Capitulo 06:
Viernes Por La Noche
Ha pasado un año desde que Vio, Vaati, Fi y Ghirahim se han hecho amigos, buenos amigos. Aún así, Vio seguía siendo un tanto tímidos hacia ellos. Hoy es un hermoso día invernal en Hyrule. Vaati y Ghirahim se encaminaban hacia su colegio, a diferencia de todos los días, hoy estaban muy callados.
-¿Y Fi? – rompió el silencio Vaati.
-Tiene turno con el médico – respondió Ghirahim serio.
-Hummm ya veo… - murmuró el pequeño. Faltaba unas tres manzanas para llegar al colegio, unas tres largas manzanas y durante todo el camino no entablaron ni una conversación – Ghira… - llamó.
-Mande – accedió el mencionado.
-Imbécil – dijo Vaati, sólo para sacar conversación.
-Enano – le replicó Ghirahim.
-Idiota
-Niño de mamá
-Vicioso
-Noob
-¿Noob? ¡Demuéstralo! – le desafió Vaati – acabas de ganarte un enemigo, hermano
-Si te vivo ganando, no me ganas ni una – se encogió de hombros el peli blanco.
-¡Te gano en todas! – le replicó el pequeño - ¡Tú eres el que pierdes!
-Te dejo ganar – comenzó a reír Ghirahim.
-A mí no me vengas con eso, maldito noob subnormal – Ghirahim lanzó una carcajada.
-Ok, tú lo pediste Vaati – le dedicó una mirada desafiante – El viernes a las ocho de la tarde en tu casa.
-Desafío aceptado – asintió el pequeño - ¿Podemos invitar a Vio? – sonrió travieso.
-Pues, claro, es tu casa y tú decides a quién invitar – respondió Ghirahim perplejo.
-La costumbre jejeje – Una vez que llegaron a la escuela, se asustaron al sentir una mano en sus cinturas.
-Jaajaja ¿Se asustaron? – reía un agotado Vio.
-Nos asustamos porque estábamos muy concentrados en nuestro desafío – se cruzó de brazos el peli blanco mientras fruncía el entrecejo.
-¿Ah? – preguntó perplejo el rubio.
-No le hagas caso – sonrió Vaati pasándole un brazo por el hombro – ¡Hey Vio! ¿No te gustaría pasar la noche en mi casa éste viernes? – se encaminaron hacia la escalera a tomar asiento.
-Claro, me gustaría – asintió el rubio.
-Por cierto… luces algo agotado – comentó el minish separándose de su amigo.
-¡Uf! No me alcanza el tiempo – comenzó a hablar Vio – entro a gimnasia a las once, salgo a las doce y a las doce y media ya tengo clases – explicó, Ghirahim y Vaati se miraron antes de volver la mirada a Vio.
-Hey, Vio… si se te complica el horario… ¿Por qué no vas a gimnasia con nosotros? – sugirió el peli blanco.
-Nosotros entramos a las diez y salimos a las once – siguió Vaati – te alcanzará el tiempo
-¿Se puede? – inquirió Vio.
-¡Claro! – asintieron los chicos de peinado emo.
-Entonces… iré el jueves – murmuró el rubio – pero…
-Cualquier cosa te ayudamos a convencerle al profesor – interrumpió Ghirahim echándose hacia atrás.
-Gracias, chicos – sonrió Vio. En ese momento, una chica interrumpe su conversación.
-Disculpen… ¿Dónde está el salón de Tercer año? – cuestionó amablemente la chica. Es una chica hermosa, cabello rubio largo sujetado por una coleta seguida de una larga trenza, una vincha púrpura adornaba en su cabeza, sus ojos azules y pequeña. Un poco más baja que Vio. Ghirahim y Vaati quedaron hipnotizados por su belleza.
-Por allá – señaló Vio su salón.
-Gracias – sonrió la niña antes de encaminarse hacia dicho lugar señalado.
-¿Y ella? – cuestionó Vaati sin despegar su vista de la niña.
-No sé… parece que será una nueva compañera – respondió Vio encogiéndose de hombros.
-¡Es muy linda! – exclamó el minish – ¡Ooow! Desearía tener una noviecita así de hermosa – sus ojitos brillaron y su cabeza comenzó a perderse en la imaginación.
