Levanto la vista de aquellas paginas amarillentas, dejando que su cerebro tomase al fin un respiro luego de casi 2 horas sumergido en la quimica y funciones organizas del cuerpo humado, estudio. La semana de examanes habia comenzado ya y solo tenia una prueba mas antes de suspirar tranquilo y haber pasado de año con una calificacion perfecta.
Sonrio mientras observaba lo vacio que lucia la biclioteca
-Ya es tarde- Se dijo a si mismo ordenando los libros, guardando sus cuadernos antes de emprender su marcha. Sonrio a la chica encargada del lugar dejandole sobre el mostrados los gruesos libros que habia leido, volvio a sonreir como señal de despedida
Una brisa fria golpeo sus mejillas, su cuerpo temblo levemente. El cielo ya estaba completamente negro sin estrellas, sin luna.
Camino un poco, con una sonrisa nerviosa, con su corazon latiendo rapido. Observo a lo lejos como las luces del gimnacio aun estaban encendidas y su pulso se acelero aun poco mas, una sonrisa torpe se formo en sus labios al llegar a las puertas de lugar, escondiendole levemente detras de unas gradas
Aquello era una comtumbre ya diaria al menos para el.
Kim Jonghyun el lider del equipo de volehibol, de cuerpo firme, marcado, una piel tostada, popular y amable, aunque algo arrogante y presumido. Lo observo como si se tratara de una fanatica obsesiva, sabia que Jonghyun se quedaba hasta muy tarde entrenando, era junto con el los unicos alumnos en la univercidad.
Habia sido a inicios de la semana pasada que por curiocidad llego alli, atraido por las luces encendidas del gimnacio creyendo talvez alguien habia olvidado apagarlas, fue cuando lo vio, corriendo por toda la pista, era la primera vez que podia verle asi de cerca, de contemplarlo por mas de un segundo.
Sonrio ante aquel recuerdo, recargandose sobre las gradas.
Un sonido estridente resono en el lugar deteniendo los movimientos de Jonghyun quien se volteo asustado hasta el origen de aquel fuerte ruido, encontrandose con un chico tirado en el suelo, junto a una de las gradas
-¿Estas bien? -Pregunto mientras corria hacia donde estaba el otro-¿Oye..?-llamo al no obtener respuesta, el otro chico parecia tener clavada su mirada en el suelo
-Mis lentes-Escucho que susurraba el otro. Jonghyun las observo cerca de ellos
-Se rompieron-Hablo Jonghyun tomando los maltratados lentes, entregándoselos a su dueño-¿Como te llamas?
-Yo...Jinki-Las mejillas el aludido se encendieron y quizo salir rapido de alli-Muchos me conocen como Onew, tambien-comento al aire "Claro, como si el supiera quien eres, idiota" se dijo a si mismo
-Oh, vaya...-Rio jonghyun tomando la barbilla de Onew alzo su rostro dejando asi que este lo mirara de frente- Es bueno saber el nombre del chico que me viene a ver todo los dias-Aquella sonrisa en los labios de Jonghyun no hizo mas que aumentar su nerviosismo
-Yo, no...-¿Lo sabia? ¿Jonghyun sabia que el iba a verlo siempre? Sus mejilas ardieron aun mas, avergonzado
-Eres muy hermoso-Susurro Jonghyun mirandole con ternura.
Eran reales sus palabras. Onew era hermoso, bello, Jonghyun lo habia visto tiempo atras sentado siempre en las ultimas mesas de la biblioteca envuelto en libros que el nunca tomaria en la vida, sabia que era aquel chico el que iba a verle siempre luego de salir de sus estudios, sabia que lo miraba por varios minutos y luego solo de marchaba en silencio, Jonghyun sabia todo aquello mas no su nombre
-¿Quieres ir a tomar un cafe?-ofrecio Jonghyun con una sonrisa sincera, extendiendo su mano hacia la de Onew.
-Pero mis lentes...-Su corazan latia muy rapido, y por un segundo creyo Jonghyun podria llegar a escucharlo-No puedo ver bien, menos en la noche-comento decepcionado. Alfin tenia una oportunidad unica ¿Tendria que rechazarla?
-No te preocupes...-susurro Jonghyun tomando la mano de Onew entre las suyas, lebantandolo.
