en una banca inmerso en sus pensamientos veía aquel lugar, era demasiado tranquilo a comparación de Inglaterra.
—Oye Pelusa… —Mello apareció de lanada, ¿Cuanto tiempo había pasado?, a lo máximo una hora.
—Eso fue rápido – menciono Near, al ver a mello acercándose se sentía feliz.
— ¿Por qué esa cara? – pregunto algo asombrado, parecía que Near esperaba que Mello se fuera sin él.
—Nada en especial – se levanto de su lugar, ambos comenzaron a caminar.
— ¿Y bien? … ¿Qué quieres hacer pelusa? – pregunto con normalidad Mello.
—Aun no tengo hambre solo tengo… un pregunta…— espero para tener una respuesta si le daba o no permiso para preguntar. — ¿Cómo es que tu y ese chico son hermanos? – estaba instigado, tal vez demasiado.
—A eso…. — hizo una pausa, Near al notar el silencio se sintió un poco mal.
—Si no quieres no respondas – eso saco a Mello de sus pensamiento, al verlo solo se rio. — ¿De qué te ríes? – estaba desconcertado.
—Nada… la razón por la que Light y yo somos hermanos… la familia Yagami me adopto, pensaron que su amado hijo necesitaba un hermano, cuando creyeron que no podían tener hijos fueron a un orfanato…
***Hace algunos Años***
El lugar era sumamente espacioso, la oficina de la directora de aquel lugar estaba sumamente arreglada, el tic tac del reloj se hacía presente.
—Bien la familia Yagami, ya se le ha aprobado la adopción, solo falta que bueno vean a los niños— la directora hizo una pausa, poso su mirada en aquel tierno niño de apenas 7 años, se veía que era un buen niño – como veo que quien quiere un hermanito eras tú, porque no vas a convivir con ellos – le decía.
— ¿Puedo mami? – observo a su m ama.
—Claro cariño ve – al oír esto Light sonrió, salió de la cocina de la directora, al estar a fuera, no vio a nadie, fue en dirección a cualquier lugar, en realidad no importaba cual fuera algún día tendrá que toparse con alguien.
Mientras tanto en el patio de aquel lugar, una pelea se estaba llevando a cabo, un niño a un más pequeño que el otro intentaban tener el domino de la pelota.
—Dámelo niño rarito –le decía al pequeño niño de 7 años — ¿Por qué no te vas a jugar con tus muñecas?— eso fue lo último que dijo, en ese momento sintió un fuerte golpe en su estomago, se sentía mareado.
—Maestra, Maestra Mihael le pego a Bryan – una de las espectadoras fue en busca de ayuda ya que parecía que Bryan no se recuperaría por sí solo.
—Mihael – la pobre mujer corrió lo mas que pudo hasta el lugar de los hechos, lo que veía no le sorprendía, ante ellos tenían al chico más problemático de todo el lugar — ¿Te encuentras bien Bryan? – todos miraban al chico con una cara de decepción, ante esto el chico se fue sin decir nada.
En el camino rumbos a su habitación se encontró con un chico un tanto peculiar, nunca lo había visto.
—Hola – saludo anualmente ante esto el pequeño solo lo empujo sin razón aparente, sin decir más se fue, esperaba escucharlo, “Me empujaron”, “Fue ese niño de cabello rubio”, “Me duele quiero a mi mami”, solamente se fue sin querer escuchar otro regaño.
—Mmmm…. – pero no se dio cuenta de que aquel chico, no grito, tampoco lloro de hecho se levanto sin dificultad, — vaya, vaya esto será divertido – una amplia sonrisa se dibujo en su rostro.
Siguió caminado hasta llegar a la piscina del otro lado, hay los niños solían jugar frecuente mente, al llegar escucho los típico, “Hay bien”, “No te le acerques” comentarios sin sentido, pero que en el fondo lastimaban al chico de cabello rubio, sin saber por qué tenía ganas de mojar sus pies, sin pensarlo dos veces se acerco a la piscina, los otros niños lo ignoraban como de costumbre, sintió como alguien lo llamaba por atrás.
— ¿Qué…? — no termino de hablar un par de manos lo empujaron, no entendió el porqué, solo vio a aquel que lo empujaba, ¿Por qué?...
— ¡AUXILIO SE AHOGA! — grito el pequeño, todo inmediata mente entraron en pánico, una de las personas encargadas del lugar se lanzo a salvara al pequeño.
— ¿Estas bien? …— comenzaba a recuperar la conciencia, después de semejante impresión como ser aventado a la piscina.
—Si…… creo que si — estaba todo mojado, no entendió bien lo que había pasado hasta que vio a aquel chico.
—Debes agradecerle a este chico, nos aviso que te ahogabas, bueno ahora por favor Mihael compórtate — le dijo con ternura, la mujer se fue a tender a los otros niños que estaba algo asustados.
—Tu… ¿Por qué me aventaste a la piscina? — pregunto indignado ante las acciones de este.
