Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Thank you por Delie

[Reviews - 22]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Pido mil disculpas, me he demorado mucho en actualizar.

Como se habran dado cuenta el fic sera un treeshot, es que me extendi mucho, y ya no pude poner el lemon en esta entrega; por eso les prometo un lemon super hard en la ultima actualizacion.

Si hay errores pido, otra vez, disculpas, acabo de terminarlo; no queria hacerles esperar mas, creo que ya esperaron lo suficiente. 

 

 

Taemin no podía creer lo que Kibum le contaba. Casi suelta la taza que café que estaba a punto de beber y estuvo cerca de atorarse con lo que estaba engullendo. Creer que justamente el chico conocido por tener un “crush” con su primo hubiera sido el que lo ayudó en esa espantosa situación, lo llenó de escalofríos. Bueno, aunque tampoco era tan sorprendente considerando que el estudiante de Música prácticamente le pisaba los talones a Kibum. Si, era de su conocimiento la “pequeña fijación” que tenía Jonghyun por él, todos lo sabían menos el propio chico de Diseño.

 

— ¿Cómo dijiste que se llamaba?—quería asegurarse de que hablaban de la misma persona.

 

— Se llama Kim Jonghyun y estudia Música — soltó Kibum un tanto emocionado mientras estiraba su cuerpo recién levantado. Ni él mismo estaba seguro de que lo sucedido la noche anterior hubiera sido algo real. Es decir la gente no tiene a un ángel guardián para que evite todos sus males; cuando las cosas desagradables tienen que pasar, suceden. Pero alguien evitó su fatal destino, un muchacho de bonitos ojos de cachorro y amplia sonrisa.

 

— ¿Si?, ¿Qué más te dijo, hyung? — quiso saber con cautela Taemin, podía jurar que no le había dicho que él era el maldito que lo seguía. No es que Jjong le cayera mal, es sólo que no comprendía el porqué de su misteriosa actitud, si era lo suficientemente agraciado como para ser aceptado por Kibum. Y odiaba las mentiras, aunque técnicamente no era una mentira, sólo ocultaba la verdad.

 

—Oh mencionó que pasaba por ahí de casualidad—“sí… casualidad”, pensó el pelirrojo— ¿te imaginas Taemin? ¡Tuve mucha suerte! — ¿Por qué Kibum se estaba comportando así de idiota e ingenuo? Hasta él que era el primo despistado y descuidado se daba cuenta de lo que pasaba. Quizá el rubio solo estaba deslumbrado por el actuar de Jonghyun, y como este no era ningún ser con tres ojos o algún rasgo desfavorecedor, por el contrario era muy guapo, parecía bastante obvio que había impresionado a su primo—Luego, me acompañó a casa y quedamos en que sería bueno poder encontrarnos en la Universidad; todo lo sucedido fue como una montaña rusa de emociones.

 

— Ok, siento mucho no haber pasado por ti entonces, lamento el momento tan desagradable que viviste —“Pobre de mi hyung, ha caído enamorado de su acosador” reflexionó Taemin.

 

—Ay, pero si no te cuento esto para reclamarte, por el contrario te lo estoy agradeciendo, conocí a alguien sumamente especial anoche… nadie ayuda a alguien así tan desinteresadamente— dijo tallándose sus ojos rasgados, antes de soltar un largo bostezo.

 

—Kibum hyung, hay algo que es necesario que sepas—se lo diría, estaba decidido, no aguantaba ver a Key de esa manera, cegado por la bondad de una persona que sólo quería acostarse con él, o bueno, ¿Por qué eso quería Jonghyun, no?—¿Recuerdas que me platicaste que sentías que alguien te seguía?