-Ya, Vaati – frunció el entrecejo Vio mientras se cruzaba de brazos - ¡Basta!
-Jejeje – rió travieso el minish, por otro lado, Ghirahim le dedicó una mirada asombrada al rubio. El timbre sonó por toda la escuela, ya era hora de entrar a clases. Se despidieron de Vio y se dirigieron a sus salones.
-Vaati… - llamó Ghirahim perplejo mientras caminaban hacia dicho salón.
-¿Si? – accedió el mencionado.
-Mmm… Nada – negó con la cabeza.
Llegó Viernes, Ghirahim y Vio fueron a casa de Vaati y ahí permanecieron. Jugaron a los video juegos y miraron películas hasta las una de la madrugada.
-Aaaww… - bostezó Vaati, sus ojos ya caían del sueño – perdónenme, quería quedarme más tarde pero el sueño me está matando – se disculpó refregándose los ojos.
-Yo también tengo sueño – bostezó Ghirahim – Dormiré en el sofá
-¡Como quieras! – se encogió de hombros el minish antes de sonreír juguetón y abrazar a Vio - ¡Duerme conmigo Viuuuuu!
-¿Eh? – El rubio se sonrojó ante lo dicho por el minish - ¿E-e-en se-serio? – sintió que el calor lo comenzaba a inundar.
-No te lo recomiendo, Vio – habló Ghirahim rascándose la cabeza – se mueve mucho – señaló a Vaati con la mirada – la otra vez me tiró de la cama – Vaati comenzó a reír.
-Well, excuuuuuuse me, Sir Ghira pero le hago recordar que usted tiene una cama cucheta y esa noche usted durmió arriba y yo abajo, así que no tengo la culpa de que usted se haya caído y de que yo me haya orinado de la risa – le sonrió amablemente Vaati al peli blanco. Vio lanzó una carcajada ante lo dicho.
-Pero esa caída fue por culpa tuya – picó con el dedo índice el pecho del minish.
-¿Mía?
-Sí, me pediste que prendiera la luz estando tú más cerca – Vaati comenzó a reír.
-No recuerdo haberte pedido que prendiera la luz ajajajajaja
-¡Bueh! Cualquier cosa, yo te lo advertí, Vio – el peli blanco se levantó de su asiento para encaminarse al baño.
02:50 A.M Ghirahim dormía profundamente en el sofá al igual que Vaati en su cama. Por otro lado, Vio todavía seguía despierto. Mirando el techo, cambiando posturas una y otra vez, pensar en blanco con ojos cerrados, nada funcionaba para atraer el sueño.
-"Para empezar… es la primera vez que duermo en casa de un amigo" – pensó suspirando entristecido. En ese momento, una mano de Vaati posa en la cara de Vio – ¡Ay! – se quejó el rubio, al segundo, sintió un pie del minish en su estómago – ¡Uh! – Vio tomó asiento, prendió el velador y empujó a su amigo sutilmente – "Ghira tenía razón, se mueve mucho" – volvió a suspirar. Permaneció sentado por unos minutos, luego se levantó de la cama y se encaminó hacia el baño – "Ojalá pueda dormirme rápido" – pensó mientras se lavaba las manos. Golpean la puerta del baño, tres golpes fuertes – Ocupado – dijo a cantitos. Vuelven a tocar - ¡Ocupado! – alzó la voz, quizás no escuchó. Vuelven a tocar – "Ese debe ser Ghira" – pensó rodando los ojos. Tocan la puerta – Ghira ya dije que está ocupado – sigue tocando la puerta - ¡Basta, Ghira! – bramó mientras se secaba las manos. Vuelven a tocar – ¡No voy a salir al menos que dejes de tocar! – en ese momento, a Vio se le ocurrió una idea, pensó en abrir rápidamente la puerta apenas escuchara el primer golpe. Así que, llevó su mano hacia el picaporte, su vista se clavó en la puerta. Suena el primer golpe, Vio abrió brutalmente la puerta mientras sonreía triunfador mas esa sonrisa se esfumó de sus labios y su piel empalideció, un tremendo escalofríos recorrió por su cuerpo.