Aunque Onew no pudiera verlo con claridad, las mejillas de Jonghyun ardian al igual que las suyas, sus corazones estaban acelerados y su piel cosquilleaba ante el contacto del contrario
-Yo puedo sostener tu mano y guiarte ¿Si quieres?-Jonghyun entrelazo sus dedos con los ajenos. No sabia nada mas que el nombre de auqel chico pero, algo lo cautivaba de una manera hipnótica, algo lo llamaba a estar cerca de el-Dime Jinki ¿Aceptas?-Susurro acercandose peligrosamente
Onew asintio levantando su mano para tocar el rostro de Jonghyun, lo sentia cerca, lo sabia por el aliento calido que golpeaba sus labios, sus mejillas.
El corazon de ambos latio deprisa mientras sus manos se mantenian entrelazadas.
Salieron de aquel lugar, caminando en un silencio comodo que luego fue reemplazado por una charla tranquila, rutinaria que les permitia saber un poco ams del contrario.
Porque ese dia Jonghyun sostuvo toda la noche la mano de Onew, incluso cuando ambos llegaron al departamento de este, sintieron un vacio al dejar de sentir el calor contrario. Jonghyun sonrio susurrando algo al oido contrario sonrio besando la mejilla de Onew, corriendo lejos de alli gritando un "Buenas noches" que renoso en las calles vacias
Las mejillas de Onew se sonrojaron y llevo su mano a la altura del corazon sintiendo como saltaba ancioso "Pasare porti mañana para irnos juntos, sostendre tu mano nuevamente mañana, y los dias que sigan a ese" fueron las palabras que susurro Jonghyun. ¿Acaso aquello era una declaracion muda? Sonrio como idiota
El dia siguiente Onew creyo que su corazon saldría disparado por su boca en cualquier segundo, habia despertado casi a la salida del sol, se habia bañado y elegido su mejor ropa, dándose cuenta de que , su gusto era realmente nulo. Y estaba allí, casi 2 horas antes de entrar a clases perfectamente arreglado intento por todo los medios alargar cada tarea diaria pero fue imposible sus nervios y la anciedad lo consumia ¿Por qué?
Onew no era idiota, al contrario sabia muy bien de sus sentimientos por aquel chico, y es que desde que entro a la universidad el ver a Kim Jonghyun fue desde el primer dia alguien que no pudo olvidar aunque el otro chico ni siquiera lo alla volteado a mirar en ese entonces ¿Y quien no? El era un chico promedio, de buenas calificaciones con solo un par de amigos en todo el lugar, contrario a Jonghyun quien desde el primer dia atrajo a un mar de gente a su alrededor, chicas, profesores, chicos también todos caian ante los encantos del otro por ese motivo Onew lo veía algo imposible.
-¿Y si no viene?-Penso para si sentándose en el sillón cerca de la entrada de su departamento.
Todo los días veía a Jonghyun en el almuerzo o caminando por los pasillos junto a un pequeño grupo de personas, raras veces lo veía solo. Por ese motivo el poder verle a escondidas semanas atrás era casi un privilegio, solo con unos minutos sentía como su corazon se hinchaba de gozo e imaginaba alguna absurda situación en la que el y Jonghyun terminaban besand…
-¡Deja de pensar eso!-Se regaño a si mismo sonrojado. ¿Acaso estaba convirtiéndose en un acosador? Observo el reloj en su muñeca, aun quedaba mucho tiempo-Ire a caminar un rato
Se dijo a si mismo tomando su mochila, tenia mas de una hora para que Jonghyun viniera por el, si seguía sentado allí terminaría pensando cosas que seguramente no le harian bien a su salud mental. Bajo las escaleras para hacer mas tiempo, saludando al guardia en la portería del edificio con una sonrisa amable, siendo correspondido de igual manera. “A donde voy” Se pregunto dejando que sus pies lo guiaran a cualquier lugar “Talvez deba comprar algun dulce ¿Le gustaran a Jonghyun los dulces?” pensaba entusiasmado aunque sabia no debía hacerlo, no debía ilusionarse por las palabras dichas la noche anterior ¿Qué probabilidades habían de que el otro realmente recordase lo dicho?
Llego a la esquina de la calle de su edificio, habia una tienda de dulces muy cerca de allí. Pero su cuerpo se tenso completo al sentir como alguien lo tomaba del brazo con fuerza “Un ladron” pensó de inmediato
-Hola…-Las mejillas de Onew se sonrojaron inevitablemente al ver junto a el al chico que habia sido causa de sus desvaríos toda aquella mañana
-Buenos días-saludo con una sonrisa nerviosa-¿Qué haces por aquí tan temprano? ¿Vives cerca?-Pregunto curioso, Jonghyun negó desvaneciendo el agarre en el brazo ajeno
-No, la verdad estaba ancioso por venir a buscarte pero era demasiado temprano cuando me di cuenta asi que he estado aca haciendo tiempo-declaro Jonghyun rapido con una sonrisa radiante en sus labios. Las mejillas de Onew enrojecieron aun mas ¿Cómo podía ser tan directo?-¿Tu también?