 

 —Claro que sí, pero deja que te termine de contar todo; no sabes que reconfortante se sintió ese abrazo que me dio, sus brazos ciñéndose al contorno de mi cintura—un suspiro se hizo audible—ohhhh, parezco una niñata ilusionada por su primer amor…

 

—Esto es serio, hyung… deja de andar en tu mundo rosa—tonto Jonghyun y su encantadora personalidad que había encandilado a Kibum— ¿No se te hace muy extraño que alguien haya estado merodeando por ahí a esas horas de la noche? Es decir, sólo si Jonghyun estuviera pendiente de cada paso que das hubiera sido capaz de encontrarte como te encontró… ¿no lo crees lógico?

 

—Minnie, ¿estas tratando de insinuar que Jjong es el tipo que me observa? — Cuestionó con fingida sorpresa el rubio; si, fingida pues no era tonto, por supuesto que sabía que Jonghyun era la persona que andaba detrás de él.

 

Lo supo cuando levantó su compungido rostro en el momento que los maleantes lo dejaron en paz, y pudo apreciar unos hermosos ojos llenos de terror, llenos de miedo por su causa. Jjong estaba realmente asustado de que pudiera pasarle algo malo. Aún aletargado por la situación, su sentido común supo reconocer que eso no había sido una coincidencia, si es que Jonghyun lo había encontrado era porque el destino así lo quería, porque quería que conociera a una persona que lo amaba de verdad.

 

—No sólo lo insinúo, estoy asegurando que es él la persona que te ha estado poniendo los pelos de puntas durante estos meses — esperaba que la reacción de Kibum no fuera mala, y sólo se deprimiera un poco por la verdad, pero lo que vino a continuación no se lo esperaba.

 

—Y yo que pensé que ese tipo sería alguien desagradable y molesto; no puedo creer que alguien tan sensible y bondadoso como Jjong sea la persona que me ha estado siguiendo—poco más y decía esto saltando en un pie; era cómico ver como Taemin lo creía así de ingenuo como para no darse cuenta de que él ya se había enterado de que Jjong era su admirador; si, esa palabra sonaba cientos de veces mejor que “acosador”. Mientras que el pensamiento de Taem era “definitivamente el encuentro con Jonghyun le ha atrofiado el cerebro a Kibum, él siempre es tan frío y calculador que resulta imposible que sea el mismo”; Kibum pensaba “¿en serio me cree tan idiota?

 

— ¡Qué  tonterías dices! ¿No te das cuenta de que esa persona es peligrosa? ¡Está obsesionado contigo! Dios hyung, entra en razón—gruñó claramente fuera de sus casillas el pequeño pelirrojo.

 

—Taemin, si Jjong quisiera hacerme daño y en serio fuera peligroso, ya hubiera hecho algo, como secuestrarme u otras cosas retorcidas como esa. El pobre sólo es algo tímido, mi belleza lo intimida… —eso demostraba que el Kibum diva aún estaba vigente, entonces Jonghyun sólo había afectado su sentido común; ¡era inconcebible tratar de justificar la conducta enfermiza de alguien! Aunque ese alguien fuera un atractivo chico con vocación de músico.

 

—Bueno, has lo que gustes, pero luego no te quejes cuando te diga “te lo dije”.

 

—No lo haré, sé que Jonghyun es diferente… —lo único reconfortante de la situación era ver la hermosa sonrisa que adornaba el rostro de su primo, sumado a unos brillantes e ilusionados ojos felinos.

 

Luego de unos minutos, de aparente fin de la conversación, una idea llenaba por completo la mente de Kibum. Era necesario agradecerle de alguna forma a Jjong por haberle ayudado en aquella situación. Quizá no actuó exactamente con altruismo, sin interés alguno; pero su acción, le demostraba que podría ser posible que en verdad lo quisiera y lo que sintiera por él no fuera una simple calentura. Esto ponía al rubio en una posición complicada; ahora era necesario no sólo agradecerle por haberlo salvado, sino también darle las gracias por amarlo.

 

Sonará lastimero y penoso, pero hasta ese momento nadie se había mostrado interesado en él como una persona capaz de sentir, capaz de emocionarse con una sonrisa y unos ojos cargados de amor, sí, porque eso fue lo que vio en Jonghyun cuando posó sus pozos afilados en los contrarios, el más sincero amor.

