Sé muy bien que si dejo solo a Kisa-san comenzará a pensar por su cuenta, sacará conclusiones erróneas que harán que nos distanciemos.
No quiero eso.
- Déjame consentirte, Kisa-san.
Kisa-san es perfecto para mí. No es un capricho de la juventud, como otros dirían. Amo su aspecto infantil, amo su forma algo tímida de ser, amo su celos, amo su trabajo como editor & también amo como se pone cuando le voy repartiendo besos por todo su delicado cuerpo.
- Yukina… mhp.
Sin objeción alguna: Kisa-san es perfecto.
Su cuerpo va adquiriendo un ligero color rosa por las partes en que lo beso. Voy por esa boca de caramelo que tanto me gusta & adentro mi lengua, explorando. Siento como se estremece bajo mis brazos.
Kisa-san es delicioso.
No quiero dejar de degustar aquella deliciosa cavidad, pero la falta de aire me obliga a parar. Lo abrazo una vez más, quiero sentir que es de mi propiedad. Kisa-san me rodea con sus brazos, señal que puedo continuar.
Kisa-san es provocador.
Decido ir por su cuello, le vuelvo a repartir besos pero más intensos, dejando marcas. No quiero molestar a Kisa-san, es alguien ocupado & todo, pero quiero dejarle en claro que es importante para mí.
Le voy quitando la pijama & lo dejo solo con los bóxers puestos. Admiro su cuerpo.
Kisa-san es hermoso.
- ¿Qué e-esperas? – me reclama con las mejillas sonrojadas.
- Que impaciente que eres, Kisa-san – le respondo calmadamente.
- ¡Ca-cállate & apresúrate! – me desvía la mirada, ese gesto me hace pensar que es algo tímido. Ya no quiero perder más & me dispongo a degustar tan exquisito manjar que se asoma en su bóxer.
- Kisa-san, te pusiste duro tan solo con mi mirada.
- ¡Cállate!
Kisa-san es un pervertido.
Comienzo lamer su miembro con impaciencia. Me pone su mano en mi cabeza & sin embargo no la mueve, solo aprieta mis cabellos, me hace pensar que le gusta como le hago la felación. De arriba abajo & con mi lengua voy degustando la parte superior de su miembro mientras que a él se le escapan gemidos que van aumentando en volumen.
- Aaah… Yu-u… kina… Me-e… aaah~. Aumento la velocidad con mi boca & aprieto más fuerte con mi lengua.
- Noo… Yu… Ki… Naaaah
Realmente delicioso. Me tomo su esencia, que es como un afrodisiaco para mí. Me voy quitando la ropa mientras Kisa-san va recuperando el aliento.
Kisa-san es adorable.
Me pongo encima de él & nos miramos por apenas escasos segundos. Junto nuestros labios & vuelvo a explorar su exquisita boca mientras él recorre mi espalda con sus manos: que tacto tan excitante.
Sus manos dejan de recorrer mis espalda & pasan a mi pecho, a mi estomago & rozan con mi miembro.
- Kisa-san, tus manos son mágicas – & como si buscara excitarme más, comienza recorrer sus manos por mi cuerpo & rozándolas provocativamente por mi entrepierna, todo eso mientras me miraba con una expresión lasciva.
Kisa-san es tentador.
- Yukina, rápido. – bajo la mirada & me doy cuenta que esta duro de nuevo.
Comienzo a besar su pecho mientras mis manos se posicionan en sus glúteos donde comienzo a darle un ligero masaje. No puedo aguantar & posiciono mi miembro en su entrada.
- Kisa-san, voy a entrar – le susurro al oído para después morder su delicado lóbulo.
Entro en un solo movimiento mientras él deja escapar un leve quejido. Comienzo con un lento vaivén de caderas esperando a que él se impaciente & me pida más.
- ¡Yukina, más rápido! – música para mis oídos.
Empiezo a embestir más rápido, con mis manos jugueteo con sus pezones & con mi lengua saboreo su cuello.
- Ah-ah-aaah… mmmhp…
Kisa-san es tan sexy.
Me siento en la cama & lo pongo encima de mí. Él se agarra de mis hombros & comienza a hacerlo por su cuenta. Agarro su miembro & empiezo a masturbarlo, mientras que Kisa-san recuesta su rostro en mis hombros dejándome oír sus jadeos.
- Aaah… Yuki… na… ¡Ahí! – toqué el punto sensible de Kisa-san. Lo recuesto en la cama & comienzo a embestir de manera profunda & lenta.
Quiero que disfrute al máximo. Conforme pasa el tiempo a ir más rápido. Lo observo & veo como sus ojos se ponen acuosos por el placer dado, ante esa escena no puedo evitar besarlo desesperadamente.
- Y-yukinaaaaaaaah – se viene entre nuestros estómagos mientras que las contracciones que aprietan a mi miembro hacen que venga dentro de él.
Kisa-san es cautivador.
- Te amo, Kisa-san.
- Yo también te amo, Yukina.
~•~
& aquel pequeño diálogo hizo que sus corazones inquietos se tranquilicen al menos por esa noche & así poder dormir, descansar.