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LOZ: Un Peligroso Secreto por Ninchi Sushari

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Notas del capitulo:

Perdonen que suba dos capítulos en un día… pero si ya tenía terminado éste… ¿Por qué hacerlos esperar? Además, pienso que un capitulo de 1000 palabras no se disfruta tanto como un capitulo de más de 2000 palabras xD ¿Verdad? Bueno… así pienso yo

 

Y bueno... no séqué rayos me pasa que estoy algo cursi hoy :/


CAPITULO 09:

Buena Y Mala Noticias

-"Ojalá sea un buen día hoy" – pensaba Vio entrando a su colegio – "No sé, que se corte la luz o que no venga una profesora o que aparezca un fantasma en el baño, cualquier cosa con tal de salir temprano" – sonrió sereno – "Por suerte mañana es Viernes" – entró a su salón, sacó sus útiles y esperó a su profesora – "Quizás… me compre un cheese cake al salir del colegio" – sonrió ante la idea.

Suena el timbre de recreo, Vio permaneció dentro de su salón. Agarró una hoja y comenzó a hacer unos garabatos para pasar el tiempo.

-¡Vio! – el mencionado accedió rápidamente volteando a ver. Sus ojitos zafiros volvieron a brillar al ver a Vaati apoyado en la puerta del salón - ¡Ven! – el rubio cerró su carpeta y se encaminó hacia el minish. Estaba un tanto serio.

-Vaati ¿Qué hay? – preguntó sin borrar su serena sonrisa.

-Mmm… Nada, sólo quiero ver cómo andabas – se encogió de hombros el peli violeta.

-Uhm… ya veo…

-Vio… ¿Me acompañas a devolver un libro? – esbozó una sonrisa el minish a lo que el rubio asintió lentamente – Bien… ven, vamos a mi salón a buscar el libro – comenzó a caminar seguido del rubio. Entraron al salón de Cuarto Año.

-¡SORPRESA! – Gritaron los chicos de cuarto asustando a Vio.

-¿Eh? – cuestionó perplejo el rubio mirando a todos sus amigos de curso superior.

-Feliz Cumple Años, Vio – Saludó Vaati dibujando una sonrisa alegre mientras le pasaba un brazo por el hombro.

-Te acordaste – susurró el rubio.

-¡Por supuesto! Y tuve la idea de hacerte una pequeña fiesta aquí – comentó el minish sin borrar su sonrisa.

-¿Sabes? No importa cuántos amigos tengamos de tu curso, tú eres único para nosotros – le acarició la cabeza Ghirahim al pequeño.

-¡Ajam! Seguimos sin entender por qué tus compañeros te ignoran con lo bueno que eres – habló Sheik dibujando una mueca perpleja.

-Gracias, chicos, de verdad no me lo esperaba – sonrió alegre el Link calmado.

-¿Cuántos años cumples? – inquirió Pipit.

-Diecisiete – respondió Vio. Los chicos le sonrieron maliciosamente a Vio y comenzaron a sonar sus dedos. Vio se dio cuenta de sus intenciones – ¡No… no NO! – quiso correr mas Vaati y Ghirahim lo agarraron de las manos y de la cintura.

-Tranquilo, Vio, tus orejas saldrán vivas de ésta – le susurraron seguida de una risa maliciosa.

… … …

… … …

Para suerte de Vio, los chicos de cuarto salieron a la misma hora que los de tercero. Así que Vaati, Ghirahim, Fi y Sheik lo acompañaron al pequeño.

-No sabía que los profesores nos daban un rato libre para festejar el cumple años de alguien – comentó Vio aún con las orejas rojas.

-Pues… solamente los de cuarto y quinto año tienen esa libertad – habló Vaati – sobretodo si llevas pasteles.

-Y tu pastel estuvo muy delicioso, Fi – dijo Ghirahim comenzando a juguetear con el cabello de la chica, quien se sonrojó ante el cumplido.

-Gra-gracias

-¿Me harás uno tan delicioso para mi cumple años? – preguntó el peli blanco haciéndole mirada de cachorrito.

-Si tú lo deseas, sí – sonrió la chica de cabello celeste.

-¡Esa es mi amiguita! – exclamó Ghirahim abrazando a Fi.