 

Por lo general siempre lo tomaban como alguien frío, arrogante e indiferente; alguien interesado únicamente en satisfacer su necesidades carnales, o satisfacer las de alguien más. Más que como un ser con la capacidad de amar e ilusionarse, lo veían siempre como un objeto; aunque había quienes lo admiraban y otros que lo envidiaban, el pensamiento general lo tenía como un simple ser inanimado. Ahí radicaba lo importante que fue para él ver el rostro lleno de preocupación del músico, mientras lo sostenía en ese apretado abrazo.

 

—¿Sabes Minnie? Creo que es necesario que le agradezca a Jjong de alguna forma—le informó Key a Taemin con una expresión pícara impregnada en su rostro.

 

—¿Hablas en serio?—la mirada de obviedad que le dio su primo le dejó bastante claro que no se trataba de una broma—bien—soltó en señal de derrota el pelirrojo—sea lo que sea te apoyaré hyung, ¿Qué tienes en mente?

 

—Antes de decirte lo que tengo pensado, quiero escuchar que me recomiendas tú…

 

—Podrías obsequiarle esa chaqueta tan bonita que estás confeccionando…—aún estaba renuente a aceptar que en serio Kibum quisiera premiar al acosador de Jonghyun, pero en todo caso igual sería su soporte, le ayudaría de todas formas—o podrías hacerle una cena especial, la cocina se te da excelente…

 

—La verdad yo estaba pensando en otro tipo de agradecimiento, ya sabes, algo que nos dé más “actividad física…”, y en la que podamos compenetrarnos más…— Taem no pudo notar la mirada llena de lujuria que tenía Kibum pues este último se levantó para llevar los servicios al fregadero; sí, lo que Key quería hacer era agradecerle a Jonghyun de la manera más erótica que conocía, quería tener una noche desenfrenada llena de orgasmos y gemidos, quería que Jjong lo tomara y poseyera, tan simple como eso.

 

Ya que el muchacho con ojos de cachorro y sonrisa amplia le había demostrado un inmenso y desinteresado amor, él le agradecería con algo que jamás le había dado a alguien. Le concedería la facultad de tomar su cuerpo, pero lo que diferenciaría este encuentro íntimo sería que, Kibum no sólo le entregaría su perfecta anatomía a alguien, sino también le daría sus preciados sentimientos. No tenía ninguna duda, Jjong le gustaba y mucho; parecería acelerado afirmar que ya guardaba amor por él, pero las cosas así se dieron, y no las frenaría.

 

—En ese caso podrían tener una cita haciendo algún deporte extremo, como paracaidismo u otra cosa en la que tengan una muerte segura, Dios hyung ¿cómo puedes pensar en deportes extremos como una cita?—dijo el pelirrojo lleno de indignación, infiriendo que a eso se refería Kibum con lo de la actividad física.

 

—¡Estoy pensando en acostarme con él!, ¿¡en serio no puedo creer que seas tan lento Minnie!?—el rostro de Taemin era digna de una fotografía, sus cejas se habían juntado tanto que parecían una sola; sus ya de por sí gruesos labios se abrieron exagerando el tamaño real de su boca y sus ojos se habían expandido el triple de su verdadera medida. Se había sorprendido más que cuando Kibum le reveló la identidad de su salvador.

 

—Necesitas inmediatamente un psicólogo, o mejor un psiquiatra; ¡me estás asustando hyung!—Taemin hizo amago de levantarse e ir a buscar el número del terapeuta de su madre, en serio Kibum le estaba preocupando.

 

—Detente pequeño demonio, ni siquiera intentes recomendarme al loquero de tu mamá… eso en vez de ayudar, empeoraría mi situación, sino mírala, está más amargada y paranoica que cuando empezó con las sesiones…  

 

—¡¡Hyung, respeta a mi madre!! Además, ¿no sería muy apresurado que ya intimen?

