Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

La Voz de mi Silencio por Anako chan

[Reviews - 10]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Disclaimer: Gravitation es obra y gracia de Maki Murakami y hay que alabarla y adorarla por ello.

La Voz de mi Silencio

Capítulo IV

La Carta

 

— Malnacido… —masculló en voz muy, muy baja— ¡Por tu culpa ha pasado todo esto, ¿y vienes a pavonearte como si nada?!

— Sabía que me culparías —dijo limpiándose un leve hilillo de sangre que corría por su boca— ¿Cómo está él?

En ese momento, el bulto rosado en la cama, se movió, sacando su cabeza de entre las sábanas.

— Hiro… ¿quién?

— ¡Shu! Lo siento… me precipité… —dijo Hiro yendo hacia Shuichi.

— ¿Podrías dejarme a solas con él? —inquirió el rubio tratando de ser educado.

— ¡Estás loco! Si quieres hablar con Shuichi será bajo MI supervisión. ¡Ni loco lo dejo solo contigo de nuevo! —dijo entre dientes— Estaré en la puerta si me necesitas, Shu.

El pelirrojo se apartó y Shuichi se enderezó en la cama, sin mirar a Yuki.

— Y bien… ¿Cómo te sientes?

En ese momento sonó algo metálico chocando contra el suelo, el escritor había dejado caer su encendedor, y rápidamente se agachó a recogerlo.

— Sé que no puedes hablar, pero… ¿podrías escucharme entonces? —el escritor se quitó los lentes de sol y se colocó en el campo de visión del chico— Debes regresar a casa.

— Tu casa…

— Nuestra casa.

— Nuestro nada. No regresaré…. Estoy mejor… sin ti. Si no te hubiera… conocido… no habría perdido mi voz…

Lo dicho por Shu le hizo sentir una fuerte presión en el pecho. Le había dolido. Le había sacado en cara que era su culpa. En ese momento Hiro intervino.

— Yo seré quien lo proteja, ¡como siempre! —exclamó acercándose a los otros dos— fue un grandísimo error de mi parte dejarlo a tu lado, bastardo irresponsable.

— Entonces, supongo que nada más hago aquí… —dijo Eiri mientras su mente removía el sueño de la noche anterior— Quisiera revertir todo y que estuvieras en casa de nuevo. Pero la realidad es otra… Adiós, Shuichi.

Se dio la vuelta y salió de la habitación, de la casa y se montó en su auto, conduciendo sin rumbo. A la media hora de dar vueltas, recordó haber tomado un manuscrito de Shuchi al fingir dejar caer sin querer su encendedor. Tenía mucha curiosidad por leerlo ya que además de detectar su nombre repetidas veces, percibió palabras como "garganta", "tipos", y "doloroso", entre la garabateada letra de su koi. Se detuvo frente una biblioteca que estaba cerca y se dispuso a leer el dichoso papel. Al primer vistazo, vio que era una carta para Nakano.

"Hiro, han pasado muchos días desde que llamaste, ¿qué ha sido de ti? Espero que te encuentres bien, amigo. Yo, por mi parte, tengo demasiadas cosas que contarte. Quisiera que fueran cosas buenas, pero desafortunadamente tengo una extraña nube negra a mi alrededor que me aparta muchas de las cosas buenas que existen. Quisiera hablar contigo y contártelo todo, pero por teléfono ya no puedo hablar. Lamento decirlo así Hiro, pero… me estoy hundiendo… si hubieras estado aquí… fui de compras un sábado y, al regresar a casa, en las cercanías, cuatro tipos extraños con chaquetas negras y gafas oscuras me obligaron a subir a un auto, estaban armados, creo, y eran mucho más fuertes que yo… y me llevaron a una especie de sótano, no sé qué era ni donde, porque me vendaron los ojos durante el camino y no vi nada hasta llegar al lugar."

Yuki se había detenido en ese instante, ya que no quería seguir leyendo… no quería corroborar lo que su mente estaba concluyendo. Se armó de valor y continuó la lectura.

