No es la puta pregunta del millón. Sin embargo, BaekHyun quiere saberlo. Es todo un misterio, y son tantas las sonrisas, que su cabeza se convierte en laberinto.
¿Qué hay detrás de la sonrisa de ChanYeol?
No lo sabe. Y joder, no va a preguntárselo. ¿Qué va a suceder si es algo malo, algo que ChanYeol no quiere recordar? El conejo se jala los cabellos. Que maldita frustración.
Pero lo quiere saber, son esas sonrisas lo que lo salvaron de hundirse en un abismo creado por él. ChanYeol llegó justo cuando el temía hasta de su propia sombra. Siempre siendo débil. Siendo un conejo olvidado.
Aprieta los puños, los nudillos quieren rasgar la piel. ¿Qué haría sin ChanYeol a su lado? No quiere saber la respuesta, está bien así, porque ahora sonríe y ama las sonrisas de ChanYeol. Lo admira, él happy virus sonríe, no importa si está llorando.
Cada que mira a su ChanYeol, las muecas de antes se transforman en algo mas allá que felicidad. BaekHyun y ChanYeol van a vivir el día a día, juntos. Sin caer, porque si caen, alguno de los dos va a tender la mano y seguirán su rumbo.
Seguirán ardiendo como bolas de fuego en el espacio.
-Hey, bunnie ¿por qué lloras?- ChanYeol pregunta, los ojos entrecerrados y sin sonrisa.
Asiente. No se dio cuenta de sus lágrimas. ChanYeol las limpia y lo envuelve entre sus brazos. Y eso señores, es el puto paraíso. Se aferra a él, antes de caer y no ser nada. Caer sin salida. Los sollozos se quiebran en el cuello de ChanYeol.
-Estoy bien. Feliz, ya sabes.
ChanYeol atrapa sus labios, en un beso feliz. Y BaekHyun agradece por haber encontrado una radiante luz en su miserable camino. Lo agradece de verdad.
Luego, ambos descansan en el sillón destartalado. Entre las piernas de ChanYeol, un BaekHyun entrecierra sus ojos, adormilado.
-¿Channie?
-¿Umm?-ChanYeol acaricia el cabello del conejo.
BaekHyun duda, no sabe si es el momento, pero sabe que puede cambiar algo para bien o mal.
-¿Qué hay detrás de todas tus sonrisas?
Listo.
ChanYeol abre sus ojos, grandes como platos, para minutos después sonreír cálido.
-Estás tú y un montón de momentos pasados y que vienen por vivirse.
Y es brillante como el sol. Como el Sol de un pequeño conejo sorprendido, sonríe y cierra fuerte los ojos, para que el sueño no se desvanezca.
ChanYeol va a sostener a BaekHyun, y ese pequeño conejo olvidado vuelve a nacer.
.-.-.-
No es la puta pregunta del millón. Sin embargo, BaekHyun quiere saberlo. Es todo un misterio, y son tantas las sonrisas, que su cabeza se convierte en laberinto.
¿Qué hay detrás de la sonrisa de ChanYeol?
No lo sabe. Y joder, no va a preguntárselo. ¿Qué va a suceder si es algo malo, algo que ChanYeol no quiere recordar? El conejo se jala los cabellos. Que maldita frustración.
Pero lo quiere saber, son esas sonrisas lo que lo salvaron de hundirse en un abismo creado por él. ChanYeol llegó justo cuando el temía hasta de su propia sombra. Siempre siendo débil. Siendo un conejo olvidado.
Aprieta los puños, los nudillos quieren rasgar la piel. ¿Qué haría sin ChanYeol a su lado? No quiere saber la respuesta, está bien así, porque ahora sonríe y ama las sonrisas de ChanYeol. Lo admira, él happy virus sonríe, no importa si está llorando.
Cada que mira a su ChanYeol, las muecas de antes se transforman en algo mas allá que felicidad. BaekHyun y ChanYeol van a vivir el día a día, juntos. Sin caer, porque si caen, alguno de los dos va a tender la mano y seguirán su rumbo.
Seguirán ardiendo como bolas de fuego en el espacio.
-Hey, bunnie ¿por qué lloras?- ChanYeol pregunta, los ojos entrecerrados y sin sonrisa.
Asiente. No se dio cuenta de sus lágrimas. ChanYeol las limpia y lo envuelve entre sus brazos. Y eso señores, es el puto paraíso. Se aferra a él, antes de caer y no ser nada. Caer sin salida. Los sollozos se quiebran en el cuello de ChanYeol.
-Estoy bien. Feliz, ya sabes.
ChanYeol atrapa sus labios, en un beso feliz. Y BaekHyun agradece por haber encontrado una radiante luz en su miserable camino. Lo agradece de verdad.
Luego, ambos descansan en el sillón destartalado. Entre las piernas de ChanYeol, un BaekHyun entrecierra sus ojos, adormilado.
-¿Channie?
-¿Umm?-ChanYeol acaricia el cabello del conejo.
BaekHyun duda, no sabe si es el momento, pero sabe que puede cambiar algo para bien o mal.
-¿Qué hay detrás de todas tus sonrisas?
Listo.
ChanYeol abre sus ojos, grandes como platos, para minutos después sonreír cálido.
-Estás tú y un montón de momentos pasados y que vienen por vivirse.
Y es brillante como el sol. Como el Sol de un pequeño conejo sorprendido, sonríe y cierra fuerte los ojos, para que el sueño no se desvanezca.
ChanYeol va a sostener a BaekHyun, y ese pequeño conejo olvidado vuelve a nacer.