Shun se había declarado a June en un impulso, no es que no sintiera nada por la rubia, se le hacía demasiado atractiva, especialmente cuando era celosa, encontraba ese lado de June algo salvaje, sin embargo también lo hacía por su hermano, para cuidar de esa felicidad. La idea de tener una compañera le agradaba, las palabras del rubio le había llegado y confundido a la vez. Se le quedó viendo cada que podía, concentrándose en aquella imagen que proyectaba su ahora compañero de clases. Pasaron una tarde agradable comiendo y riendo, pero no estaba bien, al menos para el peli verde aquello no tenía nada de feliz. June le besaba la mejilla cada que podía y siempre le tenía agarrado del brazo. Hasta que Seiya pidió que Hyoga y él le acompañaran a comprar más comida y bebidas.
-Faltan solo dos días para las vacaciones de verano. ¿Shun volverás a trabajar? –Preguntó curioso el castaño.
-No lo sé, es que tenemos los preparativos de la boda de Ikki y Pandora, además de los ensayos de la ceremonia.
-¿Será una boda tradicional? –Preguntó el rubio, dejando sorprendido a Shun, pues no creía que este le dirigiera la palabra.
-Sí, por desgracia, ya que son muchos pasos a seguir. –Añadió hasta que Hagen le dio un golpe en la nuca.
-Seguro usaras vestido Shun…-Le tiro del cabello y Seiya al ver eso quiso irse directo a los golpes. –Ah, no, un kimono color verde, de seguro. –Sonrío y aunque Shun soporto estaba al borde de todas sus emociones.
-¡Cállate Hagen! –Le soltó un golpe sobre la mejilla que termino derribando al moreno.-Me estoy hartando de tus juegos. –Pero Hagen se levantó y quiso golpear a Shun, sin embargo el astuto peli verde se agacho y Hagen fue directo a Hyoga. Quien lo detuvo con tan poco, le tomo de la muñeca y le golpeo con el codo la espalda dejándolo en el suelo.
- Es inútil llorar por la leche derramada. ¿Entiendes? –Pronunció al Hagen, pero nadie había entendido lo que Hyoga quería decir con eso.
-¿Eh? …Esto…-Seiya se rasco la cabeza.
-Seiya, que bueno que te veo, no hay clases las siguientes dos horas, al parecer los profesores tienen una junta, tus amigos y tu pueden ir a la sala de estudio –Le informo Sigfrid a ellos, mientras veía a Hagen en el suelo –Hagen, vamos, tienes que estudiar. –susurró el mayor.
-¡Qué bueno, no quería tomar la clase del bipolar! –Los tres fueron a comprar las bebidas y comida, después regresaron a donde los demás y les informaron de las clases, todos decidieron quedarse ahí.
Todos se habían quedado de esa tarde sin tanto sol, disfrutando del paisaje, viendo como las nueves avanzaban. Comiendo o bebiendo, simplemente el silencio se apodero de ellos en algún momento. Pero lo disfrutaban.
-¿Shun? –Murmuró Hyoga viéndole fijamente, lo malo es que June también volteaba si le hablaban a su amado.
-Dime –Le volteo a ver.
-¿Nos invitaras a todos a la boda de tu hermano?
-¡Claro! –Sonrío entusiasmado, sin quererlo se había hablado de nuevo con el rubio.
-¿Van a celebrar el mismo día de su cumpleaños? –Enarcó una ceja Shiryu, había hablado con Ikki, pero ahora no estaba seguro.
-Mmm sí, creo que Pandora quiere eso.
-Esa fecha es en la que…-Seiya se reincorporo viendo el suelo.
-¿En la qué? –se quedaron todos esperando a que siguiera.
-Esmeralda murió en esa fecha. Seika, Marín, Ikki, Shiryu y la esposa del profesor Milo eran amigos en ese entonces, yo recuerdo que Seika desde que murió Esmeralda iba a su casa, a visitar a sus padres, decía que Ikki luego desaparecía por días.