—Tu me empujaste primero – se quejo— a demás esta vivió no te paso nada – algo de sorpresa se dibujo en el rostro del pequeño, nadie en sus cortos siete años le había devuelto el golpe,
— ¿Quién eres tú? , ¿Eres nuevo verdad? Pues déjame decir que…— intentaba poner la cosas en claro al recién llegado.
—No – fue lo único que dijo y se fue dejando al chico con la palabra en la boca.
—Ese…— se fue siguiéndolo, no permitiría que nadie lo dejara hablando solo, entonces el chico se freno de repente.
— ¿Cuál es tu nombre? — volteo a verlo con una sonrisa.
—Solo dime Mello, ¿Y el tuyo? — cambio radical de conversación y de intenciones.
—Soy Light, un placer conocerte Mello — tomo su mano para saludarlo, lo hizo de una manera muy efusiva, parecía estar disfrutando de su estaciona en el lugar.
—Ok… ¿Y cómo llegaste aquí? — esa pregunta le sorprendió.
—Me trajo mi mamá y papá— dijo sin más, a lo que Mello no entendió bien la situación, si tenía padres ¿Qué hacia hay?—Vinimos por un hermanito.
—Ah…. ya veo a sí que quieren un bebé — al parecer ya había entendido mejor la situación.
—No… con un bebe no puedo jugar, a demás dicen que esto lo hacen porque necesito compañía, aunque no creo que la necesite —menciono— Pero tú me caes bien ¿Quieres se mi hermano? — a Mello le causo una gran impresión, pensó que solo era un juego a sí que finalmente acepto, ambos sonrieron, ese parecía un buen día.
***Volviendo al Presente***
—Yo pensé que era un chiste, pero luego Light se presento en la oficina de la directora y dijo que me quería como hermano, si ese fue un día muy extraño, pensé que las cosas iban a ser mejor, es decir tener un familia siempre es bueno — hizo una pausa.
— ¿Y no fue así? — pregunto Near algo intrigado.
—Sí. Pero luego me di cuenta de que Light era un demente, ante muchas personas parece tan frágil, atento, todo un ángel, pero no…. Light puede llegar a ser muy extraño...— Mello seguía reflexionando sobre muchas otras cosas— pero ahora tiene pareja lo que me sorprendió pensé quedaría solo y vivirían con muchos gatos – aseguró.
— ¿Enserio? , ¿Y tu acaso tienes pareja? — si decía que no le parecería raro el hecho de que criticara a su hermano.
—Si – eso no se lo esperaba — Se llama Mail Jeevas pero le decimos Matt, pero el muy maldito me abandono por irse a una convención de videojuegos, pero cuando vuela lo estrangularé, aunque e manda un video todos los días.
—Vaya eso si es extraño — su semblante había cambiado completamente, parecía decepcionado.
—Lo es, más por que los videos duran de 2 a 3 horas, pero prefiero eso a que ande de un lado a otro esas edecanes de la convención no me agradan.
Mello parecía muy serio en ese asunto, Near con algo de repentino interior, decidió hacer una última pregunta.
—Entonces tienes miedo que te sea infiel — pregunta algo astuta.
—No lo seria, si se atreve lo castro —decía con una enrome sonrisa— La infidelidad es una de las cosa que jamás perdonaría, en mi familia es casi un delito de fuerza mayor.
—Entiendo…. Este qué tal si comemos — Near ya no quería seguir hablando del tema, algo le había hecho sentir mal.
La tarde paso rápidamente en menos de los que pensaron, se despidieron, de un momento a otro Near se encontraba enfrente de su puerta, no se movía , no hacia absolutamente nada, a si estuvo hasta que su hermano llego.
—Near…—sintió como se acercaba — ¿Te encuentras bien? – escucho en su voz algo de preocupación.
—Eh así... si bien...bien...— se metió rápidamente a su hogar, no quería hablar de nada, algo oprimía su pequeño y no sabía que era.
Mientras tanto en la casa de los Yagami, Light recién llegaba a su casa, entro muy contento de la vida.
—Mello, Te traje el pastel del premio como prometí — antes de que pudiera decir otra cosa se dio cuenta de que aquel estaba revisando su computadora son una enorme sonrisa. —Saludas a mi cuñado –se siguió derecho.
Mello hizo como si no lo hubiera escuchado, Light estaba en la cocina metió el pastel al refrigerador, mañana era domingo se la pasaría durmiendo, tomo su celular para mandar un mensaje a su “Novio”, solo decía Buenas Noches, el cual no era respondido, de hecho ningún mensaje lo era, lo cual para Light era muy gracioso.
Paso el fin de semana, era lunes otra vez, al llegar al aula Ryuzaki se sentía algo inconforme debía sentarse junto a Light quisiera o no, cuando entro el ya estaba sentando en su lugar, sin decir nada se sentó junto a él, enseguida el profesor llego con una enorme sonrisa.
—Bien alumnos hoy discutiremos un asunto enorme, una caso que aunque de ficción los pondrá pensar … Señor Yagami deje de comer en mi clase – toda su emoción palidecía al ver al chico comiendo sabia que— El caso es de un gran asesino Kira y el mejor detective del mundo L … — todo se quedaron viendo al pizarrón el tema parecía interesante…