-No sé ustedes – comenzó a hablar Sheik dibujando una mirada picarona – pero creo que Ghira se está mandando la parte – comenzó a reír a lo que recibió un coscorrón por parte del peli blanco. En eso, Sheik se llevó a Ghirahim un tanto lejos para que Fi no los oyera – En serio, antes de que sea tarde, ¿Por qué no la invitas a salir? –sugirió.

-¿Una cita?

-No tiene que ser una cita, puede ser como una salida de amigos pero solamente ella y tú – se explicó Sheik.

-Tarde – se sonrojó Ghirahim – ya quedamos en salir éste sábado.

-¿¡Y NO ME DIJISTE NADA!? – gritó Sheik capturando la atención de Vaati y Vio quienes ni se dieron cuenta de lo distanciados que estaban los otros dos.

-¿¡Y Tú Desde Cuando Estás Tan Chismoso!? – replicó Ghirahim.

-¿De qué estarán hablando ellos dos? – cuestionó Vio curioso.

-Buena pregunta – musitó Vaati.

-Oigan, chicos – comenzó a hablar Fi – Éste sábado, Ghirahim y yo iremos al cine, ¿quieren sumarse ustedes también? – sonrió apacible.

-Cla… - Vio estaba por responder 'Sí' mas Vaati le tapó la boca.

-Lo siento, Fi, pero Vio y yo ya tenemos otros planes – sonrió compasivo el minish.

-"¿Lo tenemos?" – pensó Vio mirando extraño a Vaati.

-Oh… ¡Qué lástima! – murmuró Fi dibujando una mueca de tristeza.

-De verdad, lo sentimos – farfulló Vaati desviando la mirada – Eeeh… Vio y yo vamos a tomar otro rumbo, tenemos que hacer algo – agarró la mano del mencionado y comenzaron a correr – ¡Nos vemos mañana!

-Eh… sí… adiós – musitó Fi perpleja antes de dirigirse a Sheik y Ghirahim. Corrieron por una manzana perdiendo de vista a sus amigos para así, volver a caminar más tranquilo.

-¿Por qué me tapaste la boca? Iba a decir que sí – hizo puchero Vio.

-Ghira me lo pidió, quiere pasar un día a solas con ella - respondió Vaati con una sonrisa juguetona.

-Ah… ya veo – Vio detuvo sus pasos – Bueno… aquí está mi casa, Gracias por la sorpresa… la pasé muy lindo hoy – le dedicó un fuerte abrazo al peli violeta, quien le dio unas palmaditas en su espalda.

-De nada… - susurró pensativo antes de separarse del rubio – nos vemos mañana

-Sí – Vaati dio unos pasos antes de voltear a ver al pequeño.

-Hey Vio…

-¿Si? – accedió el mencionado.

-Emm… ¿Te gustaría salir el sábado? Si no estás ocupado, obvio – se rascó la nuca el brujo mientras desviaba la mirada – solamente nosotros dos

-¡Sí, Claro Que Me Gustaría! – respondió emocionado el rubio, le agradaba la idea de que solamente sean ellos dos. Además de la respuesta, las mejillas del Link calmado se tornaron rojas y los brillitos en sus ojos resaltaron más que nunca.

-No me esperé esa reacción – comenzó a reír Vaati – de acuerdo, a las una de la tarde en la ciudadela – Vio asintió – ¡Nos vemos!

-¡N-Nos vemos!


Sábado

11:50 A.M

-Oh vaya… - exclamó Vio tomando asiento en el sofá - ¿Por qué me siento tan nervioso cuando voy a ver a Vaati? Es como si fuera un día de examen – se cuestionaba el rubio sobándose el estómago – "¿Serán éstas las 'Mariposas En El Estómago' del que tanto hablan?" – pensaba perplejo. Negó con la cabeza antes de mirar el reloj – Aún es temprano, voy a almorzar – se levantó de su asiento para encaminarse hacia la cocina. Mientras tanto en casa de Fi, ella peinaba sus cabellos colores del cielo frente al espejo.

-Ojalá llueva para cuando venga a casa – murmuraba – "no sé qué me pasa… últimamente, no tengo muchas ganas de salir" – pensó dejándose de peinar – "Quizás es por ahora" – consultó el reloj – ¡Uy! Se me hace tarde – comenzó a apresurarse.

Por otro lado, acostado en el sofá, Vaati ya estaba listo pero como aún le sobraba tiempo comenzó a hojear unos libros de magia buscando un hechizo.

