Ambos permanecieron abrazados, con sus respiraciones calmadas y sus labios tocándose entre ellos.
Y cuando Luhan casi se quedó dormido, Sehun le bajo la cremallera y le beso el cuello.
-Aún tengo ganas de sexo – Le dijo cuándo los ojos interrogantes de Luhan lo observaron.
Y siguió besándolo. Dejando una marca por aquí y otra por haya.
-Sehun…-Murmuro Luhan.
-Mmm… ¿Qué sucede?
-Ven. Cógeme.
Y Sehun dejo de besarlo y lo miro a los ojos sorprendido. ¿Escucho bien?
Es decir, para eso estaba Sehun ahí pero…
-Por favor.
Y Sehun no espero más. Se puso sobre Luhan y le quito los pantalones poco apoco, mientras escrutaba el perfecto cuerpo de su acompañante. Tomo entre sus dedos la orilla del pantalón y lo jalo hacia abajo lentamente dejando a Luhan solo con sus calzoncillos azul marino.
Sehun nunca se había sentido tan orgulloso de ver la excitación que provocaba en otros como en aquel momento.
Luego con la intención de ver la reacción de Luhan, se acercó a su miembro y sobre la tela lo beso y luego atrapo el pene del otro entre sus labios.
Luhan cerró los ojos y arqueo la espalda.
-¿Podrías ponerte en cuatro?-Pregunto Sehun.
-Sí.
Y se puso.
Sehun se quitó los pantalones pero se dejó los calzoncillos puestos.
Con la yema de los dedos acaricio la entrada de Luhan y este se tensó visiblemente.
-No estás listo, así que no voy a meterlo, pero ¿Podría…?
La pregunta se quedó en el aire, mientras Sehun rozaba su miembro contra la entrada de Luhan.
Luhan se puso rígido.
-¿Q-qué haces?-Pregunto nervioso.
-Lo siento. Eres tan hermoso que, con solo mirarte hace que quiera correrme.
Y Luhan se sonrojo aún más e inconscientemente quiso aferrarse de la tela del sofá.
-S-solo mételo de una vez.- Le pidió.
-Eso podría lastimarte mucho.
Y es que si Luhan supiera el tremendo autocontrol que Sehun estaba necesitando para no quitarle los calzoncillos y metérsela toda, entonces se ahorraría sus provocadores comentarios.
-P-pero…
-Haremos lo que sea necesario hasta que estés listo.
Y cuando Luhan iba a comenzar a discutir, Sehun presiono con más fuerza y la entrada de Luhan se dilato. Los calzoncillos del menor se mojaron de líquido preseminal y dejaron una mancha húmeda y pegajosa en los de Luhan, a la altura de su cavidad.
Luhan levanto más las caderas y Sehun aprovecho para acariciar con su dedo índice el orificio del rubio. Bajo un poco más los dedos y se abrió paso entre los pliegues de tela hasta tocarlo sin nada de por medio.
Luhan gimió estremeciéndose. Arqueado la espalda, cerrando los ojos.
Y Sehun se alejó unos instantes, cogió su maletín y de ahí saco un botecito de lubricante y un consolador en forma de una pequeña bala de metal.
Se acercó otra vez, humedeció la bala con el lubricante y se la metió con cuidado a Luhan.
-¿S-Sehun…?
-Tranquilo. – Respondió el rubio entendiendo la pregunta implícita que el otro le había hecho.
Tomo entre sus dedos la cajita y encendió la bala.
Luhan sintió de pronto como algo comenzó a vibrar en su interior.
Y las piernas le temblaron.
Y buscó de donde aferrarse, pero no encontró nada.
-A-ah… Nhh…
-¿Te gusta?
-S-sí.
-¿Qué es lo que sientes?
-A-algo que… que… argh.
Y Luhan no pudo continuar hablando, porque Sehun había cogido su miembro y había comenzado a masturbarlo.
Y así estuvieron.
Luhan gimiendo, estremeciéndose. Temblando. Sehun a su lado. Dándole placer. Volviéndolo loco.