Bajo la mirada apenado, asintiendo despacio.
Sus manos fueron envueltas por un calor, desvio su mirada observando su mano derecha unida a la de Jonghyun. Su corazon empezó a latir nuevamente desbocado, haciendo que su mente colapsara.
-¿Quieres que nos vayamos ya? podemos estar un raro en algun lugar de la universidad mientras inician las clases-Propuso Jonghyun comenzando a caminar junto a Onew
El corazon de Jonghyun latia rapido, mas rapido que cuando corre por toda la pista del gimnacio. Su actitud siempre habia sido audaz, coqueta pero con aquel chico se sentía tan nervioso, sus palabras salían de su boca antes de que pudiera pensar bien si era correcto decirlas pero el ver el sonrojo en las mejillas ajenas era casi un placer culpable ¿Acaso se habia enamorado del otro tan fácilmente? Apenas sabia su nombre y algunos datos menor que habían compartido ayer, sus gustos por la música eran los mismos, sabia que Onew amaba el café con leche asi como los biscochos de crema, amaba leer sobre ciencia o literatura “Tan contrario a mi” se dijo en un momento mientras caminaba junto al otro, con sus manos unidas, en un silencio comodo. Levanto la visto con una sonrisa satisfecha sintiendo como la mirada de muchos se centraba en ellos y sobre todo en sus manos unidas
-Hoy pediré a la enfermera un nuevo par de lentes…-murmurro Onew cuando ya se encontraban cerca de la universidad, Jonghyun se volteo a mirarlo-…No quiero que sientas pena y hagas esto, talvez sea tedioso en algun momento-Las palabras que habia soltado eran reales, era verdad que sin sus lentes si visibilidad era mucho menor de dia no habia problema pero, no queria descubir que aquel trato de parte del otro solo era pena o culpa
-¿De que hablas?-Pregunto Jonghyun deteniendo sus pasos. Onew bajo la mirada, talvez habia ofendido a Jonghyun con lo dicho-No siento pena ni nada-Con su mano libre levanto la barbilla de Onew
Estaba llendo demasiado rapido, no queria asustar al otro pero necesitaba hacerle ver que no habían falsas intenciones en sus actos que todo aquello nacia de el, de su corazon. Se acerco al rostro ajeno desviando sus labios hasta el oído del otro, tentándose por un segundo a cometer locura
-No es culpa, no es pena…-susurro sintiendo como el cuerpo de Onew temblaba, como el agarre en su mano se hizo ligeramente mas fuerte. Sonrio para si mismo-Me gusta mucho sentir el calor de su mano, de tu piel…En verdad me gusta mucho-Aquella habia sido una confecion muda de su corazon.
-A mi también-escucho susurrar a Onew, lo miro curioso-A mi también me gusta mucho el calor de tus manos-
Ambos sonrieron como idiotas. Haciendo de aquel agarre algo mas fuerte, comenzando una charla de sus actividades ese dia, dejando todo sentimiento de inseguridad lejos.
Al llegar a la universidad ambos fueron directamente a la sala de economía, tenían las mismas clases, eran estudiantes de la misma carrera pero aquella era la primera vez que ambos se sentaban junto al otro. Las conversaciones cambiaban a cada momento pasando de como cocinar un perfecto huevo frito, a la ultima noticia sobre la economía en el mundo, temas diversos pero que cada uno discutia emocionado, sin dejar de sonreir. Ninguno fue conciente cuando ya gran parte del salón estaba lleno de alumnos, sin notar las miradas curiosas y celosas de muchos sobre ellos.
-Silencio todos-Demando el profesor llegando a la sala, escribiendo algunas formulas y graficos para la clase de aquel dia. Jonghyun se sento correctamente aun sosteniendo la mano de Onew quien se sonrojo al darse cuenta
-Jonghyun necesito mi mano-susurro el otro sonrojado. Jonghyun volteo su mirada observando los ojos pequeños del otro, bajando hasta sus manos entrelazadas, torcio una mueca soltando la mano ajena-Gracias-Rio bajo Onew sacando su cuaderno y lápiz
Aquella clase fue diferente.
