CAPITULO 07:
Gimnasia
Ghirahim, Fi y Vaati se encaminaban hacia su escuela en una mañana fresca, las nubes cubrían el cielo celestino. Los días nublados son lindos pero, a la vez, tristes. Vaati estaba destrozado, se sentía débil. Las alegrías y sonrisas que él solía compartir a esta hora se transformaron en un triste silencio. Fi intentaba animarlo sin saber su razón. Ghirahim ya sabía que haga lo que haga pasará unos días hasta que su amigo se recupere.
Ghirahim llevó sus manos hacia su cabeza, caminó unos pasos en la sala de estar esperando la llegada de su amigo mientras pensaba cómo le diría a Vio que todo fue un sueño.
Vaati regresó a su casa, estaba pálido, asustado, triste, enojado. Millones de sentimientos negativos invadían el corazón del minish. Sus ojitos carmesí le brillaron hasta dejar caer las lágrimas por sus mejillas. Se acluquilló en el suelo, sintió que perdió todas sus fuerzas. Ghirahim se acercó a darle un hombro para consolarlo.
-Lo siento, hermano – susurró apenado el peli blanco.
-Las mataron… las ahorcaron en el jardín de su propia casa – sin poder controlarse, rompió el llanto aferrándose a su amigo – No sé cuánto más podré aguantarlo – añadió con voz quebrada. Ghirahim no hacía más que sobar su espalda, no sabía qué decirle. Han asesinado a las dos últimas brujas, Koume y Kotake. Con ellas Vaati no se sentía sólo después de todo. Pero ahora ya no están, él es único y último brujo que queda en Hyrule.
-Creo que no iré al colegio hoy… solamente a gimnasia – habló el minish deprimido. Fi y Ghirahim se miraron con una mueca preocupante.
-Está bien… - Ghirahim apoyó su mano en el hombro del peli violeta – Veré qué excusa puedo darle al director
-Gracias, hermano – murmuró.
Por otro lado, Vio tomó asiento en la escalera mientras esperaba a sus amigos. No podía dejar de pensar en el suceso vivido el fin de semana en casa de Vaati.
Vio había despertado, abrió sus ojos pesadamente. Se levantó de mala gana de la cama y caminó dormido hacia la sala de estar encontrándose con Ghirahim y Vaati desayunando.
-¿Ah? ¿Ya despertaste? – sonrió juguetón Ghirahim. Al instante, Vio recordó lo que había sucedido antes de que Ghira lo golpeara dejándolo inconsciente. Dio media vuelta, la habitación estaba en perfecto estado, como si nada hubiera ocurrido.
-¿Sucede algo, Vio? – fingió una sonrisa apacible Vaati ya que por dentro no se encontraba nada bien.
-… - Vio titubeó por un rato antes de negar con la cabeza – No… nada… - murmuró antes de entrar al baño.
-"Juro que parecía muy real lo que he vivido" – pensaba levantando la cabeza – "Me gustaría saber si Vaati es un brujo… solo quiero saber, no es mi intención decírselo a todos" – suspiró depresivo – "Pero por más que sea su amigo, no creo que me lo diga" – Fi, Ghirahim y Vaati llegaron al colegio, se sorprendieron ver a Vio - ¿No se acuerdan que les comenté que no me alcanza el tiempo?.
-Ah… cierto… - murmuró Vaati cabizbajo. La mirada depresiva que Vaati dibujaba en su rostro llegó a preocupar a Vio.
-Oye… ¿Te sucede algo? – cuestionó el rubio acercándose a su amigo.
-Eeeem yo me adelanto – interrumpió Ghirahim llevándose a Fi – come come come on, Fi – cantó juguetón.
-¡Ya voy! ¡ya voy! – sobresaltó la chica mientras se alejaban de los pequeños.
-Nada… no me sucede nada, Vio – sonrió apacible el peli violeta.
-Oye… sabes que puedes confiar en mi – le dedicó su serena sonrisa al minish.
-Es sólo que asesinaron a dos amigas mías, las quería bastante… es eso… - meneó la cabeza Vaati.
-Hum… mi más sentido pésame, Vaati – apoyó su mano en el hombro del mencionado.
-Está bien… Gracias – comenzaron a caminar hasta llegar al salón donde realizaban gimnasia. Vio se puso nervioso al ver a sus nuevos compañeros. Obviamente, las chicas y los chicos se dividían en dos grupo – Ven… vamos a hablar con el profesor – Vaati agarró de la mano de Vio y lo llevó hacia su profesor, quien estaba anotando algo en su cuaderno – Profesor Zant… - llamó.
-¿Qué pasa, Vaati? – accedió el mencionado.
-Éste chico – señaló a Vio – es de tercer año.
-Sí, lo conozco – asintió el mayor observando a Vio.
-Y como no le alcanza el tiempo en su horario normal de gimnasia, le sugerí que venga conmigo… con los de cuarto – habló el minish - ¿Puede quedarse?
-Sí, no hay problema… pero solamente él – dijo el mayor antes de tocar el silbato.
-Gracias – susurró Vio.
-De nada – Vaati levantó el pulgar y se encaminó hacia el grupo de chicos seguido de Vio.