-Pociones De Amor… ¡Ja! Típico, Pociones Para Cambio ¿De Sexo? Éste no me lo sabía – comentó asombrado – Pociones Para Doble Personalidad éste ya lo usé, Pociones Para Olvidar mmm… Tentador, Pociones Para Maldecir no, gracias… fuuu – dejó caer su libro - ¿No existe Pociones para romper un hechizo? – cuestionó antes de consultar el reloj – Veamos… debo ver a Vio en la ciudadela a las una de la tarde, si voy ahora haré tiempo para ir a la biblioteca… sí, iré ahora – agarró su mochila y salió de su casa.

13:00 P.M

El celular de Ghirahim suena, despertándolo. Adormilado, agarró su celular presionando un botón creyendo que era la alarma. Se sorprendió al ver que era un mensaje.

Para: Ghirahim

De: Fi

Mensaje: Ghira, yo ya estoy en el cine, ¿Dónde estás?

-¿Eh? – cuestionó perplejo antes de mirar la hora – ¡Oh My Fucking God! ¡Ésta Maldita Alarma No Sonó! – le mandó un mensaje a Fi diciendo que recién salía de su casa y comenzó a preparar sus cosas rápidamente.

Vaati salió de la biblioteca decepcionado al no encontrar lo que buscaba.

-"Tiene que estar en algún libro" – pensó caminando, desde lejos pudo divisar a Vio, una incontrolable sonrisa comenzó a dibujarse en su rostro.

Vio observaba a su alrededor, no hacía ni un minuto que había llegado. Se sobaba el estómago, aún seguía nervioso. Su vista quedó fija en los niños que entraban y salían de varías tiendas. Tan concentrado estaba que se asustó al sentir un beso en su mejilla.

-Hey Vio – sonrió pícaro Vaati, éste no hizo más que mirarlo con ojos saltones – Jajaja ¡Mira lo colorado que estás! Jajaja – comenzó a reír travieso al notar cómo las mejillas de su amigo se tornaban rojas.

-¡N-No Vuelvas a hacer eso! – fingió molestarse el pequeño desviando la mirada.

-¿Por qué? – preguntó el peli violeta haciendo puchero – un beso es una señal de lo mucho que te quiero – añadió.

-Pero no en frente de muchas personas - murmuró sin dirigirle la mirada al minish.

-Jeje Ok ok, lo tendré en cuenta – le pasó un brazo por el hombro – Dime tú, ¿Dónde te gustaría ir? – cuestionó.

-¿Podemos ir a una biblioteca? – los ojitos de Vio comenzaron a brillar.

-¡Claro! – asintió – Eeemm… pero vayamos a la biblioteca que está cerca de la aldea Kakariko, la que está aquí no tiene muchos libros interesantes

-Mientras sea una biblioteca, todo bien – sonrió Vio.

13:45 P.M

Vio y Vaati se encontraban sentados en el tren, el cual los llevaba hacia el pueblo Kakariko. Ambos sentados en frente del otro. Vaati contemplaba los lugares recorridos por el tren. Vio apoyó su cabeza en la ventana contemplando a su amigo.

-"¿Soy yo o él luce más lindo hoy?" – pensó sin despegar su vista – "A la vez me parece extraño que alguien sea muy amable conmigo"

-Eeehh… Vio… me siento un poco incómodo cuando alguien me mira – rió nervioso Vaati.

-Perdón… estaba pensando… - meneó la cabeza el rubio.

-¿Puedo saber en qué piensas?

-Mmm… bueno… estaba pensando en qué pasó con los otros Links, he visto que te llevabas bien con ellos – comenzó a hablar Vio seriamente. Vaati se cruzó de brazos frunciendo el entrecejo.

-Son muy falsos – Vio esbozó una sonrisa.

-"Sabía que no durarían, tan típico de ellos llevarse bien al principio y terminar peleados al final" – pensó el rubio.