-Ah, es cierto, recuerdo eso, una semana antes Ikki se iba y regresaba después de todo. Era como si no quisiera recordar eso. –Confirmo Shiryu.
-Qué mala suerte, que ella muriera justo el día que cumplía años –Mime sintió pena. El ambiente se había tornado melancólico, Shun estaba como impresionado, si era así nunca se había dado cuenta. -¿Quién es la esposa del maestro Milo? Digo, ese tipo se ve que es un golpeador, o alguien muy machista, dudo que alguien lo aguante con semejante carácter. –bromeo el pelirrojo.
- Shaina, si mal no recuerdo se llama así. Es italiana o algo así. Y Milo es griego, se conocieron turisteando en Francia. –Contaba Shiryu. –No duden que también Seika nos salga con boda este año. –Seiya escupió la bebida.
-¿Qué dices? –Todos se quedaron de piedra.
-Seiya diles…-río Shiryu.
-Ah, esto… bueno… El hermano mayor del profesor Aioria ha ido a casa para pedir permiso de ser el novio de Seika.
-¿Qué?... pero... es que no…-Comentarios se escuchaban por aquí y por allá.
-¡Señores!, algo me intriga –decía Mime. – Vean, Marín se parece a Seika, Aioria a Aiolos, la cosa es rara, las parejas son idénticas. ¿No creen?
Y el debate por lo que dijo Mime, comenzaba a abrirse de nuevo, peleando, gritando pero riendo de todo. Hasta que volvieron a clases, tuvieron que soportar las bromas de Mime, las ocurrencias de Seiya y el pesado de Hagen, pero las clases fluían con normalidad.
-¡Hasta mañana! –Se despedían casi todos de June, Shun y Hyoga quienes vivían casi cerca.
-Bueno, que mal, ya mañana salimos de vacaciones, no nos veremos, al menos ustedes si, ¿no? –Sonrío Hyoga, a la parejita.
-Algo así…
-Me irás a ver siempre Shun –Protestaba June.
Hyoga se quedó escuchándolos hasta que la fueron a dejar a su casa.
-¿No trajiste motoneta?
-¿Y tú no trajiste bicicleta?
-No, vine con Ikki… pero yo si vi tu motoneta.
-Se ha quedado sin gasolina, mañana vendré a recogerla, no creo que nadie se la robe –Susurró el rubio.
-Ya…-Suspiro el peli verde.
-¿Enamorado?
-Sí…
-No sé porque no te creo, algo me dice que fue solo un impulso.
-No digas eso Hyoga, quiero a June…
-Sí, pero no como novia, se ve en tu rostro.
-¿Y tú quieres a Fler? –Se detuvo viendo el río que estaba bajo aquella pequeña colina, donde habían platicado y siguió caminando por ese camino.
-No, es mi amiga, pero el día que me enamore ya veré… no creo que con ella, Hagen y Mime están tras ella y pues a mí no me atrae. –suspiró y le siguió.
-¿Te has enamorado antes? –Se sentó sobre el césped y Hyoga se acostó, usando los brazos y mochila como almohada.
-No, conocí mujeres, pero no. –Sonrío viendo a Shun por un momento.
-¿Qué se sentirá?
-No lo sé, pero muchos aseguran que el alma revive con ello, que un beso hace magia y que nada existe en tu mundo más que esa persona que te hace llorar, enojar sin embargo también te hace feliz, tienes la dicha de sentir que puedes alcanzar cualquier cosa, tener a alguien que te amé da fortaleza.
Hyoga parecía demasiado concentrado en lo que decía que Shun se inclinó y le beso despacito, había sido un impulso, Hyoga se quedó sorprendido al sentir sus labios, tan solo se quedó con los ojos agrandados viendo los cabellos verdes de su compañero, sintiendo la calidez de sus labios. Shun se separó y Hyoga seguía en shock.
-Lo siento –El peli verde tomo sus cosas y se fue corriendo, no quiso mirar atrás.
-¡Shun! –Murmuró el rubio, sabiendo que su amigo no le contestaría.