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LOZ: Un Peligroso Secreto por Ninchi Sushari

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Notas del capitulo:

no me olvidè de esta página, es imposible subirlo a travez de la notebook -_-

CAPITULO 12:

Confesión

-"¿Cómo demonios le explico esto? ¡No me creerá! ¡Maldita sea!" – pensaba inquieto Vaati. Estaba tan furioso que deseaba dar una patada a la pared mas se acordó que estaba descalzo. Se dio por vencido, respiró hondo intentando tranquilizarse. Pase lo que pase, el adivino ya le había dicho que le quedaba poco tiempo – Vio… me manipularon – habló intentando sonar tranquilo; el mencionado le dedico una mirada confundida – Yo… yo… - desvió la mirada – soy un Brujo – confesó. Vio esbozó una sonrisa ante lo oído.

-Lo sabía – comentó el rubio.

-ah… - Vaati suspiró resignado bajando la cabeza – no quería decírtelo… es difícil confesarlo – Vio se acercó a su pareja para abrazarlo - ¿Me prometes que no se lo dirás a nadie?

-¿Por qué se lo diría a alguien con lo mucho que te amo? – sonrió compasivo Vio antes de apoyar su cabeza en el pecho de su seme – Solamente quería saberlo, es todo – Vaati correspondió el abrazo de su uke.

-Te amo, Vio

-Y yo a ti… pero igual, no te zafarás de los golpes que me diste – rió juguetón el rubio – quisiera una explicación.

-Es una historia muy larga… ¿puedo contártelo en mi casa más tarde? – susurró con voz ronca el brujo depositándole un beso en la frente.

-De acuerdo

Luego de almorzar, Vaati se dirigió a su casa dejando a Vio permanecer en la suya. El rubio acomodó un poco su casa, una vez ordenado tomó asiento en el sofá habitada en la sala de estar. Lanzó un largo suspiro, llevó su mano hacia sus mejillas donde adornaban dos grandes moretones. Trató de inventar una excusa por si su padre le preguntaba acerca de esos moretones, no quería que su padre se enojara con Vaati y le obligara a terminar con él. No importaba cuántas veces Vaati le pegara, Vio lo seguiría amando.

-"¿Será por ése motivo que las mujeres maltratadas no terminan con sus esposos? Porque, así todo… ¿Lo siguen amando?..." – se cuestionó a sí mismo Vio – "Lo que sea… sé que no fue él el que me pegó" –

Vaati había olvidado el cinturón que Ezlo le regaló, en la cama de Vio. Dicho cinturón, comenzó a brillar.

Tres golpes en la puerta sacaron los pensamientos de Vio, se levantó de su asiento para atender.

–Linzuki… - se asombró el rubio.

-Hola Vi… - saludó seductora la rubia, mas esa sonrisa seductora cambió al ver los moretones adornados en sus mejillas – Pero ¿¡Qué te pasó!? – se sobresaltó llevando sus manos a la mejilla de su amor imposible - ¡Dime quién fue y lo mato!

-Tranquila… no fue nada grave – la tranquilizó.

-¡Fue ese tal Vaati! ¿Verdad? – aunque fuera una pregunta, ella ya sabía que algo no andaba bien en el brujo.

-Estaba sonámbulo, es todo – respondió Vio dibujando una serena sonrisa; Linzuki lo miró asombrada, llevó su mano hacia su cabeza; Vio se sorprendió por un momento, Linzuki tuvo la misma reacción que Vaati – ven… pasa… - le brindó su casa - ¿Qué se te ofrece por aquí, pequeña?.

-"No puedo creerlo" – pensaba Linzuki preocupada.

-¿Linzuki? – llamó Vio esfumando los pensamientos de la chica.

-¿Eh? – accedió la rubia perpleja.

-¿Se te ofrece algo? – dibujó su típica sonrisa ruborizando las mejillas de Linzuki.

-Eeeh… nada… - respondió tomando asiento en el sofá – sólo quiero pasar una tarde contigo – sonrió apacible.

-De acuerdo… sólo por unas horas, pues, dentro de un rato me iré a casa de Vaati – advirtió Vio sin borrar su sonrisa.

