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O.M.A.E por matty96

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Notas del fanfic:

hola!

aqui de nuevo jeje, bueno, esta historia se me ocurrio mientras veia x-men, pero tampoco es como que sea la misma historia, solo me inspire en esta gran pelicula.

Los personajes de "death note" no me pertenecen.

Notas del capitulo:

hola!

es bueno volver jeje, les traigo mi nueva creacion, es de un tema muy interesante a mi parecer y espero les guste.

bueno ¡a leer!

 

O.M.A.E es una organización creada para el bien de la humanidad, para que el mundo vea un amanecer mas, formada por personas con habilidades extraordinarias, por héroes sin registro ni rostro, integrada solo por agentes especiales.

Hace muchos años se descubrió un avance en la evolución humana o tal vez solo salieron a la luz secretos de los cuales no se tenía idea, pero, por mas investigaciones que se hicieron, por más vidas que se fueron desvaneciendo nunca se encontró el “porque” de este “gen” como se decidió llamarle.

Esta… anomalía no tiene ni forma ni razón, no es genético o contagioso, solo aparece, tampoco tiene alguna preferencia de género, edad o mentalidad, simplemente ya está ahí.

Según las investigaciones, esto causa un desarrollo perfecto en el cuerpo humano y no, no hablo de lo físico, me refiero más bien a algo más, algo extraordinario. Este gen nos da la capacidad de controlar ciertas… cosas que la gente común no puede, es un don, así como nuestra maldición.

¿Qué a que me refiero? Creo que es obvio, me refiero a…

El gen mutante.

 

 

En algún lugar de Pensilvania.

No es tu asunto, no es tu asunto, no te interesa.

Seguía repitiéndome eso mientras justo a mi lado un grupo de muchachos fastidiaba a otro, intento ignorarlos, de verdad que lo hago.

No los veas

Desvió mi mirada y la concentro en mi simple emparedado, pero empiezan las palabras de suplica.

-d-de verdad no tengo,  mi mamá me dio lonche hoy- dijo con unos tintes de pánico.

-¿tu mami te dio lonche? Aww pero que tierna la perra esa- dijo burlesco- ah porque esa cara ¿no te gusta que le dijera así a mami? ¿Quieres golpearme? O vas a ponerte a llorar- siguió.

-…

Ignóralos, sigo comiendo.

Seguí las recomendaciones de mi cabeza,  di un mordisco que no disfrute, tenia la boca seca.

-por favor- susurro- no metas a mi madre en esto.

No pude evitar levantar la mirada ante el cambio de voz de aquel pequeño individuo, que si bien aun se notaba el miedo, también se notaba el enojo, sabiendo que mis ojos ya no se apartarían de la escena, observe atento.

¡No! Retira la mirara ¡retira la mirada!

-pero que ojos, ¿sabes? Odio que la gente como tu, débil e inútil, me desafié con esos ojos- el tipo lo tomo del cuello de la camisa- debes aprender a respetar a tus superiores- levanto el puño.

¡ni se te ocurra!

Me grito una voz en mi interior, pero era tarde, yo ya estaba sosteniendo el puño justo antes de que se impactara en el rostro del agredido.

-¡eh! – chillo mi protegido.

-no creo que la violencia sea necesaria ¿verdad?- hable- ¿Cuál es el problema?

-¿Quién demonios eres tu?- me pregunto mientras de un tirón alejaba su puño y me dedicaba un mirada de odio.

-no has contestado mi pregunta…¿Cuál es el problema?- repetí mientras me giraba y veía al chico detrás de mi regalándole una sonrisa.

-eh, bueno, el- pero algo nos interrumpió.

-¡te pregunte cual es tu estúpido nombre imbécil!- me tomo de un brazo y me hizo girar de forma brusca, yo no pude mas que sonreír.

-mi nombre…es Mail Jeevas- siento como el calor sube por mi cuerpo- y te recomiendo no provocarme- le advertí mientras sacudía mi brazo de su agarre.