Nadie. No había nadie. Ni Ghirahim ni Vaati parado en frente de Vio. Con la velocidad que Vio abrió la puerta no le hubiera dado tiempo a escapar a quien ha estado tocando. Tragó saliva, sus ojos comenzaron a brillar. Se acercó al sofá, Ghirahim estaba profundamente dormido, acaso ¿Ghirahim no escuchó los golpes en la puerta? Vio se rascó la nuca, negó con la cabeza y volvió a la habitación de Vaati. Se sobresaltó al entrar a la habitación del minish.
Vaati estaba sentado en su cama, tenía la mirada baja, sus ojos brillaban a tal punto que deseaba despedir lágrimas.
-¿Vaati? – cuestionó Vio acercándose al mencionado - ¿Qué te sucede?
-… - el minish negó con la cabeza, unas lágrimas comenzaron a recorrer por sus mejillas – soñé que me quemaban – respondió.
-¿Mmm? – el rubio le miró perplejo. Al rato, tomó asiento al lado de su amigo y le dedicó un abrazo – Tranquilo… fue sólo una pesadilla – le habló de manera dulce.
-Parecía tan real… - se aferró a Vio – tengo miedo… tengo miedo de que eso se vuelva realidad – escondió su rostro en el pecho del rubio.
-… - Vio no hizo más que acariciarle la cabellera perplejo. No entendía, Vio ha soñado que lo quemaban, que le cortaban las piernas, que un asesino lo perseguía, que se ahogaba o que los animales comían su cuerpo y sin embargo, nunca se asustó tanto por un sueño y mucho menos llegó a llorar.
03:40 A.M Vio seguía sin dormir, dejó la luz del velador prendido. Estaba acostado boca abajo mientras contemplaba a Vaati dormir plácidamente. Llevó sus manos hacia la mejilla del minish, apenas le rozó las yemas de sus dedos. Vaati arqueó las cejas dormido.
-"A veces pienso que… el motivo por la que no tengo amigos es porque…" – pensaba mientras acariciaba la oreja del peli violeta – "saben que también me gusta los chicos" – se entristeció sin dejar de acariciar la oreja – "ojalá esto sea pasajero… realmente me gustas mucho" – se acurrucó en el pecho de su amigo – "Pero tengo miedo de perder tu amistad"
Ghirahim dormía profundamente en el sofá, estaba más cómodo ahí que durmiendo con su amigo de toda la vida. Alguien se acerca a dicho personaje, lo observa por unos minutos seriamente. Ese "alguien" sonrió maléfico, levantó la mano y le dio una tremenda cachetada a Ghirahim antes de desaparecer. (*)
-¡Ay! ¡La p*ta madre! – rezongó el peli blanco tomando asiento mientras se sobaba la mejilla, miró para todos lados molesto encontrando al culpable. No lo encontró con la mirada pero sí con la risa que éste "alguien" dejó escapar.
Vio se separó de su amigo, comenzaba a sentir calor. Volvió a contemplar al minish, una incontrolable sonrisa se dibujaba en su rostro y una loca idea cruzó por su cabeza.
-"No debería" – se debatía a sí mismo – "¿O sí…?" – comenzó a acercarse lentamente a Vaati – "pero es que…" – cerró sus ojos – "…amo bastante a éste chico" – pensó por último, sus labios se apoyaron en los de Vaati mientras su mano derecha le encantaba jugar con su oreja.
-Hunnn… - murmuraba el minish entre sueño. Sin embargo, Vio seguía disfrutando aquellos labios – ¿Vio? – volvió a murmurar cortando el beso, apenas abrió sus ojos observando borrosamente a su alrededor. Ghirahim entró a la habitación abriendo la puerta brutalmente, tal susto les causó a los chicos que tomaron asiento rápidamente en la cama sorprendidos.
-Esto no se queda así – farfulló el peli blanco antes de darle una fuerte cachetada al minish. Vaati no hizo más que mirar dormido a Ghirahim irse de su habitación furioso. El minish se acostó y como si no hubiera pasado nada, volvió a dormir. El corazón de Vio latía a mil, no sabía si era por el fuerte portazo o por el que casi Ghira lo descubre. Se acostó seguido de un suspiro e intentó dormir.