-Ooow… - hizo puchero la rubia – Pero yo quería quedarme aquí… toda la noche… - dijo lo último dibujando una mirada pícara.

-Oye… - Vio tomó asiento a su lado – aprecio tus sentimientos hacia mí… pero yo le soy fiel a Vaati – cambió su típica sonrisa a una compasiva – hay muchos chicos en éste mundo como para

-Pero ninguno como tú – interrumpió Linzuki - ¿Qué tiene Vaati que no tenga yo? – preguntó dejando desconcertado a Vio – él y yo somos completamente iguales… sólo que él es más estúpido y positivo.

-Pero aún así, lo amo tal cual

-Si lo amas a él… también me amas a mí – se acercó al rubio, quien se encontraba perplejo ante lo dicho por Linzuki.

-No entiendo… - susurró el Link calmado.

-Mejor aún – rió juguetona antes de apoyar sus labios en los de Vio dejándolo confundido – déjame pasar ésta noche contigo – susurró.

-¡No! – el rubio cortó el beso levantándose de su asiento – Por favor, no insistas… yo te quiero como amiga… nada más…

-¡Oh, Come On, Vio! ¿Le dejas pasar una noche a él y no a mí? – se molestó la rubia.

-Porque es mi pareja, sólo él tiene el derecho de tocarme, tú no, ni tengo el derecho de tocarte a ti – respondió.

-Por favor… sólo por ésta noche… y no volveré a molestarte – Linzuki se levantó de su asiento para abrazarlo – por favor…

-¿Y qué hay de tus padres? – sonrió malicioso Vio - ¿Ellos te dejarían quedarte conmigo?

-¿Por qué crees que estoy aquí? Ya les hablé de ti – respondió dibujando una mirada suplicante – Por favor, Vio, te amo demasiado… solo una noche… - insistió, no obstante, Vio volvió a negar. Linzuki frunció el entrecejo cruzando sus brazos – Yo sé que Vaati es un brujo – dichas palabras impactaron a Vio – si quieres seguir viéndolo… te sugiero que pases una noche conmigo – sonrió maliciosa la rubia, no quería llegar a esto, pero se vio obligada a hacerlo.

-…- Vio vaciló por un rato. No podía serle infiel a su pareja pero tampoco quería que Linzuki dijera a todo Hyrule que Vaati es un brujo. ¿Por qué siempre hay alguien que complica las cosas? - ¿Por qué me haces esto Linzuki? – cuestionó.

-Nos queda poco tiempo, Vio, por eso te lo estoy pidiendo – respondió la chica; sus ojitos zafiros comenzaron a brillar, deseosos de despedir lágrimas – a Vaati y a mí nos queda poco tiempo y… quisiera aprovecharlo… - cubrió sus ojos con sus manos.

-…- Vio suspiró cansino, abrazó a la chica para consolarla mientras pensaba por un rato hasta que, por fin, se decidió – está bien… quédate aquí ésta noche…

-¿En serio? – preguntó la rubia clavando sus ojos zafiros cubierto de perlitas lagrimosas en los de Vio.

-Sí… pero que nadie se entere de esto… ni siquiera Vaati ¿Ok? – Linzuki asintió mientras dibujaba una sonrisa.

-Sí… te prometo que sólo será hoy – Vio volvió a suspirar cansino pensando en qué excusa le daría a Vaati para no ir a su casa.

Linzuki sabía que fue una molestia el resto del día, pero realmente quería aprovecharlo.

-Sólo… por curiosidad ¿cómo cuántos días te quedan? – cuestionó el rubio mientras le servía té helado a su amiga.

-no lo sé – negó Linzuki sentada en el sofá – él me dijo que me queda muy poco tiempo…

-¿quién? – inquirió curioso Vio.

-Un adivino – respondió ella seria y preocupada.

-entiendo… - murmuró Vio entregándole la taza - ¿por qué involucras a Vaati, entonces?

-cuando llegue el momento, lo entenderás – le dedicó un fuerte abrazo - sólo déjame aprovechar ésta noche para decirte lo mucho que te amo - Vio cerró sus ojos por unos segundos, en cuanto se dio cuenta ya se encontraba en su cama junto con Linzuki - déjamelo todo a mí - sonrió picarona la rubia - Te Amo Demasiado, mi pequeño Vio - susurró antes de que el control se perdiera en ellos dos.