- ¿o que?- me reto, tomándome de nuevo, pero con mas fuerza.

Clave mis ojos en su rostro- podrías… lastimarte.

Mi cuerpo arde.

-¿lastimado?- empezó a mofarse- ¿tu lastimarme? Ja- una risa burlesca empezó a salir, junto con la de sus demás acompañantes.

Suéltame, por favor, no quiero lastimarlos

-hablo en serio- una última advertencia.

-¡vamos! ¡Da todo lo que tienes!- su mano apretó mi brazo, lastimándome y ya no pude mas.

Ya es tarde.

-¡anda anda! ¡no que muy fuerte!- más risas.

Estoy ardiendo.

Un grito ensordecedor es lo que ahora sale de sus labios, las personas a mi alrededor no hacen más que observar sorprendido, aterrados como mis manos están en llamas, quemándolo, mientras se retuerce de dolor.

No pasan ni 5 segundos, y apago mis llamas, no quiero matarlo, solo castigarlo, aun así apenas lo suelto el tipo cae al suelo con la piel roja, algunas quemaduras mas graves, pero nada de que preocuparse, no intensifique tanto mi poder, por lo que no fue gran efecto.

Las personas corren a socorrerlo, yo mientras tanto me giro para ver al muchacho que cayó al suelo de la impresión, le ofrezco mi mano, pero el solo mira atónito a su agresor, después me mira a mi reflejando miedo, pánico… odio.

Ya sé lo que viene… de nuevo.

Y grita, grita con todas sus fuerzas- ¡monstruo! ¡es uno de ellos!- retrocede aun en el suelo- ¡es un mutante!

Empieza a sollozar, la gente se detiene a verme, puedo sentir sus mirada, no tardo en escuchar el típico sonido de la ambulancia, aprieto mis puños, tomo mi mochila y salgo de mi institución, quiero ir a casa.

Siempre es así.

La vida de un mutante, no es nada fácil.

Porque si, soy un mutante, monstruo, raro o como sea que nos llamen, soy discriminado justo en el momento en que se enteran de mi… condición.

Yo, a mis 17 años, me he cambio mas de 6 veces de ciudad por que la personas no quieren a un… a alguien como yo a su alrededor.

¿Quién soy?

Soy Mail Jeevas, pero me dicen Matt, vivo en Pensilvania y mi mutación es mi mas grande problema, no es normal que use mis “dones” pero en ocasiones como esta no se que pasa, que solo me siento arder…

Apenas entro a casa mi hermano, un niño de 15 años, de cabellos negros y ojos verdes me recibe con su típica sonrisa.

-¡hola!

-que hay chaparro- le revuelvo los cabellos y me dirijo a la cocina.

-¡no me digas chaparro!- me reprocha mientras me sigue.

-hola mamá- saludo a mi madre con un beso en la mejilla.

-¡Matty! ¿Cómo va la escuela?- me pregunta alegre, sin dejar se revolver lo que sea que haya en la cacerola.

-estupenda- miento.

-Matt, ayúdame a poner la mesa si cielo.

-claro, anda chaparro, quita tus cosas de la mesa.

Mi madre, ella es una señora de 45 años, de baja estatura y esbelta figura, cabello largo y totalmente negro, con ojos café oscuro.

-¡pero te dijo a ti!

-no es verdad, me dijo que pusiera la mesa, no que la recogiera.

Me da una mirada fastidiada y empieza a recoger sus cosas, yo voy por los platos y los coloco en la mesa, al poco rato, llega papá.

-¡amor, chaparro, estoy en casa!

-¡mi vida!- mi mamá sale de la cocina mientas mi hermano reprocha por lo de “chaparro” –que bueno que llegas.

Mi padre sonríe y es entonces que me nota- oh Matty, llegas temprano de clases, se suspendió alguna clase o…- deja la frase a medias.