"No sé si eran amigos del Taki de ASK, porque realmente no sé por qué hacían y decían tantas cosas desagradables… pero lograron lo que querían, Hiro… y esta vez fue peor que la primera, no sólo por lo brutales que eran los sujetos, sino por lo mucho que me hacían gritar de dolor y lo que me decían mientras me violaban, cosas como 'zorra', o que parecía una mujer, que tenía mucho tiempo sin uso… que 'el tal Yuki no te suelta por más que no te quiera, y ya vemos por qué, muñeca estrecha'… ay Hiro, era horrible. Y no contentos con eso… no… no sé como escribirlo, pero… me hicieron comérselo a los cuatro… y uno de ellos se molestó porque no quise tragarme su asquerosidad, ¡fue espantoso! Me estranguló mientras los otros me sostenían la cabeza para que me tragara todo y como lo devolví… se enfureció más… y me estranguló tanto… que sentí que me quedaba sin aire y empecé a sentir que me desmayaba… pensé que era mi fin… no sé cuanto tiempo estuvieron haciéndome sus cochinadas, pero… fueron horas… grité tanto, me forzaron la garganta y me estrangularon. Yo no podía hacer más que gritar… y me insultaban… decían que yo era una zorra… un ser asqueroso… que la persona que les mandó a hacer ese trabajo mandó a decirme que me hubiera violado por su propia cuenta si no le diera tanto asco. Me dijeron que Yuki iba a abandonarme al quedar inutilizado para ser su amante, que era lo único por lo que me retenía con él… No entendí lo que quisieron decir con 'quedar inutilizado' hasta que vi… Hiro… tuve demasiado miedo, tenían cosas filosas cerca de mí, ¡hasta botellas partidas!, y estaba seguro de que iban a usarlas pero hubo por fortuna un temblor fuerte en ese momento y salieron corriendo. Nunca había estado tan aliviado por uno de esos. Yo comencé a pedir auxilio, pero el mismo que me había estrangulado, se devolvió, furioso, para hacerme algo en la garganta con sus manos, para impedir que gritara… y luego de lograrlo… se fue y me desmayé al momento… Eso, Hiro… creo que lo que hizo que perdiera la voz. Me apretó la parte baja de la garganta casi a punto de reventarla. El fuerte estrangulamiento afecto mis cuerdas vocales y laringe… por eso no puedo hablar, Hiro… por eso… ya no podré cantar… Hiro… esto es doloroso… Yuki… Yuki no sabe nada de lo que pasó, sólo sabe que fui agredido por unos tipos. Pero creo que ellos tienen razón, sólo soy un agujero consolador para él. Si no le sirvo para sexo, se deshará de mí… No se quien sea, Hiro… pero es alguien que quería lastimarme y lo logró. Discúlpame el haberme extendido tanto, pero eres la única persona en la que confío… regresa pronto para que estés conmigo…

Te quiero

Shuichi"

Yuki estrujó el papel en su mano, con la mente atribulada por no saber siquiera por dónde empezar.

— No tengo ninguna pista, —bufó frustrado— No sé quién es… ¡maldición!

Necesitaba calmarse, y luego de encender un cigarrillo, tomó rumbo hacia su casa, donde podría pensar con más claridad.


Estaba algo aburrido en el templo… estaba harto de su padre, de su hermana… quería estar con él. En su escritorio estaba una foto que se había tomado con él comiendo helado. Fue la misma noche donde se le declaró frente a todo el mundo, y donde él huyó en su motocicleta, declarándolo su esclavo. Desde ese día fue tan feliz. Lo amaba. Lo veneraba. Todo lo que quería era estar con él día y noche, y ese hombre lo sabía. Sabía que estaba obsesionado con él, con su voz, con su cuerpo, con su sonrisa.

Se habían visto varias veces, Tatsuha lo invitaba a salir a cada rato, y él no se negaba. A veces pensaba que no era tan inocente, sobretodo porque el primer beso que se dieron, fue propiciado por Ryuichi.


— ¡Jajajajaja, Tatsu-chan! ¡No me hagas reír tanto! ¡Jajajajajajaja! ¡Mi estómago va a estallar!

— Pero… es que te ves tan hermoso cuando sonríes… que moriría feliz viéndote.

El castaño lo miró, tratando de controlar su respiración a causa de la risa, y sonriendo, pero de manera menos infantil. El moreno estaba a pocos centímetros de su cara, embelesado. No podía creer que tuviera así a ese joven monje.

— Te amo… Ryuchi…

— ¿No crees, que es demasiado pronto para decirme eso? —dijo el cantante sin mover su rostro, con un tono de voz maduro, adulto.

— No. Yo te he amado siempre. Eres lo único que me hace sentir pleno, vivo… por eso luché tanto por tenerte… y esto… nadie me lo podrá quitar…

— Tatsuha… —Ryuichi tomó por el mentón al pelinegro— ¿No soy muy viejo para ti? ¡Te llevo más de 15 años!

— Yo te amo, así tengas 1000 años…

— ¿Me amas? ¿De verdad me amas? ¿Por qué me amas? —inquirió acercándose más.

