"Ni yo sé cómo las cosas pasaron, pero con JunHyung tuvimos claramente mucha química. Siempre fuimos muy unidos desde el principio. Además, teníamos bastante temas de cuales hablar. Desdeel primer momento en qué lo vi creo que me enamoré...Y digo ''creo'' Ya que, no soy de las personas que dicen creer en el amor a primera vista, pero JunHyung tenía algo que me cautivó desde un principio. No sólo su apariencia, sino la forma de ser, él siempre fue diferente al resto, por ello mismo siempre le recordaré."
Yo en mis tiempos libres, más que nada en las tardes iba a unas cases de canto, mejor dicho un coro. No es por presumir, pero soy bastante bueno en ello. Cómo cada tarde salía a las siete, pero siempre me quedaba un rato más para ensayar solo y muchas veces también lo hacía para ayudar al profesor a ordenar. Esa tarde me quedé para ayudarle también, era un 18 de Diciembre, no recuerdo a que hora salí ese día, pero fue bastante tarde, luego de ordenar hubo una especie de reunión la cual se tornó en un tipo de celebración, no tenía muchos deseos de quedarme, pero mi profesor insistió en que me quedara. Accedí a ello y terminé saliendo casi a las once de la noche. Para mi mala suerte a esa hora los taxis que iban en dirección a mi casa pasaban en menor cantidad, por lo que de seguro iba a estar unos veinte a treinta hasta cuarenta minutos esperando. Así que creí que lo mejor sería ir en metro a mi casa. La estación del metro más cercana quedaba a un par de cuadras de donde estaba así que no demoré mucho en llegar. Hacía bastante frío, pero cómo estaba preparado para ello, iba bastante abrigado, casi cómo si fuese invierno, pero aún así tenía deseos de beber algo frío. Caminé a paso rápido hasta una dispensadora de bebidas, al parecer la única que había en tal máquina era Coca-cola. Me dispuse a meter la moneda correspondiente al precio de esta. Con bastante cuidado la tomé y al intentar abrir esta salió todo aquel líquido, disparado hacia a mi. Había quedado todo mojado y pegajoso, suspiré e intenté limpiarme, saqué de mi bolsillo algo con qué limpiarme pero no encontraba nada parecido al menos a un pañuelo.
-Qué desperdicio de Coca-cola, ten, usa esto...
Era un voz un tanto ronca, pero suave a la vez, me volteé para ver quién era y ahí estaba él, JunHyung. Me quedé mirándolo unos momentos, cómo un verdadero tonto y un tanto avergonzado, sabía que lo había visto, de reojo al menos en alguna ocasión. En su rostro tenía formada una sonrisa un tanto ladina, su cabello era un tanto corto y castaño. Sabía que lo había visto en algún lado, pero quizás con el cabello de otro color. Me quedé cómo idiota mirándole hasta que por fin presté realmente atención a lo que me decía. Tomé un pañuelo el cual el me había entregado, lo acerqué a mi rostro para limpiar aquellas pequeñas gotas que había en mi rostro e impregne unos momentos mi nariz de aquel aroma, el aroma de JunHyung. Le miré y sonreí un tanto tímido.
-Gracias, no debí haberla abierto de inmediato...-Miré de reojo aquel desastre que yo mismo hice y me encogí un poco de hombros, resoplando suavemente.
-Descuida a cualquiera le pasa...-Se acercó a la máquina de bebidas e introdujo dentro de esta un billete, sacando luego de esto don latas de bebida. Se acercó a mi y me entró una de estas.- Para ti. Ábrela con cuidado, ¿Uhm?...
-¿Ah?.. Gr-gracias... ¿Cómo te llamas?...-Recibí con gusto aquella lata de bebida, pero para asegurarme de que no pasara lo mismo no la abrí en ese momento.
-Yong Jun Hyung...¿Tú?..-Abrió su lata y no tuvo problema alguno, no cómo yo, que seguía aún con la lata cerrada.