... ... ...

Amaneció. Los rayos del sol se asomaban por la ventana. Linzuki se vistió, le depositó un último beso en la mejilla de Vio, quien aún seguía durmiendo.

-Gracias, Vio, me hiciste muy feliz - susurró en el oído del rubio.

Salió de la casa del Link violáceo. Estaba agotada, no quería hacer nada ni tenía el humor para estar con amigas, sólo quería estar sola. Pero le prometió a Zelda asistir a la salida con sus otras amigas, entre ellas, Tetra, Saria y Anju. Quedaron en encontrarse en la ciudadela. Linzuki sentía que algo la frenaba, una parte de ella no quería ir, pero tenía que hacerlo.

La ciudadela se veía vacía, Linzuki observó para cualquier lugar. Nadie. Solamente Zelda se encontraba en medio de la ciudadela; al parecer, las otras chicas llegarán un poco tarde.

-¡Zelda! – llamó Linzuki fingiendo una sonrisa, la mencionada la miraba seriamente, dicha mirada dejó perpleja a su amiga - ¿Sucede algo, amiga? – cuestionó encogiendo sus hombros. Tetra se acercó a Linzuki apuntándole con la espada impactándola - ¿¡Qué haces, Tetris!?

-¡Me llamo Tetra, Maldita sea! – replicó la mencionada harta de que Linzuki le llamara de esa manera.

-Me he enterado que ustedes tres practican brujerías – habló seria la princesa. Linzuki pudo escuchar desvainar unas espadas más; dio media vuelta encontrándose con sus compañeros de clases apuntándola con las espadas: Verde, Azul, Shadow Link y Rojo - ¿es cierto eso, Linzuki? – inquirió.

-¿Quiénes son los otros dos? – cuestionó Linzuki sintiendo su corazón latir a mil. La princesa Zelda señaló con la mirada un cartel pegado en una casa; Linzuki se impactó al ver las fotos de Vaati y Vio – Eso… ¡Eso Es Mentira! – sobresaltó pensando en varias mentiras.

-Te hemos visto, Linzuki – habló Verde acercándose hacia la mencionada – de no ser así… entonces ¿qué hacías con esos ingredientes raros ante ayer?

-¡No sé de qué estás hablando! – mintió la acusada.

-Confié en ti, Linzuki – habló Zelda sin cambiar de expresión – pensé que podríamos ser buenas amigas…

-Zelda… tú no lo harías… - murmuró Linzuki retrocediendo unos pasos.

-¡Shadow Link, Azul! – llamó la Princesa – ¡Busquen a Vaati y a Vio!

-¡Noo! – La rubia quiso detenerlos mas Tetra y Verde detuvieron sus pasos - ¡Suéltenme!

-Llévenla a la guillotina – ordenó la princesa.

-¡No! – gritaba con horror la pequeña intentando zafarse de los agarres de sus compañeros - ¡Déjenme!... por favor… déjenme.

-Hey… Linzuki… ¿estás bien? – habló Vio zamarreando el brazo de su amiga, quien despertó asustada, no dudó ni un segundo en aferrarse a Vio - ¿Qué te sucede? – cuestionó adormilado. La rubia no pudo contenerse, comenzó a llorar escondiendo su cara en el pecho del rubio.

-Tengo miedo, Vio… Tengo miedo… no quiero que me corten la cabeza

-Tranquila… fue sólo un sueño

-Parecía tan real, tengo miedo de que eso se vuelva realidad

-¿Mmm?

Flashback

Vaati estaba sentado en su cama, tenía la mirada baja, sus ojos brillaban a tal punto que deseaba despedir lágrimas.

-¿Vaati? – cuestionó Vio acercándose al mencionado - ¿Qué te sucede?

-… - el minish negó con la cabeza, unas lágrimas comenzaron a recorrer por sus mejillas – soñé que me quemaban – respondió.

-¿Mmm? – el rubio le miró perplejo. Al rato, tomó asiento al lado de su amigo y le dedicó un abrazo – Tranquilo… fue sólo una pesadilla – le habló de manera dulce.