— Porque puedo ver… que eres el alma más hermosa que hay sobre la tierra, y sólo yo puedo cuidarte —impuso Tatsuha, pero completamente nervioso, Ryuichi estaba excesivamente cerca.

— Vaya… eso es nuevo… entonces… ¿quieres… además de mi esclavo, ser mi pareja, Tatsuha?

Esa pregunta lo volvió loco. No podía creerlo. Trató de no meter la pata a causa de los nervios y contestó con parsimonia.

— Quiero ser en tu vida… lo que tú quieres que sea…

Ryuichi sonrió sinceramente y eliminó la distancia que había entre sus rostros, dándole un beso profundo y cálido que hizo que el monje se sonrojara de pies a cabeza.

— Está bien, Tatsuha. Serás MÍO. Y yo… yo también seré tuyo…


Suspiró ido. No sabía que su sueño se haría realidad. Él, Tatsuha Uesugi, era la pareja de su amado Ryuichi Sakuma, y a pesar de que no se lo habían dicho a nadie, tampoco pensaban ocultarlo si lo preguntaban. Y el monje sabía que estaba enamorado profundamente, porque el cantante y él no habían compartido ningún tipo de actividad sexual, de las que tanto fantaseaba con tener, pero ya no le importaba. Ryuichi era suyo. Eso era todo lo que necesitaba.

— Ah, Ryu… ¿qué estarás haciendo en estos momentos?


Ya había terminado con la primera fase de su plan. Hacer que el estúpido delincuente probara un poco de su propia medicina. Vaya que era asqueroso el trabajo que le tocó hacer, pero se lo merecía. Además, era sólo un "bocado" de lo que le venía al desabrido cantante.

— Y entonces, Aizawa-kun… luego de mi demostración de querer ayudarte, ¿eres capaz de hacer lo que yo te pida?

El joven estaba arrodillado entre las piernas del castaño, quien estaba sentado en su butaca, con los pantalones a la altura de las pantorrillas. Su cara estaba pálida y sus ojos negros llenos de humillación.

— ¿Sabes? Touma no te quiere —habló Ryuichi— No sé por qué… pero no te quiere. Le desagradas. Y sabes que cuando no le caes bien a Touma, te hace la vida laboral imposible, gracias al arsenal de contactos que tiene… ¿No crees que con alguien de adentro será todo más fácil y seguro?

Taki no dijo nada. Sólo miraba a otro lugar lejos del rostro del mayor, que en ese momento le tendía la mano con un pañuelo.

— Ten… límpiate la boca, pequeño… creo que fui mucho para ti hoy, ¿no?

— Sakuma-san… dice que si hago más… cosas como ésta… ¿usted me devolverá al estrellato?

— Sólo si eres capaz de seguir mi ritmo… pero descuida, no será a menudo. No eres experimentado y en estos momentos necesito alguien con más experiencia. La próxima vez —sentenció vistiéndose y poniéndose de pie— espero que estés mejor preparado… será una sesión mucho más activa y larga… de ella depende que te presentes en el próximo concierto de Nuevos Artistas de NG.

— ¡¿QUÉ?! ¡¿PUEDE HACER ESO? — exclamó el muchacho levantándose.

— Es dentro de poco… ya lo sabes, Aizawa-kun… sólo depende de ti— culminó sujetándole mirándolo perversamente, para luego abrir la puerta— Ya puedes marcharte.

— Mu-muchas gracias, Sakuma-san… por darme una oportunidad de volver a cantar.

— Descuida. Tú simplemente haz bien lo que te corresponde y yo sabré premiarte. Adiós.

Una vez le cerró la puerta en la cara al moreno, se dirigió a su cuarto, sintiéndose sucio. Vio su alborotada mesa de noche, y se topó con la foto que se había tomado con Tatsuha unos meses atrás, el día que comenzaron su extraña relación.

— ¡¡¡BUAAAAA!!! ¡Tatsu-chan no puede saber que hice esta cochinada! —dijo con su carita infantil, y se desnudó en un parpadeo para luego meterse en la ducha a restregarse sus partes privadas con mucho jabón y por algún extraño motivo, blanqueador.

— ¡Saca, saca, saca, saca! ¡Baba asquerosa, sucia y repugnante…!

Luego de su fugaz baño y su ataque de infantilismo, se sentó en su cama envuelto en una toalla y volvió a mirar la foto.

— ¿Tu me aceptarías aún si te enteraras de esto? Me seguirías amando tanto como dices… a pesar de esto, ¿eh, Tatsuha Uesugi?

Notas finales:

Seguimos arriba! =D
Acepto sugerencias, comentarios, ideas, etc :)
Gracias por leer!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).