-Yang Yo Seob... hyung...-Le miré y no supe que más decir ni hacer, me sentía nervioso y no tenía idea el por qué.
-Ah, YoSeob, no eres tú el de la clase de.. ¿Canto?...- ¿Cómo sabía que yo asistía a esas clases?.. Acaso... ¿Él también lo hacía?..
-Sí... ¿Cómo lo sabes?..
-Yo también voy, sólo que a otra clase, te he visto par de veces en los pasillos del edificio, los profesores hablan muy bien de ti...
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-¿Si?.. Ya veo...-Sonreí suavemente y asentí lentamente con mi cabeza. Abrí la lata de Coca-cala y tomé un pequeño sorbo. Luego recordé el por qué se me hacían tan conocido. JunHyung estaba en otra clase, eran más cómo estilo libre, también había escuchado comentario de que era muy buen rapero.
-Yah, ¿Tienes algo que hacer?..-Le pude oír a penas, pero claramente entendí.
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-¿Uhm? No… Sólo iba a mi casa… ¿Por?..
-Ah, no nada… Preguntaba.. Y no hay ningún taxi que me lleve a mi casa.. Podemos irnos juntos, si quieres.
-Claro...-Volví a sonreír cómo un completo idiota.-
Nos apresuramos y nos subimos a aquel medio de transporte. No siempre usaba el metro, la verdad es que me daba un poco de miedo, a estar horas no iba mucha gente, sólo lo hacían aquellos trabajadores que salían tarde de sus oficinas o jóvenes que salía o iban a algunas fiestas, mi caso era algo parecido. Pero ahora iba acompañado de Jun, no sabía muchas cosas de él, sólo sabía que estaba en mi mismo instituto de música y que le gustaba la Coca-Cola. No quería hablarle, tenía vergüenza, sólo me dedicaba a mirarle de reojo de vez en cuando, además de beber mi lata de bebida, la que luego de algunos momentos la dejé de lado, puesto que mis manos se congelaban por tal frío tacto entre la lata y mi piel, froté esta y así pude sentir un poco más de calor. Sin darme cuenta JunHyung estuvo mirándome en todo momento, lo que causó que una leve risa se escapara de sus labios, yo me avergoncé bastante y sólo hice cómo si su mirada clavada en mi no me “molestara”, no lo hacía pero aún era incómodo, no sabía que cosas pasaban por su cabeza y bueno, yo comenzaba a preguntarme muchas cosas.
Al parecer tenía que bajarse, puesto que la estación en la cual quedaba su casa estaba a la siguiente, sacó su billetera y me acerqué un poco más para ver su tarjeta de identificación, pude notar que estaría de cumpleaños, bueno, en menos de media hora, no sé que hacer, además, sabía que se tendría que bajar. Por lo que sólo lo detuve antes que se bajara para que quedáramos de acuerdo en salir, o por lo menos entregarle algún presente, después de todo, me compró una bebida y me acompañó en el metro. Debía agradecerle.
-Jun, ¡Espera!..-Le tomé del brazo antes que bajara.- Mañana, ¿Irás al instituto?.. Quiero que hagamos algo, bueno, quiero más que nada darte algo en agradecimiento… Por su cumpleaños. Lo vi en tu tarjeta…
-No, no es necesario.- Contestó bastante frío, yo me extrañé un poco, pero seguí insistiendo.
-Yah.. Bueno, por lo menos déjame devolverte el pañuelo.. ¿Si?..
-Ok, mañana después de tus clases… Yah, adiós pequeño. Nos vemos mañana..-Me sonrió y se alejó un poco de mi para bajarse en su estación correspondiente.
-Adiós, Jun.. –Sonreír mientras me despedía de este y luego sólo me devolví a mi asiento.
Esa noche llegué bastante tarde a casa, lo primero que hice fue lavar aquel pañuelo que JunHyung me había pasado. Desde un principio, sin conocerlo, comencé a tratar de complacerle, quería que de alguna manera fuese mi amigo.. Ni sé por qué, pero tenía algo que me hacía querer conocerle mucho más. Aunque no hablaba mucho se notaba que tenía mucho que contar, yo quería saber más de él. Y para eso tenía que acercarme a JunHyung.