-Parecía tan real… - se aferró a Vio – tengo miedo… tengo miedo de que eso se vuelva realidad – escondió su rostro en el pecho del rubio.

-… - Vio no hizo más que acariciarle la cabellera perplejo. No entendía, Vio ha soñado que lo quemaban, que le cortaban las piernas, que un asesino lo perseguía, que se ahogaba o que los animales comían su cuerpo y sin embargo, nunca se asustó tanto por un sueño y mucho menos llegó a llorar.

Fin del Flashback

-"Ella… ¿también será una bruja?"


Vio llegó a casa de su pareja, vaciló por un buen rato, se sentía tan pésimo por dentro; bajó la cabeza y dio tres golpes en la puerta. Vaati lo atendió junto a una gran sonrisa, no obstante, la sonrisa del brujo se desvaneció al ver a su pareja llorar.

-Vio ¿Qué te sucede? – cuestionó Vaati llevándolo hacia adentro de su casa - ¿Qué te pasó? – le agarró de los hombros hablándole con mucha dulzura.

-Perdóname… perdóname… - musitó con voz quebrada cubriendo sus ojos con sus manos.

-¿Por qué? – inquirió confundido el mayor.

-Te he sido infiel – respondió el rubio dejando asombrado a su pareja. El silencio comenzó a reinar. Vaati se había quedado sin habla ante lo oído.

-¿Me has sido infiel? – susurró Vaati sintiendo cómo se le derrumbaba su corazón. Un nudo comenzó a formarse en su garganta, se separó de Vio dándole la espalda cuando éste asintió a su pregunta – ¿Puedo saber por qué lo has hecho, Vio? – preguntó serio llevando su mano hacia la cabeza mientras lanzaba un largo suspiro.

-Se parecía tanto a ti – respondió entre sollozos el rubio – ella sabe que eres un brujo… y me amenazó con decirles a todos si no pasaba una noche con ella – añadió.

-¿Quién es 'ella'? – preguntó Vaati volteándose para mirar al pequeño.

-Linzuki – dicha respuesta enfureció al brujo.

-¡Esa Maldita Zorra! – masculló apretando sus puños.

-De verdad, lo siento, Vaati… no sabía qué hacer… - bajó la cabeza apenado. El brujo respiró hondo intentando tranquilizarse.

-Está bien… no llores… - mostró una sonrisa falsa mientras se acercaba a su uke para abrazarlo – no fue tu culpa – comenzó a acariciar la dorada cabellera del pequeño – De verdad… no sé cómo sentirme – añadió dejando perplejo al rubio – es decir, me fuiste infiel por mi seguridad… eso me hace… feliz… - pensó por unos segundos – no, no te odio… odio más a Linzuki – un hacha apareció mágicamente en la mano de Vaati – dame su dirección… yo me encargaré de hacerla pedacitos – sonrió inocente. Vio lanzó una risilla, esa fue la intención de Vaati.

-de todos modos, le queda poco tiempo - sonrió compasivo el rubio dejando desconcertado a su pareja.

-¿A qué te refieres con que le queda poco tiempo?

-Así me dijo ella... un adivino le dijo que le queda poco tiempo - respondió el rubio. Vaati permaneció pensativo por unos segundos sin despegar sus ojos de su pareja - ¿Vaati? - llamó sacándolo de sus pensamientos. El brujo se acercó a abrazarlo con todas sus fuerzas apoyando su barbilla en la cabeza de su uke.

-Está bien - susurró - te perdono - Vio correspondió su abrazo.

-Gracias, Vaati -apoyó su cabeza sobre el pecho de su seme sintiéndose seguro de todo mal.

Notas finales:

CONTINUARÁ


Vio: ¿Se te ofrece algo? :)

Linzuki: Eeeh… nada… sólo quiero pasar una tarde contigo n_n

Vio: De acuerdo… sólo por unas horas, pues, dentro de un rato me iré a casa de Vaati :3

Linzuki: Ooow… :( Pero yo quería quedarme aquí… toda la noche… ¬u¬

Vio: Bueno, tú quédate pero yo me voy con Vaati

Linzuki: Vio! Ò.Ó

Vio: Qué!? O.O

xD me mató! eso lo inventó mi hermano xD


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