-¡Lo mismo de siempre, chicos, corran y, por el amor de la Diosa, CORRAN! – dijo Zant ya como si fuera una súplica.
-¡Es que está muy resbaloso el piso! – se quejó un rubio – ¡y no me quiero caer!
-No me importa – farfulló Zant - ¡Corran! Vamos, vamos, uno dos uno dos - aplaudía el mayor mientras los chicos corrían – Ahora hagan cuarenta lagartijas-dijo una vez que ya habían dado cinco vueltas de corrida.
-¿¡QUÉ!? – sobresaltaron todos los chicos.
-Profe ¿Tiene idea de cuánto son cuarenta? ¡Es mucho! – replicó el mismo rubio.
-Vamos, Sheik… les digo que hagan cuarenta y no hacen ni siquiera un cuarto – se encogió de hombros el profesor – ¡Vamos vamos! – aplaudía- ¡Uno, dos uno, dos! – Y, de mala gana, hicieron como máximo unas diez lagartijas – Capaz que si les digo que hagan una lagartija me hacen cincuenta… tendría que usar la psicología inversa con ustedes – negaba con la cabeza – Veamos… vayan contra esa pared – señaló una pared – excepto Vaati y Groose – dichos mencionados rodaron sus ojos cansinos - elijan a su equipo… yo ya regreso – farfulló antes de salir corriendo de salón de gimnasia.
-¡Dah! No sé por qué nos hace elegir si ya sabe que nunca vamos a cambiar de equipo – se quejó Groose.
-Ajam – asintió Vaati.
-Empieza tú, Vaati – se cruzó de brazos Groose.
-Bien… mmm…
-¡Elígeme! ¡Elígeme! – alzaba la voz Ghirahim mientras sacudía los brazos de manera juguetona.
-¡Vio! – llamó Vaati.
-¿Y yo?- preguntó Ghirahim haciendo puchero mientras Vio se encaminaba hacia Vaati.
-No quiero que me lo roben primero – respondió Vaati, también, haciendo puchero mientras abrazaba a Vio.
-¡Aaaw! – sonrió tierno Vio – Gracias, Vaati pero… no sé jugar muy bien – bajó la cabeza apenado.
-No hay drama, igual te queremos en el equipo – se encogió de hombros el minish.
-¡Pipit! – Llamó Groose. El mencionado se encaminó hacia Groose chocando cinco con las manos.
-Mmm… - murmuró Vaati entrecerrando sus ojos.
-¡A mí! ¡A mí! – sonreía juguetón Ghirahim sin dejar de agitar sus brazos.
-¡Sheik!- llamó Vaati y el mencionado se encaminó hacia él.
-Ah… quedamos así, entonces- Ghirahim se cruzó de brazos de manera molesta.
-¡Alfonzo! – llamó Groose y el mencionado se dirigió hacia él.
-¡Ghirahim! – llamó Vaati.
-Ahora no quiero ir – desvió la mirada el peli blanco inflando sus cachetes.
-¡He dicho 'Ghirahim'! – masculló el peli violeta.
-No, no quiero - frunció el entrecejo el mencionado.
-¡Ghirahim Te Ordeno QUE VENGAS AQUÍ! – levantó la voz un molesto Vaati, acto que asustó a Ghirahim y a Vio.
-Bueno… tampoco era para que te enojes – habló el peli blanco acercándose al peli violeta un tanto asustado.
-¡Táligo! – llamó Groose.
-¡Chicos! – llamó la profesora Impa – ¡Salgan del camino que las chicas va a jugar! – ordenó. Los chicos se dirigieron hacia un espacio vacío detrás del arquero, corrían el riesgo de que las chicas tiren la pelota por ahí mas no les importaban.
-Oye… - Groose y su equipo se acercaron al equipo de Vaati - ¿Y ese quién es? – señaló con la mirada a Vio.
-Es Link… pero le llaman Vio – respondió Vaati antes de mirar a Vio – Vio, ellos son Groose, Pipit, Alfonzo, Táligo y Sheik – señalaba a medida que nombraba.
-Link… Vio… no coinciden… ¿Por qué te pusieron ese apodo? – cuestionó Pipit.
-Aaam porque en mi curso hay cuatro Links más… entonces nos llaman por nuestros colores favoritos – respondió Vio desviando la mirada.
-¿No eres de nuestro curso? – inquirió Alfonzo.
-No… soy de Tercer año…- respondió el rubio.
-Aaww eres pequeñito – habló Sheik abrazando a Vio a la vez riendo.
-Oye, Groose sé suave con él – habló Ghirahim señalando al Link calmado.
-Lo intentaré – rió Groose alejándose junto a su equipo.
-Hey… Ghira – Sheik se acercó al mencionado hablando en voz baja – no quiero meterme en tu vida pero… ¿es cierto lo que dicen de ti y… del profesor Demise?
-Otro… - masculló Ghirahim rodando sus ojos – mira, no sé de dónde sacaron eso, yo NUNCA tendría sexo con ese viejo para que me levante las notas, lo hizo porque lo amenacé con pisotearlo.