Luego lavar aquel accesorio, esperé que se secara y luego lo planché, quería entregárselo en perfectas condiciones, así cómo él me lo entregó. Me acosté y apagué todo lo que me pudiese distraerme, estaba cansado y sólo quería dormir… pero no podía. Estaba ansioso, quería que fuese 19 por la tarde para verlo, me sentía estúpidamente cómo una adolescente, de sólo pensar en las cosas que podía hacer con él durante la tarde sentía ‘mariposas en el estómago’.
Al fin de casi dos horas me pude dormir…
Ya, por fin mis clases habían terminado y para mi suerte, antes de lo pensado, lo que me dio tiempo de salir antes del instituto, es día no me quedé para ayudarle al profesor, salí casi corriendo a una pastelería cercana. Me quedé todo ese tiempo antes de dormir pensando en qué podía regalarle a JunHyung, pero cómo no le conocía ni el a mi sólo me atreví a comprar un pastel, para de cierta manera ‘celebrar’ su cumpleaños. Pedí que la cubrieran con una especia de caja, así no se vería y así también estaría un poco más seguro.
Justo a la salida del instituto había una banca, la cual utilicé para sentarme a la espera de que Jun saliera del edificio. Pasaron los minutos y yo tenía aquella caja entre mis manos y aquel pañuelo bien guardado entre uno de los bolsillo de mi abrigo. Este era uno de los inviernos en los cuales no se podía andar desabrigado así nada más. Por lo que siempre procuraba salir bastante abrigado de mi casa . En cosa de minutos me comencé a aburrir, JunHyung aún no salía del edificio y ya se me cansaban los brazos de haber sostenido tanto tiempo aquella caja. La dejé a un lado y esperé, esperé, hasta que luego de cuarenta minutos apareció. Al parecer se sorprendió que yo estubiera afuera, sonrió y se acercó hasta mi. Fue en aquel momento que me puse bastante nervioso, no sabía si había sido buena idea el haber comprado aquel pastel y dárselo... No sabía nada, pero no perdía nada con intentarlo tampoco, quería agradarle…
-YoSeob, lo siento... Creí que no vendrías.. Pero… Me alegra verte.
-Jun.. Ah, sí, claro que no se iba a olvidar…Por cierto, ¡Feliz cumpleaños!..-Me giré un poco y con cuidado levanté con ambas manos la caja, se la acerqué y sonreí.- Es para ti… Lo compré en agradecimiento de ayer..-Mi voz ya se notaba un tanto nerviosa, sólo quería que Jun no lo notara.
-¿Para mi? YoSeob, no debiste.. –La abrió con cuidado y pudo ver el contenido de la caja: El pastel de cumpleaños, no muy grande pero que más daba, sólo era para él.- YoSeob, no puedo…
-¿Qué no puedes? Es tuya, te la compré por tu cumpleaños.. Y ten..-Saqué del bolsillo el famoso pañuelo y se lo entregué.-
-Ahg, YoSeob… No, quédate con eso.. es un regalo. Pero si puedo aceptar esto..-Miró el pastel y sonrió.. Amo verlo sonreír.
-Bu-bueno.. Gracias.-Guardé aquel pañuelo nuevamente. El primer regalo de Jun.
-Y otra cosa, no puedo comer de esto solo.. Así que, te ordeno a que lo comas conmigo.
-Sí… sí quiero. Lo haré contigo…
Fue entonces, cuando me di cuenta de que comenzaba a sentir cosas por Jun, a pesar de que no nos conocíamos mucho, era tan.. No lo sé, él tenía algo diferente a los demás chicos, pero sabía que si yo quería algo con él, no sería fácil, todo lo contrario. No sabía mucho sobre sus gustos y además, no sabía que condición sexual tenía.. Aunque siempre le veía con chicas no salía con ninguna.. Por ello mismo, la curiosidad, las ganas de conocerlo más crecían.