-"mejor... esperaré un poco más"
Ha amanecido, será otro bello día invernal para disfrutar con amigos. Ghirahim entró despacio a la habitación de Vaati y encendió la luz.
-¡Despiértense, manga de vagos! – habló el peli blanco mientras aplaudía. Vio tomó asiento en la cama, lanzó un largo bostezo.
-¡Aaaaaaw! No pude dormir bien ayer – comentó adormilado. Vaati seguía durmiendo boca abajo.
-¿Es la primera vez que duermes en casa de un amigo? – cuestionó Ghirahim tomando asiento en una silla.
-Sí – asintió Vio entre sueño.
-Ya veo – murmuró el peli blanco antes de dirigirle la mirada a Vaati, quien aún no había movido ni un dedo - ¡Vamos, Vaati! ¡Despierta, dormilón! – le zamarreó el brazo mas Vaati ni se mosqueó - ¡Ah! Por cierto… he ido a la panadería de Sal y Pimienta y me enteré de algo no muy agradable – comentó serio – antes que nada, hay panes en la mesa – señaló la sala de estar a la vez mirando a Vaati, quien aún no se había movido - ¡Vamos, Vaati! ¡Levántate!.
-Y eso que él durmió más que yo – comentó Vio, también, dirigiendo la mirada hacia el minish – Hey, Vaati, despierta… - le sobó la espalda.
-Huummnn – el peli violeta estiró sus brazos de mala gana, tomó asiento en su cama y volvió a recostarse boca arriba.
-Hay alguien que está vago el día de hoy – comentó Ghirahim cruzándose de brazos.
-Bueno… - Vio se rascó la cabeza - ¿De qué cosa te enteraste? – preguntó para sacar conversación mientras se vestía.
-Me enteré de que hay un rumor de que yo tuve sexo con el profesor Demise para que me levantara las notas – respondió molesto el peli blanco, Vio le miró asombrado y perplejo – sí, yo también hice esa cara.
-¿Al final levantó tus notas? – cuestionó perplejo el rubio.
-Sí, pero porque lo tiré al suelo y, con mi fabuloso pie, pisé cada parte de su cuerpo – sonrió victorioso – ni loco tendría sexo con un viejo como él – dibujó una mueca de asco, Vio lanzó una risilla – cambiando de tema… ¿Qué tal si nos vamos a pasar la tarde a pescar en el Lago Hylia? – sugirió.
-Me parece una buena idea – sonrió sereno el rubio antes de que el silencio reinará por unos minutos.
-Hey… en serio… - comenzó hablar Ghirahim – me parece que a Vaati le agarró la pachorra – se rascó la nuca. En ese momento, Vaati tomó asiento en la cama rápidamente, como si hubiera tenido una pesadilla. Sus ojos estaban bien abiertos. Vio y Ghirahim se sobresaltaron ante el acto del minish - ¿Qué te pasa, hermano? – inquirió asombrado. La puerta y la ventana de la habitación se cerraron como por arte de magia, y sí, fue magia lo que provocó dichas acciones.
-¿Qué fue eso? – inquirió Vio observando fijamente la puerta con una mueca asustada.
-No lo sé – mintió Ghirahim serio mirando la ventana. Vaati comenzó a reír eufóricamente mientras un tornado aparecía a su alrededor tirando a Vio y a Ghirahim hacia un rincón diferente de la habitación, como si fueran muñecos de trapo. Libros, hojas, útiles y vestimentas se dispersaban por toda la habitación. Vaati seguía riendo como un psicópata. Vio se aferraba de donde podía mientras Ghirahim intentaba encaminarse hacia el oji rubí - ¡Oye! ¿¡Qué rayos te pasa!? – habló en voz alta sosteniéndose del extremo de la cama mas Vaati seguía riendo. Vio no podía creer lo que estaba sucediendo. Ghirahim abrazó con fuerza a Vaati con la intención de detenerlo – Oye, ¡Basta! Ahora Vio ya lo sabe todo – le susurró en el oído del minish. Unos rayos comenzaron a salir de él y la risa no paraba - ¡DETENTE! –gritó. La risa calló, los rayos cesaron al igual que el tornado. Los objetos cayeron al suelo dejando una habitación desastroza. Ghirahim soltó sutilmente a Vaati dejándolo tumbarse en la cama volviendo a dormir. Suspiró aliviado - Pero... ¿What the fucking?