-Hablaron muy mal de Ghira y de ti… y bueno, me enojé, los defendí y se enojaron conmigo – infló sus cachetes por unos segundos - ¿Tú te llevas mal con ellos? – cuestionó a lo que Vio asintió – con razón… ya me parecía extraño que no fueras a gimnasia – se levantó de su asiento para luego, ponerse al lado del Link violeta – perdóname por dejarte sólo durante estos meses – le acarició la dorada cabellera – no volverá a pasar

-Sí, te perdono – murmuró el rubio dibujando una sonrisa compasiva. Llevó su cabeza hacia el pecho del minish, cerró sus ojos oyendo perfectamente el latido del corazón de éste mientras su mano izquierda acariciaba, también, la mano izquierda de Vaati, el cual, se apoyada en su rodilla. El mayor apoyó su barbilla en la cabeza del pequeño mirando la ventana. Estaba muy pensativo hoy.

14:00 P.M

Una vez llegado a la biblioteca, Vio y Vaati ojearon varios libros, en eso, Vaati encontró un libro que llamó poderosamente su atención.

"Magias y Pociones"

Comenzó a hojear, sonrió satisfecho al encontrar lo que ha estado buscando hace unos tres años.

"Pociones Para Romper Hechizos"

-"Justo lo que necesito" – pensó. Volteó. Miró para varios lados, se sintió observado. Miró a Vio, él estaba eligiendo un libro a comprar. Sin que el rubio se diera cuenta, Vaati subió la escalera que daba al segundo piso. Para suerte del Minish no había nadie en el segundo piso, así que aprovechó la oportunidad de esconder el libro bajo su ropa. No es la primera vez que lo hace, si no fuera porque estuviera prohibida la brujería él no robaría esos libros, si lo paga se darían cuenta de que él es un brujo y lo acusarán – "Muy astutos, chicos" – pensó dirigiéndose a un estante para fingir mirar libros.

-¡Vaati! – llamó Vio. El mencionado dio media vuelta.

-¿Qué sucede, Vio? – sonrió apacible.

-¿Vas a comprarte un libro?

-No, sólo quise curiosear – se acercó al rubio pasándole un brazo por el hombro - ¿Ya te decidiste cuál comprar? – comenzaron a bajar.

-Sí – asintió el rubio.

-Bien… entonces pode…

-Eh… no… - interrumpió Vio pensativo a la vez, deteniendo sus pasos – ahora que me acuerdo… la profesora de Literatura nos dejó un libro para leer – comentó.

-Los Ojos Del Perro Siberiano ¿Verdad? – el rubio asintió – Jeje… lo sabía – rió travieso - ¡Ah! Por cierto… el hermano mayor del protagonista, muere –

-¡Vaati! – exclamó Vio haciendo puchero - ¡Ahora no tendrá sentido leerlo!

-Jajaja adelante, te espero – sonrió apacible Vaati separándose de Vio.

14:20 P.M

Ya había pasado veinte minutos y Vio seguía sin poder encontrar el libro. Vaati se entretenía leyendo las sipnosis de otros libros hasta que su vista se cansó de leer.

-Dime, Vio… ¿Ya encontraste el libro que buscabas? – cuestionó.

-No, no lo encuentro – respondió el rubio. Vaati levantó la cabeza, los estantes eran enormes y altos por lo que Vio no alcanzaría a ver los libros que hay arriba.

-Entonces… - Unos libros salieron de unos estantes formando una escalera, Vio miró perplejo dichos libros – Debe estar por aquí arriba – murmuró Vaati subiendo por la escalera de libros dejando a Vio impresionado. Vaati buscaba, moviendo su mirada de izquierda a derecha - ¡Ah! ¡Aquí está! – sonrió satisfecho al encontrar el libro que su amigo buscaba. Dio media vuelta y comenzó a bajar – Vio, ya encontré el libro que buscabas – se acercó a su amigo extendiendo sus brazos con el libro en manos. Vio no hacía más que mirarlo perplejo - ¿Qué? ¿Por qué me miras así? – cuestionó Vaati antes de darse media vuelta y darse cuenta de que metió la pata. Vio pasó la mano por arriba y por abajo del segundo libro flotante.

-No hay un hilo que sostenga estos libros – comentó en voz baja – además de que por tu peso, el hilo no llegaría ser tan resistente – se cruzó de brazos mirando a Vaati con una mueca sospechosa.

-¿Me estás llamando Gordo? – rió nervioso el brujo. Vio negó con la cabeza lentamente.

-No te estoy llamando Gordo… lo que quiero decir es que se necesita 'Magia' para hacer esto – señaló los libros con el pulgar- ¿Lo hiciste tú, Vaati? – arqueó las cejas el rubio. Vaati se quedó atónito ante su amigo, su corazón comenzaba a acelerarse. ¿Qué podría responder? – Vaati – llamó poniéndolo más nervioso de lo que ya estaba.