-Sí, claro – murmuró Sheik como si no le creyera.
-Oye, al único ser que le entregaría mi cuerpo y alma es a Fi, a nadie más – aclaró, dicho eso, Sheik abrió sus ojos de par en par.
-¿¡TE GUSTA FI!?- gritó asombrado sonando como eco por todo el salón.
-Shhh – chitó el peli blanco. Ghirahim notó que Fi se había dado media vuelta para mirarlos ya que había escuchado su nombre - ¿Fairy Tale? ¿A ti también te gusta, Sheik? – masculló sonriendo – a mi también me encanta ese anime jeje – rió nervioso. Fi dio media vuelta para seguir jugando – Fiu… - suspiró aliviado.
-¿No quieres que le diga lo que sientes por ella? – se ofreció Sheik sonriendo pícaro.
-No, ni se te ocurra – respondió el peli blanco.
-¿Por qué? – cuestionó curioso Vio.
-Pues, imagínate, Vio, si yo le confesara mis sentimientos a Fi ahora, puede pasar dos cosas… - comenzó a explicar el peli blanco – una, que me diga que sí… no hay nada de malo con esa pero si me dice que no… ¿Con qué cara la vería después?... es por ese motivo que prefiero confesarle cuando nos graduemos.
-Entieeeendo – asintió lentamente Sheik sin borrar su sonrisa pícara.
-Oye, si tú le dices a Fi lo que siento por ella, cuando salgas de la escuela yo te seguiré, te secuestraré y te violaré – amenazó serio Ghirahim señalando a Sheik – y te gustará – añadió – tanto que me buscarás para que vuelva a violarte – Sheik no hizo más que mirarlo perplejo.
-¿Quién ataja? – interrumpió Vaati la conversación.
-Yo no - respondieron al unísono Sheik y Ghirahim dibujando una mueca de horror.
-Bueno… yo no juego bien… no me agrada el deporte… así que atajo yo – se ofreció Vio. Sheik, Vaati y Ghirahim miraron a Vio de pies a cabeza antes de negar lentamente.
-Cualquiera excepto tú, Vio – negó Vaati.
-¿Por qué? – cuestionó perplejo el Link violeta.
-Mira… - Sheik se acercó a él pasándole un brazo por el hombro - ¿Ves aquél tipo de cabello rojo? ¿Groose? – señaló con la mirada a lo que Vio asintió – él lanza la pelota con la fuerza de mil demonios
-¿En serio? – Sheik se separó de Vio. Vaati y Ghirahim asintieron.
-Experiencia – dijo Sheik señalando su cara.
-Experiencia –le siguió Vaati señalando su estómago.
-Y experiencia – le siguió Ghirahim señalando su intimidad impactando a Vio.
-Ataja tú, Ghira – habló Vaati.
-¿Estás loco?- se horrorizó el mencionado.
-Vamos a tratar de que Groose no llegue al arco – le prometió Vaati.
-Cuento contigo, Vaati – dijo no muy convencido el peli blanco luego de varios minutos de pensarlo. El profesor Zant hizo su aparición, la profesora Impa sonó tres veces el silbato dando fin al juego de las chicas para que los chicos entraran.
-¡Vamos chicos! ¡A jugar! – gritó el profesor Zant aplaudiendo, los chicos se acomodaron mientras las chicas salían del salón de gimnasia para ir al baño - ¿Listos? – Groose y Vaati asintieron.
-Esperen… ¿A qué jugamos? – preguntó un confundido Vio a Sheik.
-A Handball – respondió el rubio.
-Mmm… - Vio se quedó pensando por unos segundos – "voy a tratar de dar una buena imagen" – pensó, estar en otro curso era como una vida diferente para Vio. El profesor lanzó la pelota, Groose, al ser alto, la agarró. Ghirahim tembló de miedo al ver a Groose correr hacia él botando la pelota pero para su alivio, Vaati le sacó la pelota, comenzó a correr en dirección contraria de la que Groose iba, corriendo hacia el arco donde Pipit atajaba. El minish lanzó la pelota mas no pudo anotar ya que Pipit logró agarrar la pelota sin problema. El castaño comenzó a mirar hacia donde tirar, en cuanto notó que Groose estaba libre, le lanzó la pelota mas por un fallo de tiro, la pelota terminó en manos de Vio.
-¡A mí, Vio! – le sonrió Groose levantando los bracitos. Vio, sin drama alguna, le dio la pelota.
-¡NOOOO! – Gritaron Vaati, Sheik y Ghirahim asustando a Vio. Antes de que Groose se acercara al arco, Sheik le hizo una trabada provocándolo caer para así, sacarle la pelota.
-¡Hey, Vio! – Vaati se acercó Vio corriendo – concéntrate en Sheik y en mí… Groose no es de tu equipo
-Lo siento, me equivoqué – se rascó la nuca.