 

—No seas recatado ahora, como si tú no pasaras la noche con desconocidos— el pobre pelirrojo empezó a sonrojarse, el color de su rostro adquirió incluso más intensidad que el de su cabello—además, Jjong no es alguien a quien deba temer, me ha demostrado que me quiere, y yo lo premiaré—Sí, no tenía ninguna duda, se entregaría en cuerpo y alma a Jonghyun.

 

—Bien, te ayudaré en todo lo que sea necesario para conseguir que su primera vez juntos sea inolvidable… confía en mí—Taem realmente era una persona muy influenciable, pensaba Kibum, primero se negaba y luego se ofrece en bandeja de plata a colaborar con su plan.

 

Tenían que pensar muy bien en qué estrategia utilizarían para lograr su cometido; aunque gran parte del trabajo ya estaba hecho tomando en cuenta que Jonghyun ya había caído completamente enamorado de Kibum. Sólo quería que ese momento fuera mágico y especial, utilizaría toda su experiencia previa para hacer que Jjong disfrute como nunca antes. Además quería saber que era sentirse amado por alguien mientras ambos se complacían carnalmente. Sí, otra vez suena lastimero, pero era verdad.

 

 

 

 

 

Luego de una semana el plan estaba listo, sólo faltaba ejecutarlo.

 

Como una de las fantasías más oscuras y reprimidas que tenía Kibum era el hecho de hacer que alguien se excite en público decidió que iniciaría de esa forma. Quería  llevar a Jonghyun al desespero total, que no pudiera aguantar sus deseos, hacer que él mismo le pidiera fundir sus cuerpos y que de esa forma fueran uno sólo. Además, estaba la adrenalina de no ser notados por los que lo rodeaban. No quería dar un espectáculo gratuito, sólo quería causar una erección que luego tuviera que atender, y Dios, de qué forma tenía planeado atenderla.

 

Se había puesto en contacto con Choi Minho, según Taemin el mejor amigo de Jjong, y  con ayuda de su primo el pelirrojo logró convencer al castaño de participar también en la realización del plan.  No sabía que tácticas había usado ese pequeño de mente lasciva para manipular al alto, pero estaba seguro de que fuera lo que fuere Taem también lo había disfrutado. Parecía convenirle esa unión, pues si Taemin estaba ocupado no lo andaría molestando en su relación con Jjong.

 

Había quedado con Minho de que él se encargaría de que Jonghyun usara el transporte público; si, quería sentir el miembro duro y erecto del de ojos de cachorro rozar contra su trasero debido a los movimientos del autobús en marcha, esa era un deseo que tenía desde hace mucho. Ya no aguantaba la necesidad de sentir como el pene de Jjong crecía cada centímetro por su causa, menearía muy bien su redondez sobre la entrepierna del castaño para así crear una fricción más agonizante para ambos.

 

Kibum sabía que Jjong por lo general iba caminando a su casa pues esta se encontraba realmente cerca de la Universidad y como no había forma de que se subiera a un colectivo si no era porque tenía que recorrer una distancia demasiado larga como para ir a pie, pero demasiado corta como para usar su auto, había aceptado que Minho le mintiera a Jonghyun diciéndole que era necesario que este vaya a la casa del alto. Que Jjong tuviera que ir a la casa de Choi, era la excusa perfecta para que tomara el transporte público.

 

Kibum alegaría el encuentro en la parada de buses a que aún su auto seguía en mantenimiento, luego se bajarían cuando sus cuerpos ya no aguantaran los roces sobre la ropa y necesitaran el contacto sin interferencias, irían de frente a su departamento, y ahí consumaría su idea. Ya había quedado con Taemin que este se iría de fiesta, lo más probable es que se fuera con Minho, y así dejaría el piso libre sólo para los Kim.

 

Ahora los papeles se habían invertido; pues para saber el momento exacto en el que puppy, como había rebautizado Key a Jjong, tomara el autobús, el rubio lo había seguido desde que el estudiante de música culminó su última clase del día. Ahora el acosador y stalker era Kibum.