-… - mordió su labio inferior desviando la mirada, pensando en una excusa que Vio pueda creerle. Pero ninguna excusa suena creyente – Eeeh… ¿Te he dicho ya lo mucho que te quiero? – sonrió nervioso.

-Sí y no me cambies de tema – respondió serio el rubio. Vaati cambió su sonrisa nerviosa a una más relajante, tierna, una sonrisa como si dijera 'Tú Ganas'. Una sonrisa que llenó de ternura el corazón Vio haciéndolo olvidar lo de la escalera de libros.

-Lo siento, Vio – habló en voz baja el minish sin borrar su sonrisa.

-¿Eh? – el rubio cambió su expresión a una confundida. De repente, un enorme libro cae sobre su cabeza dejándolo inconsciente.

-Siempre adoré los libros enormes – suspiró aliviado Vaati.

14:30 P.M

Fi observaba su reloj. Estaba un tanto molesta. Unos pasos a la derecha, otros a la izquierda. Leyendo la lista de películas a estrenar.

-"Es la última vez que soy puntual" – pensó inflando sus cachetes. En eso, Ghirahim aparece frente a ella, agitado y cansado de tanto correr.

-Llegué – sonrió travieso mas Fi no le dedicaba una buena mirada – Perdóname – suplicó dibujando una mirada de cachorrito mientras la abrazaba.

-Habíamos quedado a las una y punto – señaló su reloj sin despegar sus ojos de su amigo – Me hubieras dicho que llegarías tarde y al menos, hubiera almorzado pero no, tuve que quedarme aquí una hora y media esperándote – se cruzó de brazos.

-Oye Fi, cálmate, si algún día tienes novio y llega tar…

-¡TIENE QUE SER PUNTUAL! – interrumpió molesta Fi asustando a Ghirahim.

-Ok, Ok – dio unos pasos atrás – Eeehh… Ya sé, ¿Qué te parece si nos vamos al bar y almorzamos? Yo pagaré por ti – rió nervioso.

-¡Más vale! – bufó enojada la chica comenzando a caminar.

-De verdad, perdónameeee – volvió a suplicar el peli blanco abrazándola.

15:30 P.M

Vio abrió sus ojos pesadamente, observando borrosamente la copa del árbol arriba de él. Movió un poco sus brazos dándose cuenta de que su cuerpo estaba siendo aprisionado por los brazos de Vaati.

-¿Mm? ¿Ya despertaste? – susurró el brujo detrás de Vio – Ya casi me estaba quedando dormido.

-¿Qué pasó? ¿Dónde estamos? – cuestionó Vio confundido.

-En el parque… - respondió Vaati apoyando su barbilla en la cabeza del rubio - ¿No te acuerdas? Salimos de la biblioteca, vinimos aquí y te quedaste dormido – añadió junto a una voz llena de dulzura. Vio recordó el acontecimiento sucedido en la biblioteca, esta vez estaba seguro de que no fue un sueño – Eres tan pequeño y tan frágil… pareces un oso de peluche – comentó sacando al rubio de sus pensamientos – Sigues sin imaginar cuánto Te Quiero – apretó el abrazo.

-… - El rubio permaneció pensativo por unos largos segundos – Y yo a ti… - contestó lentamente, acto que llamó la atención del oji rubí.

-¿Sucede algo, Vio?

-No…nada – negó con la cabeza lentamente.

-¿Quieres comer algo? – inquirió el mayor soltando a su amigo.

-Sí, ya comienzo a tener hambre – respondió sereno el rubio.

16:45 P.M

-Hey, chicos… ¡Qué sorpresa verlos! – sonrió travieso Sheik detrás de Ghirahim y Fi, quienes estaban probando unas consolas en una tienda de videojuegos- ¿Qué tal la pasan? – miró a Ghirahim dibujando una mirada picarona.

-…- Ghirahim suspiró un tanto tristón ante la pregunta – Fi me quiere matar, está enojada conmigo y te darás cuenta por la cantidad de Fatality que me está haciendo en Mortal Kombat.

-Toma esto y esto y esto por hacerme esperar jajajaja Ajajajaj MUAJAJAJAJA – reía macabramente Fi, Sheik la miró perplejo y asustado.