-Está bien, es tu primer día aquí – le dio unas palmaditas en el hombro del rubio antes de ayudar a Sheik – ¡Sheik, pásamela! – siempre le pasaba lo mismo a Vio, se prometía jugar bien pero como que la timidez lo inundaba impidiéndole jugar. Respiró hondo y armó valor. Sheik lanzó la pelota hacia Vaati pero Táligo se interpuso en su camino y agarró la pelota, comenzando a correr hacia el arco de Ghirahim. Vio lo empujó y le sacó la pelota – ¡Bien, Vio! – Gritó Vaati dirigiéndose hacia el arco de Pipit – ¡Pásamela! – levantó los brazos juguetón. Alfonzó comenzó a rodear al rubio. Sin pensar, Vio, en un paso, le dio la espalda a Alfonzo tirando la pelota hacia atrás, con un golpe con la muñeca como si fuera Vóley.
-¡Cool! – comentó Sheik corriendo hacia la pelota para lanzársela a Vaati, quien pudo anotar un gol.
-¡Una! – Gritó Vaati levantando un brazo haciendo un amor y paz con la mano. Pipit aprovechó la oportunidad y le lanzó la pelota a Táligo, quien no dudó en lanzarla hacia Groose ya que éste se encontraba en frente de Ghirahim – ¡Ups!
-Ay no no no – Ghirahim se preparó, se puso en posición de arquero pero cuando Groose lanzó la pelota, el peli blanco cambió de posición cubriendo su cuerpo, dejando a Groose anotar.
-¡Soy el mejor! – gritó el pelirrojo.
-¡Cobarde! – Gritó Táligo a Ghirahim.
-¡Ustedes porque no tienen idea de cómo lanza! – replicó el peli blanco buscando la pelota mientras su equipo rival reían burlones – Ya verán – murmuró Ghirahim. En eso, el profesor sonó tres veces el silbato.
-¡Me! ¿Ese ratito nomás? – se quejaron los chicos.
-Escuchen… vamos a dejar que las chicas jueguen ya que salen temprano… luego les doy unos minutos de más – Explicó Zant.
-Perdonen, Chicos… pero tengo que irme rápido a casa – habló Impa – ¡Vamos, chicas! – comenzó a aplaudir.
-Naah ¡Qué va! De todos modos… no tengo muchas ganas de jugar – se encogió de hombros el minish mientras se encaminaba hacia la parte vacía del salón.
-Raro en ti, Vaati – arqueó las cejas Sheik.
-Lo sé – tomó asiento en el suelo el oji rubí. Vio no hizo más que darle unas palmaditas en su hombro mientras le sonreía compasivamente, como queriendo animarlo, Vaati le devolvió la sonrisa antes de acariciar la mano apoyada en su hombro.
… … …
… … …
Una vez que las chicas terminaron de jugar, comenzaban a retirarse del salón.
-¡Ghira! – llamó juguetona Fi, el peli blanco accedió a su llamado – ¡Me iré a casa con Veran y Midna! – le sonrió antes correr hacia dichas chicas.
-Ok… a las una y media paso a buscarte – le levantó el pulgar el mencionado.
-¡Sí! – asintió juguetona la chica antes de salir por el portón.
-Ahem, ahem - Sheik le dedicó una mirada pícara a Ghirahim, al segundo recibió un coscorrón por parte de éste último.
-Hey Vio – llamó Vaati a lo que el rubio accedió – si quieres puedes ir a atajar – le señaló el arco con la mirada – Groose también va a atajar
-Genial – Vio trotó hacia el arco. Justamente, el arco por donde Vio iría, a unos largos metros se encuentra el portón por donde las chicas acababan de salir. A medida que Vio llegaba, observó entrar a Verde, Azul, Rojo y Shadow Link. Eso quiere decir que ya faltaba poco para salir.
-Hola Vio – saludó Rojo inocente.
-Hola – el mencionado, ya dentro del arco, se detuvo y comenzó a prestarle atención al juego. Acto que llamó la atención a Verde y a Azul.
-¿Qué haces, Vio? – cuestionó Azul perplejo.
-Nada… vine una hora antes, es todo – farfulló el Link calmado, Verde permaneció pensativo ante lo dicho por Vio.
… … …
… … …
Después de un largo rato Vio, Vaati, Ghirahim y Sheik salieron de la escuela entre risas.
-Es la primera vez que la paso muy bien en gimnasia Jajaja – reía alegre Vio.
-Jajaja – reía Sheik – hablando en serio… no sé por qué dices que tus compañeros no te quieren en el equipo… pues… juegas muy bien, Vio – comentó parando de reír.
-En… ¿En serio? - Cuestionó Vio a lo que los tres asintieron – Vaya…
-Solo hay que ponerle ganas… es todo… - habló Vaati dibujando una sonrisa.
-¿Te sientes mejor, Vaati? – inquirió Ghirahim.
-Sí… - asintió juguetón el minish – creo que mejor iré al cole… para despejar un poco la mente – agregó.
-Bueno… aquí debo irme – Vio detuvo sus pasos – Nos vemos en la escuela – comenzó a despedirse de Ghirahim y Sheik con un apretón de manos a excepción de Vaati, quien le dedicó un fuerte abrazo.
-Te Quiero Mucho… - volvió a susurrar en el oído del rubio. Vio no hizo más que corresponderle el abrazo.
-Y yo a ti – respondió.
