Pasar de pareja en pareja era algo tan común como que una mangaka se pasara la fecha de entrega del manuscrito.
¿Cómo se le dice a ese tipo de hombres? ¿Mujeriegos? Pero a mí no me van las mujeres, a mí me van los hombres… entonces, ¿hombrezuelo?
Que mierda.
Una vez leí un texto acerca de los hombres que cambian de pareja constantemente, decía que habían dos grupos: los que buscaban su propio ideal & los que, por impulso, desean apoderar el cuerpo del otro ser*. Creo que era la combinación de ambos: buscaba mi ideal; sin embargo, solo me fijaba si eran atractivos o no dejando de lado la personalidad.
‘En estos momentos no estás mirando mi rostro, Kisa-san’
Ese supuesto príncipe, ese ideal, esa manzana prohibida que me era imposible encontrar… Pues, la encontré & pensé que a pesar de eso no me era permitido disgustar aquel dichoso platillo.
Era imposible, prohibido.
La vida da tantas vueltas & se va complicando cada día más. Recién a mis años 30 años siento las famosas ‘mariposas en el estómago’ que más parecen hormigas devorando mi estómago. Siento como mi corazón late de una manera tan peligrosa que parece que se me va a salir del pecho
Enamorarse es peligroso.
01:30 a.m. No puedo dormir, me doy la vuelta & lo veo dormir a mi costado tan plácidamente.
Qué envidia.
Yo también quisiera estar tan tranquilo como él. Quizá si me recuesto en su pecho me pueda quedar dormido. Esta dormido con los brazos abiertos así que es fácil acomodarse en él.
Mala idea.
Siento como su pecho sube & baja lentamente, los latidos de su corazón, su respiración.
Me pone nervioso.
No puedo creer que haya decidido pasar en mi casa una semana, ¿Acaso solo piensa en él? ¿No sabe que me altera todo? Sé que es mi culpa por dudar de él & no tener la suficiente confianza en mí mismo, pero, ¡Aun así! ¡No es justo! ¿Cómo voy a ir a trabajar si no duermo en toda la noche?
Los segundos pasaban & sentía que era una eternidad. Definitivamente no podría dormir de esa manera, mejor sería si regreso a mi posición anterior. En el intento de escapar del calor de su pecho, unos brazos me atrapan & me acomodan otra vez.
- Kisa-san…
Rayos, no puedo escapar.
Trato de zafarme otra vez, pero Yukina me sigue atrapando inconscientemente haciéndome su prisionero.
Tengo que escapar del sonido de sus latidos, del sonido de los míos.
De un momento a otro, Yukina se pone de costado rodeándome con sus dos brazos, abrazándome fuertemente.
- Kisa-san, ¿por qué te vas?- sus ojos caramelos me miran fijamente & percibo cierta tristeza en ellos ¿o es mi imaginación?
- ¿A-a qué t-te refieres?- Desvío la mirada, que vergüenza- Estoy que me acomodo para dormir.
- Mejor sería si dormimos más juntos, ¿no crees?
¿Cómo puede decir esas palabras sin pizca de vergüenza?
- T-te incomodarías… - ¿Sigo nervioso o me estoy excitando? Siento como mi rostro se torna de un color rojo.
Mierda. Que no se dé cuenta.
- ¿Incomodarme? Tu cuerpo es cura de mis males, Kisa-san.
No se le debería permitir decir ese tipo de cosas con un tono tan seductor.
- Que estás diciendo, duérmete de una vez.
- Ya no puedo dormir, Kisa-san. Que estés despierto me pone nervioso.
- AHH?! Eso no tiene sentido. Deja de bromear.
- ¿No te pasa lo mismo a ti?
Claro que me pasaba pero es imposible que admita algo así.
- Cállate & duerme.
Un beso. Otro más. Muchos más.
- Kisa-san, déjame consentirte.
- … - ¿qué puedo decir ante eso?
Yukina es mi ideal, mi perfección. No podría dejarlo aunque quisiera. Espero no se aburra de alguien tan normal como soy yo.
- Kisa-san es la perfección para mí. No lo olvides, por favor.
Que me diga palabras tan dulces como esas solo hace que me avergüence. A mis 30 años no puedo decirle lo mismo, sonaría ridículo e inmaduro, porque, mostrar tus sentimientos es inmaduro, ¿no?... Mi cabeza da vueltas. Me siento nervioso, ansioso & confundido, todo culpa de tan dulces palabras.
- Yukina… mhp.
En cualquier lugar que Yukina bese se siente realmente bien. Sus manos acariciando mi cuerpo & abrazándome discretamente, su lengua jugueteando en mi cuellos & con mis pezones, nuestros miembros rozando haciéndonos gemir. Todo eso & más hace que me vuelva loco.
Es perfecto hasta para hacer el amor.