-¿Seguro de que es Fi? – el peliblanco asintió ante la pregunta. La chica de cabellos celestes se percató de la presencia del rubio antes de sonreír apacible.

-Hola Sheik – saludó serena, de repente, su rostro cambió a una mueca de preocupación – Sheik… ¿Es cierto que el profesor Aganhim es un hechicero? – dicha pregunta asustó a Ghirahim.

-¿Quién? – cuestionó el peli blanco con un hilillo de voz.

-El profesor Aganhim – respondió Sheik cruzándose de brazos - ¡Qué lástima! De verdad, era una buena persona

-Pero… ¿Cómo lo descubrieron? – inquirió Ghirahim.

-Bueno… se ha inventado una galleta – comenzó a explicar el rubio – esa galleta está embrujada, si una persona la come y brilla es porque esa persona está relacionada con la magia – Ghirahim se puso inquieto ante lo dicho por Sheik, temía que Vaati no lo supiera y lo descubrieran.

-¿Cómo son esas galletas, Sheik? – cuestionó curiosa Fi.

-No lo sé – se encogió de hombros el mencionado – es más, no lo quieren describir porque así, las personas relacionadas con la magia no la comprarían – añadió – no sé ustedes, pero yo estoy en contra de ésta ley… hay personas que practican magias pero son muy amables, más bien deberían ejecutar a los delincuentes

-Estoy de acuerdo contigo – asintió Fi.

-Yo… no quiero jugar más – Habló el peli blanco serio dejando de lado el mando preocupando a sus dos amigos.

-Oye, amigo ¿Estás bien? – preguntó el rubio.

-Sí, estoy bien – negó con la cabeza cambiando de tema - ¿Conseguiste el libro que nos encargó la profesora? – fingió una sonrisa juguetona.

-No… no lo conseguí por ningún lugar… - respondió Sheik – justamente, me dirigía para el pueblo Kakariko a ver si lo conseguía ahí – añadió rascándose la nuca.

-Genial… te acompañaremos – sonrió el peli blanco.

17:45 P.M

-Qué va… ya está oscureciendo – hizo puchero Vaati mirando el cielo. Vio y Vaati se encontraban sentados en una banca, disfrutando del té y unas galletas hechas por Vio – Lo siento, Vio, pero me gustaron mucho tus galletas – rió agarrándose tres.

-Está bien – murmuró el pequeño – Qué lástima que me haya dormido… hubiéramos disfrutado más – bajó la cabeza apenado.

-No te preocupes, al menos podemos vernos un rato en el colegio – sonrió compasivo el oji rubí.

-Pero yo quiero pasar más tiempo contigo… a solas – volvió a murmurar el rubio esperando no ser escuchado pero para su desgracia, sí fue escuchado.

-Vio… ¿Tú me quieres? – preguntó Vaati. El mencionado abrió sus ojos de par en par al oír dicha pregunta, comenzó a sentirse nervioso.

-Bueno… yo… hmmm… yo… - al tardar en responder, despertó la curiosidad del peli violeta. Con un 'Sí' hubiera bastado, pero al parecer, Vio quiere decir algo más.

-¿Si?

-Ehhmm… de hecho… yo… te quiero mucho… como amigo jejeje – rió nervioso. Vaati negó con la cabeza.

-Me estás mintiendo – sonrió compasivo, Vio se sintió descubierto.

-¡Cla-claro que no!

-Claro que sí, desafortunadamente para ti, en Cuarto tenemos psicología y como esa materia me gustó, comencé a investigar – sonrió triunfador el minish – obviamente, no soy un profesional, pero es obvio que tú quieres decirme otra cosa – señaló de manera juguetona al rubio – aunque, sinceramente, no se necesita estudiar para saber que quieres decirme algo más

-Comienzo a odiar a los psicólogos – rió bajo Vio.

-Vuelvo a repetirte… ¿Tú me quieres? – volvió a preguntar Vaati clavando sus ojos en los zafiros de Vio, poniéndolo nervioso.