El profesor admiro como por primera vez desde que impartía la clase a esa carrera, kim Jonghyun tomaba notas de sus palabras, mirando de reojo de vez en cuando el cuaderno del chico a su lado, quien era su alumno favorito, escucho las risas bajas de ambos.
Onew mantenía su atencion puesta en la clase, pero era inevitable voltear su mirada al chico a su lado.
Y asi paso el resto de la clase, entre susurros y risas bajas. Jonghyun podía escuchar los murmullos de sus otros amigos llamándole pero simplemente los ignoraba. La clase termino, y guardo todo en su mochila rápidamente esperando que Onew también hiciera lo mismo
-¿Quieres ir a comer algo?-Pregunto sonriente, observando la mirada confundida del otro-Yo invito, prestar atencion me dio hambre-bromeo escuchando como respuesta la risa del otro, melodiosa. Salieron al pasillo y de forma automática ambos estiraron sus manos tomando la contraria, sonriendo para si mismos
Aquel dia cambio todo, no solo para ellos dos, sino para todo los que los veian y conocían.
Los rumores, chismes no se hicieron esperar y para la hora de salida ya habían comentarios de que “Son hermanos de diferentes madres” “Jonghyun perdió una apuesta” “Onew lo debe estar chantajeando” todos y cada uno de los comentarios habia llegado a ellos logrando que rieran divertidos ¿Tan extraño era?
Ambos sabían la respuesta a eso. Si
Dias, semanas, meses pasaron desde que Jonghyun habia prometido sostener la mano de Onew, palabras que habia cumplido cada dia comenzando a sentir como los fines de semana eran casi un infierno para ellos.
Los alumnos en la universidad no dejaron de inventar rumores pero nada habia logrado siquiera una discusión entre ellos, aun cuando una chica le grito a Onew que era lo peor que habia en la universidad, que Jonghyun solo estaba a su lado por pena. Pero, al sentir el calor de las manos de Jonghyun sobre sus mejillas húmedas, ver la sonrisa tranquila y la culpa en los ojos contrarios hacia que su corazon vibrara porque el no creería aquellas palabras porque sabia que Jonghyun no podía mentirle, porque aquella mirada era real y sincera.
**
Onew observo el cielo grisáceo, el invierno habia llegado y el frio era cada vez mas intenso, froto sus manos mientras observaba a Jonghyun caminando a lo lejos con dos cafes humeantes. Sonrio al sentir el contenedor caliente entre sus manos, el aroma a café llegar hasta su nariz
-Creo lloverá-Murmurro Jonghyun dando un sorbo a su café.
Habian ido a ver una película, y luego de ello a comer algo ligero hasta que habían llegado a aquel parque cerca del departamento de Onew. Jongyun observo de reojo al otro sintiendo como su estomago se apretaba, nervioso.
Era el primer fin de semana que hacían algo juntos. Jonghyun lo habia decidido.
Habia planeado aquel dia por semanas, esperando el momento adecuado para pedirle a Onew una “cita” para ir al cine, aunque claro para el otro solo era una salida entre amigo. Jonghyun lo habia determinado ya, por mucho, aquella noche confesaría sus sentimientos, aquel revoltijo de emociones que solo el otro lograba provocarle
-Tienes razón, deberíamos volver a casa-Hablo Onew sonriendo débil. Jonghyun asintió “Debes decirlo ahora”
-Onew…-Llamo tomando la mano del otro, dejando de lado el vaso de café. El aludido lo miro curioso con una sonrisa hermosa en sus labios, logrando que el corazon de Jonghyun doblara su velocidad-Recuerdas cuando nos conocimos, recuerdas mi promesa esa noche-pregunto recibiendo un asentimiento de cabeza- Yo…-El latido de su corazon estaba en su sien, aquello no resultaba fácil-Me gustas mucho
Solto rapido conteniendo la respiracion
Los ojos del aludido se abrieron con sorpresa mientras el vaso casi vacio de café iba a dar al suelo. Sus mejillas tomaron un color rojo brillante y sus manos temblaron ligeramente ¿Era un sueño? ¿Sus sentimientos en verdad eran correspondidos? Observo los ojos de Jonghyun brillantes mas que nunca. Una lagrima escapo de sus ojos. Feliz
-Yo también…-hablo emocionado, sintiéndose como un niño pequeño-Tu también me gustas Jonghyun, mucho-Solo esas palabras fueron necesarias para ser envuelto por los brazos fuertes del otro, mientras dejaban que cuerpos se amoldaban, sintiendo los latidos del corazon ajeno
-Te amo-Murmurro Jonghyun al oído de Onew, sus frentes pegadas una a la otro-¿Un beso?-Pregunto nervioso, ancioso. Por mucho ya habia aguardado el deseo de probar esa boca
Onew asintió avergonzado.