-estaba cansado, decidí volver a casa- me encojo de hombros.

-bien.

Mi padre es alto, con cabello negro y ojos verdes, es un hombre carismático la mayoría del tiempo, pero desde un tiempo atrás, se ha vuelto… distante conmigo.

Mamá trajo la comida y todos nos sentamos en la mesa, por alguna razón soy el único con cabellera pelirroja, nadie, pero absolutamente nadie de mi familia posee cabellos rojos, todos lo tiene negro, a lo mucho café oscuro, si no fuera porque tengo los ojos de papá apostaría que soy adoptado.

Para mi desgracia, solo saque los ojos de mi padre, porque no soy precisamente musculoso, soy mas bien esbelto, creo que de parte de mi madre, el que si saco el cuerpo de papá fue mi hermano, que aunque le digo chaparro es de mi tamaño y eso que apenas tiene 15, no me lo quiero imaginar a sus 17…

La cena estaba por llegar a su fin, me las había arreglado para pasarle mi porción a mi hermano, pues no tenia hambre, pero el teléfono empieza a sonar…

-yo voy- papá se levanta y toma el aparato- oh hola señor- mi padre calla antes de decir el nombre- ¿Qué? ¿y esta bien? –un momento de silencio- oh gracias al cielo…¿Qué ha pasado?

Creo saber de que va esa llamada, espero estar equivocado…

-¿in…incendiado? – siento la mirada de todos- si, si lo siento mucho… claro yo pagare el hospital, no se preocupe por eso… ¿Qué?  no ¡por supuesto que no! Mi hijo no quiso- interrumpido y vuelve a hablar con tono enojado- ¡estoy seguro que tuvo sus razones! ¡no, mi hijo no es ningún peligro! …¡y usted que sabe! ¡no le permito que llame así a mi  hijo! ¡oh váyase al demonio! –y cuelga con furia…

-papá puedo explicarlo- me levanto de la mesa.

-¿explicarlo? ¡que me vas a explicar! ¡que prendiste en llamas a un compañero!- me grita.

-eso no era mi intención.

-¡¿no?! ¡entonces que pretendías hacer!- azota la mesa con la mano, haciendo que mi hermano y mi madre también se levante.

-yo, yo solo quería proteger a- pero no me deja terminar.

-¿proteger? ¿Querías…proteger?- mi padre se acerca a mi y me toma por los hombros- ¡cuando vas a aprender que tus llamas no hacen mas que destruir!- gruño agarrándome con fuerza.

-¡papá!- intervino mi hermano- ¡no es su culpa! ¡no puede controlarlo!

-mi vida, por favor basta- susurro mi madre, viéndome con preocupación.

La respiración de mi padre se hizo más notoria y me soltó casi aventándome, se dirigió furioso a la sala y destruyo un jarrón, después agarro sus cabellos y se dejo caer de sentón en el sofá, recargo sus codos en sus rodillas y cubrió su cara con las manos.

-¿Qué vamos a hacer?- se pregunto.

Mamá se acerco y se arrodillo junto a su marido- podemos irnos, empezar de nuevo- acaricio las manos de mi papá.

-no, no podemos- susurro, mientras destapaba su cara- no esta vez.

-¿Qué?

Mi padre volteo a verme, su mirada ya no demostraba furia, ahora era preocupación.

-Van a levantar una demanda, el chico sufrió quemaduras graves…

-¡que! No, controle mis llamas, solo fue un poco- dije asustado y llegando a la sala, sintiendo los pasos de mi hermano justo detrás de mi- papá, te juro que solo fue un simple roce, no puede haber dejado heridas de gravedad…- me senté a su lado.

-tiene que haber algo que podamos hacer- dijo mi hermano- ¿llamar a un abogado?

-si, eso seria lo mas correcto, no permitiré que se lleven a mi hijo- mi madre demostraba su ferocidad.