-Bueno… yo… eemm yo… claro que te quiero – comenzó a reír nervioso, desvió la mirada al notar que el minish había dibujado una tierna sonrisa – eres el hylian que más confío y aprecio… sólo que… ya sabes, soy… no soy de decir mis senti… - Un momento que el rubio parecía haber perdido el alma. Un momento que el corazón se le detuvo. Un momento que parecía haber entrado en shock. Un momento que su cabeza quedó en blanco. Por eso pasó Vio antes de reaccionar, antes de cerrar sus ojos, antes de llevar sus manos frías a las cálidas mejillas del peli violeta y antes de corresponder el beso que interrumpieron sus palabras. Vaati llevó sus manos hacia la nuca del pequeño para profundizar el beso, una muestra de afecto que no dura por mucho tiempo por falta de oxígeno.

-Yo También Te Amo, Vio – susurró el mayor separando sus labios de los del rubio para luego comenzar a dejarle sutiles y pequeños besos en las mejillas de Vio.

-Me haces muy feliz – habló con voz quebrada el rubio mientras rodeaba el cuello del mayor con sus brazos – Te Amo, Te Amo, Te Amo, Te Amo, Te Amo – repetía una y otra vez mientras le depositaba cortos besos en los labios del mayor - Ouuuh hmmm – por alguna razón, ambos comenzaron a sentirse incómodos, y eso que el parque estaba vacío. Vio se separó de Vaati con las mejillas ruborizadas, bajó la mirada avergonzado. Al ver dicha reacción, Vaati dio media vuelta encontrándose con Ghirahim, Fi y Sheik. Dichos personajes, a excepción de Fi, miraban a los pequeños con ojos y boca bien abierta.

-Aaw… ¡Qué lindo! – exclamó la chica.

-Ajá… - asintió Sheik - ¿Vieron? Yo tenía razón, había algo entre ellos dos – entrecerró sus ojos.

-Ghira… te quiero matar – masculló Vaati.

-No eres el único – sonrió traviesa Fi.

-Pues, yo qué sabía que ustedes estaban acá – se encogió de hombros antes de acercarse al minish a susurrarles unas palabras en su oído – Luego, tengo que hablar contigo

-¿Mmm? – Vaati miró curioso y perplejo a su amigo antes de menear la cabeza – como sea, Vio y yo ya nos íbamos… así que… nos vemos el Lunes – farfulló mientras guardaba sus cosas en la mochila. Agarró la mano de Vio y salieron corriendo.


Vaati se encontraba en una habitación de su casa. Removiendo una y otra vez el espeso líquido verde con un palo de madera. Ghirahim estaba a su lado observándolo, le comentó lo de su profesor y las galletas. Ambos sucesos entristecieron al minish. Pero había algo que lo entristecía más aún.

Unas lágrimas recorrieron por sus mejillas terminando en el líquido verdoso, la cual pronto será una poción. El peli blanco le dedicó un abrazo para consolarlo.

-¿Sabes por qué hoy le confesé a Vio mis sentimientos? – cuestionó dibujando una sonrisa melancólica, Ghirahim sólo le dedicó una mirada curiosa – porque por más que intente alejarme de él, el destino ya está escrito… no puedo alejarme de él… realmente me hace muy feliz, significa mucho para mí… mentiría si te dijera que no he sentido tocar las estrellas cuando lo besé – Ghirahim le dedicó una sonrisa compasiva a su amigo – Vio y yo fuimos a la biblioteca, sin querer, con mi magia levanté unos libros formando una escalera con el fin de agarrar un libro que él buscaba… no me quedó otra que dejarle caer una enciclopedia sobre su cabeza para dejarlo inconsciente – soltó el palo de madera dejando escapar un largo suspiro – luego lo cargué y lo llevé al parque…

-Ajam – asintió el peli blanco curioso –

-No sé qué camino tomé, pero crucé a un adivino – continuó el minish – y me dijo que me queda poco tiempo – dichas palabras impactaron a Ghirahim – me recomendó alejarme de Vio porque estoy arriesgando su vida también – añadió con voz quebrada – No sé qué hacer… estoy muy mal – murmuró rompiendo en llanto – Yo… no quiero perderlos - Ghirahim llevó, sutilmente, la cabeza del minish hacia su pecho sobándole la espalda. Así quedaron por varios minutos hasta que Vaati entró en sueño.

 

 

Notas finales:

CONTINUARÁ

*.* todavía sigo amando este dibujo: http://fc01.deviantart.net/fs70/i/2013/149/5/f/sketch___vaatixvio_by_eluwaruburu-d6746vk.jpg algún día lo pintaré! ÒwÓ

http://browse.deviantart.com/art/Library-Vaavio-368025165


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