Agradezco estar solo en el apartamento, al pensar en “eso” o mas bien recordarlo, siento como la temperatura va aumentando poco a poco. Ahora el calor está en mis mejillas y como no puede faltar, también en mi entrepierna, quiero ser positivo y agradecer ser el menor del grupo y que los demás me dejen atrás, así no tengo que inventar alguna una excusa para salir de ahí a liberar tensión.
Pensamientos de este tipo ocupan mi mente y algunas veces, más de las qué me gustaría, su imagen llega a mi cabeza, veo su hermosa sonrisa, como algunas veces sus hermosos ojos desaparecen cuando su sonrisa se hace presente, su extraño sentido del humor , eso junto con esa dulce voz que derrite a cualquiera hace que me sumerja en un montón de recuerdos, como cuando me dio mi primer beso, nuestro primer beso.
Escucho pasos fuera del apartamento, miro el reloj y ya son las 2:30 am, se supone que vería las películas de Harry Potter que tenemos (solo las primeras cuatro) aunque me las se casi de memoria solo pensaba en que si no podía ver a mi querido JinKi por quien sabe cuánto me conformaría con Emma Watson, bueno, algo es algo ¿no? .Para la mitad de “El prisionero de Azkaban” el recuerdo y la imagen de JinKi empezó a llenarme. 2:30 am “El cáliz de fuego” terminó, mis hyungs me ordenaron dormirme a no más de las 10pm, entro en pánico y de lo único de lo que soy capaz es de tirarme en el sofá y pretender que estoy dormido, escucho a JongHyun riendo como tonto con MinHo acompañándolo en sus risas sin sentido, Key queriendo pelear con cualquiera que lo mire. Pero falta escuchar la única voz que hace que mi corazón se detenga.
Escuché un golpe seco contra el piso, alguien debió caerse, cuando esto sucede esa persona pasa el resto de la noche en el piso. Me pregunto si dormiré en el sofá.
El caído debió haber sido KiBum umma ya que aún escuchaba la charla de borrachos de JongHyun y MinHo, también escuchaba como JinKi cerraba la puerta y sus pasos, cuando estos cesaron, un segundo antes de que decidiera abrir los ojos, sentí sus manos en mi espalda y un poco más debajo de mi trasero, fue algo incómodo por sus frías manos, pero por ser él no importaba así que continué “durmiendo” ahora en sus brazos, a pesar de que no duraría mucho, disfrute de esos instantes.
Cuando escuché la puerta cerrarse abrí los ojos para encontrarlo recostado en esta con su única y encantadora sonrisa.
-No sé si eres predecible o simplemente te conozco muy bien- Dijo JinKi hyung mientras se sentaba al borde mi cama. Mirarlo y no querer besarlo es algo imposible para mí, puso su mano en mi cabeza y revolvió mi cabello, en verdad odiaba que me tocaran el cabello, él pareció recordarlo y dejo de hacerlo, ahora posó su mano en mi mejilla, me estaba provocando, quería besarlo, y esperaba que él también, que el tomara la iniciativa y se lanzara contra mí, quería pero no podía, no ahora.
-Ya es tarde, será mejor que trates de dormir-
-Pero ya terminamos la promoción, ya no tenemos nada de trabajo-
-Igual, tú duermes mucho y no te quiero ver cansado mañana, buenas noches dongsaeng-
Aunque la primera vez que nos besamos las semanas siguientes fueron algo incomodas, JinKi ya sabía sobre mis sentimientos hacia él, quería que recordara eso, asi tuviéramos que volver a esos momentos incomodos.
Aunque quería un beso apasionado, tuve que conformarme con simplemente posar mis labios contra los suyos por algunos segundos.
-Buenas noches, hyung- sonreí, JinKi me devolvió la sonrisa y me besó en la frente
-Buenas noches, dongsaeng- volvió a decir mientras se levantaba, revolvió mi cabello y cerró la puerta, aún con esa hermosa sonrisa en su rostro.