-¿no será eso muy caro?- pregunte.

Mamá estaba por hablar, seguro decir que eso no importaba, pero callo, callo por las palabras de mi progenitor.

-llamaran a control de mutantes- declaro.

Silencio, todos guardamos un tenso silencio, la preocupación me invadió…¿control de mutantes? ¿era eso tan necesario? Mi manos empezaron a temblar, el miedo me paralizo.

-¡no!- grito mamá- ¡eso no es pisoble! ¡mi hijo no será llevado por control de mutantes! ¡Matt no es ningún peligro!- sus grito comenzaron a ser sollozos- no podemos dejar que eso ocurra, ¡no podemos!

-ya lo se…- susurro papá- ¡ya lo se joder!- volvió sus manos a su rostro.

-¿Matt?- mi hermano se inclino para ver mi rostro- ¿estas bien?- sus manos levantaras mi cabeza y solo pude ver su rostro sorprendido- ¡oh no Matty! No llores, todo estará bien- intenta abrazarme.

-no estoy llorando- me lo quito de encima y me levanto, quitando cualquier lagrima de forma brusca.

-Matt- dijo suave mi padre, mientras posaba su mano en mi hombro- no dejaremos que te lleven, yo no lo permitiré- me da una sonrisa tranquilizadora, paternal- ve a tu cuarto, tu también- dijo dirigiéndose a mi hermano- mañana tienen clases.

Ambos nos fuimos por las escaleras, pero cuando estaba por llegar al final, la voz aun con toques paternales de mi padre me detuvo- no te preocupes por nada.

Después entre a mi cuarto y me tira en la cama…

Control…de mutantes…

Mi peor pesadilla, lo único que se, es que esta organización se adueña de todo aquello que esta fuero de lo común, experimentan, tal vez explotan o yo que se, pero no hacen diferencia si es algo radioactivo, vivo o muerto, humano o no, ellos lo toman… hay rumores, dicen que explotan todo el poder de lo mutante, los dejan “secos” no se muy bien a que se refieren, también dicen que nadie sale de aquel lugar, al menos no con vida.

En toda mi vida nunca he conocido a otros mutantes, pero en la escuela nos hablan de ellos, que son peligrosos, mortales, que si vemos uno llamemos a control de mutantes, que ellos son los buenos, muchos están de acuerdo en el mal trato para los de mi tipo, aun mas ven a esta… aterradora organización cono héroes, pero para mi, son los peores villanos que pude haberme encontrado.

 

 

Por fin terminaba otra jornada de clases, que había sido de los mas pesadas para mi, se esparció la noticia de mi mutación,  nadie se me acerco, ni siquiera mis amigos , todo el tiempo sentí las miradas de asco, miedo y odio en mi persona, haciéndome sentir la peor basura del mundo, pero no me deje intimidar, no baje la mirada sumiso, fulmine con mis ojos a todo aquel que osaba hacer algún comentario haciéndolos callar de una buena vez.

Mientras camino de regreso a casa pienso en todas las veces que he soportado los abusos, malas palabras, gritos, golpes de aquellos que me creen un fenómeno, se aprovecharon de que aun no utilizaba bien mis poderes, de que no sabia activarlos, pero eso acabo, no hace mucho tiempo aprendí a incendiar mis palmas, ante brazo o incluso, todo mi brazo entero, hasta los hombros, pero no puedo ir mas allá, aun no tengo ese control.

Quisiera cerrarles la boca a todos los que me insultaron y despreciaron, a los que  hicieron de mi infancia un lugar gris y tormentoso, pagaran por haberme desafiado, algún día los are pagar…

Y muy caro.

Llegue a casa, apenas abrí la puerta mis sentidos se activaron, hay más personas…algo va mal.

Sigiloso me acerque a la sala, donde encontré a mis padre y unos hombres vestidos de traje, con apariencia sospechosa.

-Matt- me saludo mamá, aunque con una mirada triste.