-¿Sabes? Sonará raro pero… tú me alegras el día – murmuró perplejo, cosa que Ghira y Sheik no pudieran oírlo pero ellos hablaban entre sí, así que mucha importancia no les daban. Vio se sonrojó ante lo dicho, no pudo evitar sonreír como un idiota. Esa frase solo significaba una cosa: Vaati también se estaba enamorando y no se estaba dando cuenta.
-Emmm Sheik, mejor vámonos y dejemos a los enamorados aquí – rió Ghirahim agarrando de la mano del rubio para alejarse del minish.
-Ooow… Ghira se puso celoso – rió burlón Vaati separándose de Vio – nos vemos ésta tarde, Vio – se despidió antes de correr hacia Ghirahim a abrazarlo.
Vio entró al colegio, miró su reloj antes de dirigir su mirada hacia la escalera, le parecía extraño que a esta hora Vaati y Ghirahim no hayan llegado ya que ellos llegan primero que Vio.
-Hola Vio – el mencionado dio media vuelta encontrándose con Fi, quien le sonreía apacible.
-Hola Fi – saludó el rubio.
-¿Mmm? – Fi dio media vuelta, recorrió con su vista por todo el patio de la escuela – ¿Ghira y Vaati no llegaron aún? – cuestionó perpleja.
-No – negó con la cabeza el rubio.
-Hummm… bueno… Vaati dijo que no vendría… no sé si habrá cambiado de opinión – comentó antes de encoger sus hombros – bueno, cualquier cosa te visitaré así no te sientes solo – Vio le dedicó una sonrisa tierna. El timbre sonó, los chicos entraron a sus salones correspondientes.
Suena el timbre de recreo, el primer recreo. Vio se dirigió al baño, en cuanto salió encontró a Ghirahim, Sheik, Vaati y Fi sentados en la escaleras.
-¡VIIIOOO! – llamaron Fi y Sheik levantando sus bracitos, el mencionado se encaminó hacia ellos. En cuanto se acercó, notó que Ghirahim y Vaati estaban furiosos.
-Les robaron sus celulares – le comentó Sheik señalando a Ghirahim y a Vaati.
-Corrección… - aclaró Vaati – LE ROBÓ su celular – señaló al peli blanco – a mí me lo rechazó
-No lo entiendo, Vaati – hablaba sutil Fi – yo que tú, estaría feliz – Vaati le hizo puchero.
-Ehh… ¿Cómo pasó? – cuestionó Vio curioso.
-Te cuento – comenzó a hablar Vaati.
Vaati y Ghirahim se encaminaban hacia el colegio. Como estaban aburridos comenzaron a cantar alegres, decidieron tomar otro atajo puesto que querían pasar por la casa de Malon a devolverle unos libros y de paso, irían al colegio.
Caminando mientras cantaban alegremente sin tener noción del tiempo, un hombre se interpone en su camino apuntándoles con una ballesta, impidiéndoles el paso e interrumpiéndoles la canción.
-Denme sus mochilas o les doy un flechazo en sus cerebros – les amenazó, Vaati y Ghirahim sintieron que sus corazones se detuvieron. Ambos les dieron sus mochilas, el delincuente metió la mano en ambas mochilas buscando rupias.
-¿Quieres hacer la tarea por nosotros? – cuestionó burlón Ghirahim, aún así estaba nervioso y asustado.
-¡Cállate! – el mayor tiró las mochilas dejándolas a un lado – ¡Denme todas sus rupias! – ordenó apuntándoles con la ballesta.
-No tenemos – respondieron al unísono los chicos de peinado emo.
-¿¡Cómo que no!? – se exasperó el mayor.
-Somos estudiantes, ¿Qué esperabas? – habló molesto el peli blanco, Vaati le dio un sutil golpe con el codo, a no ser que éste loco le tire un flechazo al peli blanco por un comentario que lo haya hecho enojar.
-Entonces… ¡Denme sus celulares! ¡Ahora! – ordenó. Ambos metieron las manos en sus bolsillos buscando sus celulares. Ghirahim le dio el suyo primero, el mayor al ver lo genial que era el celular de Ghira, se lo guardó en su bolsillo. Vaati le dio su celular pero el delincuente al ver que era un modelo viejo y estaba en mal estado, se lo devolvió dejando perplejo a Vaati.
-Pero… tiene linterna – intentó convencerlo Vaati – Robámelo, por favor, así me compro uno nuevo – le suplicó.
-No, gracias – el delincuente hizo mueca de asco – me quedo con el de tu amigo – dijo antes de salir corriendo, perdiéndose entre los arbustos y árboles.
-¡Maldito seas! ¡OJALÁ TE MUERAS! – gritó Ghirahim molesto agarrando su mochila y recogiendo sus cosas.
-Ya Ghira, no vuelvas a hacer comentarios, lo único que falta es que lo hagas enojar y te maten – habló molesto Vaati, también, recogiendo sus cosas.
-Ni pienses que voy a quedarme con los brazos cruzados – acomodó su mochila el peli blanco – ¡vamos a la ciudadela y denunciémoslo, cada vez hay menos seguridad aquí!