 

Ya en la parada del transporte público, ese que hace una semana había sido el causante de una de las situaciones más traumáticas de su vida entera, era en ese instante el medio que le permitiría estar, en todo el sentido de la palabra, con Jonghyun.

 

— Oh, ¿Jjong hyung eres tú?— se había prometido usar ese molesto formalismo sólo en esa ocasión, luego llamaría a Jonghyun de la forma en la que se le antojase, desde yeobo hasta puppy.

 

—¿Kibum-ah? Sí, soy yo; es una agradable sorpresa encontrarte… —dijo Jonghyun casi en shock, el rostro de sorpresa del castaño era hermoso, sus ojos de cachorro se miraban sumamente impactados.

 

Bajo la mirada del Kim mayor, el ser que estaba en frente de él era definitivamente la criatura más perfecta que sus orbes habían tenido el placer de apreciar, podía quedarse horas enteras admirando esa tersa piel o protegiendo en su regazo ese frágil cuerpo.

 

Maldita sea, en la última semana había reprimido su necesidad de asediar al rubio,  pensó que como ya había tenido ese ansiado acercamiento sus ganas de Kibum menguarían; comprobó que su teoría no podía estar más lejos de ser correcta. Ahora la demanda de sus sentimientos era aún más intensa, todas las noches de esos siete días había despertado sudoroso y  afligido queriendo tener junto a él a ese ser que lo volvía loco; si antes estaba mal, ahora estaba peor.

 

—Lo mismo digo, ya quería volver a verte… ¿vas a algún lugar en especial? Quizá quede en el camino de mi piso y así podemos ir juntos para conocernos más—debido a que estaba seguro de que Jonghyun lo amaba y estaba tan necesita y desesperado como él, no tenía tiempo de ser sutil, sólo pensaba en materializar su plan.

 

—Voy a la casa de un amigo, quedamos en reunirnos… pero supongo que puede esperar, puedo acompañarte a tu lugar, claro, si no te incomoda—dijo el castaño algo inseguro, no quería forzar a al chico bonito a nada, así que iría con calma por más menesteroso que se encontrara.

 

Por el contrario Key casi suelta un chillido de felicidad por las anteriores palabras de Jjong, la realidad era mejor que la expectativa, no había previsto que el moreno fuera tan voluntarioso y accediera rápidamente no sólo a que se fueran juntos, sino que también a acompañarlo hasta su departamento.

 

—Para nada, claro que puedes acompañarme… sería excelente; si no te quita mucho tiempo te invito no sólo a escoltarme, sino también a pasar a mi piso, alguien que hizo tanto por mí creo que se merece un agradecimiento con todas las de la ley—el estudiante de Diseño puso la expresión más tierna e inocente que tenía, quería que Jonghyun realmente se llevara una gran sorpresa cuando empezara a mostrarle su faceta sensual y desinhibida.  

 

—Invitación aceptada… oh, ahí viene el autobús.

 

Para Kibum no sólo venía el autobús, sino su boleto al paraíso y al desenfreno…

 

 

 

 

 

Tenía que sujetarse fuertemente, pues el colectivo estaba yendo a un ritmo un tanto acelerado; además ahora no sólo tenía que cuidar de su equilibrio, sino el del chico bonito que tenía delante de él. No se había equivocado, el cabello y la piel de Kibum tenían un olor delicioso, ese aroma llenaba por completo sus narinas. Sus sentidos estaban un poco aletargados por el momento tan pleno que vivía, se sentía flotando en una nube.

 

La descripción grafica de la situación era la siguiente: el fuerte pecho de Jonghyun estaba totalmente adherido a la menuda espalda de Kibum, estaba seguro de que el rubio podía sentir los acelerados latidos de su corazón desde esa posición. Nunca antes había agradecido que el transporte público a esa hora fuera una desgracia: todos los usuarios apretujados y sin espacio para un alma más.