-ven- me llamo mi padre, haciéndome un ademan con la mano.- acércate.

-ellos son unos agentes de la policía- me aclaro la única mujer de la casa- Preséntate cariño.

-Mail Jeevas- dije secamente.

-un justo Mail… nosotros venimos de una organización que se encarga de problemas como los tuyos.

-¿problemas?- pregunte ofendido.

-bueno, si prefiere llamarlo dones, no hay diferencia.

-¿Qué es lo que quiere?

-¡Matt!- me reprendió mi madre.

-esta bien- dijo el hombre de traje- bien Matt, porque no te sientas, así puedo explicarte.

-…- me lo pensé un momento, pero acate la orden.

-como decía, nos encargamos de personas con sus dones, nos aseguramos de que sean utilizados para un bien social- pero no lo dejo terminar.

-¿es eso lo que le dicen a todos los mutantes que reclutan? ¿con esas palabras los engañan?

-¿pero de qué habla?

-no iré con ustedes, me niego- me levante, no pensaba irme con control de mutantes ¡no lo haría!

-Matt, quédate- me ordeno.

Por aluna razón, mis pasos cesaron.

-date vuelta.

Y así lo hice.

-ahora, ven.

Mis piernas reaccionaron y caminaron lento hacia la sala, no podía negarme, no puedo oponerme, no pongo siquiera resistencia…

¿Qué es esto?

Mis padres observaban sorprendidos mis acciones tan sumisas, pues yo no suelo ser alguien precisamente obediente.

-bien, ahora, déjame terminar – y el hombre volvió a hablar.

Pero yo ya no lo escuchaba, quería irme, mas no podía, sentía impotencia, rabia, coraje, ¿Qué m estaba haciendo aquella persona? ¿Por qué me imponía su voluntad?

No, esto no se quedaría así, yo me largo, así, que empecé a volver a sentir mi cuerpo arder, caliente, sofocante, nadie me controla, nadie puede imponérseme, no mientras pueda evitarlo.

Mas caliente

Cierro mis ojos y mis manos ya están en llamas.

-¡¿Matt?!- grita mi madre.

-Matt, tranquilízate- escucho la voz de papá.

-impresionante…

Aquel hombre…me enfurece…

mas ardiente.

Mis antebrazos arden puedo sentirlo, el correr de mi poder por mis venas, es doloroso, aprieto mis dientes.

-señor ¿lo sedamos?- escucho preguntar a una voz.

-…si, será lo mejor, ya probaremos sus poderes después.

¿sedarme? ¿van a sedarme? No, no lo permitiré, quiero que se vayan.

Vamos, un poco ma.

Ahora son mis brazos enteros los que están en llamas, duele, arde, siento mis venas a punto de explotar.

-¡Matt!- grita la voz de mi hermano.

Desconcertado abro los ojos, pero solo veo rojo, figuras distorsionadas en rojo y azul, no distingo que es que, me desoriento y empiezo a desesperarme.

-un quejido sale de mi boca cuando siento algo clavarse en mi pierna, arranco la cosa esa y antes de que explote en mis manos notos que es un…¿dardo?

-¡¿Matt?! ¡¿estas bien?!- alguien se acerca, no veo quien es.

Me siento mas débil, quiero defenderme, atacar a quien se acerca y lo hago, volteo mientras prepara mi puño de fuego, pero entonces, mi vista se aclara, no es un agente… es mi hermano.

Apenas logro apagar mis llamas, pero mi fuerza lo arroja a una pared, haciendo que se desmaye, poco a poco mi cuerpo vuelve a la normalidad, no escucho, solo un irritante zumbido en mi cabeza, que taladra mis demás sentidos.

Entonces vuelvo a sentir otro punzante dolor, esta vez en el pecho y caigo con una rodilla en el suelo, pero sigo sin apartar mi mirada del frente, donde están mis padres y un tipo con bata ayudando a mi hermano, que sigue inconsciente.