-Ya lo sé, Ghira, Ya lo sé – bufó Vaati cerrando su mochila – ahora, cállate
-¿¡De qué rayos te enojas tú si no te robó nada!?
-¡Por eso mismo me enojo! – replicó el peli violeta – ¡Porque no me lo quiso robar! – se cruzó de brazos inflando sus cachetes – Ezlo me dijo que si le pasaba algo a éste celular me iba a comprar uno nuevo – añadió haciendo puchero.
-¡Eres raro e idiota, vamos!
-Y luego fuimos a la ciudadela, encontramos un soldado, le contamos lo que nos pasó, le llamó 'chatarra' a mi celular y denunciamos a ese delincuente por robo y rechazo de celulares.
-Es que... sin ofender, Vaati – comenzó a hablar Sheik – tu celular es una chatarra
-¡Pero tiene sentimientos! – hizo puchero el peli violeta.
-¡Qué va! – suspiró Ghirahim cruzándose de brazos – mejor me compraré un celular que sea una chatarra
-Lo importante es que pueda mandar mensajes y llamar – le sonrió Vio.
-Sí, tienes razón.
-Oke, chicos… los espero en el salón – sonrió tierna Fi antes de encaminarse hacia su salón.
-Yo también, hace frío para estar aquí – habló Sheik.
-Verdad – murmuró Vaati – Vio, nosotros no podemos entrar a tu salón pero tú sí puedes entrar al nuestro… digo… para que no pasemos frío
-Sí… creo que mejor entraré…
Mientras Ghirahim, Vaati y Vio seguían conversando, una chica, sentada a unos largos metros de ellos, clavaba la vista en el rubio. Ella estaba sentada junto a sus amigos, Zelda y los cuatro Links.
-Estás pensativa hoy, Linzuki (*) – le sonrió apaciblemente Zelda sacándola de sus pensamientos.
-Hummm… - murmuró la rubia pensativa.
-¿Qué miras? – cuestionó curiosa la princesa.
-¿Cómo se llama el rubio que está allá? - Cuestionó Linzuki curiosa.
-Link – respondió Verde sentado en el suelo junto a los otros tres.
-Pero le llamamos Vio – le siguió inocente Rojo.
-¿Vio?
-De violeta… es su color favorito – explicó Shadow Link tomando un helado.
-Color de maricas jajaja – comentó Azul causando una carcajada en su grupo a excepción de Linzuki.
-A mí me parece lindo – comentó la rubia seria sin despegar la vista de Vio.
-¡Ja! Sinceramente, no te conviene – comenzó a hablar Azul – es muy aburrido y es un 'yolosétodo'
-Es que… lo sabe todo – comentó Shadow Link.
-Pero sigue siendo aburrido – se encogió de hombros el Link enojón.
-Y es pésimo en el deporte – agregó Verde.
-Oigan, no hay que ser malo con los nerds… quién sabe, quizás ustedes terminen trabajando para él - lo defendió Linzuki sorprendiendo a sus amigos.
-Mmmm… - Zelda la miró por un rato pensativa – no me los imagino como parejas – entrecerró sus ojitos.
-Hunnn… Uno de éstos días… me acercaré a hablarle – se sonrojó la pequeña mirando al suelo. Zelda miró perpleja a los Links antes de encoger sus hombros.
-Suerte, amiga
-Ahora que lo dices… me acordé de algo… - Verde se levantó de su asiento – ven, Azul
-Jujuuu – rió travieso el mencionado – por supuesto – Azul se levantó de su asiento y siguió a Verde. Se encaminaron hacia donde Vio.
-Ooohh Vioooo – saludó Verde con una gran falsa sonrisa mientras le pasaba un brazo por el hombro. El Link violeta le dedicó una mirada fea hacia sus compañeros de clases - ¿No nos vas a presentar a tus amigos? – cuestionó.
-Hummm sí – respondió bajo Vio, a propósito, el rubio calmado se movió de una manera que pisó el pie de Verde.
-¡AAAAAH! – Gritó Verde agachándose a sobarse el pie - ¡Me Pisaste!
-¡Uy! Lo siento – se disculpó Vio mientras por dentro reía macabramente – en fin, ellos son Vaati y Ghirahim… chicos… ellos son Links pero les llaman Verde y Azul – señalaba a medida que los presentaba.
-Ajaaam – Azul observó a Vaati de pies a cabeza – con razón Vio te ama, eres puro violeta – sonrió pícaro, Vio miró a Azul de manera asesina mientras Vaati le dedicaba una mirada perpleja.
-¡Hump! – Vaati se encogió de hombros luego de analizar el comentario de Azul, rodó sus ojos cansinos – no hay uno que no me cargue con Vio – suspiró cansino, el mencionado se asombró al oírlo.
-Hey, Pati – llamó Verde.
-Vaati – corrigió el minish.
-Como sea… me preguntaba si nosotros podríamos ir a gimnasia en sus horarios… como Vio lo hizo hoy – habló el Link agresivo dibujando una sonrisa traviesa.
-¡NO! – sobresaltó Vio, los cuatro lo miraron perplejos – digo… el profesor Zant dijo que puedo ir solamente yo – añadió.