 

Lo que sí trataba de evitar a toda costa era que otra parte de su cuerpo rozara con el contrario, por nada del mundo quería que Key sintiera lo sexualmente frustrado que se encontraba por él. Lamentablemente, no estaba funcionando; se dio cuenta de eso cuando, un par de personas bajaron en una parada y casi una decena subió y lo obligaron a pegarse aún más, ahora sí de lleno a la anatomía delicada de Kibum.

 

—Jjong hyung, no puedo creer lo idiota que soy, se acaba de caer mi móvil; me agacharé para recogerlo, ¿sí?—un susurro gutural salió de la garganta del rubio, ahora sí podía empezar los juegos previos con Jjong, ahora que la distancia entre su trasero y la hombría de Jonghyun era inexistente.

 

—No te apures, lo recojo yo…—sólo Dios sabía que se volvería como una bestia y mandaría a la mierda todo su autocontrol una vez que ese culito respingado ejerciera aún más presión en su miembro, que ya sentía algo adolorido.

 

—No podrás hyung…—sin pensarlo dos veces se agachó tomando como punto de apoyo el cuerpo de Jonghyun. Las ansias le carcomían la existencia, necesitaba ya mismo irse con el moreno a su departamento.

 

Un gemido, bastante audible, estuvo a punto de salir sin permiso desde las cuerdas vocales de Jjong, su pene dio un tirón involuntario y estuvo seguro de que Key lo pudo sentir perfectamente contra su trasero; Minho no se equivocaba cuando hablaba de lo delicioso que este seguramente era. Todo el placer estaba concentrado en su entrepierna, ahora sí sus instintos consumieron su coherencia y empezó a frotarse con un poco de disimulo, aún, contra esa redondez y firmeza perfecta. Kibum había desatado al monstruo que habitaba en él.

 

—Listo, ya lo recogí… —retomó la conversación el rubio—ah… —no pudo evitarlo, soltó eso último con una excitadísima voz, el majestuoso miembro de Jjong estaba golpeando sinvergüenza esa zona en la que su cuerpo era sumamente sensible.

 

Cuando Jjong pasó una de sus manos alrededor de su cintura, para así restregarse con más gusto y facilidad, y empezó a colarla debajo de la polera holgada que llevaba, Kibum supo que era hora de bajarse de ese autobús. Pero antes, quería mover sus caderas al ritmo frenético que ejercía la velocidad del colectivo y así lo hizo.

 

Dobló un poco sus rodillas y apoyó sus manos a los lados de la hombría del castaño y empezó con ese tormentoso meneo; iba para delante y detrás tal y como un balancín. Si así de grande y caliente se sentía ese pene con ropa, no se imaginaba cuan imponente debía ser despojado de todo obstáculo.

 

—Kibum, por favor detente, no es correcto lo que ahhhh…—gemido—hacemos…— el maldito autocontrol volvió, pero no por mucho.

 

—Hyung, sólo déjate llevar; en todo caso si me detengo será para ir a mi departamento y dejar que me entierres tu…—quería decir palabrotas, sabía que eso pondría más cachondo a Jonghyun, pero fue interrumpido por este.

 

—Entonces cállate y vámonos…

 

La suerte estaba echada, Kibum y Jonghyun pasarían la velada más encantadora, sudorosa y deliciosa de toda su existencia, en realidad sería sólo la primera de muchas.

Notas finales:

Gracias por comentar, en serio para mi seis reviews es bastante, llenaron mi frio corazon con su amor! Ahora mismo les respondo, odio cuando los autores no respondes los comentarios, siento como si los ignoraran...

Bien, ahora les pido un pequeño favor, si el fic les ha gustado hasta el momento ¿podrian recomendarlo? Para expandir mas el amor Jongkey y asi! Ademas, es para proyectos futuros que tengo.

Ahhhh Jonghyun, my love, volvio rubio, osea aun no vuelve realmente, pero ya, bueno ustedes me entienden!

Delie los quiere! 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).