Por mi culpa.

Yo… no pude controlarme, el esta así por mi culpa, casi mato a mi propio hermano…

Soy un peligro, no es seguro que estén ellos a mi lado, los lastimare, no quiero hacerlo, ellos no lo merecen.

Es entonces que lo decido, iré, iré con los de control de mutantes y aceptare lo que tenga que pasar.

Y mi vista se nublo, mi respiración se volvió relajada, ya no supe mas de mi alrededor.

 

 

Desperté con un horrendo dolor de cabeza, mareado y desorientado, pero aun así decidí levantarme, descubriendo la habitación, que no era para nada como me la había imaginado, yo me esperaba algo mas… siniestro, algún calabozo o algo así, pero estaba en una habitación café, con una cama enorme con sabanas de un blanco hueso, al igual que las cortinas, que cubrían las grandes ventanas,  tiene varios muebles, incluso una televisión bastante aceptable en frente de la cama y…oh miren, tengo hasta un mini refri y un minimicroondas…

¡Que ternura!

No pude evitar el pensamiento, seguí explorando, hasta que vi una notita en uno de los muebles.

“aséate, come algo y cuando este listo ve a mi despacho, cruza dos pasillo desde tu recamara y da vuelta a la izquierda”

Mmh, sin replicar mucho seguí las instrucciones, después de todo ¿Qué mas podía hacer? ¿esperara que tuvieran que venir y arrástrame?... nop, mejor lo hago por las buenas.

Me sorprendió el baño, pues es bastante lindo y tiene todas la comodidades, incluso encontré acondicionador…

No tengo hambre, así que salgo directo, paso los dos pasillos y gira a la izquierda y ahí esta, una puerta doble de madrea muy imponente, me acerco y no se si tocar o simplemente entrar… prefiero la primera opción.

Después del “adelante” abro solo una de las puertas y entro lentamente, es como una especie de despacho, con un gran ventanal, sillones y demás cosas, pero lo que me llama la atención es el hombre que esta sentado detrás del escritorio.

-Matt- me llamo- toma asiento por favor- con su mano me muestra las sillas delante de su escritorio.

Cuando tomo asiento, el hombre vuelve a hablar.

-mi nombre es Gevanni- dice el de ojos muy claros y cabello negro- siento las dificultades con las que te trajimos aquí.

-soy Matt- siento la necesidad de presentarme, ser un poco cortes.

-lo se- dice sin intentar ser prepotente- también se de tus dones Matt y también de los problemas que te han hecho pasar.

-…¿Qué me harán?

-¿disculpa?- me ve con confusión.

-cuando empiezan las investigaciones, experimentos y todas esas cosas- le digo con temor.

-…- lo piensa un poco, después me observa y me pregunta- Matt ¿Dónde crees tu que estas?

-am, ¿control de mutantes?- digo inseguro y noto como Gevanni esboza una pequeña sonrisa.

-te equivocas Matt, no te encuentras en control de mutantes.

-¿no? ¿entonces donde?- ¿Qué esta pasando?

-bueno, porque no vienes conmigo y te muestro- el ojos claros se levanta y camina hacia la puerta- vamos, que esperas.

Lo sigo,  por unos pasillos, algunas veces me espanto, porque escucho ruidos extraños, y alguna que otra voz.

-bien Matt- nos detenemos ante una puerta- estas listo.

-¿para que?

-para formar parte de esto- abre las puertas dejando ver un lugar inmenso, lleno de tecnología, aparatos y muchas personas moviéndose de un lado a otro.

-bienvenido a O.M.A.E

Notas finales:

¿que tal? ¿les gusta? ¿vale la pena?

espero que si! quiero saber si se me da esta historia, pues creo que se necesitara mucha imaginacion...

bueno, dejen sus reviews para saber que piensan de esta nueva historia.

ojala les haya gustado.

¡nos vemos!


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