-Hmmm es cierto… - murmuró Vaati – pues… yo ya hablé por Vio, intenten preguntárselo ustedes – habló.
-Aaah… ok… solo queríamos preguntarte eso, nos vemos novios – se despidió burlón Verde.
-Aah – suspiró Vaati – no sé por qué nos llaman así, primero Sheik luego Groose y ahora ellos dos – se cruzó de brazos.
-Pues… lo abrazas, lo llamas, le besas la frente – le recalcó Ghirahim – Y le dices a cada rato 'Te Quiero Mucho'… es más que obvio, Vaati
-También soy así contigo – replicó Vaati dirigiendo la mirada al peli blanco. Mientras ellos hablaban, Vio bajó la mirada un tanto triste. Temía que Verde y Azul arruinaran la hermosa amistad que Vio llevaba con Ghirahim y Vaati.
Vio se encaminaba hacia su colegio. Hacía mucho frío, no había ganas de hacer gimnasia hoy si no más bien dormir, pero con el sólo hecho de pensar en sus amigos le hacía sonreír y ponerlo de buen humor. Siempre pensó que no era bienvenido en esa escuela, pero al parecer, no es bienvenido en su curso. Pues, los chicos de cuarto llegaron a quererlo bastante en tan pocos días.
Vio llegó a su colegio, se encaminó hacia el salón de gimnasia. Al entrar dicho salón, su estado de ánimo se derrumbó por completo.
Verde, Azul, Rojo y Shadow Link también estaban ahí. Temió por un momento que el profesor Zant le recalcara a Vio que solamente él podía ir. Porque aunque no lo crea, éstos cuatro pueden hacerle la vida imposible a cualquiera, desde compañeros hasta profesores. No tiene nada en contra de Rojo ya que él es el más bueno y optimista del grupo, pero los otros tres, ni hablar.
De acuerdo, verlos a ellos no sería tan malo, pero verlos hablar con Ghirahim y Vaati no fue una buena escena para Vio.
El rubio suspiró un tanto triste y se encaminó hacia un rincón a esperar al profesor. Por nada en el mundo se acercaría a Verde y a Azul. Groose comenzó a contar a sus compañeros antes de dirigirse hacia Vio junto a Pipit y Táligo.
-Hey Vio – llamó a lo que el mencionado accedió – esos cuatro que están allá… ¿son tus compañeros? – cuestionó perplejo a lo que Vio asintió.
-Aaah… ellos son los otros Links ¿verdad? – habló Pipit – por eso los llaman por sus colores favoritos, aparte de que tienen el mismo nombre tienen el mismo rostro también – se cruzó de brazos, Vio sonrió tierno ante lo dicho. Pipit le dio a entender a Vio que escucha sus palabras.
-Bueno, chicos – aplaudía el profesor Zant – comiencen a correr – y eso hicieron. Vio trotaba sin detenerse, después de todo, le gustaba la gimnasia, lo que no le gustaba era los deportes. Hace unas horas había parado de llover, unos pequeños charcos de agua adornaban el salón de gimnasia. Vio pisó el charco sin darse cuenta, al querer doblar, se resbaló y cayó.
-¡Auch! – se quejó. Mientras tomaba asiento pudo oír unas risas burlonas, no le cabía duda de quienes eran esas risas.
-¿Estás bien? – Sheik se acercó a ayudarlo a levantarlo.
-Sí, estoy bien – le sonrió sereno el Link violeta – Gracias.
-¿Te hiciste mal, Vio? – le preguntó el profesor a lo que el mencionado negó con la cabeza.
-¡Pasa que el piso está muy resbaloso! – dijo Vaati dejando de correr – no deberían darnos gimnasia con el salón lleno de charcos de agua
-Estoy de acuerdo – le siguió Ghirahim.
-Lo siento, chicos, pero ustedes saben que para éstos casos hay más deportes que gimnasia – se encogió de hombros el profesor – así que formen equipo – añadió antes de acercarse a Impa para comentarle unos temas. Verde y Azul se acercaron a Vaati y Ghirahim para hablarle seguido de Rojo y Shadow Link, al parecer les cayeron bien. Y, al parecer, ni siquiera se percataron de Vio puesto que ni lo saludaron. Sheik comenzó a mirar a su alrededor, notando lo sólo que Vio estaba.
-¿Te dejaron tus amigos? – inquirió mientras dibujaba una sonrisa compasiva.
-…- el Link calmado dejó escapar un suspiro triste – ni idea – Sheik le dio unas palmaditas en el hombro – tu también te ves sólo a veces – comentó.
-Nah – Sheik sonrió travieso mientras se encogía de hombros – Pero es porque yo soy de estar sólo, no me molesta tener amistad o no
-Ya veo… - murmuró el Link violeta.
-¡Sheik! ¡Vio! – Llamó Pipit - ¡Vengan! – los mencionados se acercaron al grupo de Groose.
-¿Quieren hacer equipo con nosotros? – preguntó el pelirrojo.
-Me da igual – se encogió de hombros Sheik.
-¿Seguro? No soy bueno jugando – comentó Vio cabizbajo.