Un roce delicado un contacto que podría calificarse de inexperto pero que bastaba para mandar lejos sus sentidos y el latido de sus corazones. Las manos de Onew de aferraron al cuello de Jonghyun dejando que el beso pasara a un segundo nivel. Eran todo y mas, ambos habían deseado aquello, el probar los labios de la persona que habia robado toda su concentración y sueños, aquella persona que hoy estaba frente a ellos correspondiendo sus sentimientos.
Jonghyun entrelazo su mano con la de Onew dejando asi que una risa risueña escapara de sus labios, contemplando el sonrojo marcado en las mejillas de su ahora, novio, sintiendo como las suyas propias estaban también adquiriendo mas color. No importaba, no mientras pudiese contemplar a quella imagen digna de ser pintada por miguel angel en un cuadro sublime, porque Onew lo era todo para el.
-Mantendre mi promesa…-murmurro mientras acariciaba las mejillas rojas de Onew-Sostendre tu mano todo los días, durante el tiempo que me dejes permanecer a tu lado-
-Siempre-interrumpio Onew, sintiendo que su coraozn ya no podía mas, como si todo su cuerpo estuviera siendo invadido por tanta felicidad que ya no aguantase mas
Al llegar al departamento de Onew, no fueron necesarias mas palabras.
La puerta se cerro, gatillando un beso desesperado, ancioso, que habia estado conteniéndose desde su salida del aprque hasta allí. El deseo de tener al otro, de poder al fin gozar de su tacto libre sin limites, deseando convertirse en uno solo; Jonghyun lo acorralo contra la cama, grabando en su memoria la imagen de Onew asi bajo su cuerpo, ambos desnudos, perlados por el sudor, la pasión, sus ojos nublados de deseo, sonrojado y sus labios entreabiertos. Bajo su mirada observando ambas erecciones palpitantes “Te hare el amor, y desde hoy no dejare que nadie te toque un solo cabello” Declaro, haciendo de aquella una promesa interna.
Las caricias repartidas, los besos, gemidos, la ropa regada por el departamento.
Sus manos se mantuvieron unidas durante toda aquella entrega de amor, cuando sus cuerpos se volvieron uno arrancando lagrimas de dolor y gemidos de placer. Se besaron incontables beses susurrando el nombre del otro mientras el placer los quemaba por dentro, sintiendo como cada bello en su cuerpo se erizaba anunciando el climax. El gemido de Onew al venirse fue un coro de angeles que llevo aJonghyun al placer máximo, sintiendo como aquel cuerpo entre sus brazos se retorcia de placer, un segundo gemido, uno ronco casi como el de un animal al acecho, fue lo que dio termino a su entrega, Jonghyun sonrio al sentir como su semen llenaba a Onew como este lo miraba avergonzado pero alegre.
Se rescostaron uno junto al otro, luego tendrían tiempo de darse un baño. Apegaron sus cuerpos, regulando sus respiraciones.
-Cambiare mi promesa-hablo de pronto Jonghyun, logrando que Onew lo mirara asustado
-¿Por qué?-Pregunto confundido ¿Acaso después de hacer el amor, le diría adiós? El solo pensamiento hizo que su pecho se contrajera
-Quita esa carita-rio Jonghyun, besando los labios del otro de forma corta-Cambiare mi promesa, Sostendre tu mano…todo los días, las noches también porque quiero quedarse asi-Comento abarzandolo por la cintura, besando su hombro-contigo por mucho Onew…-
El aludido sonrio compartiendo un beso de una forma anciosa, feliz. Fue todo lo que se necesito para que ambos cayeran en los brazos de Morfeo, abrazado al otro sabiendo que aquello se repetiría dia tras dia por mucho tiempo. Porque ninguno estaba dispuesto a dejar que aquello terminara no ahora que sus corazones latian a un mismo ritmo, con un nombre grabado en ellos. Porque la promesa hecha aquella noche mese atrás habia sido cumplida, porque los sentimientos eran correspondidos porque un “Te amo” era el broche perfecto para el inicio de una historia juntos.