-¿Qu-qué rayos f-fue eso? – preguntó Vio aún impactado por lo sucedido.
-Nada – respondió Ghirahim indiferente.
-No... No fue un nada, Ghira – Vio se puso de pie y se acercó a su amigo - ¡Eso fue magia! – afirmó.
-¡NO! – sobre saltó el peli blanco.
-Entonces ¿Qué fue? – cuestionó frunciendo el entrecejo - ¿Un tornado junto a rayos dentro de una habitación? ¡Explícame eso! – exigió.
-Bueno pues, pasa que en ésta habitación hace mucho calor y de seguro cuando abrí la puerta entró el aire frío y como chocaron se produjo ese tornado – sonrió Ghirahim como un idiota.
-Ajaaaam – asintió lentamente Vio incrédulo – y ¿cómo explicas, entonces, que Vaati no haya salido volando como nosotros? – volvió a cuestionar.
-Porque… ¿estaba dentro del tornado?
-¿Y su risa psicópata?
-Él ya es así de loco – rió el peli blanco nervioso.
-…- Vio negó con la cabeza sin despegar sus ojos de los de Ghirahim – no me engañas, seré tímido y callado pero no un idiota – le señaló con el dedo índice – tú sabes algo y no quieres decirlo – Ghirahim desvió la mirada - ¡Mírame! – ordenó - ¿Qué sabes de lo que acaba de pasar recién? Vaati es un brujo ¿Verdad? ¡Respóndeme! – Sin decir una palabra, Ghirahim le dio un puñete en la cara de Vio dejándolo inconsciente.
-Perdona, Vio pero tuve que hacerlo – murmuró cargando al rubio para así ponerlo en la cama.
-¡AAH! – Cuando Ghirahim apenas puso a Vio en la cama, Vaati tomó asiento rápidamente, como si hubiera tenido otra pesadilla, respiraba agitadamente. Comenzó a tocar su cuerpo antes de suspirar aliviado – Aaah… Dios Mío… - volvió a recostarse – creí que no llegaría más – comentó asustado.
-¿Qué rayos te pasó? – cuestionó Ghirahim –
-Alguien… alguien se quiso apoderar de mi cuerpo… realmente, me despegaron de mi cuerpo – respondió perplejo Vaati mientras miraba sus manos – esto está mal… dime que no hice nada malo.
-Mmm… Hiciste un tornado, dejaste tu habitación hecho un desastre, reías como un loco y lo peor, Vio te ha visto
-¿¡Qué!? – se sobresaltó el minish volviendo a tomar asiento - ¿Me vio? – el minish se horrorizó al ver a su amigo asentir.
-Tuve que pegarle para dejarle inconsciente, de lo contrario ya le hubiera dicho al mundo que eres brujo.
-De acuerdo, cuando despierte le diremos que nada de esto pasó y finjamos que, realmente, no pasó nada – farfulló el peli violeta mientras se vestía – salgamos de la habitación – haciendo una señal con las manos, dejó a todos los objetos moverse hacia sus lugares correspondiente y dejar la habitación en un perfecto estado. Apagó la luz y salieron de la habitación dejando a Vio durmiendo – No sé quién rayos habrá sido el que me hizo eso... tengo que actuar rápido – desesperado, agarró una bolsa.
-¿A dónde vas? – inquirió perplejo el peli blanco.
-A la cascada de los deseos – respondió.
-¿¡Qué!? – sobre saltó el mayor – está muy lejos.
-Puedo tele transportarme, cerca de ahí, viven dos brujas… quizás ellas tengan idea de lo que me ha pasado… volveré rápido – farfulló.
-¡Pero! – Sin que Ghirahim pudiera decir una palabra más, Vaati ya había desaparecido de su vista – no vayas… - murmuró antes de morderse el labio inferior sabiendo que con lo que Vaati se encontraría, no sería nada bueno.