-¡Claro que lo eres! – Pipit le pasó un brazo por el hombro - ¿Vamos a patear los traseros de nuestro rival? – señaló con la mirada el equipo de Vaati, Vio sonrió maliciosamente.
-Cuenten conmigo
-¡Esa es la actitud! – dijeron Pipit y Groose al unísono – Yo atajo – el castaño comenzó a trotar hacia el arco.
-¡A Jugar, Chicos! – alzó la voz el profesor Zant lanzando la pelota. Groose agarró la pelota y comenzó a correr mientras la botaba. Para desgracia de Ghirahim le tocaba atajar otra vez, antes de que Groose se acercara al arco, Verde le sacó la pelota comenzando a correr hacia el arco de Pipit. Mientras Verde corría, esquivando a su equipo rival, recibió un tremendo empujón por parte de Vio, quien le sacó la pelota para comenzar a correr hacia el equipo contrario.
-¿What? – Verde miró perplejo a Vio.
-¡A mí, Vio! – llamó Groose levantando los brazos, el mencionado le pasó la pelota.
-¡No, Vio! ¿¡Qué Haces!? – alzó la voz Vaati corriendo hacia Groose mas ya era tarde puesto que el pelirrojo ya había anotado.
-¡Vaati! – Llamó Ghirahim buscando la pelota – Vio no está en nuestro equipo.
-¿No? – se asombró el peli violeta antes de mirar al Link calmado - ¿No te elegí? – el rubio negó con la cabeza – Uh… quedé re mal – Ghirahim observó a su alrededor mirando a quien tirarle la pelota, al ver a Azul libre, se la lanzó. Azul comenzó a correr hacia el arco de Pipit mas Vio le dio una trabada provocándolo caer para así, sacarle la pelota.
-¡A mí! – Gritó Táligo levantando los brazos.
-Ay… - se quejó Azul levantándose de su asiento.
-¿Estás bien? – cuestionaron Rojo y Verde.
-Sí… - asintió - ¿Qué rayos pasa con Vio? – cuestionó perplejo.
-Ni idea – se encogió de hombros Verde. El Link violeta lanzó la pelota hacia Táligo, quien no pudo atraparla ya que Shadow Link se interpuso en su camino. Táligo y Vio comenzaron a seguir a Shadow Link.
-¡Pásamela, Shadow! – le gritaba Vaati levantando los bracitos ya cerca del arco de Pipit. Antes de que Shadow Link le pasara la pelota a Vaati, Vio le dio un tremendo empujón a la sombra haciéndolo caer.
-¡Auch! – se quejó la sombra.
El profesor Zant sonó el silbato tres veces, dando fin al juego. Los chicos hicieron lugar para que las chicas comenzaran a jugar.
… … …
… … …
Los chicos salieron del colegio, Vaati y Ghirahim decidieron quedarse a esperar a Fi.
-¡Muy bien, Vio! – Exclamó Groose chocando cinco con las manos – pero también déjanos jugar a nosotros – lanzó una carcajada.
-Jejeje – reía travieso Vio – "No estaba jugando, me estaba vengando" – pensó.
-¡Hey Vio! – se acercaron los cuatro Links hacia él perplejos y asombrados - ¿Qué te sucede? – cuestionó Verde.
-Sí, Vio ¿Qué rayos te sucede? – cuestionó Shadow Link sobándose el brazo izquierdo dibujando una mueca de dolor.
-Quiero decir… ¿Por qué juegas tan bien con los chicos de cuarto y no con los de tu curso? – específico Verde.
-Hoy me levanté con ganas de jugar – sonrió travieso el Link Violeta mientras encogía sus hombros.
-Ya veo… - murmuraron los cuatro Links.
-Bueno… nos vemos – farfulló Vio caminando rápido y tomando otro atajo. Con tal de no estar con ellos, cualquier rumbo suena bien.
-Nos vemos… - susurraron los Links deteniendo sus pasos.
-No lo sé… nunca fue tan agresivo – comentó Shadow Link – me hizo muy mal el brazo.
-Y a mí el tobillo – se sobó el tobillo Azul dibujando una mueca de dolor.
-¿Y Vio? – Los Links oyeron a Vaati, Verde y Azul se miraron y asintieron antes de acercarse a los chicos de Cuarto.
-Se fue a su casa – respondió Ghirahim serio.
-¡Qué extraño que no nos haya esperado! – comentó Vaati haciendo puchero.
-Sí, así es él – se metió Verde – Los primeros meses está bien a tu lado pero luego comienza a alejarse y luego ni te saluda – dijo sonriendo travieso.
-¿En serio? – cuestionó Vaati.
-Sí, fue nuestro amigo una vez y míralo ahora, esquivándonos – respondió Azul encogiéndose de hombros.
-Aaah… - murmuró Vaati bajando la cabeza – qué raro… - musitó en voz baja un tanto decepcionado.
-¿Ustedes van para allá? – inquirió Shadow Link señalando una dirección a lo que Vaati asintió - ¡Genial! Nosotros también – sonrió travieso. Comenzaron a caminar hacia sus casas mientras hablaban de temas interesantes causando risas e intrigas. De éste modo, sabían que Vio ya no los volvería a ver.