Porque luego de 10 años hecha aquella promesa nada cambiaba, sus sentimientos seguian latentes igual que el primer momento en el que el destino cruzo sus vidas de una forma peculiar.
Jonghyun despertó, y como reflejo abrazo con fuerza el cuerpo entre sus brazos sintiendo sus sentidos ser envueltos por una risilla conocida
-Buenos días-Hablo aun sin abrir los ojos, deslizando su mano desde la cintura hasta el muslo de su pareja-¿Hace cuanto estas despierto?
-Solo unos minutos-comento Onew sintiendo las caricias de Jonghyun encendían su piel-Ire por el desayuno-comento separándose del otro, pero todo movimiento quedo frenado al sentir como el otro lo lanzaba nuevamente a la cama, subiéndose a el como si fuese un felino-Jjong…-reclamo sonrojado, sintiendo las manos del otro tocar su entrepierna, dándose cuenta como el miembro de Jonghyun ya estaba duro-Pervertido ¿Con que estabas soñando?-Reclamo molesto, habiendo un pronunciado puchero
-Contigo, con la primera vez que te hice el amor-Murmurro ronco con una sonrisa satisfecha-Quiero hacerte mio, ahora…ya no aguanto-murmurro mientras abria las piernas de su apreja, sintiendo como este lo atraía hacia el-Me estaban reclamando, y están tan ancioso como yo-rio burlon, besando los labios de Onew
-Por alguna razón creo tuvimos el mismo sueño-Confeso Onew sonrojado. Jonghyun lo contemplo con calma, a pesar de haber pasado mas de 10 año no dejaba de enamorarse de aquel chico-Jjong…te amo
-Te amo Onew…-
Correspondio, besando los labios de su pareja, Inundando sus sentidos de aquel sabor tan familiar pero embriagante. Las caricias comenzaron a ser repartidas, y las sabanas cayeron a un lado de la cama, mientras Jonghyun se introducia dentro de su amado, siendo uno nuevamente. Con las embestidas iniciando de manera suave, con los besos, los suspiros, porque cada vez que hacían el amor era la renovación de su amor, del deseo que tenien ambos por el otro, por estar siempre cerca, porque se necesitaban y luego de tantos años aquella dependencia no disminuia, al contrario era aun mas fuerte al igual que sus sentimientos.
Jonghyun tomo la mano de Onew entrelazando sus dedos, dejando que asi una sonrisa surcara el rostro de ambos, sus labios se encontraros, sus lenguas jugando un juego de poder mientras alcanzaban el cúspide del placer. Gimieron en sincronía amortiguando aquel sonido de gloria con los labios del otro, dejando que la semilla de ambos explotara libre alcanzando el orgasmo, sin dejar de besarse. Onew acaricio las mejillas rojas de Jonghyun, quitando algunos cabellos de la frente humeda del otro, dando un beso corto antes de que Jonghyun saliera de su interior causándole leves temblores.
Se quedaron allí, dejando que el tiempo pasara, comentando sobre sus planes para aquel dia.
Jonghyun fue el primero en salir de la cama para preparar el desayuno, dejando a Onew descansar “Nada mejor que un desayuno en la cama” pensó, observando la foto sobre su mesa de noche.
-Ah pasado mucho tiempo ya-susurro contemplándose a si mismo y a Jonghyun
Aquella imagen que habia sido tomada la mañana siguiente en la que ambos habia compartido sus sentimientos, su primer beso, su primera entrega,
Lo recordaba Jonghyun habia tomado la foto desde su teléfono mientras ambos tomaban desayuno, una mañana fria, con Onew usando una polera de Jonghyun que caia por un hombro, con Jonghyun usando una chaqueta abierta, dejando ver su pecho, ambos abrazados, con una sonrisa idiota
-Nada a cambiado mucho-Dijo para si sonriendo.
Dejo la fotografía en su lugar, suspirando, escuchando la voz de su Jonghyun cantar alguna canción que no lograba reconocer. Observo su mano, y fue inevitable anhelar el calor Jonghyun, después de todo aquella promesa habia sido cumplida a cada momento, creando en ambos una dependencia muy fuerte, se levanto vistiendose con unos boxers y una polera negra, caminando hasta donde estaba el otro quien sonrio al verle, estirando su mano.
Si, era algo lógico, necesitaban el calor contrario, después de todo sus manos siempre estuvieron entrelazadas, al igual que sus destinos.